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24 septiembre 2018

Monopolio francés

Gilles Simon es uno de los jugadores más regulares del circuito ATP. Top100 ininterrumpido desde su ingreso a la elite del tenis mundial en febrero de 2006, casi trece temporadas después, el francés de 33 años sigue como protagonista. Acoplado a la tendencia longeva del tenis actual, Gilles levantó el título en Metz (Francia), el tercero en esa ciudad en cuatro finales disputadas. En la definición por el trofeo tuvo enfrente a un debutante en esta instancia, el alemán Matthias Bachinger (166°) de 31 años con apenas un puñado de partidos ganados a nivel ATP, proveniente de la clasificación y verdugo de Kei Nishikori (12°), su mejor victoria como profesional.
Seis del mundo en 2009, cortó en 2016 una larga racha de diez años consecutivos alcanzando al menos una final ATP. Tres años después de su último título en Marsella 2015, el nacido en Niza ganó Pune (India) en enero, perdió la final de Lyon (Francia) en mayo y volvió a ganar un título ATP en Metz en septiembre. Esos resultados lo depositaron nuevamente en el Top30 (29°) en el tramo final de una temporada en la que muchos creían que sería una de las últimas del catorce veces campeón ATP. Camino al "Club de las 500" victorias ATP, al que pertenecen solo 48 jugadores de la Era Abierta, acumula 449 victorias como profesional.
Contento por haber triunfado una vez más en Metz y por sexta vez en su país, el campeón expresaba sus sensaciones luego del triunfo ante el ignoto alemán: "He puesto mucha energía en este torneo. Sentí que era muy importante para mí poder sumar un título y ha sido clave verme arropado por mi familia. Deseo seguir jugando tanto tiempo como pueda". Bachinger es un desconocido para el que no sigue desde cerca "Las ligas menores" del tenis porque en la segunda y tercera "categoría" del tenis, Matthias cosechó dos Futures y cuatro Challengers en singles más un Future y cuatro Challengers en dobles a lo largo de trece años como profesional.


Un año y medio después de pasar por el quirófano para operarse la rodilla, lesión que lo obligó a volver a empezar en los Futures en 2017, Bachinger accedió a su primera final ATP en Francia. Más cerca del Top100 tras los seis partidos ganados en Metz pero lejos de su mejor posición histórica conseguida en 2011 (85°), encarará la parte final de la temporada con el objetivo de terminar 2018 entre los cien mejores del mundo combinando buenas actuaciones en torneos ATP y Challengers. Apodado "Bachi", nació en Munich (Alemania) y entrena en su ciudad natal bajo la tutela de Lars Uebel, extenista profesional alemán.
Metz es torneo dominado por franceses, que se adjudicaron el título en diez de las dieciséis ediciones tanto en singles como en dobles y en el cual en apenas tres ediciones (cuatro en dobles) no hubo un francés en la final, común denominador de los torneos menores disputados en tierra gala (Montpellier, Marsella, Metz y Lyon). Simon acumula cinco coronas en su país más dos finales perdidas. Es cierto que Roland Garros solo vio a un campeón francés en la Era Abierta (Yannick Noah 1983), pero en el Masters1000 de París y en los ATP250 que se realizan a lo largo de cada temporada, los locales siempre son protagonistas.

Daniel Vitale Pizarro

28 septiembre 2015

Una costumbre francesa

El campeón ante su gente.

A muchos jugadores le pesa jugar bien en su país. A otros los potencia. Jo-Wilfried Tsonga nació en Francia hace 30 años y en su país natal es donde se siente más cómodo. Nueve de sus veintiún finales en el circuito las consiguió en Francia. Desde 2008 alcanzó al menos una final ATP en su país, a excepción de 2010, año aquejado por lesiones. En 2015 no había disputado partidos por el título y Metz fue el lugar elegido para no desentonar con su pasado. Los franceses saben que al menos una vez al año lo van a ver peleando por algún trofeo en el lugar que lo vio crecer. Es el regalo de Tsonga a su gente, en su casa.

Su mejor resultado del 2015 fue casualmente las semifinales en Roland Garros (Francia). Irregular esta temporada, brilló sobre el polvo parisino pero le costó destacarse en los torneos anteriores y posteriores al Grand Slam "naranja". Pero fiel a su costumbre, en Metz volvió a destacarse. Campeón en 2011 y 2012, en 2013 lo había derrotado en el último partido Gilles Simon, compatriota, amigo y compañero de ruta. Justamente esa final se repetía pero lo que no iba a ser repetido era el ganador. Esta vez el campeón fue Tsonga, tricampeón en la "ciudad verde". El mismo objetivo buscaba Simon que levantó el trofeo de Metz en 2010 y 2013.

Tapa y contratapa, así anunciaban la final.

Tsonga no pisaba una final en los últimos catorce meses. En aquella oportunidad había derrotado a Federer en el Masters1000 de Canadá. Desde entonces, apenas una semifinal en su palmarés. En busca de la regularidad que lo mantuvo en varias temporadas como Top10 y animador del circuito, esta parte del calendario es su preferida. Ocho de sus doce títulos ATP los consiguió después del US Open, siete de ellos bajo techo. El número aumenta si agregamos las finales. De las nueve definiciones perdidas, en cinco cayó en la gira previa al Masters. Y para agregar más datos sobre su rendimiento en "indoor", ocho de sus doce títulos los consiguió en superficies techadas.

Simon, bicampeón en Metz y Marsella, no ostenta otros buenos resultados en torneos franceses como su amigo nacido en Le Mans, aunque cinco finales en su país no es poca cosa. Acumula como "Jo" doce títulos en su carrera pero en menos finales disputadas (18). Gilles llegó al menos a una final ATP desde 2006, esta temporada alcanzó dos (1-1), ambas en Francia y ante franceses. Nuevamente Top10 hace tres semanas, su objetivo será clasificarse al Masters de Londres, torneo que disputó en 2008 en el cual perdió en semifinales. Top50 ininterrumpidamente desde 2007, es uno de los más regulares del circuito, algo de lo que pocos pueden presumir.

Su primer título en Metz (2010)

Y si hablamos de Copa Davis, Jo-Wilfried Tsonga también tiene grandes resultados en la competencia en la que representa a su país. Siempre dispuesto a jugar para Francia, debutó en 2008 y disputó quince series con un récord de 21-7 en total (16-6 en singles y 5-1 en dobles). En condición de local solo perdió tres veces (Wawrinka, Gojowczyk y Greul), en uno de ellos tuvo que abandonar por lesión. Una camada de tenistas excepcionales que no pudieron aun coronar el proceso con una Copa Davis para Francia llegando a la final en 2010 y 2014 en las que Serbia y Suiza impidieron la consagración gala.
Creado en 1980, el torneo de Metz se disputó por 18° vez este año y la mitad de las veces el título se lo llevó un francés. Jugado en los año pares de los '80, en los '90 dejó de disputarse para volver a formar parte del calendario ATP en el 2003. Desde ese año que se disputa de manera ininterrumpida sobre superficie dura y bajo techo. Durante los años '80 se jugaba sobre carpeta/moqueta, superficie prohibida por la ATP desde 2009. Además, entre 1980 y 1989 este certamen formó parte del circuito Grand Prix, disuelto en 1989 junto al nacimiento en 1990 del ATP Tour, reestructuración del circuito y ensamble del Grand Prix y de la WCT.

Daniel Vitale Pizarro

13 octubre 2014

No está muerto quien aún pelea


La cima no está tan lejos...

Roger Federer sigue desafiando al tiempo y a sus detractores. A esta altura del año nadie dirá que está más para el retiro que para seguir dando batalla, como se animaron a decir muchos durante el 2013 y principios del 2014. El suizo se reinventa una y otra vez, como si los años no pasaran. Un talento sin precedentes, un físico privilegiado y un amor por el deporte que va más allá del de un deportista de elite (sino miren como festeja su título 81, ¡admirable!). 33 años y casi sin récords por quebrar, este ser humano (aunque no parezca) competirá una vez más por recuperar el N°1 del mundo, puesto que mantuvo 302 semanas (récord absoluto).

Las comparaciones de Roger con los mejores de la historia se escuchan y leen a diario. Mientras siga jugando, se lo va a comparar, y mientras siga ganando, más aun. Muchos creen que es "el mejor de la historia", otros "uno de los mejores", varios afirman que sin Nadal hubiera ganado más de 20 Grand Slams y llegado a la cifra de Connors en cantidad de títulos ATP (109). Pero nada de esto sucedió y no sucederá. Los grandes triunfan en todas las épocas, sin importar quien esté junto a ellos. Más meritorio aun ganar todo lo que ganó con monstruos del deporte como Nadal y Djokovic.
Drive a la carrera con un balance sin igual
Hilando fino y queriéndole encontrar el pelo al huevo o la quinta pata al gato, Roger Federer, a pesar de compartir Era con Djokovic, Nadal y Murray, debería haber ganado varios títulos más. Por citar solo algunos ejemplos: final de Roma 2006 ante Nadal; dos semifinales de US Open ante Djokovic, ambas con match point; semifinal de Australian Open 2005 ante Safin con match point incluido; dos sets a cero ante Nalbandian en la final del Masters 2005 (5/4 30-0 en el quinto set) y podríamos seguir enumerando partidos importantes que los tenía ganados. Es verdad que el rival juega y no solo depende del suizo, pero las oportunidades las tuvo y las generó él y muchas fueron las chances que dejó escapar siendo él el favorito en los muchos encuentros clave.

Federer es el tenista más completo de la historia, eso casi nadie lo discute. ¿El mejor? Quizás. ¿Nadal le impidió serlo? Es una posibilidad. Roger tuvo muchos partidos ante "Rafa" (su talón de aquiles) con chances claras de derrotarlo y no sucedió, se le escapó de las manos una y otra vez. Está claro que el deporte no es una ciencia exacta e influyen miles de factores que impiden la ansiada victoria, no solo tenísticos. Superficie, pelotas, clima, estado físico, fuerza mental, problemas personales, familiares, presiones por los contratos, etc., etc. Además no existe el empate, lo que implica ganar o despedirse del certamen.

Las "entradas", lo único que denota la edad en Federer.

Esta semana Federer no era el candidato a llevarse el octavo Masters1000 (Shanghai). Djokovic acumulaba un invicto en el país asiático de 28 partidos consecutivos con cinco títulos en el ATP500 de Beijing, dos en el Masters1000 de Shanghai y un Masters en Shanghai 2008. Además Novak, número uno del mundo desde Wimbledon, venía de disputar la mejor final de su carrera ante Berdych 6/0 6/2 con match point en el 6/0 5/0, lo que hubiera sido la primera final con ese score. Contra todo eso se enfrentaba Roger Federer en la semifinal china.

71% de primeros saques, lanzado al ataque y con voleas para todos los gustos, firmó un 6/4 6/4 sin chances para "Nole" que nunca le encontró la vuelta al partido. El serbio dijo sobre "RF": "Es de seguro uno de los mejores partidos que (Federer) ha disputado ante mí, eso es seguro. Está jugando mejor que nunca". La final era ante Gilles Simon, peligroso contragolpeador que ya había disputado una final de Masters1000 en Madrid 2008, un año antes de que Shanghai lo reemplazara en el calendario. El francés tuvo sets points en ambos sets pero el que se llevó los parciales en sendos tiebreak no fue él, sino su rival. Y pensar que en segunda ronda Federer levantó cinco match points contra Leonardo Mayer y la red no quiso que el argentino pasara a octavos de final. El destino...
Leonardo Mayer, el campeón moral (?)

Campeón en Shanghai por primera vez, el helvético hizo hincapié en su estado físico: "La preocupación más grande era estar sano este año. El duro trabajo del año pasado está dando sus frutos. Además, me siento bien. No estoy medio destruido como fue el año pasado. Me estoy divirtiendo en la cancha de tenis. Estoy jugando de la manera en que esperaba poder volver a jugar. Todo está en su lugar. Estoy jugando muy sólido. Es una temporada muy consistente".

"No he tenido un calambre desde 1999. Esa fue mi única vez, en una Copa Davis, cuando sentía pánico. Era joven. Nunca perdí por el estado físico, especialmente al final de mi carrera donde he trabajado duro. Yo hice eso. He sido muy afortunado e inteligente al entender cómo tengo que trabajar y cuándo tengo que trabajar. Así que estoy muy contento de haber estado libre de lesiones durante tanto tiempo. Espero poder mantenerme unos buenos años en el circuito". Un ejemplo de pies a cabeza, dentro y fuera de la cancha. Roger Federer en estado puro.

Silencio, "Su Majestad" al micrófono.

Roger Federer aumenta sus números como si fuera algo normal de un tenista convencional. Presten atención: 81 títulos en 122 finales (4-5 en 2014) y 39 definiciones de Masters1000 (23-16). 984 partidos ATP ganados, 309 en M1000 y 61 en el año. Es líder esta temporada en encuentros ganados y finales alcanzadas, con el plus de haber recuperado el número dos del mundo tras mas de 18 meses. Todo esto con 33 años, trece años después de su primer título ATP en Milán (Italia). ¿Nada mal no?

Gilles Simon, a otra escala, hace su trabajo. Alcanzó al menos una final ATP en años consecutivos desde 2006. El exnúmero seis del mundo perdió por segunda vez una final de Masters1000 y este rendimiento lo postula para integrar el competitivo equipo francés que disputará la final de Copa Davis ante Suiza. A sus 29 años, "Gilou" llegó a 16 finales ATP (11-5), la primera en 2014 y ocupará el puesto 18° en el ranking ATP, once puestos más.

Daniel Vitale Pizarro

05 mayo 2012

Más que en su tierra, en su salsa



El estadio aplaude una vez más al mismo protagonista

Una vez más, y como casi todos los años desde 2005, Rafael Nadal es protagonista en la gira europea de polvo de ladrillo. Por séptima vez consecutiva levantó el ATP500 de Barcelona y defendió por segundo año consecutivo los dos títulos conseguidos el año pasado sobre esta superficie, al vencer en la final a su compatriota David Ferrer, una semana después de revalidar su corona en Monte Carlo. En el ATP250 de Bucarest, Gilles Simón no se quedó atrás y ganó por tercera vez el torneo rumano sobre canchas lentas.

Ferrer, número seis del mundo, llegó a España con mucha confianza por los resultados del año, con títulos en los ATP250 de Auckland, Buenos AiresAcapulco, este último ATP500, y con una revancha personal para coronarse en Barcelona, luego de perder las tres finales que disputó en este torneo, todas frente a Nadal. El nacido en Jávea dominó los dos sets, cedió ¡cinco! sets points en el primer parcial y luego en el segundo sacó 5-4 para llevarlo a un tercero, pero eso no fue suficiente. Cayó 7/6 7/5 en un partido muy cambiante e intenso, que duró 2h 40m y que una vez más, se llevó el mejor de todos sobre esta superficie.

Luchó hasta el final pero el final no fue el esperado

Por el lado de Rafa, que más decir, más palabras serían repetitivas, monótonas y cansadoras para el asiduo lector de tenis. Título ATP número 48, final número 69 y victoria número 34 de forma consecutiva en este torneo entre 2005-09/2011-12 (en 2010 no jugó). Números abrumadores que pareciera que nunca van a parar de aumentar, más aun en estos dos torneos, al perder en toda su carrera solo dos partidos sobre 17 certámenes disputados. Y si sumamos Roland Garros, su otra predilección, el número aumenta a tres perdidos sobre 24 jugados (Alex Corretja en Barcelona 2003, Coria en Montecarlo 2004 y Soderling en Roland Garros 2009).

La palabra increíble le queda chica. Ah, casi me olvidaba, solo en Barcelona perdió dos sets durante sus siete conquistas (Nieminen 2006 y Ferrer 2008). Acumula 37 sets ganados consecutivos en la capital catalana. Y algo más. De las 38 finales en polvo de ladrillo, solo perdió cuatro: dos con Federer (Hamburgo 2007 y Madrid 2009) y dos con Djokovic (Madrid y Roma 2011), una efectividad pocas veces vista. Efectivamente la palabra INCREÍBLE le queda chica, también en mayúscula.

Como en su casa

En el ATP250 de Bucarest (Rumania), el campeón también fue un viejo conocido, el francés Gilles Simón, que ganó aquí por tercera vez en su carrera. Derrotó a Fabio Fognini 6/4 6/3, jugador inteligente, pensante, con un juego más pausado que los mejores del mundo pero no menor. Es tan peligroso como inconsistente. Las irregulares actuaciones de Simon en los últimos años, sea por lesión, bajo nivel o desconfianza, lo han alejado del Top10 y parece ser que eligió Bucarest para regresar al selecto grupo. Entrenado por Thierry Tulasne, con esta victoria nuevamente se arrima al Top10 para ubicarse 11° en el ranking mundial, puesto que merece y que pretende superar.

Gilles, nacido en Niza, obtuvo su título ATP número once. Lo curioso es que desde el 2007 hasta hoy, levantó al menos un trofeo por año, dos en 2007 al igual que en 2011 y tres en 2008. Algo paradójico, su mejor año fue el 2009, tras llegar al puesto número seis del escalafón mundial y tan solo obtuvo el primer puesto en un solo torneo. Claro, había terminado el 2008 como el octavo mejor tenista del planeta. Otro dato de color del francés: estuvo como Top10 exactamente once meses y tres semanas, entre octubre de 2008 y octubre de 2009, después, nunca más tocó siquiera la posición número diez del ranking ATP.

Daniel Vitale Pizarro