02 febrero 2015

Su segunda casa


Cualquier epígrafe está de más

Novak Djokovic sigue marcando el camino del circuito ATP. Número uno del mundo en tres de las últimas cuatro temporadas y el mejor del Australian Open por quinta vez en su carrera, el serbio a sus 27 años no afloja y se aferra a la cima del ranking mundial con 3840 puntos más que Federer (2°). Un campeón con todas las letras, capaz de hacerle frente a Federer y Nadal, de ganarles y de amenazarlos con proezas que ellos, dos de los más grandes de la historia, quizá nunca alcanzarán. Padre de Stefan (tres meses) y casado con Jelena hace siete meses, "Nole" es un tipo íntegro, de buen humor, feliz y con hambre de más. De mucho más, en el deporte que lo hizo conocido, popular y querido.

El nivel de la final fue de mayor a menor. Un primer set antológico, para guardar y volver a ver fue 7/6 para Djokovic por la ineficacia de Murray para cerrar el parcial. El británico estuvo 5-2 en el tiebreak y falló una volea sencilla en el 5-5. Set para Novak. El segundo fue similar, pero "Andrés" pudo concretar las oportunidades que tuvo y se lo llevó 7/6. El tercero fue el más raro. Andy comenzó 2-0 pero "Nole" recuperó el quiebre. El escocés sacó 3-4 y ese fue el principio del fin para él. Dos errores y una doble falta sentenciaron el set, la confianza y casi el partido. A partir de allí fue todo para el serbio. Atrás las dudas y dolores, rebosante de confianza desplegó el nivel del primer set pero a esta altura del partido ya no tuvo resistencia del otro lado de la red y fue 7/6 6/7 6/3 6/0.

Los ball boys no quieren perderse la foto con el campeón

En el medio del partido pasó de todo. Aparentes fatigas de ambos, golpes desarticulados del serbio (hasta llegó a caerse tras un peloteo intenso), pedido de "trainer" y muestras de "calambres", cosas que no mermaron el rendimiento de los dos. Muchos vaivenes físicos, emocionales y tenísticos, todos en un mismo partido que se llevó el que mejor administró sus mejores momentos y aprovechó las pocas chances que dio cada uno. Una vez más, como en las finales del 2011 y 2013 en este escenario, el triunfo fue para la misma persona. Una nueva y dura derrota en Melbourne para Murray, eterno aspirante al título aquí (0-4 en oportunidades para levantar el trofeo oceánico), que se "ganó" su vuelta al número cuatro del mundo.

Algunas fotos de la Seguridad vs Manifestantes.

Durante el encuentro también sucedió un episodio extraño, similar al de la final de Roland Garros 2013. Manifestantes australianos colgaron banderas en una de las tribunas en forma de protesta y dos de ellos ingresaron al "Rod Laver Arena" con remeras y pancartas en alusión a Australia y su política de no ingreso a los refugiados. Exactamente el mensaje era: "Australia abierta para refugiados". Rápidamente fueron capturados y alejados del complejo. Los compañeros en las gradas también fueron escoltados fuera del predio, mientras los jugadores eran vallados por la seguridad del torneo para prevenir cualquier acercamiento peligroso, aunque en este caso no era el propósito de los intrusos tomar contacto con los protagonistas. Se pueden ver todas las fotos del ingreso de los manifestantes acá.

Así quedaron cercados los finalista luego de la irrupción de los manifestantes en la cancha.

Novak Djokovic y su huella en la historia. Se sumó a Connors, Agassi y Lendl con ocho Grand Slams obtenidos, solo superado por Federer (17), Nadal y Sampras (14) y Borg (11). El trofeo en el Australian Open significó su 49° título ATP en 71 finales disputadas y el quinto en Melbourne (el más ganador de la "Era Abierta" en ese Grand Slam), debajo de Roy Emerson que ganó seis trofeos en la "Era Amateur". En total acumula quince finales entre los cuatro torneos más importantes del tenis (8-7). El serbio se va metiendo en la historia grande, para ser protagonista y no un actor de reparto. ¡Y compartiendo "Era" con Roger y Rafa! Además, Djokovic logró ganar al menos un Grand Slam por año en las últimas cinco temporadas y por lo menos un título ATP desde 2006, diez años consecutivos.

Sonrisa en la cara y festejo con los suyos. El mejor del torneo expresó su alegría ante los más de 20,000 espectadores presentes: “Este título tiene un significado profundo. Un valor más intrínseco para mi vida porque ahora soy padre y esposo. Es el primer Grand Slam que gano en esta etapa de mi vida y me siento muy orgulloso. Me encanta estar aquí, haber ganado el octavo título de Grand Slam y ser mencionado en el grupo de élite entre leyendas de nuestro deporte es un gran privilegio. Va a servir de inspiración para el resto de la temporada”.

Puño y foto del equipo de trabajo pospartido. Objetivo cumplido

El paso del escocés por el certamen fue más positivo que negativo a pesar de la derrota. Recuperó el nivel perdido durante 2014, volvió al Top4 y llegó a una nueva final de Grand Slam. En el debe quedará el título australiano que se le negó una vez más (0-4 en definiciones por el campeonato) y ese puñado de puntos que inclinaron la balanza para el serbio. Distinto al Murray versión 2014, deberá seguir en esta senda durante 2015 si no quiere abultar su calendario en las últimas semanas de la temporada como le sucedió el año pasado, desesperado por conseguir puntos para no quedar afuera del Masters, torneo que lo tiene desde 2008 en sus filas (salvo ausencia por lesión en 2013).

El nueve veces finalista de Grand Slam (2-7) tuvo sentimientos encontrados tras su cuarta frustración en Australia, pero no todo fue negativo: “El tercer set fue frustrante porque me distraje cuando él se cayó al suelo después de un par de golpes. Parecía que tenía calambres. Si fueron calambres, es difícil recuperarse y jugar tan bien como lo hizo al final. Estoy frustrado por dejar que eso me afectara". Abatido, Murray rescató lo positivo de jugar los siete partidos: “Estoy jugando y moviéndome muy bien. psicológicamente me siento fuerte, tengo más confianza. Estuve muy tranquilo antes de los partidos. Mentalmente me sentí mejor que al final de la temporada pasada. Veo muchos aspectos positivos".

Daniel Vitale Pizarro

18 enero 2015

Recupera terreno


"Esto pone punto y final a mis sueños de ser un jugador de élite". Esta frase ya quedó sepultada 18 meses atrás...

Los últimos 18 meses de Viktor Troicki no fueron para nada fáciles. Ni normales. Durante el Masters 1000 de Monte Carlo 2013, el serbio fue seleccionado al azar para someterse a un control de orina y sangre. Entregó la muestra de orina pero se negó a la extracción de sangre alegando no sentirse del todo bien. Según cuenta Viktor, con el permiso de la oficial de turno para postergar el examen al día siguiente. En los tribunales, la oficial niega la versión del jugador y Troicki es sancionado por negarse al control antidoping.

El TAS había resuelto la suspensión del jugador por 18 meses. Luego de la apelación le redujeron la pena a 12 meses, con este comunicado que argumentaba su decisión: "El TAS reconoce que la oficial antidopaje debería haber informado en términos más claros de los riesgos que comportaba no someterse al control sanguíneo pero, a pesar del malentendido entre el jugador y el oficial de control, nada sugiere que Mr. Troicki intentase evitar la detección de una sustancia prohibida en su organismo". Las quejas del propio sancionado y de varios tenistas, entre ellos su amigo Djokovic, no tardaron en llegar.

Revancha

La fecha de regreso era el 15 de julio de 2014. Una semana después, gracias a un "wild card" de Gstaad, volvió al circuito ATP y no defraudó. Alcanzó los cuartos de final con victorias ante Thiem (47°) y Golubev (59°) hasta que lo frenó Verdasco (38°). Semifinal desde la qualy y cuartos de final en dos Challengers, desembocaron en su primer título desde su vuelta. En Como (Italia) desde la clasificación se coronó campeón en el Challenger de esa ciudad. Otro cuartos de final en el siguiente torneo de la categoría para ser nuevamente campeón en el Challenger de Banja Luka (Bosnia). Todo iba sobre rieles.

El ranking ya le permitía disputar las clasificaciones de los torneos ATP y en Shenzhen y Viena las superó pero perdió en cuartos y semifinal respectivamente. Terminó el año como el 101° del mundo, con muchas probabilidades de ingresar al primer Grand Slam de forma directa. Los seis puntos cosechados en la qulay de Brisbane le sirvieron para ubicarse en la posición 94° e ingresar al "main draw" del Australian Open. Premio al esfuerzo. En seis meses avanzó casi 800 puestos. Pero el premio mayor estaba esperándolo.

¡Prendé la TV, soy el campeón!

Sydney contaba con Fabio Fognini como único Top20 en el cuadro. Un torneo abierto, como la mayoría de los certámenes previos a los Grand Slams, en los cuales no se presentan los mejores del circuito para preservar sus físicos. En ese contexto, Viktor Troicki pasó la qualy. Sorteó las rondas con victorias ante Klizan (34°), Andujar (40°), Bolelli (51°) y Muller (45°). En la final se encontró con Mikhail Kukushkin (66°), proveniente de la clasificación como él. Primera final ATP en la historia que dos "qualys" accedían al partido final. Y en esta ocasión, ambos con un solo título en su palmarés.

La final no fue lo que prometía. El kazajo venía de derrotar a Del Potro y Mayer con una racha de catorce sets consecutivos desde la clasificación. En el partido decisivo, ni lo inquietó al serbio que lo paseó por toda la cancha. 6/2 6/3 para Viktor que gracias a su segundo trofeo ATP, subió 38 puestos y alcanzo la posición 54° en el ranking ATP. "Ha sido un camino duro, mucho trabajo, y ha tenido la recompensa con un estupendo título. si miro hacia atrás donde estaba hace cinco o seis meses, es increíble haber ganado un título. Así que es un momento muy bueno para mí y para todo mi equipo. Es muy emotivo". Merecido campeón.

Casi completa una semana de ensueño...

Kukushkin fue objetivo con sus declaraciones tras la final alcanzada en la antesala del Australian Open y entre alegría y decepción, dijo palabras como estas: “Una final en un torneo ATP es importante. Por supuesto que es algo especial y por supuesto que ha estado bien para mí porque gané siete partidos. Empezar la temporada de este modo, ganando tantos partidos y mucha confianza, es muy importante. Me llevo algo positivo de eso. Pero está claro que ha sido una final decepcionante para mí. Viktor ha jugado mejor hoy”.

El atractivo principal del torneo oceánico era sin dudas Juan Martín Del Potro, por varias aristas. Era el campeón defensor, volvía al circuito luego de casi once meses de inactividad y por supuesto por toda su trayectoria y recorrido hasta hoy. Empuñando un prototipo Wilson en su mano hábil (estaba utilizando las 'K' Factor desde 2009 y le quedaban "sanas" solo tres), derrotó a en primera ronda a Stakhovsky y a Fognini (18°) en octavos de final antes de caer con el ruso nacionalizado kazajo en cuartos de final.

Otra vez a esperar...

El argentino demostró estar muy bien físicamente, espléndido con su servicio, inestable pero hiriente con su drive (normal si ponemos en la balanza cuanto se invirtió para esquivar su revés) pero muy lejos de golpear el revés con naturalidad y lastimar con ese golpe. El uso y abuso del slice por dolor y falta de confianza en su maltrecha muñeca izquierda, no le permitió moverse con comodidad por la cancha. Al evitar el revés deja muchos espacios por el lado del drive y toma decisiones al golpear que no las tomaría si su muñeca le respondiera como antes y eso se notó esta semana. La vuelta a la elite tras tanto tiempo sin competir no será sencilla...

Importante para su motivación es volver a la competencia y tomar ritmo, disputar partidos, sentirse otra vez parte del circuito. Tras casi un año inactivo, eso es lo positivo. ¿Su futuro? Incierto. Lo vivió con su muñeca derecha cuando regresó en 2011 y lo está sufriendo en 2015 con la izquierda. Ya anunció que no jugará el Australian Open para preservar su muñeca y evitar agravar la lesión. Desde Australia, en conferencia de prensa, Juan Martín comunicó su baja del torneo y su sensación tras la decisión: "Pienso en mi carrera. Fue una decisión difícil, pero es lo más inteligente. No es lo ideal, aunque es parte de mi presente". Solo queda esperar.

Daniel Vitale Pizarro

12 enero 2015

Milenario

Cuatro cifras, historia pura.

Mil. "1000 es un número enorme. Solo el hecho de contar hasta 1000 ya lleva un rato. Mis hijas todavía no saben contar hasta 1000 en ningún idioma". Mil. Solo tres jugadores ganaron 1000 partidos desde la Era Open (1968): Connors 1253, Lendl 1071 y FEDERER 1000. Mil. A excepción de Guillermo Vilas, ningún argentino disputó ni siquiera 600 partidos como profesionales. Mil. Como si hubiera estado planeado, el partido 1000 fue la final de Brisbane, torneo que se le escapó el año pasado en la definición. Mil. Un récord más alcanzado por Roger Federer y van...

El obstáculo final en Brisbane era Milos Raonic (8°). El "expresso suizo" había sorteado con comodidad a Grigor Dimitrov (11°) en semifinales 6/2 6/2 y para ser "milenario" tenía que derrotar al canadiense. Partido apretado, sin grandes diferencias, terminó con una derecha de Milos a la red para que su rival consiguiera el título 83 en 125 finales y los 1000 partidos ganados. El trofeo le permitió ser el único jugador que conquistó al menos un título por año en 15 temporadas consecutivas, una más que Ivan Lendl.

A fines de septiembre de 1998, el juvenil N°1 del mundo, un tal Roger Federer (17 años), lograba su primera victoria a nivel ATP en Toulouse, Francia. Su rival era Guillaume Raoux, francés, por aquel entonces 45° del mundo. Roger luego perdió en aquel certamen en cuartos de final. Tres años después, en Basilea 2001 (campeón en Milán en enero de ese año, su debut ATP), consiguió su triunfo número 100 como profesional ante Julien Boutter (64°) en semifinales. A pesar del envión del centenario, no pudo ser campeón en su ciudad natal, torneo que lo vería en el futuro once veces en la pelea por el trofeo (6-5), récord en un mismo certamen.

La victoria número 200 llegó en la semifinal de Halle 2003 ante Mikhail Youzhny (29°), torneo que si se llevó en esa ocasión. Ese fue su debut como campeón en el césped, un romance que dura hasta estos días con catorce títulos en esa superficie, otro récord histórico. La final del US Open 2004 ante Lleyton Hewitt (5°) significó para "RF" su cuarto Grand Slam y el partido ganado número 300 en su registro personal, ya como N°1 del mundo. Los octavos de final del Australian Open 2006 marcaron las 400 victorias de "Su Majestad". Derrotó a Tommy Haas (41°) en cinco sets para luego coronarse por segunda vez en Australia, su séptimo "Major". El suizo ya se metía en la historia grande del tenis.
Homenaje de la ATP

En 2007 llegaron las 500 victorias cuando derrotó en los cuartos de final de Monte Carlo a David Ferrer (16°), torneo que nunca pudo ganar y en el que acumula cuatro finales. Justamente en esa edición cayó en la definición ante Nadal. Los 600 triunfos los transitó en el camino a su decimotercera corona de Grand Slam, en el US Open 2008. Ese año venció a Thiago Alves (137°) en la segunda ronda del Abierto norteamericano. Menos de dos años después, Julian Reister (165°) vivió y sufrió los 700 partidos ganados del helvético en la tercera ronda de Roland Garros 2010. No solo no pudo defender el torneo sino que Robin Soderling le quebró en cuartos de final la racha de 23 semifinales consecutivas de Grand Slam, un récord inédito.

Juan Mónaco (34°) fue testigo en primera persona del triunfo número 800 de Roger Federer en el circuito. Fue en los cuartos de final del Masters 1000 de París 2011, certamen que ganó por primera vez en su carrera esa temporada. Las 900 victorias las consiguió en la cuarta ronda de Roland Garros 2013 y el derrotado fue Gilles Simon (18°) en cinco sets. El por entonces número tres del mundo cayó en cuartos de final ante Jo-Wilfried Tsonga. Una semana después consiguió su único título del 2013 en Halle, en una temporada pobre en resultados, la peor desde 2002.
Resumen de la final de Brisbane

Daniel Vitale Pizarro

01 diciembre 2014

Poderoso el chiquitín

Los ocho elegidos son...

Cuarta edición del Masters Challenger. Torneo creado en 2011 que se disputa en San Pablo (Brasil) y que reúne a los siete mejores jugadores del circuito Challenger del año, que hayan disputado al menos ocho torneos en la categoría, más un invitado por el país organizador. En 2011 y 2012 el certamen se disputó en cemento indoor y uno de los campeones fue el argentino Guido Pella (2012). Esta temporada, al igual que la 2013, el evento se trasladó a arcilla, más acorde a las aspiraciones locales y tuvo por primera vez a dos argentinos entre los clasificados: Diego Schwartzman y Máximo Gonzalez. Diego, luego de su mejor año como profesional, y Máximo, un exponente del circuito Challenger que volvió al Top100.

Schwartzman ganó cuatro Challengers en 2014, perdió dos finales e ingresó al Top100 por primera vez en su carrera a los 22 años. Gonzalez se adjudicó tres trofeos y cayó en una final, aunque acumula en su carrera 14 coronas, octavo en la historia. "Peque" clasificó a semifinales tras salvar dos match points ante Joao Souza mientras que "Machi" solo ganó un partido en la fase de grupos y quedó eliminado. El argentino sobreviviente debía enfrentar al italiano Simone Bolelli, preclasificado número uno.
Los argentinos presentes en Brasil

Diego derrotó al italiano 7/5 6/4 para acceder a otra final más en su mejor año como profesional y en el partido por el trofeo tenía que enfrentar al invitado y local Guilherme Clezar 331° ATP que venía de disputar el mejor partido del torneo en su victoria 7/6 6/7 7/6 (12) ante Victor Estrella Burgos, luego de salvar tres match points. El preclasificado número dos no tuvo problemas en la final y se coronó por quinta vez en la temporada, en el torneo más importante de su corta carrera. Los 110 puntos conseguidos le permitieron finalizar el año 61° ATP (mejor ranking histórico) y arrancar 2015 sin la necesidad de disputar la clasificación en la primera parte del año. Un lujo.

Schwartzman dijo tras coronarse campeón: "Fue una semana increíble. El torneo fue genial, bien organizado. Estoy muy contento. Desde la primera jornada me las arreglé para jugar un buen nivel de tenis. Me metí en la final con mucha confianza. Clezar estaba un poco nervioso y me aproveché de eso", y agregó sobre su casi eliminación en la zona de grupos: "Cuando Souza sirvió para partido y tuvo un match point, yo ya estaba pensando en mis vacaciones en Buenos Aires. Pero eso sucede en el tenis. Estaba cerca de perder y ahora yo soy el campeón". Sinceridad ante todo.
Platos bien arriba. Schwartzman (campeón) y Clezar (finalista)

Su debut en el tenis profesional fue en 2009 cuando cayó en la primera ronda del Future F5 en Argentina. Su primer punto ATP lo consiguió en el Future Argentina F15 en el mismo año de su debut. Exactamente un año más tarde Diego obtuvo su primer Future en Bolivia. En diciembre de 2012 el bonaerense es campeón del Challenger de Buenos Aires, primer torneo en la categoría que le habilitó combinar algunas clasificaciones de los torneos ATP con el circuito Challenger. Y la primera victoria ATP apareció en el ATP de Buenos Aires ante el brasileño Thomaz Bellucci, en ese momento 38° en el ranking.

Pero esa victoria promisoria no significó un envión anímico para Schwartzman que no pudo seguir con esa racha en el circuito ATP pero si se estabilizó en el circuito Challenger. En 2014 llegó la consolidación en esa categoría. Alcanzó dos finales (Itajai y Porto Alegre) y se consagró en cuatro torneos (Aix-en-Provence, Praga II, Campinas y San Juan), lo que le permitió clasificarse como número dos de cara al Masters de fin de año de la categoría. Y no desaprovechó la oportunidad. En Brasil obtuvo su quinto Challenger del año en siete finales y 48 partidos ganados, nueve menos que Carlos Berlocq, el récord en este escalón del tenis.
Diego y su derecha

Sus 170 centímetros (el jugador más bajo del Top100) no le impiden dominar desde el fondo a sus rivales y suple su falta de potencia con profundidad en sus tiros y una buena cobertura de la cancha gracias a su velocidad de piernas. Parejo con sus golpes de fondo, su saque no es su mejor golpe pero no por eso es su talón de aquiles. Prefiere la arcilla antes que el cemento o el césped por características de juego y resultados obtenidos. Su jugador espejo es David Ferrer y su ídolo tenístico Rafael Nadal. Y digo tenístico porque su ídolo por sobre cualquier deporte es el futbolista Juan Roman Riquelme, por su gran fanatismo por Boca Juniors. En sus tiempos libres en Argentina trata de ir a "La Bombonera" a ver a su amado club.

Daniel Vitale Pizarro

24 noviembre 2014

Completó su curriculum


Lammer y Chiudinelli, la envidia de todo jugador de tenis


Estados Unidos, diciembre de 1992. Marc Rosset (medalla de oro en Barcelona meses atrás) y Jacob Hlasek llegaban al estado de Texas para disputar la final de la Copa Davis, la primera del país helvético en esta competición. En frente tenían al "dream team": Courier (1°), Sampras (3°), Agassi (9°) y McEnroe (9° en dobles y quizás el mejor doblista de la historia). Los suizos opusieron resistencia con la victoria de Rosset ante el líder del ranking Courier en cinco sets y la derrota en cinco sets ante Sampras-McEnroe tras ir dos sets a cero. El propio Jim Courier se encargó de cerrar la serie en el cuarto punto. Mientras tanto, un pequeño suizo con una técnica depurada empuñaba su raqueta del otro lado del Atlántico, con apenas 11 años...


Roger Federer debutó en Copa Davis en 1999, con 17 años y siendo el 124° del ranking ATP. Hizo se presentación con una victoria ante Davide Sanguinetti que sirvió para que Suiza avance a cuartos de final, instancia en la que perderían contra Bélgica. Su primera semifinal de Davis la disputó en 2003, ya campeón de Wimbledon y número tres del mundo. Victoria ante Mark Philippoussis y derrota contra Lleyton Hewitt, luego de estar dos sets a cero y perder el tiebreak del tercer set. Un año después, como número uno del mundo, alcanzó los cuartos de final pero Francia los eliminó 3-2 a pesar de que "RF" ganó sus dos singles.



Un adolescente Federer en 1999

A partir del 2005 Federer comenzó a priorizar su carrera individual y dejó de lado la Copa Davis, pero no del todo. Entre 2005 y 2012, disputó todos los repechajes para que Suiza no perdiera la categoría, salvo en 2010. Invicto en singles en las fases previas, nunca dudó en ayudar a su país para que se mantuviera en la elite (excepción 2010, tras perder en semifinal del US Open ante Djokovic luego de tener dos match points) y quizás algún año, hacerle un hueco en su calendario y disputarla para intentar ganar ese título esquivo.

En 2012 Roger decidió volver a disputar una primera ronda de Copa Davis, algo que no hacía desde 2004. De locales ante Estados Unidos, eligieron arcilla para apaciguar los amenazantes servicios de John Isner y Mardy Fish. Pero ni el polvo de ladrillo fue suficiente porque USA barrió 3-0 la serie. Fish a Wawrinka, Isner a Federer y Bryan-Fish a la dupla oro en Beijing 2008. Semanas después el helvético se tomó revancha ante el gigante norteamericano en la final de Indian Wells. Pero nada de eso impidió que "Su Majestad" volviera a intentar un año más conseguir la Ensaladera de Plata, un trofeo ausente en sus vitrinas y que con Stan de compañero podían conseguirla. Un tropezón más no es caída.



Resumen de la final

El camino a la final 2014 empezó en septiembre de 2013 cuando Wawrinka, Chiudinelli y Lammer, aportaron todos sus puntos y derrotaron a Ecuador para seguir en la elite del tenis mundial. Esta temporada iba a ser una más sin Federer en la primera ronda de la competición pero la obtención del Australian Open de Stanislas, la baja a último momento de Djokovic de la eliminatoria y un cuadro "accesible" hasta la final, hicieron cambiar de parecer al maestro suizo que dio un giro de timón y se presentó en Serbia. Sin Novak, Troicki (suspendido por dopping) y Tipsarevic (lesión), la victoria suiza fue contundente.


El sorprendente Kazajstán (en Grupo Mundial desde 2010 con jugadores rusos/ucranianos contratados y nacionalizados) les hizo difícil el pase a semifinales. Golubev a Wawrinka y Federer a Kukushkin el viernes. Golubev-Nedovyesov a Federer-Wawrinka para que se encendieran todas las alarmas en Ginebra. Stan remontó su partido ante Kukushkin y Roger, número dos suizo, selló el pase a semifinales. Alivio en Suiza. En semi lo esperaba Italia y nuevamente eligieron Ginebra (cemento indoor), el mismo escenario que ante los kazajos. Los italianos asustaron, pero se quedaron en eso. Bolelli-Fognini a Federer-Wawrinka para ponerle suspenso a la serie, pero otra vez, el destino quiso que Roger Federer sentenciara el pase a la final y lo hizo ante Fognini en el cuarto punto.


Increíble transformación del estadio

Francia era el rival en la final. Los galos eligieron a la ciudad de Lille como anfitriona, que cuenta con un estadio de última tecnología, con techo retráctil, inaugurado en 2012 y que la UEFA lo calificó como "Categoría 4", la más alta para el máximo ente europeo. Allí hace de local el Lille, equipo de primera división del fútbol francés y será una de las sedes de la Eurocopa 2016. Durante el fin de semana, el estadio superó el récord de espectadores en Copa Davis que databa de 2004 en la final entre España y Estados Unidos en Sevilla. El viernes ingresaron 27,432 personas y el domingo, volvieron a romper su propio récord con 27,448 de fans que colmaron el estadio. La gente cumplió y el equipo falló.


Sin franceses en la Copa de Maestros (singles), planificó la final con dos semanas de anticipación, tiempo suficiente de adaptación a la arcilla indoor que seleccionaron para complicar la estadía de los suizos. Jo-Wilfred Tsonga (12°), Gael Monfils (19°), Julien Benneteau (25°), Richard Gasquet (26°) y Gilles Simon (21°, alterno), fueron los elegidos por el capitán Arnaud Clement, único sobreviviente de la última coronación francesa en dicha competencia, en 2001. Suiza llegó el martes a Francia con la incertidumbre del estado de salud de Roger Federer, que venía de no presentarse en la final del Masters por dolores en la espalda, luego de un reñido encuentro ante su compatriota y compañero Wawrinka en semifinales de la Masters Cup.


Federer: "Fueron las 24 horas más locas de mi vida"


Roger entrenó por primera vez el miércoles, suave, para probar como estaba su físico. El jueves recién pudo completar un entrenamiento completo y el viernes salió a la cancha ante Monfils, luego de la contundente victoria de "Stan The Man" ante Tsonga. El actual número cuatro del mundo desplegó un tenis similar al que lo llevó a levantar su primer Grand Slam y Monte Carlo. Implacable. Gael, inspiradísimo, se aprovechó del helvético que nunca hizo pie en la cancha. Inseguro, lento, impreciso y sin tiempo de adaptación al polvo, cayó en sets corridos ante el francés que jugó, dicho por él, quizá el mejor partido de su carrera, en una final de Copa Davis y ante Roger Federer. ¡Chapeaux!


Sin tiempo para especulaciones, Severin Luthi mandó a la cancha a Federer-Wawrinka ante los medallistas olímpicos Benneteau-Gasquet. La pareja rindió. Comandado por Wawrinka, del lado de los impares por la confianza del viernes y mejor devolución de revés, el equipo no titubeó y se impuso con autoridad 6/3 7/5 6/4. Una vez más, como en las anteriores series de 2014, la definición pasaba a manos de Roger Federer. El número dos del ranking mostró una mejora relevante el sábado en las duplas pero nada tiene que ver con un single, y menos aun en una definición por la Ensaladera, Copa que nunca ganó en su acaudalado palmares.



"Esto es por mis compañeros, es para ellos"

6/4 6/2 6/2. Roger demolió a Gasquet en el resultado y en el juego. Lo borró de la cancha, nunca hubo equivalencias. El ganador de 17 Grandes jugó el tenis que mostró durante el año, que nada tiene que ver con la sombra que fue el viernes ante Monfils. Desplomado en el piso, con lágrimas en los ojos, festejó como un chico. Si, es humano y es campeón de todo. Algunos meticuosos le exigen la medalla de oro en singles, como si la dorada en dobles y la plateada en individuales no fuera semejante logro. 


82 títulos ATP, 17 Grand Slams, 23 Masters 1000, doble medallista olímpico, campeón de Copa Davis y Copa Hopman, 302 semanas como número uno del mundo, 996 victorias ATP y podemos seguir enumerando récords y números que hacen de Federer un mito, una leyenda... Disfruten y no le pidan nada más, que ya demasiado le dio al tenis. Somos privilegiados que a los 33 años tenga la misma motivación que a los 20. "Quiero jugar por mas tiempo, adoro demasiado el tenis. No puedo parar ahora porque gané la Copa Davis". GRACIAS.



Daniel Vitale Pizarro

17 noviembre 2014

Un Masters atípico

Cinco reincidentes, dos múltiples excampeones y tres debutantes. Los ocho mejores del mundo se citaban en Londres. La única mancha para el torneo fue la baja de Nadal por una operación programada de apéndice. Hacía muchos años que el octavo clasificado no entraba al Masters con más de 4000 puntos, algo inusual, lo que mostraba la paridad de esta temporada en comparación con las anteriores. Pero todo lo bueno demostrado por estos jugadores durante el 2014, quedó resumido a dos personas que "salvaron" el torneo. Los dos mejores del año, Federer y Djokovic animaron el certamen de fin de año, aunque con un final que ni ellos imaginaron.

Partidos cortos, sin oposición ni aparente espíritu de lucha, derivaron en resultados abultados y en algunos casos, actuaciones que rozaron lo ridículo, si tenemos en cuenta que llegaron los mejores de la temporada y muchos de ellos de los últimos años. Raro. Los únicos beneficiados fueron Roger y Novak que desplegaron su tradicional tenis de excelencia pero que casi no tuvieron respuestas del otro lado de la red. Incluso Milos Raonic tuvo que retirarse para dejarle lugar a David Ferrer (suplente), que cumplió con su habitual entrega.
Resumen del Masters

Todo se encaminaba a una final apasionante entre los únicos dos jugadores a la altura de las circunstancias de la semana, los dos mejores del año, que se sacarían chispas por ser el mejor de todos. Pero nada de eso sucedió. Una semifinal para el infarto entre Federer y Wawrinka (lejos el mejor partido del certamen) demolió al mejor de los suizos y lo obligó a no presentarse en la final por problemas en su espalda, producto del esfuerzo durante 2h 58m de nervios, esfuerzo y concentración. 

Stan jugó su mejor partido desde que fuera campeón en Monte Carlo, luego de derrotar al propio Federer. Roger mantuvo el mismo nivel desde el comienzo del Masters y casi no le alcanzó. Partidazo. El campeón del Abierto de Australia tuvo cuatro match points que no supo aprovechar, tres de ellos con su servicio en el 5-4 del tercer set. En los tres falló el primer servicio y quiso sorprender con "saque y red", lo que no le dio resultado. El cuarto punto de partido fue en el tiebreak y no pudo controlar la devolución. 4/6 7/5 7/6 para el seis veces campeón aquí y con dos voleas magistrales a partir del 5-5 del TB. "RF" se regaló otra final más, la novena en esta competencia, igual que Lendl.
Slice a la linea y volea corta. De libro

Djokovic tenía que ganar sus tres partidos de zona o llegar a la final para asegurarse el N°1 del mundo de 2014. Hizo ambas. Vapuleó a Cilic, Wawrinka y Berdych en el round robin y en semifinales tuvo un altercado con el público, perdió el segundo set ante Nishikori pero volvió a arrasar con un 6/0 en el set final. En su octava final de 2014 (tres menos que Federer pero dos títulos más), se adjudicó el séptimo título del año tras la no presentación de su rival. Fue la primera vez en la historia que no se disputó el último partido de la Masters Cup.

"Nole" alcanzó a Illie Nastase con cuatro Masters e igualó a Ivan Lendl y al propio rumano al cosechar tres "Copas de Maestros" consecutivas, únicos tres en lograrlo. Para el serbio fue su 48° título ATP en 70 finales disputadas. Concluyó la temporada en la más alto del ranking mundial por tercera vez en su carrera en los últimos cuatro años (2011-12 y 2014), y no baja del Top3 a fin de temporada desde 2007. El nacido en Belgrado se mete en la historia grande de este deporte en una época que tuvo la suerte (buena y mala) de compartir con dos de los más grandes tenistas de la historia, Roger y "Rafa". ¡Chapeaux!

Sin traspirar

Novak Djokovic, con el trofeo de campeón, habló e intentó despejar alguna duda sobre el retiro del helvético: "Siempre damos el 100%. Estoy seguro que hubiera jugado si hubiera podido. Le deseo lo mejor en su recuperación", y agregó sus sensaciones sobre este trofeo: "No soy el tipo de jugador que celebra este tipo de triunfos, pero debo analizar toda la temporada. Este trofeo es la coronación de todos los logros. Le debo eso a mi equipo, a todos los que me han apoyado en el camino. Estoy muy feliz de pararme acá y terminar con este trofeo".

Roger Federer salió a la cacha para anunciar oficialmente al público su retiro y "dar la cara" ante la gente que pagó su entrada (muy cara) y lo vino a ver: “Quería disculparme personalmente; no estoy en condiciones de jugar. Intenté durante todo el año estar preparado para el Masters y no me gusta terminar así. Probé todo la última noche: remedios para el dolor, tratamientos, descanso, calentamiento, pero no puedo competir a este nivel ante Novak. Sería peligroso a mi edad. Espero que me entiendan”. "Su Majestad" nunca se retiró de un partido (¡acumula 1221 partidos!). Apenas fue la tercera vez que no se presentó (CF de París 2008, SF de Doha 2012 y en la final del Masters 2014).

La gente tendrá que esperar unos días más para verlo en acción

La organización del torneo anunció que los que adquirieron entradas para la final del Masters tendrán prioridad para la final del 2015 (último año de contrato de la "Arena O2" de Londres) y se les devolverá el 60% del dinero desembolsado por obtener el ticket. Además, para ofrecer un show al público presente que había llenado las gradas, se disputó una exhibición entre Djokovic vs Murray a ocho games y un dobles conformado por Murray-McEnroe vs Cash-Henman. Algo es algo...

Daniel Vitale Pizarro

03 noviembre 2014

Números redondos


El N°1 dijo presente en París.

Semana redonda para Novak Djokovic. Aunque la perfección no existe, el serbio la rozó. Campeón del Masters1000 de Paris sin ceder sets, 20° M1000 en su carrera, 600 triunfos como profesional, afianzado en el N°1 para fin de año y como si no fueran pocas cosas en tan pocos días, fue padre de Stefan, su primer hijo, días antes de comenzar el torneo. Su rival de la final en la capital francesa fue Milos Raonic, que nada pudo hacer ante el nivel del mejor tenista del año. El último Masters1000 de la temporada definió a los ocho clasificados al Masters de fin de año, que tendrá tres debutantes.

Todos esperaban una final entre Federer Djokovic en París, que alimentara aun más la pelea por el número uno del mundo. Novak no decepcionó pero Roger cayó antes de tiempo. Milos Raonic apareció en su camino en cuartos de final. A base de un saque letal (22 aces), al canadiense no le tembló el pulso cuando tuvo que definir ambos sets y se llevó el encuentro con autoridad, para desilusión de los fanáticos del suizo y de los organizadores. Ese triunfo lo catapultó en confianza y quedó demostrado con su victoria en semifinales ante Tomas Berdych.

El golpe con el que más daño hace.

En la final fue otro jugador al de toda la semana. Errático e impreciso, Milos no pudo presentarle batalla a un "Nole" inspirado que se plantó desde el fondo, lo atacó cada vez que pudo hasta que lo pasó por arriba 6/2 6/3 en el imponente estadio de París Bercy. "He jugado el mejor partido de toda la semana hoy, cuando más se necesita. Tuve un montón de buenas devoluciones y en general estoy muy contento con mi rendimiento", lo que dejó en claro como fue el partido y la pesadilla que pasó Raonic en la cancha.

El nacido en Serbia, nacionalizado canadiense, no tuvo más que halagos para con Djokovic: "Él me hizo la vida difícil hoy. Cada vez que puso su raqueta sobre la pelota, me hacía jugar una bola profunda. Creo que jugó un gran tenis, neutralizando bien mi servicio. Incluso cuando yo era capaz de jugarle a su revés, él ya se estaba moviendo muy bien. Novak jugó lo más profundo posible. En realidad no me dio demasiadas oportunidades. Incluso en las posibilidades de quiebre que tuve, él las jugó bien".

Contentos con sus rendimientos

En París obtuvo su 47° título ATP en 69 finales disputadas. En cuanto a Masters1000, fue su 20° tras disputar 30 definiciones en este nivel, solo superado en la historia por los 23 de Roger y los 27 de "Rafa". Fue su sexto trofeo en lo que va del año y el tercero en París (2008, 2013-14). Capturó seis títulos o más por cuarta temporada consecutiva y terminará entre los tres mejores del ranking ATP por octavo año seguido. Definitivamente el tercero en cuestión de la última década entre Federer y Nadal, que no tiene nada que envidiarle.

Líder en torneos ganados en 2014, aunque con tres finales menos disputadas que Federer, Djokovic ganó títulos en las cuatro superficies posibles (arcilla, cemento outdoor, cemento indoor y césped) y le bastará para terminar el año como número uno del mundo con ganar sus tres partidos de zona en el Masters o accediendo a la final del mismo. No podrá ganar más partidos que Roger, disputar más finales ATP ni de M1000 en esta temporada, pero el N°1 del mundo del 2015 está en sus manos, depende pura y exclusivamente de él.


Utiliza muy bien las palancas para golpear el drive desde el fondo de la cancha

Milos Raonic tuvo una brillante semana que le permitió clasificarse a la "Copa de Maestros" por primera vez en su carrera a los 23 años. El más joven de los ocho esta temporada, debía terminar por encima de David Ferrer en París para asegurarse un cupo en Londres. La victoria resonante ante Federer en cuartos de final más la derrota del español a manos del japonés Nishikori en la misma instancia, sellaron su ingreso a la "Arena O2" junto a Djokovic, Federer, Wawrinka, Nishikori, Murray, Berdych y Cilic, beneficiado por la ausencia de Nadal debido a su operación de apéndice.

El gigante de 196 centímetros llegó en Bercy a su segunda final de Masters1000 luego de caer ante Nadal en Toronto 2013. Esta definición fue la número trece en su carrera como profesional (6-7) y la tercera del año (1-2). Actual ocho del ranking ATP, tocó el sexto lugar en julio de este año tras la semifinal de Wimbledon. Acumula 49 victorias en lo que va de la temporada y más de 1000 aces por segundo año consecutivo, números que reflejan el crecimiento de un jugador que dejó de ser solo un jugador peligroso para convertirse en un protagonista del circuito.

Daniel Vitale Pizarro

27 octubre 2014

Amo y señor de Basilea


Los hombros levantados de Goffin resumen el partido

Roger Federer. Si, otra vez hablando de él. Incansable rompedor de récords. A sus 33 años, dos meses y veintiún días, el suizo obtuvo su 82° título ATP en Basilea, su ciudad natal. ¡82! El belga David Goffin no ofreció resistencia al dueño de casa que lo trituró 6/2 6/2 en apenas 52 minutos. El buen nivel que mostró el belga durante la semana en Suiza fue opacado por el helvético que se paseó por la pista sin dificultades, muy cómodo con cada uno de sus tiros. Sin fisuras con el servicio (no cedió oportunidades de quiebre, solo cinco puntos), lanzado al ataque, con pocos errores no forzados e infalible en la red, fue demasiado para su admirador, que no estuvo a la altura.

Declarado fanático del ganador de 17 Grand Slams, "La Goff" fue claro con el rendimiento de ambos: "Fue un partido muy duro, por supuesto. Aquí, en su ciudad natal y estando en gran forma, fue demasiado superior a mí hoy. Al principio del partido estaba un poco nervioso, sobre todo una final contra Roger. No es fácil devolver su saque. Es por eso que fue una pesadilla para mí. Me hizo cometer un montón de errores pero ha sido una buena semana para mí".
Federer besa los trofeos, Nadal los muerde...

Como en 2006 (Gonzalez), 2007 (Nieminen), 2008 (Nalbandian), 2010 (Djokovic) y 2011 (Nishikori), Federer fue campeón en su país. ¡Y otras cinco veces perdió en la final! Desde 2006, disputó el torneo en nueve ocasiones y en todas ellas llegó al último partido. La marca de once finales en un mismo torneo es récord en el tenis profesional. Superó las diez alcanzadas por Guillermo Vilas en Buenos Aires, hasta estos días, el récord era compartido. Agregó Basilea a su lista de torneos que ganó seis o más veces. Dubai, Basilea, Cincinnati y el Masters los obtuvo en seis ocasiones y Halle y Wimbledon los capturó siete veces.

El año de Federer está a la altura de sus mejores, salvo por la cosecha de Grand Slams, por lo que no es número uno del mundo. Lidera casi todos los rubros de la temporada: cinco títulos (junto a Djokovic), diez finales (Nadal siete), cinco finales de Masters 1000 (Djokovic y Nadal tres), 66 triunfos (Murray 56) y finalista de la Copa Davis. Por todo esto es que llega a París con chances de recuperar el número uno del mundo. 490 puntos son los que lo separan de Djokovic con 2500 unidades en juego (París y el Masters) con el aditivo de que Roger además puede sumar 225 puntos más si gana sus dos partidos de la Davis y Suiza obtiene la Ensaladera.

Su servicio, hoy, la base de su juego

Con posibilidades reales de recuperar el trono de la ATP, Roger, entusiasmado, sorprendido y calmo a la vez, expresó su deseo de ser N°1 del mundo una vez más: "Sería muy especial conseguir el N°1. El N°1 del mundo es todo lo que anhelamos como jugadores. Con el año que he tenido y la cantidad de finales que he jugado, el nivel de tenis que he jugado, me complace ver que tengo una oportunidad. Sin embargo, tener una oportunidad y estar allí son dos cosas diferentes. Estoy seguro de que Novak va a estar muy motivado, justo después de tener un bebé".
Ni la novia de Goffin quiso perderse la foto con Federer

David Goffin, en otra escala a la de Federer, está teniendo el mejor año de su corta carrera, más aun en el segundo semestre. Desde su derrota en Wimbledon ante Andy Murray, conquistó tres Challengers consecutivos más su primer ATP, en su primera final. Fueron 24 partidos al hilo hasta su caída en cuartos de final de Winston Salem. Tercera ronda en US Open y nuevamente una racha de triunfos. Victorias en Copa Davis, campeón en Metz (segundo trofeo ATP) y en el Challenger de Mons (Bélgica), concluyeron con la final en el ATP500 de Basilea.

Fueron 17 partidos seguidos sin conocer la derrota lo que deja un total de 41 partidos ganados y tres perdidos en sus últimos ocho torneos disputados, más una eliminatoria de Copa Davis. Este magnífico presente lo colocó, a falta del Masters 1000 de París, como el número 22 del ranking a los 23 años de edad, puesto más alto desde que es profesional. Bélgica puede estar tranquila que tiene un jugador de elite para rato...

Daniel Vitale Pizarro

20 octubre 2014

Un paso más hacia Londres



Segundo título para Murray en 2014

La "Carrera a Londres" está al rojo vivo. Todos quieren estar en el torneo de fin de año que reúne a los ocho mejores del año y los beneficiados son los torneos de final de temporada. Impensado sería ver a tanto Top10 jugando los ATP 250 de Viena, Estocolmo y Moscú si no fuera que muchos de los mejores del mundo necesitan puntos. En la misma semana, pero en ciudades diferentes, Cilic, Berdych, Murray, Ferrer, Raonic y Dimitrov disputaron estos torneos para sumar unidades que pueden llegar a ser importantes tras el Masters1000 de París, corte para el Masters. Cinco de ellos llegaron a las finales, un lujo para los organizadores y espectadores, algo que pocas veces sucede durante una misma semana de competencia.

Mientras en Moscú Marin Cilic (clasificado al Masters) derrotaba a Bautista Agut y volvía al triunfo tras su debut como campeón de Grand Slam, en Austria y Suecia disputaban la final cuatro contendientes a Londres. David Ferrer ante Andy Murray en Viena y Tomas Berdych ante Grigor Dimitrov en Estocolmo. El único de los nombrados que no llegó a instancias decisivas fue Milos Raonic que fue sorprendido en primera ronda de Moscú y cayó del octavo puesto en la "Carrera a Londres" al décimo, desplazado por Andy y David.

Servicio y derecha, sus principales armas

Tomas Berdych, el mejor ubicado en el ranking de cara al "Torneo de Maestros" (7°), enfrentaba a Grigor Dimitrov, el más lejano (11°). Campeones de las ediciones anteriores (Berdych 2012 y Dimitrov 2013). El checo impuso su estilo de juego agresivo, mejoró su saque a partir del segundo set y despachó al búlgaro 5/7 6/4 6/4. Grigor, de gran semana en Suecia, no le alcanzó con sus buenos rendimientos previos para defender la corona en su primera presentación en un certamen en el cual defendía el título. Tomas obtuvo el décimo título de su carrera en 24 finales disputadas. Este fue su segundo del año (segundo en Estocolmo) y el cuarto personal consecutivo en cemento indoor (Montpellier 2012, Estocolmo 2012 y Rotterdam 2014), todo un especialista en este tipo de superficies, más aun si agregamos su único Masters1000 en París 2005, también bajo techo.

Berdych opinó sobre su presente y el de sus compañeros, que como él luchan por un lugar entre los ocho del ranking: “Estamos en el mismo tren y nos movemos hacia Londres. Algunos de nosotros nos quedaremos cerca. Estoy intentando jugar bien y esa es la mejor sensación. La batalla está activa y vamos a luchar por ello hasta el final del año. Necesito estar listo y preparado e ir a por ello de nuevo".
Grigor se llevó el "tiro" del año

También Dimitrov levantó la voz sobre sus opciones, tras caer en la final de Estocolmo. 11° en lo que va del año, está a 330 puntos de Murray (8°). Grigor participará en Basilea y París y espera tener chances de clasificar por primera vez a la Masters Cup: “Sé que tras mi derrota hoy, mis opciones se hacen más cortas, pero nunca se sabe. Un Masters 1000 puede cambiar todo para tí. Cinco han clasificado hasta el momento y hay tres puesto más por cerrar”.

En Viena (Austria), también luchaban por acercarse a Londres Murray y Ferrer, en una final muy disputada como casi todos sus partidos. Andy derrotó a David 5/7 6/2 7/5 (H2H 8-6 para el británico)"Ferru" estuvo 5-3 en el tercer set y saque, pero no alcanzó. Como en Miami 2013 ante el mismo rival, el campeón olímpico dio vuelta un partido casi perdido y se llevó el título. Esta vez no levantó match points como si lo hizo en Key Biscayne 2013 ni como hace semanas en Shenzhen ante Robredo, pero estuvo cerca de caer en la definición. El escocés no está en su mejor nivel pero demuestra temple y decisión en los momentos importantes, dignos de un campeón.

No le alcanzó

David Ferrer (5°) perdió una final más en su carrera, la tercera del año (1-3 en 2014). Tiene un récord negativo en finales ATP pero envidiable por cualquier tenista profesional (21-25), más 597 victorias como profesional, una barbaridad. El español habló luego de la derrota: "He alcanzado la final, así que es positivo, pero me siento dolido. Lo tuve muy cerca y sabíamos tanto Andy como yo lo que nos jugábamos. Él jugó más agresivo que yo en los momentos cruciales y se merece la victoria. Aún quedan dos torneos y muchos puntos en juego. Lo intentaré".

El triunfo significó su título número 30 en lo que va de su carrera en 44 finales ATP. Quince meses tuvo que esperar Murray para gritar campeón otra vez y ahora lo hizo dos veces en un mes. Buen presente que lo coloca octavo en la "Carrera a Londres" con 1500 puntos en juego (Valencia/Basilea y el Masters) y muchas chances de ingresar como participante a la "Arena O2 de Londres", más aun si Nadal confirma su baja por la posible operación de apendicitis programada para esa semana.

Daniel Vitale Pizarro

13 octubre 2014

No está muerto quien aún pelea


La cima no está tan lejos...

Roger Federer sigue desafiando al tiempo y a sus detractores. A esta altura del año nadie dirá que está más para el retiro que para seguir dando batalla, como se animaron a decir muchos durante el 2013 y principios del 2014. El suizo se reinventa una y otra vez, como si los años no pasaran. Un talento sin precedentes, un físico privilegiado y un amor por el deporte que va más allá del de un deportista de elite (sino miren como festeja su título 81, ¡admirable!). 33 años y casi sin récords por quebrar, este ser humano (aunque no parezca) competirá una vez más por recuperar el N°1 del mundo, puesto que mantuvo 302 semanas (récord absoluto).

Las comparaciones de Roger con los mejores de la historia se escuchan y leen a diario. Mientras siga jugando, se lo va a comparar, y mientras siga ganando, más aun. Muchos creen que es "el mejor de la historia", otros "uno de los mejores", varios afirman que sin Nadal hubiera ganado más de 20 Grand Slams y llegado a la cifra de Connors en cantidad de títulos ATP (109). Pero nada de esto sucedió y no sucederá. Los grandes triunfan en todas las épocas, sin importar quien esté junto a ellos. Más meritorio aun ganar todo lo que ganó con monstruos del deporte como Nadal y Djokovic.
Drive a la carrera con un balance sin igual
Hilando fino y queriéndole encontrar el pelo al huevo o la quinta pata al gato, Roger Federer, a pesar de compartir Era con Djokovic, Nadal y Murray, debería haber ganado varios títulos más. Por citar solo algunos ejemplos: final de Roma 2006 ante Nadal; dos semifinales de US Open ante Djokovic, ambas con match point; semifinal de Australian Open 2005 ante Safin con match point incluido; dos sets a cero ante Nalbandian en la final del Masters 2005 (5/4 30-0 en el quinto set) y podríamos seguir enumerando partidos importantes que los tenía ganados. Es verdad que el rival juega y no solo depende del suizo, pero las oportunidades las tuvo y las generó él y muchas fueron las chances que dejó escapar siendo él el favorito en los muchos encuentros clave.

Federer es el tenista más completo de la historia, eso casi nadie lo discute. ¿El mejor? Quizás. ¿Nadal le impidió serlo? Es una posibilidad. Roger tuvo muchos partidos ante "Rafa" (su talón de aquiles) con chances claras de derrotarlo y no sucedió, se le escapó de las manos una y otra vez. Está claro que el deporte no es una ciencia exacta e influyen miles de factores que impiden la ansiada victoria, no solo tenísticos. Superficie, pelotas, clima, estado físico, fuerza mental, problemas personales, familiares, presiones por los contratos, etc., etc. Además no existe el empate, lo que implica ganar o despedirse del certamen.

Las "entradas", lo único que denota la edad en Federer.

Esta semana Federer no era el candidato a llevarse el octavo Masters1000 (Shanghai). Djokovic acumulaba un invicto en el país asiático de 28 partidos consecutivos con cinco títulos en el ATP500 de Beijing, dos en el Masters1000 de Shanghai y un Masters en Shanghai 2008. Además Novak, número uno del mundo desde Wimbledon, venía de disputar la mejor final de su carrera ante Berdych 6/0 6/2 con match point en el 6/0 5/0, lo que hubiera sido la primera final con ese score. Contra todo eso se enfrentaba Roger Federer en la semifinal china.

71% de primeros saques, lanzado al ataque y con voleas para todos los gustos, firmó un 6/4 6/4 sin chances para "Nole" que nunca le encontró la vuelta al partido. El serbio dijo sobre "RF": "Es de seguro uno de los mejores partidos que (Federer) ha disputado ante mí, eso es seguro. Está jugando mejor que nunca". La final era ante Gilles Simon, peligroso contragolpeador que ya había disputado una final de Masters1000 en Madrid 2008, un año antes de que Shanghai lo reemplazara en el calendario. El francés tuvo sets points en ambos sets pero el que se llevó los parciales en sendos tiebreak no fue él, sino su rival. Y pensar que en segunda ronda Federer levantó cinco match points contra Leonardo Mayer y la red no quiso que el argentino pasara a octavos de final. El destino...
Leonardo Mayer, el campeón moral (?)

Campeón en Shanghai por primera vez, el helvético hizo hincapié en su estado físico: "La preocupación más grande era estar sano este año. El duro trabajo del año pasado está dando sus frutos. Además, me siento bien. No estoy medio destruido como fue el año pasado. Me estoy divirtiendo en la cancha de tenis. Estoy jugando de la manera en que esperaba poder volver a jugar. Todo está en su lugar. Estoy jugando muy sólido. Es una temporada muy consistente".

"No he tenido un calambre desde 1999. Esa fue mi única vez, en una Copa Davis, cuando sentía pánico. Era joven. Nunca perdí por el estado físico, especialmente al final de mi carrera donde he trabajado duro. Yo hice eso. He sido muy afortunado e inteligente al entender cómo tengo que trabajar y cuándo tengo que trabajar. Así que estoy muy contento de haber estado libre de lesiones durante tanto tiempo. Espero poder mantenerme unos buenos años en el circuito". Un ejemplo de pies a cabeza, dentro y fuera de la cancha. Roger Federer en estado puro.

Silencio, "Su Majestad" al micrófono.

Roger Federer aumenta sus números como si fuera algo normal de un tenista convencional. Presten atención: 81 títulos en 122 finales (4-5 en 2014) y 39 definiciones de Masters1000 (23-16). 984 partidos ATP ganados, 309 en M1000 y 61 en el año. Es líder esta temporada en encuentros ganados y finales alcanzadas, con el plus de haber recuperado el número dos del mundo tras mas de 18 meses. Todo esto con 33 años, trece años después de su primer título ATP en Milán (Italia). ¿Nada mal no?

Gilles Simon, a otra escala, hace su trabajo. Alcanzó al menos una final ATP en años consecutivos desde 2006. El exnúmero seis del mundo perdió por segunda vez una final de Masters1000 y este rendimiento lo postula para integrar el competitivo equipo francés que disputará la final de Copa Davis ante Suiza. A sus 29 años, "Gilou" llegó a 16 finales ATP (11-5), la primera en 2014 y ocupará el puesto 18° en el ranking ATP, once puestos más.

Daniel Vitale Pizarro