Mostrando entradas con la etiqueta Delray Beach. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Delray Beach. Mostrar todas las entradas

15 enero 2021

El pájaro loco Jr.


Confirmado el calendario tentativo para el primer cuatrimestre del 2021, la nueva temporada ATP inició con los ATP250 Antalya (Turquía) y Delray Beach (Estados Unidos), dos torneos ATP habituados a disputarse en otras fechas pero que ante la incertidumbre de lo que sucederá en los meses venideros, tomaron el riesgo de organizar los primeros certámenes ATP del año con la particularidad de iniciar un jueves y finalizar el jueves siguiente. Mientras tanto, en Doha se disputaba la clasificación para el Australian Open. Sí, tres semanas antes del inicio del primer Grand Slam del año, a doce mil kilómetros de distancia, hombres y mujeres peleaban en Catar por un puesto entre los ciento veintiocho mejores tenistas del mundo.
Como se preveía, las sorpresas fueron la tónica en ambos certámenes. En Delray Beach, el octavo preclasificado era Frances Tiafoe (62°) y la semifinal la disputaron Christian Harrison (789°), Sebastian Korda (119°), Cameron Norrie (74°) y Hubert Hurkacz (35°). El polaco, único preclasificado en semifinales, "aprovechó" el cuadro benévolo del torneo para ganar su segundo título ATP sin vencer a ningún Top100. Pero la noticia de la semana no fue la victoria de Hurkacz, sino el desempeño de Sebastian Korda, hijo del 'pájaro loco' Petr Korda, campeón del Australian Open 1999. Sebastian alcanzó la final dejando en el camino a John Isner en cuartos de final, un referente para todo Estados Unidos.


Sebastian Korda nació en Bradenton, Florida (USA), ciudad elegida por sus padres Petr (2° ATP) y Rajchrtova (26° WTA) al emigrar de República Checa en 1999 tras el positivo de nandrolona de su padre. Padres tenistas profesionales y hermanas golfistas profesionales, al menor de los Korda no le quedaba otra opción: ser deportista profesional. Entrenado por Petr desde los ocho años en la IMG Tennis Academy, "Sebi" se destacó como menor de edad en el tenis. Primero fue finalista de un Future en Houston 2017, luego campeón Junior del Australian Open 2018 y como consecuencia de eso, número uno del mundo Juvenil. A mitad de 2018 se volcó definitivamente al circuito profesional.

Más allá de las comparaciones con su padre por sus triunfos en Australia y su gran desempeño entre los menores de edad, su popularidad explotó en Roland Garros 2020. Bajo protocolos pandémicos franceses, Korda pasó la clasificación en París y se instaló en octavos de final, instancia en la cual enfrentó a Rafael Nadal, el ídolo de su infancia: "Llamé a mi gato ‘Rafa’ por él, así tenéis una idea de cuánto lo admiro". Sus seis partidos ganados en el 'Bois de Boulogne' lo catapultaron como la nueva estrella norteamericana . La prensa, ni lerda ni perezosa, atiborró la sala de prensa posterior a su encuentro con el español y los pedidos de entrevistas personales sobrepasaron los físicamente posibles para un día.
"Definitivamente fue el mejor momento de mi vida, uno que nunca olvidaré. Fue asombroso. Después del partido le pedí una camiseta firmada. Desde que era niño estaba enamorado de él y sabía todo sobre él. No importa quien era su rival o en qué torneo estaba jugando, era todo para mí. Clasifiqué a mi primer Grand Slam, gané mi primer partido aquí, y jugué contra Rafa en la Chatrier en cuarta ronda de un Grand Slam. Fue una bendición", declaraba, emocionado, Sebastian Korda en conferencia de prensa meses atrás. El atípico 2020 siguió y terminaría con su primer título como profesional en el Challenger Eckental (Alemania) para cortar una racha de ocho finales perdidas entre Futures (6) y Challengers (2).


Los sueños de Korda se cumplieron tan rápido en los últimos meses que cuesta ponerse en su lugar. Entre septiembre 2020 y enero 2021 se enfrentó a Rafael Nadal en Roland Garros, ganó su primer Challenger y trabajó junto a Andre Agassi y Steffi Graf a modo colaborativo durante la pretemporada. Así lo cuenta el propio jugador, como un fanático más: "Hemos estado en contacto diario durante los últimos cuatro meses, Agassi es una persona fabulosa para tener a mi lado, le estoy muy agradecido. Pasamos dos semanas entrenando y el último día pensé: 'Tengo que sacar una foto, esto es increíble'. Estaba jugando un dos contra uno contra mi padre y Steffi... y a mi lado tenía a André. Pensé que aquello no podía ser real".
No se alcanzan finales ATP todas las semanas por lo que Korda está satisfecho con su rendimiento durante la semana, más allá de los resultados: "Cuando estoy en la cancha mi máximo objetivo es mantener la mente clara, ser positivo pase lo que pase, porque soy consciente de que solo así puedo ofrecer lo mejor de mí mismo. En muy pocas ocasiones me verás perder los nervios, e incluso mostrar mis emociones. Considero que es negativo para mi juego y he trabajado durante mucho tiempo el aspecto emocional para dominar mis nervios y el lenguaje corporal en pista. Todo es un proceso y para mí, todavía tengo 20 años, así que este año todavía se trata de aprender y trabajar duro".
Los objetivos del tándem Korda-Korda son claros. Sebastian anhela "ganar dos Grand Slams, uno más que mi padre', mientras que Petr pretende "ser conocido como el padre de Sebastian Korda".

Daniel Vitale Pizarro

24 febrero 2020

Doble turno de aces






Una publicación compartida de Reilly Opelka (@reillyopelka) el

La altura promedio del Top10 actual es de 190cm. Cada vez más vemos a jóvenes tenistas con alturas superiores a los 190cm, producto de la velocidad con la que se juega y gracias a las tecnologías que lo permiten. El Top10 es un reflejo de lo que el tenis de hoy requiere: altura, potencia, agresividad y puntos cortos. Está claro que mientras más alto sea un jugador, mayores son las ventajas pero también las desventajas. Lo que gana de potencia lo pierde en movilidad y por ende, el trabajo físico debe ser mucho más cuidadoso ya que el fortalecimiento de los músculos debe ser mayor. En ese contexto, los jugadores por encima de los dos metros no son la norma pero sí que los hay y cuando logran aprovechar ese atributo, se destacan del resto. Reilly Opelka es uno de ellos.
Hasta diciembre 2018, Ivo Karlovic era el jugador más alto de la historia en ser Top100 con 211cm. Semanas antes de que finalizara esa temporada, un norteamericano llamado Reilly Opelka de 211cm fue 99° del mundo. Karlovic ya no estaba solo. Opelka no solo igualó al croata en altura sino que lo reemplazó dentro del Top100 ya que Ivo hoy es 124° ATP, a días de cumplir 41 años de edad. Reilly se adaptó rápido al profesionalismo luego de una exitoso carrera como Junior ITF. Antes de cumplir dieciocho años había sido 4° ITF Junior en 2015, campeón de Wimbledon en individuales (finalista en dobles) y del Eddie Herr. Profesional desde 2015, consiguió su primer Challenger un año después. Su rápida progresión fue frenada en 2017 por una mononucleosis... 







Una publicación compartida de Reilly Opelka (@reillyopelka) el

"Entrenaba y a los 20 minutos estaba asfixiado. No sentía que estuviese recuperado de la mononucleosis hasta hace unos meses, cuando empecé a tener buenos resultados en Challengers. Solo quiero estar sano porque sé de lo que soy capaz. Este año la mononucleosis me ha matado. Realmente haré mi mejor tenis cuando llegue a los 24-25 años. En 2019 voy a llevar a cabo una progresiva transición hacia los torneos ATP", contaba Opelka en 2018 tras ganar su tercer Challenger, en Knoxville (USA). Apenas tres meses después de irrumpir en el Top100, el nacido en St. Joseph (USA) se adelantó a sus pronósticos y fue campeón del ATP250 Nueva York, con victoria incluida en semifinales ante John Isner (9°). 


Sin rastros de la enfermedad que lo aquejó durante varios meses, en julio de 2019 alcanzó el Top50 y en octubre tocó el puesto 31°, el mejor ranking de su carrera. El inicio del 2020 no había sido como esperaba con una sola victoria en sus primeros tres torneos disputados, sin poder defender el título en Nueva York. Pero Estados Unidos le sienta bien y siete días después de salir del Top50, en Delray Beach fue el mejor de la semana consumando dos victorias en un día para obtener otro título en su país. En primer turno del domingo derrotó a Milos Raonic levantando un match point y en segundo turno su victima fue Yoshihito Nishioka conectando veintisiete aces. Seis sets y cuarenta y seis saques directos en una sola jornada para ser campeón por segunda vez en el circuito principal.
"Me encanta jugar en Estados Unidos. Tengo una casa a diez minutos del club, así que hago base acá y estoy muy cómodo. Vivo aquí hace 10 años, así que será un evento que juegue mucho el resto de mi carrera porque planeo quedarme en el sur de Florida. Me encanta jugar en Delray Beach. Las condiciones fueron muy diferentes la semana pasada, en indoor, pero mucho más lentas. Esta cancha es donde quiero jugar, estas son condiciones mucho mejores para mi juego. He jugado bien toda la semana", declaraba el campeón que reside en West Palm Beach desde 2010 y que no tiene planes de mudarse a Michigan, Estado donde nació hace veintidós años, al noreste del país.
Párrafo aparte para los hermanos Bryan. Mike y Bob obtuvieron en Delray Beach su 119° título ATP, en el mismo torneo en donde ganaron hace doce meses, su primer trofeo ATP tras la operación de cadera de Bob. Sexta corona en este certamen a dos meses de cumplir 42 años en la temporada de su retiro como profesionales. Las estadísticas no dejan lugar a dudas sobre su lugar en la historia de este deporte. Su legado permanecerá por generaciones y generaciones. Juntos desde Juniors, no tuvieron éxito en individuales pero en dobles no dejaron de ganar desde que fueron profesionales. Veinte temporadas consecutivas ganando títulos, asombrarán al mundo del tenis hasta el US Open, sitio elegido para decirle adiós al deporte que tanto les dio y al que tanto le han dado.

Daniel Vitale Pizarro

26 febrero 2018

Superación familiar

“Hay mucha diferencia con jugar en juniors. La cancha es muy grande y cada punto que ganas la gente se vuelve loca, es mucho más divertido”, fueron las primeras palabras de Frances Tiafoe al debutar en un torneo ATP en Washington 2014. Invitado por el torneo a sus dieciséis años, el exnúmero dos del mundo junior disfrutó de haber podido disputar su primer torneo como profesional, en su país y en un ATP500. La derrota ante Evgeny Donskoy fue anecdótica. Sin saberlo, empezaba una nueva etapa en su carrera deportiva, la época de la transición al profesionalismo, donde muchísimos jugadores se quedan para siempre...

Embed from Getty Images

Frances nació en Hyattsville en el Estado de Maryland (USA). Hijo de Constant y Alphina Tiafoe, inmigrantes de Sierra Leona, tomó la raqueta por primera vez a los tres años de edad par nunca más soltarla. Su padre trabajaba en las minas de diamantes de Sierra Leona pero emigró a Estados Unidos en 1993 (su madre en 1996) escapando de la guerra civil. En Norteamérica fue contratado para la construcción de qunce pistas de tenis cubiertas del "Junior Tennis Champions Center" en el College Park en Maryland a cargo de Ken Brody. Encargado de mantenimiento gracias a su estupenda actitud, Constant vivió en el club en una habitación de 15m2 cinco días a la semana. En ese contexto nacieron los mellizos Franklin y Frances.
Durante once años vivieron en el club y los chicos solo veían a su madre cuando ella tenía alguna noche libre (enfermera turno noche). El trabajo de Constant generó que la pasión de los niños por el tenis comenzara a temprana edad y el que más entusiasmo le puso al deporte fue Frances, que se quedaba horas frente al frontón practicando los golpes básicos del tenis. Sin dinero para costear el entrenamiento de su hijo, a los ocho años de edad apareció en la vida de los Tiafoe el entrenador Misha Kouznetsov. "Noté que Frances era más alto que cualquier chico de su edad, que tenía buena coordinación y que le encantaba jugar al tenis. Cuando tenía 6 años me dijo que quería ser un grande de este deporte, el mejor nacido en los Estados Unidos. Me impactó con la convicción que me lo dijo”, fue la primera impresión del cazatalentos.
Exitoso y precoz junior (campeón del Orange Bowl más joven de las historia con 15 años), no le costó mucho la transición al profesionalismo siendo campeón de un Future a los dieciséis años y de un Challenger a los diecisiete: “Sólo tengo 16 años pero siento que llevo 35 años en las pistas. He estado en una pista de tenis toda la vida. Lo único que ha estado allí más tiempo es el poste de la red", decía un maduro joven proyecto de tenista profesional. Luego del wild card en Washington 2014, con diecisiete años ingresó a su segundo cuadro principal en Niza 2016 (desde la qualy). Su primera victoria ATP fue ese año en Winston Salem, también desde la clasificación. Top200 en 2016, llegó su primera victoria en Masters1000 en Indian Wells. Su carrera no hacía otra cosa que ir en ascenso.


Todo cambió en 2017. El triunfo en primera ronda del Australian Open lo depositó por primera vez en el Top100. Los buenos resultados en Challengers (campeón en Sarasota y Aix-en-Provence) mezclado con varios partidos ganados a nivel ATP desembocaron en su primer triunfo ante un Top10 en Cincinnati (Zverev ATP), pero el punto máximo de reconocimiento sucedió en el US Open 2017. 70° del ranking mundial, el sorteo dictaminó que su rival de primera ronda sería Roger Federer, en el turno noche y en el Arthur Ashe. Un lujo por donde lo mires.


La batalla a cinco sets a estadio colmado quedará en el recuerdo del jugador estadounidense, que le sirvió de experiencia para su próximo objetivo en el corto plazo, ser campeón ATP. CInco meses después, ese momento llegó, como todo lo mejor de su carrera, en su país. Wild card en Delray Beach, sus resultados tomaban cada vez más relevancia. Ebden, Del Potro, Chung, Shapovalov y Gojowczyk fue el camino a su primer título del circuito grande, muy complejo para ser un ATP250 y más aun para el 91° del escalafón mundial.


Amigo del argentino Jordi Arconada, compañero de entrenamiento y de viajes, Tiafoe tiene de ídolo a dos jugadores argentinos: “¿Ídolos? Elijo a Del Potro, por cómo pega el drive. También me gustaba Mariano Puerta, ¿se acuerdan de él?”, en alusión al campeón del US Open 2009 y al finalista de Roland Garros 2005. Entrenado por Robby Ginepri (ex 15° ATP), Frances buscará clasificar al Masters #NextGen del cual quedó a las puertas la temporada pasada. El título en DelrayBeach lo ubicó 61° ATP y 2° en la 'Carrera a Milán', pero el año es largo y esto recién empieza...

Daniel Vitale Pizarro

23 febrero 2015

Más alto, más viejo y mejor

Faltan seis días para que cumpla 36 años. Ivo tiene match point. Miles de momentos. El más reciente, la meningitis vírica provocada por una picadura de insecto en 2013 (“Los médicos no sabían si me recuperaría al 100%”). Los recuerdos se esfuman. Tiene que sacar para obtener un título más. Los más de 9000 aces lanzados no sirven de nada si este servicio no le otorga el trofeo de Delray Beach. Trata de despejar su mente. Y como casi durante toda su carrera, coloca un ace, pero esta vez para ganar un campeonato. La alegría lo invade, dobla las rodillas pero no se deja caer en el cemento. Se abraza con su grupo en la tribuna. No era campeón desde 2013 y en ese período pasaron cuatro finales perdidas. Karlovic fue noticia otra vez en 2015. Victoria en Doha ante Djokovic (1°), más de 9000 aces en su carrera y campeón en Delray Beach. ¡Chapeaux!

El croata vive un renacer tenístico. Sus 211 centímetros (gracias a una revisión de su altura) y sus casi 36 años no le impiden acercarse al Top20. Jugador de saque y volea desde sus inicios, economiza fuerzas, diagrama su calendario y rinde al 100% en cada torneo que se presenta porque aunque la edad sea solo un número, el agotamiento físico no es el mismo que en 2008 cuando alcanzó su mejor ranking (14°). El tenista más alto del circuito y más alto de la historia del Top100, exprime cada centímetro y lo plasma en aces o voleas prácticas facilitadas por su servicio que logra velocidades y ángulos pocas veces vistos.
Las apariencias no engañan...

En Delray Beach ya había perdido una final en 2010 ante Ernests Gulbis pero esta vez sirvió casi a la perfección y ganó el certamen sin que le quiebren el servicio. Acumuló 91 saques directos en los cinco partidos que disputó y tiene un promedio de casi 25 aces por partido en lo que va del 2015. ¡Más de un set por partido... gratis! Una locura. Su rival en esta ocasión fue Donald Young que nada pudo hacer en el partido decisivo. El norteamerciano tuvo siete posibilidades de quiebre que no pudo concretar y el partido se le escurrió de las manos 6/3 6/3.

El título, su sexto a nivel ATP, lo arrimó al Top20 (23°), lugar que conoce pero al que quiere volver. El año pasado, al igual que en 2007, alcanzó cuatro finales ATP. Aunque la temporada pasada no pudo ser campeón en ninguna de ellas, hace siete años triunfó en tres de las cuatro definiciones que disputó. Un año después de esas finales, alcanzaba su mejor ranking. Y esta temporada va encaminada a un destino similar. Su deuda pendiente siguen siendo las actuaciones en los Grand Slams con solo tres segundas semanas y un cuartos de final, muy poco para la extensa carrera del croata.
Más arriba Ivo...

Para Donald Young fue su segunda final ATP tras la perdida en Bangkok 2011. La promesa que nunca fue tal, arrancó la temporada en gran forma, como nunca. Cuartos de final en Auckland, segunda ronda en el Australian Open, semifinal en Memphis y final en Delray Beach. Eso le permitió subir en el ranking hasta el puesto 45°, cerca de su mejor ubicación alcanzada en 2012 (38°). El norteamercano está en la eterna búsqueda de la consolidación como jugador del circuito ATP y parece haberle encontrado la vuelta esta temporada siendo hoy un estable Top50.

Young fue hace una década una estrella del tenis juvenil. El número uno más joven de la historia en juveniles (16 años) y el campeón del Australia Open más joven (15 años y 5 meses), todo en 2005. A los 17 años fue campeón de Wimbledon y el mundo entero hablaba del joven afroamericano menor de edad. Todos esos logros lo catapultaron al estrellato hasta ser el sparring de la Copa Davis del equipo norteamericano sin haber cumplido la mayoría de edad. Demasiada presión. Las exigentes expectativas puestos sobre el chico no permitieron que explotara. Top200 desde su incursión al profesionalismo, alternó desde 2007 hasta hoy con Challengers y ATP para mantener ese ranking.
Profesional desde el 2000 y admirador de Boris Becker, el nacido en Zagreb no alcanzó una final ATP hasta el 2005 y fue en el césped de Queen's. Quince años después de su debut en el circuito y diez de su primera final, se coronó campeón en Delray Beach. Curioso es que con un saque mortífero y una gran volea no haya incursionado con mayor asiduidad en el circuito de dobles. Apenas accedió a dos finales y ganó una de ellas: campeón en Memphis 2006 y finalista en Indianapolis 2007. En singles ganó títulos en todas las superficies actuales: arcilla, césped, cemento outdoor e indoor.

Confianza, ganas, humor... así es Ivo Karlovic dentro y fuera de la cancha, clave para mantenerse en la élite a su edad. Fanático del twitter, publica humoradas y fotos para distenderse o reírse de sí mismo. Le gusta el boxeo, jugar al basquetbol (podría haberse dedicado) e ir al cine. Incluso cuenta que muchas veces en Estados Unidos le preguntan si es jugador de baloncesto y el contesta que si porque no quiere que se sientan tristes. Su padre es meteorólogo, su madre es agricultora y es hermano de Anna, mayor que él (solo en edad). El gigante croata se casó en 2005 con Alsi (jamaiquina) y es padre de una niña desde 2011 a la que llamaron Jada Valentina. Un tipo completo...
Resumen de la victoria

El sentido del humor es quizás su principal cualidad y en cada frase lo deja muy en claro: “Todo el mundo conoce mi problema para comunicarme. Lo más difícil para mí es hablar delante de 10.000 espectadores cuando juego una final o gano un título. Para mí sería más fácil jugar tres días seguidos antes que hablar. Intenté solucionar mi problema, pero siempre vuelve. Es como el alcoholismo: nunca estaré curado”. Auténtico. Tan auténtico como sus dos autos, un Mercedes-Benz y un Cadillac Escalade, únicos en los que segun él, tiene espacio para sus piernas. Con ellos se maneja por el torneo ya que vive en la cercanías de Delray Beach.

Daniel Vitale Pizarro

04 marzo 2013

Promesa tardía

Puño apretado, sonriente y... ¿confirmación de promesa?

En el ATP250 de Delray Beach, Ernests Gulbis (109°) derrotó a al francés Edouard Roger-Vasselin (105°) 7/6 6/3 para imponerse por segunda vez en este certamen (2010) y por tercera vez en su carrera en un torneo ATP (3-0 en finales). El letón, proveniente de la qualy, tuvo que derrotar a ocho rivales para levantar el trofeo norteamericano, entre ellos a Haas (19°) y Querrey (23°). El título le dará los puntos suficientes para ingresar nuevamente al Top100 (67°), un tenista que si se lo propone, está para ganar cosas importantes. Talento, juventud, versatilidad en su juego y personalidad para enfrentar a los mejores del mundo, son algunas de los atributos de este joven de 24 años, que irrumpió de muy chico en el circuito pero que no pudo consolidarse en la elite.

Ernests Gulbis nació en Riga, capital de Letonia. Comenzó a jugar al tenis a los cinco años gracias a su abuela, que le introdujo el amor por el deporte blanco. Su padre, Ainars Gulbis, uno de los empresarios más importantes de su país y exbasquetbolista, le prometió a su madre que apoyaría a Ernests en su carrera deportiva en todo sentido. Su madre, Milena, es una reconocida actriz, muy popular en los '80 y '90. Tiene cinco hermanos: Elina, doctorada en Leyes y estudiante de Arte en París, Laura y Monika, jugadoras de tenis aunque aun menores de edad, Kristaps, que asiste a una academia para ser jugador de golf profesional y Gintars Kavacis, hermano de un segundo matrimonio de su madre.
Gulbis, que en sus tiempos libres escucha música clásica o lee filosofía (aunque usted no lo crea), declaró más de una vez que cuando se retire, desea empezar una carrera universitaria. Domina los idiomas letón, ruso, inglés y algo de alemán, país al que asistió desde los 12 a los 18 años en "Pilic’s Tennis Academy", centro de entrenamiento cerca de Munich, dirigida por Niki Pilic, academia por la que pasara a los 12 años Novak Djokovic. Dueño de un talento innato como pocos jugadores del circuito, gran saque, adaptación a cualquier superficie, capaz de derrotar a Federer, Djokovic, poner en aprietos a Nadal, levantar dos trofeos ATP y tocar el puesto 21° del ranking, su carrera ha sido más sobresaliente por sus excesos y excentricidades, que por sus resultados en el mundo del tenis.

Profesional desde el 2004 (15 años), irrumpió en el circuito muy joven. Recién en el 2007 terminó Top100. Atrajo la mirada de mucha gente y de especialistas del deporte cuando llegó a octavos de final del US Open, luego de derrotar en tercera ronda Tommy Robredo (8°). En 2008, como promesa del momento, alcanzó su mejor ubicación en un Grand Slam hasta hoy (cuartos de final en Roland Garros) y terminó el año en el Top50. El años siguiente fue negativo para "La Gaviota", a excepción de la victoria en Brisbane ante Djokovic, que venía de ganar el Masters a fin del 2008. Durante todo el año no pudo superar la segunda ronda en ningún certamen, hasta que en octubre accedió a cuartos de final en Tokio y un mes más tarde en St. Petersburgo.

Campeón en Los Ángeles 2011

2010 fue un punto de inflexión. Inició una racha positiva con semifinal en Memphis (victorias ante Stepanek -14°- y Berdych), campeón en Delray Beach (Karlovic en la final), cuartos de final en Barcelona, semifinal en el Masters1000 de Roma (venció a Federer -1°-) y cuartos de final en Madrid (victoria sobre Youzhny -13°-). Se retiró de Roland Garros y hasta fin de año solo alcanzó un cuartos de final (Bangkok). Empezó 2011 como 24° del planeta. Fue 21° luego de llegar a cuartos de final en Doha y semifinal en Sidney (puesto más alto de su carrera). No apareció más en escena hasta Los Angeles, torneó que ganó como el 84° del mundo (segundo título ATP). A partir de ese torneo, la carrera de Gulbis comenzó a caer en picada, apaciguada por esporádicos partidos como la victoria ante Berdych (7°) en primera ronda de Wimbledon 2012 o a Haas (21°) en primera del US Open.

Pero parece que Gulbis enderezó el rumbo de su jet privado (con el que viaja a los torneos) y eligió el 2013 como el año de su despegue tenístico. Quedaron atrás sus confesiones como: "No me gusta entrenar, a mi me gusta la competencia, vivir el momento de la cancha, meter un winner, meter otro, eso me gusta y lo disfruto", o: "Todos deberían pasar una noche en la cárcel", luego del episodio que sufrió en el ATP250 de Estocolmo (Suecia) en 2009, cuando contrató en pleno torneo a prostitutas.

Ernests luce mucho más comprometido con el tenis, y el título en Delray Beach, al menos nos pone a pensar sobre la veracidad de sus dichos semanas atrás, contando su deseo de meterse de lleno en el Top20. "Me he preparado bien. He dejado atrás muchas cosas en mi vida como por ejemplo el tabaco, el alcohol, quedarme levantado hasta tarde, me entreno más... Por tanto, las piezas van encajando", decía Gulbis durante el torneo de Rotterdam, y agregaba: "No he jugado Australia este año, he tenido una preparación más larga, he trabajado mejor de lo que lo he hecho nunca. Creo que el resultado es solamente fruto de un proceso natural. Mi objetivo es tener continuidad en la temporada y recuperar mi ranking". Esperanzador.
El resumen de la final

"Todo el mundo está muy contento. No pensábamos que iba a suceder tan rápido. Mi entrenador sentía que volvería  al Top100 en abril. He ganado ocho partidos en fila aquí. Es un muy buen comienzo de año", sostuvo en conferencia de prensa, con el título en su poder. Enfocado, más sacrificado dentro de una cancha y demostrándose a si mismo que es capaz de superar lo hecho hasta aquí, Gulbis promete (una vez más). Veremos con el correr de los torneos si recupera su ranking y si podrá dar batalla en las grandes citas y por qué no, dar la sorpresa y pelear mano a mano con los mejores del mundo.

Desde el 2007 en Houston -Karlovic (108°) a Zabaleta (150°)- una final ATP no es disputada entre dos tenistas fuera del Top100. Además, Gulbis es el primer jugador proveniente de la clasificación en ganar un trofeo ATP en más de un año, cuando Jarko Nieminen lo consiguió en Sydney (Australia), en enero de 2011.

Daniel Vitale Pizarro