Hace un año, Novak Djokovic era deportado de Australia por no estar vacunado contra la Covid-19. La noticia recorrió todos los portales del mundo: el número uno del mundo era expulsado del país que lo vio ganar nueve veces. Los meses pasaban y la restricciones relacionadas con la Pandemia se relajaban en muchos países, no así en Norteamérica, pilar en el calendario de torneos importantes. Djokovic, firme en sus convicciones antivacunas aunque sin ser un militante del caso, compitió en apenas un puñado de eventos durante 2022 en los países sanitariamente más laxos. Sin la posibilidad de mantenerse en la cima del ranking ATP, pudo finalizar el año como el cinco del mundo.
"De repente me convertí en el villano del mundo, lo que obviamente es algo terrible para un deportista. Me vi arrastrado hacia una tormenta en todos los medios del mundo relacionada con cualquier tema que tuviera que ver con el Covid y la vacuna. No fue fácil para mí recomponerme mentalmente y reiniciar de nuevo", declaraba el serbio en una de sus primeras entrevistas en Oceanía, doce meses después del episodio que lo privó de defender el título en su Grand Slam fetiche. La restricciones por la Pandemia se relajaron y el impedimento de ingresar al país por tres años se redujo a uno lo que le permitió, a pesar de no estar vacunado, disputar Adelaida a inicios del calendario y el Australian Open.🎥 | Hace un año fue deportado injustamente de Australia y tratado como un criminal por negarse a vacunarse, la prensa lo destrozó. Él no criticó a nadie, siguió trabajando, volvió un año después y ganó el trofeo y recuperó el N°1.
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) January 29, 2023
Ejemplo a seguir siempre @DjokerNole. pic.twitter.com/yJp5yOGsOd
Y como si de una película se tratara, los problemas para el balcánico no cesaban. Campeón en Adelaida la semana previa al Abierto de Australia, una lesión en su muslo izquierdo casi lo deja sin competir en Melbourne. Tozudo, el campeón de veintiún grandes no hizo caso a las recomendaciones médicas y saltó a pista. Las evidentes molestias durante casi todo el torneo no le impidieron apabullar a sus rivales. El peor momento físico fue la tercera ronda ante Grigor Dimitrov, momento en el que su entrenador "tuvo miedo" por el posible alcance de la lesión. A partir de aquel partido, los dolores mermaron hasta casi desaparecer el día de la final, único partido que disputó sin el vendaje en su pierna. Lo demás, lo de siempre: Novak Djokovic campeón del Australian Open.🗣️ EXCLUSIVE: Novak Djokovic in Conversation with #SonySportsNetwork 🏆
— Sony Sports Network (@SonySportsNetwk) January 29, 2023
"One of the best interviews ever" - @DjokerNole 🥹
Real heartwarming facts shared by the Champion as Somdev Devvarman speaks to him after a thrilling title victory 🔥#SlamOfTheGreats pic.twitter.com/Yli70wGyvi
Sorprendido una vez más por la capacidad física pero sobre todo por la fortaleza mental, Goran Ivanisevic se deshizo en elogios hacia su pupilo: "Las tres últimas semanas han sido muy duras. Pensé que lo había visto todo en 2021 cuando ganó con una rotura en el abdominal, pero lo de este año ha sido increíble. Que haya sido capaz de jugar mejor cada día es impresionante. Su cerebro funciona diferente. Llevo cuatro años con él, pero me sigue sorprendiendo de cómo piensa. Lo ha dado todo. Ha hecho setenta y siete terapias al día y cada día ha mejorado. No me lo esperaba, la verdad. Honestamente, estaba en shock".Djokovic es el campeón de campeones. El postergado de Los Balcanes con pasaje directo a la eternidad. El Goliat cuya caída parece improbable. No hay lógica para su lógica: forjado entre los bombardeos, deportado por sostener su postura al extremo, libra por libra es el mejor.
— Pablo Amalfitano (@AmalfiTenis) January 29, 2023
Overcome with emotion! 😭
— Wide World of Sports (@wwos) January 29, 2023
Novak Djokovic breaks down into tears after his historic 10th Australian Open title. 🏆
What a moment. What a release. What a night for one of the greatest to ever grace a tennis court. 👏🏆
🖥️ #AusOpen | https://t.co/KfWgfBbqFo#9WWOS #Tennis pic.twitter.com/lIZYxXfmv8
El eufórico festejo del triunfo reflejó todo lo vivido por Novak Djokovic en Australia: "Nunca preparo mis celebraciones, hago lo que sale de mi alma en función de cómo hayan ido las cosas. Este torneo ha sido un cúmulo de circunstancias que se han erigido en tremendos desafíos a nivel mental y físico. Volver a Australia después del 2022, la lesión que sufro desde hace unas semanas, lo ocurrido con mi padre poco antes de la final... Durante un Grand Slam tienes que bloquear todo ese tipo de emociones para no perder la concentración, pero toda esa energía y tensión acumulada salió a flote. Colapsé emocionalmente cuando fui a saludar a mi gente y me di cuenta de todo lo que hacen por mí y con lo que hemos tenido que lidiar en los últimos tiempos".
Djokovic se fue de Australia con un mensaje aleccionador para las nuevas generaciones, sensibles emocionalmente y poco tolerantes a la frustración. Como bien describe Pablo Amalfitano, "por convicciones propias que en este momento no admiten un juicio de valor", Novak se ha ganado el respeto del mundo entero, que lo ninguneó desde que aterrizara en Australia en enero de 2022 en medio de la polémica por su exención para disputar el torneo y que tras una novela de trece días lo humillaron expulsándolo de la isla. Un año después, sin hacer ruido mediático y manteniendo sus principios por sobre todo lo demás y los demás, se llevó de Oceanía el trofeo y el número uno mundial.Djokovic 🇷🇸 y la adversidad: “Serbia y Grecia son países pequeños. A los niños que hayan visto la final, sigan soñando, sueñen a lo grande, no dejen que nadie les impida seguir soñando. No importa de dónde vengas, cuantos más retos tengas, más fuerte serás”
— Otra Doble Falta (@otradoblefalta) January 30, 2023
📝 @AlejandroCiriza pic.twitter.com/evI244jvKy