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16 diciembre 2019

El Orange Bowl

El Orange Bowl es el torneo ITF Junior de mayor tradición e importancia para los menores de edad, detrás de los Grand Slams. Disputado desde 1947 en el Estado de Florida (Estados Unidos), a lo largo de las 73 ediciones el evento de fin de temporada ha ido mutando. Diferentes sedes, ciudades, sponsors, categorización e incluso se fueron agregando y modificando divisiones por edades para albergar a una mayor cantidad participantes. Considerado el campeonato mundial juvenil, el "Quinto Grand Slam Junior" busca volver a ser la parada obligatoria de los mejores jóvenes del mundo para concluir sus temporadas tenísticas. La idea de Eddie Herr de crear un torneo con el objetivo de que su hija Suzanne pueda competir con chicas de su edad, paso previo al profesionalismo, superó la prueba del tiempo.
La edición inaugural fue en el 'Flamingo Park Tennis Center' de Miami Beach con las categorías 'Under 18' y 'Under 15', masculino y femenino respectivamente. El año siguiente se incorporó la categoría 'Under 13', conviviendo tres franjas etarias durante una misma semana. El certamen fue ganándose un lugar en el calendario Junior e iba tomando relevancia mundial, por lo que en 1962 decidieron cambiar el formato. Ya no serían tres las divisiones sino cuatro: U18, U16, U14 y U12. Tampoco compartirían más escenario y la denominación del torneo también sería alterada: The Orange Bowl International Tennis Championships (U18-U16) en Miami Beach y The Junior Orange Bowl (U14-U12) en Coral Gables.
En 1978 la International Tennis Federation le otorgó la categorización 'A' al evento por el prestigio que se ganó con el correr de los años, gracias al esfuerzo de Eddie Herr y su gran equipo de trabajo. El Orange Bowl empezó a repartir la misma cantidad de puntos para el ranking que repartían los Grand Slams, ese 'Grado A' que mantiene hasta estos días. Disputado siempre sobre el famoso 'clay norteamericano', un polvo de ladrillo verde algo más rápido que la tierra batida tradicional pero que no deja de ser una superficie lenta, en 1999 el evento principal dejó las instalaciones del 'Flamingo Park Tennis Center' para trasladarse al 'Tennis Center at Crandon Park' en Key Biscayne, reemplazando el tradicional 'clay' por el 'hard court'.
Los organizadores quisieron volver a las fuentes, a donde nació y se erigió como el sitio ecuménico del tenis mundial juvenil. En 2011, el Orange Bowl regresó a Miami Beach con la premisa de recuperar la tradición del certamen. La nueva y actual sede, el 'Frank Veltri Tennis Center' (arcilla verde) en Plantation (FL), se encuentra a cuarenta minutos en automóvil del fundacional 'Flamingo Park Tennis Center'. La USTA ha comenzado en 2013 un plan ambicioso para renovar las instalaciones del 'Flamingo' con la intención de retornar a la sede original del evento. El proyecto incluye un nuevo estadio de 460 metros cuadrados, 17 pistas de arcilla, nueva iluminación, paisajismo y nuevos riegos y drenajes. Además se restauró una gran placa de bronce que contiene los nombres de todos los grandes campeones que comenzaron su carrera allí.
Muchas futuras estrellas pasaron por el torneo al tratarse de uno de los cinco certámenes con más tradición en el tenis juvenil. Y el tenis argentino es parte de ello. Desde Modesto Vazquez a Juan Bautista Torres como finalistas y desde Guillermo Vilas a Thiago Tirante como campeones, el Orange Bowl, entre sus cuatro categorías, tuvo a treinta finalistas y diecisiete campeones albicelestes. En la categoría U18, la que augura un futuro promisorio en el profesionalismo, Thiago Tirante es el quinto campeón argentino, en una final 100% celeste y blanca (Juan Bautista Torres) por primera vez desde su creación. El nacido en La Plata ya había sido campeón del prestigioso torneo en U14, misma hazaña que Roberto Arguello y Mariano Zabaleta (U16 y U18).
La lista de finalistas y campeones argentinos incluye, entre otros, a Guillermo Coria, Juan Mónaco, Guillermo Vilas, José Luis Clerc y Juan Martín Del Potro, todos Top10 ATP luego de brillar en Miami siendo menores de edad. Se sabe que el éxito a edades tempranas no es sinónimo de una carrera exitosa como profesional (en la mayoría de los casos es contraproducente), pero sí es cierto que ayuda mucho en lo económico por los contratos con las marcas y porque apuntala al joven y le da confianza para lo que tendrá que enfrentar en los próximos años, la dura vida del tenista profesional que nada tiene que ver con el circuito de los jóvenes en el cual no hay dinero y donde la mentalidad, pilar fundamental en el circuito mayor, es el principal déficit de los chicos.


Daniel Vitale Pizarro

17 diciembre 2018

Un agitado 2018


El tenis argentino vivió un 2018 repleto de emociones. En la cúspide del tenis mundial y en las bases, 2018 no fue un año más para el tenis en Argentina. Juan Martín Del Potro, Diego Schwartzman, Sebastián Baez, Facundo Diaz Acosta, Gustavo Fernandez y podría seguir con muchos nombres y logros a nivel junior y profesional de los jugadores que representan a nuestro país a lo largo y ancho del mundo. Todo eso concluyó en diciembre con el Interclubes de Primera División, el de más jerarquía de la historia, en un estadio digo para tal evento. Tampoco fue un año tranquilo en lo dirigencial con un cambio total y generacional en la cúpula de la Asociación Argentina de Tenis.
El año comenzó con Gustavo Fernandez como N°1 ITF de tenis adaptado. Su título en el Australian Open y las finales perdidas en Roland Garros y Wimbledon lo depositaron en el cumbre del tenis mundial en 2017, posición que perdió tras perder en su debut en el Australian Open 2018. Lejos de ser un mal año, el cordobés finalizó 2018 como N°3 ITF luego de perder las finales de Roland Garros y Wimbledon, como en 2017.
Las alegrías no tardaron en llegar. En marzo, tres meses después de que Axel Geller dejara vacante el N°1 ITF Junior por edad, otro argentino tomó las riendas del circuito juvenil: Sebastian Baez. Finalista de Roland Garros junior y Oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud en dobles, Sebastian finalizó la temporada como N°3 del ranking para menores de edad. El otro junior destacado fue Facundo Diaz Acosta. Apenas una victoria en dobles en los tres Grand Slams (0-3 en singles) que disputó pero con buenos resultados en torneos de similar jerarquía, finalizó N°6 ITF junior gracias al sorprendente rendimiento en Buenos Aires 2018 en el que obtuvo dos medallas de Oro: singles y dobles junto a Baez.
En el circuito principal, Juan Martín Del Potro tuvo su mejor año deportivo como profesional. Por primera vez en su carrera fue campeón de un Masters1000 y N°3 ATP. Además volvió a la final de un Grand Slam, precisamente en el US Open, nueve años después de ser campeón en Flushing Meadows. Clasificado al Masters, una lesión (otra más) le impidió coronar una temporada brillante. El otro punto fuerte fue Diego Schwartzman. Campeón por primera vez de un ATP500 (Rio de Janeiro), alcanzó el puesto 11° ATP en junio luego de ser cuartofinalista en Roland Garros. A la temporada de ensueño que tuvo "el peque", le agregó su primera victoria sobre césped luego de siete derrotas consecutivas.

Tenis | @dieschwartzman elevó la vara y se aferra a los detalles para progresar: nuevo calendario y encordado más "veloz" 🎾🇦🇷 Por @SebaTorok https://t.co/KyItqbwAVo pic.twitter.com/zj3USxdAj7
Las categorías menores del circuito internacional también dijeron presente. Once fueron los Challengers que se conquistaron en singles en 2018 para llegar a un total de 330 títulos en esa categoría, creada en 1978. Guido Andreozzi fue el líder anual con cuatro Challengers obtenidos más otros cuatro en dobles. En total Argentina acumuló 18 títulos entre singles y dobles. En los Futures, la categoría más baja del profesionalismo, Argentina terminó con 108 Futures ganados entre singles y dobles, la mayor cantidad obtenida por un país en el año, un dato a destacar para el tenis argentino.
Pero la frutilla del postre fue el Interclubes de Primera División. Disputado en el "Polideportivo Boedo" de San Lorenzo de Almagro, quince equipos se disputaban la Copa Interclubes. Desprestigiado años atrás, los clubes y la AAT iniciaron un camino hacia la excelencia y lograron convocar a 12 Top100 diferentes entre singles y dobles en las listas de buena fe. Un lujo para el país y para los espectadores que pudieron disfrutar de un torneo con jugadores de altísimo nivel en un estadio moderno, techado y sobre superficie dura, a modo de preparación para la temporada ATP en Oceanía 2019. El campeón fue el recién ascendido Ferro ante el defensor del título GEBA.
Diferente al Interclubes tradicional, no se disputaban los tres encuentros a la vez sino uno atrás de otro, con el dobles como punto definitivo en el caso de una igualdad. Además, el tercer set era un match tiebreak (10 puntos), con el objetivo de no cargar a los jugadores en plena pretemporada y para agilizar los horarios ya que se disponía de una sola cancha. Federico Delbonis, Facundo Bagnis, Facundo Mena y Juan Pablo Varillas fueron los que disputaron los tres partidos de la "Ronda Final". Bagnis (single 2) fue el estandarte e invicto del equipo (3-0), Delbonis (single 1) aportó en cuartos de final su único triunfo (1-2) y el dobles Mena-Varillas definió la serie cuando se lo necesitó (2-0).

Daniel Vitale Pizarro desde el 'Polideportivo Roberto Pando'

09 abril 2018

Rivales no enemigos

El regreso a la Zona Americana de la Copa Davis luego de dieciséis años ininterrumpidos en el Grupo Mundial fue toda una novedad para Argentina. Y peor fue la forma del descenso, luego de ser campeones de la competición el año anterior. Cabeza de serie por ranking, Argentina salió adelantada y salteó la primera fase. Por un lugar en el repechaje para volver al grupo mundial en septiembre, el rival era Chile. Dieciocho años después de la serie más nefasta de la historia argentina, la de los sillazos y heridos, se volvían a enfrentar y el escenario elegido fue el Estadio "Aldo Cantoni" de la provincia argentina de San Juan.
El nuevo (polémico) formato del torneo tiene tantas voces en contras como a favor. Lo cierto es que permite convocar a cinco jugadores, los partidos son al mejor de tres sets y se disputa en dos días (viernes y sábado): viernes dos singles, sábado el dobles y, de ser necesarios, los dos singles restantes. El capitán argentino Daniel Orsanic convocó a Diego Schwartzman, Guido Pella, Máximo González y los debutantes Nicolás Kicker y Guillermo Durán. Chile, capitaneado por Nicolás Massú (doble oro olímpico), eligió a Nicolas Jarry, Christian Garín, Hans Podlipnik, Gonzalo Lama y Marcelo Barrios.
El viernes se dio la lógica por ranking y por presente de los tenistas líderes de ambos países. Jarry (64°) doblegó a Kicker (87°) y Schwartzman (15°) venció a Garín (217°), ambos en tres sets y 6/2 en el parcial decisivo. El dobles era el punto más incierto. Sin Julio Peralta (31°) por el lado chileno y sin Horacio Zeballos (28°) por el lado argentino, los dos mejores exponentes de la especialidad de cada país, la dupla integrada por Jarry/Podlipnik derrotó a Pella/González 6/7 7/5 6/3. La serie se inclinaba en favor de los visitantes y todo recaía en los singles a disputarse a continuación del dobles, partidos separados solo por treinta minutos.

Massú confió una vez más en la revelación de la gira sudamericana de arcilla, Nicolás Jarry Fillol. El cansancio de Jarry y el gran presente del "peque" no alcanzaron para Chile. Diego venció a Nicolás y la serie quedaba en manos de Guido Pella, único integrante del equipo campeón de la Davis en la final de 2016. El bahiense soportó la presión y se llevó la victoria 6/3 7/6 ante Garín, exnúmero uno ITF junior, que había dejado una buena impresión el viernes. Argentina se ganaba el derecho a disputar en septiembre el repechaje para volver al Grupo Mundial 2019 ante un rival que se sabrá el martes, día del sorteo en Londres, en la sede de la ITF.
Sin Del Potro, Mayer, Zeballos y Delbonis, integrantes en teoría titulares del equipo argentino, Argentina pasó de fase, sin antes sufrir durante todo el fin de semana en San Juan. La provincia del noroeste argentino albergó una serie de Copa Davis por primera vez en su historia. El 'Aldo Cantoni' (estadio techado donde hace de local UPCN, el campeón de la Liga Argentina de Voleibol) sirvió para que casi cinco mil espectadores disfrutaran de tenis de alto nivel, un público sanjuanino acostumbrado a otros deportes menos populares pero con gran arraigo allí como el hockey sobre patines o el ciclismo.
Como casi todo en Argentina es disparador para generar polémica, la elección de San Juan como sede para enfrentar a Chile en Copa Davis, provincia muy cercana al país andino, con 600 metros de altura y sin Del Potro, también fue punto de críticas por parte de propios y ajenos al deporte de la raqueta. Pero Daniel Orsanic se encargó de apaciguar las aguas y tuvo palabras de aprobación para con la provincia cuyana, en un estadio preparado para la ocasión: "Estuvo bien organizada. Todo estuvo bien. Hubo mucha predisposición desde el cocinero hasta quién arreglaba la cancha. Haber traído la Copa Davis a San Juan fue un desafío y lo han aprobado".

Daniel Vitale Pizarro

18 septiembre 2017

Resetear para volver

Argentina tocó fondo. Campeón de la Copa Davis en 2016 en una campaña para el recuerdo, al año siguiente no resistió ante Italia en primera ronda de local y tampoco pudo sostener la categoría ante Kazajstán de visitante. Sin Juan Martín Del Potro en sus filas por decisión personal, un equipo diezmado, lejos del ideal que puede armar Argentina, viajó a la gélida Astaná (Kazajstán) a disputar el repechaje por un lugar en el Grupo Mundial 2018. Diego SchwartzmanGuido PellaMáximo González Andrés Molteni fueron los elegidos por Daniel Orsanic luego de las bajas de Federico Delbonis (lesión), Horacio Zeballos y Leonardo Mayer (ambos decisión personal).

Sin entrar en discusiones sobre el porqué de no querer disputar series claves para no descender, Argentina viajó con lo que tenía, a tratar de mantenerse en la elite. En 2001 se logró el ascenso para nunca más perder la categoría hasta esta temporada. Diecisiete años consecutivos disputando el Grupo Mundial con apenas un repechaje superado (Israel 2014), la mayor cantidad de años de una nación sin descender desde la creación del Grupo Mundial en 1981. Pero ese récord no se iba a seguir extendiendo y el principal responsable fue Mikhail Kukushkin, jugador copero como pocos en el circuito, que siempre pero siempre rinde por encima de su nivel en esta competencia.
Diego Schwartzman era el N°1 argentino por ranking y por nivel. Cuartofinalista del US Open, el envión anímico y tenístico lo colocaba como el líder de la serie. Sus dos puntos eran necesarios si se quería ganar la serie ya que el dobles debutaba como tal en Copa Davis y la superficie no era la preferida de Guido Pella, que recién definiría la serie en un hipotético quinto punto ante el más débil de los kazajos. Kazajstán es un equipo complicado, que tuvo a maltraer a varios combinados e incluso eliminó a República Checa (2011), Bélgica (2014) e Italia (2015), equipos fuertes con figuras entre los convocados. Kukushkin estuvo siempre.

El viernes Guido cayó ante Kukushkin 6/7 7/6 6/2 6/4 y Diego cumplió al derrotar al debutante Popko 6/4 6/2 6/2. En los papeles resultados lógicos aunque quizás Pella podría haberlo exigido algo más al local, incluso haberle ganado. El dobles fue para los kazajos. A la pareja argentina González/Molteni le pesó nunca haber siquiera integrado un equipo de Copa Davis y perdieron 5/7 6/4 7/5 6/4 contra una pareja infinitamente inferior en cuanto al ranking. Aleksandr Nedovyesov (235° en singles y 320° en dobles) y Timur Khabibulin (833° en singles y 272° en dobles) pusieron a su país 2-1 el sábado, todo en manos de su jugador insignia.

El domingo se enfrentaban los número uno de ambos equipos. El mejor rankeado de la serie contra el de mejores resultados en Copa Davis de los ocho seleccionados. Y una vez más Mikhail Kukushkin dio, para muchos, la sorpresa, aunque no tan sorpresa para los seguidores de la competición. El ruso nacionalizado kazajo desde 2008, jugó a un alto nivel durante todo el partido. Descansado por no disputar el dobles al igual que SchwartzmanMikhail atacó con sapiencia al argentino que abrumado por el juego del local y por la presión de ganar o descender, no pudo desarrollar su habitual juego de solidez desde el fondo de la cancha. El resultado fue 6/4 6/4 7/6 y Kazajstán al Grupo Mundial.
Argentina volverá al Grupo Americano luego de 18 años. Preclasificado por ser el último campeón, disputará un partido en la Zona Americana II y de ganar tendrá la chance de jugar el repechaje por un lugar en el Grupo Mundial 2019. Cuando parecía que los egos quedaban a un costado, que la AAT, los dirigentes, el cuerpo técnico y los jugadores eran 'un todo', unidos para dar lo mejor de sí más allá de los resultados, otra vez las interferencias entre diferentes partes del tenis argentino salieron a la luz y el resultado es el descenso. No aprendimos en las buenas, no aprendimos en la malas. Es hora de aunar voluntades, empezar de cero y volver a ser protagonistas, partiendo de la base de lo humano y lo deportivo, más allá de las victorias o derrotas circunstanciales. VAMOS ARGENTINA.

Daniel Vitale Pizarro

06 febrero 2017

Italia amargó la fiesta



Un fin de semana atípico se vivió en el Parque Sarmiento. Argentina volvía a disputar la Copa Davis con la Ensaladera de Plata en su poder por ser el campeón de la edición 2016. El rival era el mismo de cuartos de final de la temporada pasada, pero de local. Italia, con el equipo completo, llegó a Buenos Aires: FogniniSeppiLorenzi Bolelli, los mismos nombres de los últimos años. Del lado argentino las ausencias estuvieron a la orden del día. Sin Del PotroDelbonisZeballos y con Schwartzman en el equipo, lesionado, el equipo capitaneado por Orsanic afrontó la serie diezmado pero a vender cara su derrota. BerlocqMayer Pella completaban el conjunto albiceleste.

El jueves en el sorteo ya se supo que Fognini no disputaría el singles el viernes por una gastroenteritis mal curada, para cuidar su físico para el resto del fin de semana. Lorenzi Seppi fueron los elegidos por Barazutti, capitán histórico italiano. Argentina tampoco contó con Schwartzman (lesión) ni Mayer (padre primerizo) para el viernes y los singlistas fueron Berlocq, convocado a último momento, y Pella, sin pretemporada y agotado mentalmente tras el título de Copa Davis, que acudió a esta serie por pedido exclusivo del capitán a pesar de haberle comunicado que no estaba al cien por cien para afrontar este compromiso.

Primer punto de la eliminatoria, Guido Pella no opuso resistencia ante Paolo Lorenzi. Error tras error, el argentino nunca pudo meterse en el partido y el italiano lo aprovechó. Contrariado con su tenis, Pella dejó una mala imagen ente un jugador en los papeles de menor jerarquía. El segundo punto lo disputaron Carlos Berlocq Andreas SeppiCharly no está en su mejor momento pero siempre en Copa Davis da un plus. Batalló y forzó al italiano hasta el tiebreak del cuarto set, pero ahí se quedó. 2-0 el viernes para Italia, el peor panorama para los locales de cara a un sábado con más dudas que certezas por el nivel y por la conformación de la pareja.

Finalmente Daniel Orsanic se decidió por Leonardo Mayer junto a Carlos Berlocq. Y la pareja respondió. En un vibrante partido vencieron a Simone Bolelli y Fabio Fognini en cinco sets, incluso levantaron un match point en el cuarto set. La remontada era posible. Los italianos como doblistas habían sido Top8 ATP y campeones del Australian Open en 2015 por lo que la victoria resonó en el ambiente tenístico. El público hizo todo lo posible dentro de la legal (y quizás más también) para alentar a su selección. El ambiente en el calor de Buenos Aires fue importante a la hora de inclinar la balanza en un partido tan parejo en lo tenístico.

Llegó el domingo. La ilusión del último campeón por revertir un 0-2 por primera vez en la historia argentina estaba intacta. Difícil por donde se la viera. Berlocq pasó de estar afuera del equipo a ser el estandarte, el salvavidas de la serie. Como es habitual, "Charly" entregó todo y más para derrotar a Lorenzi en un partido con más actitud que tenis. Interrupciones varias por el mal clima agregaron suspenso a la definición que se estiró hasta el quinto punto el lunes, por falta de luz. La épica aun era posible y "Hulk" Berlocq le permitió soñar a un país y pensar en los cuartos de final y no en el repechaje de septiembre.

Era el turno de Pella, de revertir la actuación del viernes, de consagrarse como jugador copero y de darle el pase a la siguiente ronda al equipo argentino. Dos sets a cero casi sin errores ante un Fognini plagado de errores no forzados, rabietas y sin aparentes ganas de correr en la cancha, encaminaban la victoria albiceleste. Pero el partido recién había empezado para el talento de San Remo. Fabio se activó, empezó a mover las piernas y dejó de fallar pelotas absurdas. Dotado de un tenis brillante, con la soga al cuello se acordó de jugar y dio vuelta un partido casi perdido. Casi, porque a partir del tercer set todo fue del visitante, que hasta se dio el lujo de discutir con el público.

El bahiense se retiró del estadio ovacionado y con lágrimas en los ojos. Más tranquilo pero con la misma bronca y decepción, en conferencia de prensa dijo: "Jugué bien pero él estuvo muy lúcido. En todos los años que llevo jugando he visto muy pocas veces los tiros que ha hecho Fognini en momentos en los que nadie se atrevería. Intenté desbordarlo en todo momento, tuve oportunidades pero no las pude concretar. Me duele en el alma no haber podido ganar pero así es el deporte". La jerarquía del italiano bastó para llevarse el partido decisivo y meter a Italia en cuartos de final, instancia en la que enfrentará a Bélgica.

Sin la contundencia de Mar del Plata 2014 pero con el mismo resultado final, Italia venció nuevamente a Argentina como visitante en una primera ronda de Copa Davis y lo mandó al repechaje, al último campeón, que vendió cara su derrotado llevando la serie hasta el quinto set del quinto punto. Pella no ganó pero dejó otra imagen, dejó todo como suele decirse en Argentina y eso el público lo valora. Los espectadores despidieron ovacionado al equipo argentino del Parque Roca mostrando memoria por lo obtenido en 2016 y por la entrega física y emocional de los jugadores durante el fin de de semana. Septiembre, Argentina te espera.

Daniel Vitale Pizarro

28 noviembre 2016

Desahogo de un país



1981, nada. 2006, nada. 2008, NADA. 2011, nada... Muchas frustraciones para un país tan prolífico. Seis Grand Slams, dos Copas de Maestros, medallas olímpicas, once Top10, infinitos Top100 y ninguna Copa Davis. Siempre cerca, siempre lejos. Rendimientos, egos, peleas y malos manejos dirigenciales fueron algunas de las respuestas a la pregunta "¿Por qué Argentina nunca ganó la Davis?". Pasaron Vilas, Clerc, Nalbandian, baluartes de la competencia que dieron todo de sí para poder conquistarla y nada, la Copa seguía peleada con el sur del continente americano. El 2016 aparentaba difícil para soñar con saldar la deuda, más complicado que otros años por el sorteo. Aparentaba...

Primera ronda: Polonia. Argentina iniciaba la aventura de visitante en Gdansk, bajo el frío polar polaco y sobre una superficie no homologada por ITF. A pesar de todo, el día del sorteo se bajó Jerzy Janowicz, la raqueta número uno local, lo que simplificó (en los papeles) la serie. Sin Del Potro, en recuperación, Argentina derrotó en el cuarto punto a los polacos, selló el pase a cuartos de final y mantuvo la categoría en el Grupo Mundial para la temporada 2017, el primer objetivo de todo equipo al inicio de la competencia. El próximo rival era Italia en Pésaro, también de visitante, equipo de Fabio Fognini y compañía.

Los cuartos de final fueron la instancia elegida por Juan Martín Del Potro para volver a formar parte del equipo de Copa Davis. Sin estar al 100% desde lo físico, integró el dobles junto a Guido Pella, punto que significó el 2-1 de la serie tras la victoria de Delbonis y la derrota de Mónaco el viernes. El punto de la clasificación a semifinales lo consiguió Delbonis ante Fognini en duelo de números uno. Argentina daba el batacazo y accedía a semifinales por decimosexta vez en su historia. Allí lo esperaba Gran Bretaña, en Glasgow (Escocia), campeón vigente de la competición y con los hermanos Murray líderes del equipo.

Alcanzar la final en 2016 era una utopía. Gran Bretaña contaba con el N°2 del mundo en singles y el N°4 en dobles. De visitante, era casi imposible pensar en una victoria albiceleste. Pero como en la vida no hay imposibles, Argentina se aferró de ese "casi" y el viernes Del Potro hizo lo impensado, venció a Murray, su verdugo semanas atrás en la final de los Juegos Olímpicos. Pella aportó el segundo punto y Mayer selló la clasificación el domingo en el quinto punto. Nadie podía creer lo que había pasado en Escocia. Argentina 3-2 a Gran Bretaña y finalista de la Copa Davis 2016, la quinta en su rica historia tenística.

Del Potro festeja su heroico triunfo con su equipo y los 4000 argentinos presentes en Zagreb

Otra vez de visitante. Todas las series fuera de casa. El rival en la final era Croacia. Cilic, Coric, Karlovic, Dodig... Durísimo. Por suerte (deportiva) para Orsanic y sus secuaces, Borna Coric no pudo formar parte del equipo por lesión. La apuesta del capitán por Delbonis como single dos dio resultado ya que exigió a Cilic hasta el quinto set. Del Potro resistió los embates de Karlovic e igualó la serie el viernes. El dobles, clave como siempre, inclinó la balanza en favor de los locales que tenían dos chances de sellar la serie y ganar la Ensaladera de Plata por segunda vez en su historia.

Cerca, muy cerca estuvo Marin Cilic en el cuarto punto de darle una alegría a su país. Dos sets a cero, superior al argentino y sin atisbos de cambios en el desenlace del partido. Pero Juan Martín es distinto a la media y más aun cuando juega por su país. Garra, corazón, sacrificio, entrega y esa mentalidad que pocos tienen en la historia del deporte, lo devolvieron al partido para vencer al seis del mundo en cinco sets electrizantes. Faltaba lo más dificil, terminar la hazaña, sobreponerse a la presión de semejante responsabilidad y ganar el quinto punto, de visitante y contra alguien con más experiencia y mejor ranking. A todo eso se enfrentaba Federico Delbonis el domingo.

El de Azul jugó el partido perfecto. Devolvió fantástico, nunca se desconcentró, fue agresivo y no permitió que Karlovic impusiera su juego de saque, voleas y ataque constante. Y lo más importante y difícil, no le tembló el pulso a la hora de definir el encuentro, con todo lo que significaba para él, el equipo y el país. Jugó el partido de su vida, en el momento indicado. Federico Delbonis fue el ladero perfecto de Del Potro este fin de semana en Croacia. El tenis es individual pero cuatro veces por año, las individualidades se juntan para formar un equipo. Ese equipo fue el que sacó pecho en las difíciles durante la temporada y logró lo impensado en un año como este, ser campeones de la Copa Davis. APLAUSOS INTERMINABLES.

Daniel Vitale Pizarro

18 septiembre 2016

Destino Croacia


Glasgow, Escocia, Gran Bretaña. El 'Emirates Stadium' era el escenario elegido por los locales para recibir a Argentina por una de las semifinales de la Copa Davis en su versión 2016. Andy Murray (2° ATP singles) y su hermano Jamie (4° ATP dobles), acompañados por Kyle Edmund (55°) y Daniel Evans (53°), eran los campeones vigentes de la competición y candidatos a volver a la final a fines de noviembre. Los convocados por el capitán argentino Daniel Orsanic para viajar a Europa y lograr la hazaña fueron Juan Martín Del Potro, Guido Pella, Federico Delbonis y Leonardo Mayer. Los visitantes sin un Top40 entre sus seleccionados.

Elegido por la nueva dirigencia de la AAT para convencer a Del Potro a volver al equipo y con un proyecto para el desarrollo del tenis de base interesante, Daniel Orsanic tomó las riendas del equipo argentino de Copa Davis la temporada pasada. Semifinalista en 2015 sin "DelPo" en el equipo pero con el apoyo del tandilense, a la espera de su recuperación, Argentina inició 2016 con victoria en Polonia. Italia de visitante fue el siguiente escollo sorteado por este equipo con la presencia de Juan Martín en el dobles, fundamental por el efecto causado en los rivales y en sus compañeros. El triunfo en Pesaro dejó buenas sensaciones, sabiendo que con los meses Del Potro mejoraría físicamente.

El ejecutor y el mentor en un abrazo que cierra una de las mejores victorias de la carrera de Del Potro

Llegó septiembre. La serie de 'superactuaciones' de "La Torre de Tandil" en la últimas semanas (Wimbledon, Rio 2016 y US Open) elevaron el nivel de la serie y mermaron la diferencia que había entre ambos equipos. A pesar de eso, el cansancio acumulado perjudicaba al argentino al no permitirle, salvo partidos muy rápidos, disputar los tres puntos. Tercer jugador más arriba en el ranking de los convocados, al límite físicamente, la estrategia elegida fue ir de N°2, enfrentar a Murray el viernes, jugarse a dar el batacazo y después ver si jugar el dobles, el singles o ambos en el mejor de los casos.

El sorteo determinó que la serie la abrían Murray-Del Potro. El plato fuerte era la entrada de la cena. Cinco horas y siete minutos de gran tenis terminaron con la alegría visitante, el parido más largo de la carrera del ganador. La final de Rio 2016 invertía los ganadores. 1-0 Argentina. La presión caía sobre Edmund que debía no defraudar ante Pella. Ante la incrédula mirada de escoceses, ingleses, galeses y norirlandeses, alentando a los suyos, Guido ponía match point al equipo albiceleste el primer día de competencia. Ni los más fanáticos u osados imaginaban un 0-2 a Gran Bretaña. Orsanic tomó riesgos y acertó. Pero aun faltaba una eternidad para la final.

El desahogo de un lider, el aplauso de un compañero ideal

El dobles era a priori el punto más difícil de la serie. Jamie Murray (1° ATP dobles en abril), campeón del Australian Open y del US Open 2016, acompañado por su hermano Andy (invictos en Copa Davis) eran una vara muy alta. El viernes extenuó a Juan Martín que sin resto físico para disputar otro singles a cinco sets, prefirió jugar el dobles, hacer fuerza en una modalidad con menos exigencia y sellar una serie épica el dobles. Hubiera sido demasiado perfecto todo. A pesar de sacar sets iguales 4-3, el partido lo ganaron los locales. Desde ese quiebre, fue todo de los anglosajones. La jerarquía de Andy y el oficio de Jamie superó la valentía de Mayer y el orgullo de Del Potro.

Como era previsible y a pesar del cansancio físico visible de Murray, en el duelo de los número uno de la serie, salió airoso el británico. Pella poco pudo hacer ante el N°2 del mundo que dosificó fuerza, fue agresivo y aun agotado, no tuvo inconvenientes. El quinto punto, especulado por muchos, llegó. Pero los elegidos no fueron los del viernes. El pase a la final lo definirían Leonardo Mayer y Daniel Evans. Los nervios y la falta de ritmo del yacaré en este nivel le costaron el primer set pero a partir del segundo, su tenis fluyó, su derecha fue contundente y sin titubear, se llevó el encuentro y la serie. El 114° ATP le daba la clasificación a Argentina a la final de la Copa Davis.

Los protagonistas saludando a Mayer apenas sellado el pase a la final

Será la quinta final de Copa Davis que disputará Argentina a lo largo de la historia de la competencia. En todas las anteriores no pudo obtener la Ensaladera de Plata: 1981 Estados Unidos (Cincinnati), 2006 Rusia (Moscú), 2008 España (Mar del Plata) y 2011 España (Sevilla). Esta vez será en Croacia, aun por definirse la serie. Lo único que se sabe es que será en Croacia, bajo techo y con capacidad para al menos 12000 personas (salvo excepción), reglas ITF para dicho instancia. El anfitrión ya fue campeón en 2005 en su única aparición en una final. Siguiendo con los números, Argentina es el único país con cuatro finales que nunca fue campeón del certamen. ¿La quinta será la vencida?

Daniel Vitale Pizarro

07 marzo 2016

A cuartos de final



Los hermanos Murray con el capitán británico (Leon Smith)

La Copa Davis es una competición especial. Jugadores inferiores han logrado hazañas bajo este modo de competencia. La localía es lo más influyente. Jugar en tu país con el apoyo de tu gente, alentando por el país, no se ve en ningún torneo del circuito. La elección del estadio, de la superficie, de las pelotas y demás, son ventajas que los locales deben sacarle el máximo provecho para complicar (dentro de lo legal) a los que visitan el país anfitrión de la serie. Además el desgaste emocional es otro comparado con los torneos convencionales, en un circuito cada vez más exigente y colmado de viajes, cambios de superficies, climas distintos y otras vicisitudes.

En la parte alta del cuadro se encontraban Gran Bretaña, último campeón, contra Japón. Tres Top10 en primera ronda: Andy Murray  (2°) y Kei Nishikori (6°) en singles, Jamie Murray (2°) en dobles. Lo británicos recibieron a los japoneses en Brimingham, sobre cemento indoor. La serie no tuvo sorpresas pero si un cuarto punto reñido de casi cinco horas de duración (4h 54m). La remontada de un 0-2 de Kei no alcanzó. El primer enfrentamiento ante un Top10 para Murray en Copa Davis fue un calvario, pero lo pudo superar para darle el pase a cuartos de final a su nación. Fue el triunfo número catorce consecutivo entre singles y dobles en esta competencia para el número dos del mundo.
Argentina tuvo que viajar a Polonia, a un territorio hostil y en una superficie no homologada por ITF. Contra el frió imperante, la superficie y sin Juan Martín Del Potro, se las arregló para sacar una serie que empezó con el pie derecho cuando Jerry Janowicz se bajó el día del sorteo. Sin jugadores en el Top100 en singles, Polonia solo apostaba a la heroica. Leonardo Mayer y Guido Pella ganaron los tres puntos que le permitieron festejar a los capitaneados por Daniel Orsanic, a pesar de caer sin ofrecer resistencia en el dobles. Polonia maquilló un 2-3 luego del quinto punto "para cumplir" que vio caer a Renzo Olivo por segunda vez en el fin de semana, lo que no dejó de ser una experiencia inolvidable en su debut en Copa Davis.

Djokovic pudo con los kasajos y Rosol cerró la serie complicada ante Alemania

La sorprendente Kazajstán sigue dando que hablar en el Grupo Mundial desde su ascenso en 2011. Tuvo contra las cuerdas a la Serbia comandada por Novak Djokovic, de visitante. La sorpresa ocurrió en el dobles, cuando la pareja olímpica para Rio 2016 Djokovic/Zimonjic cayó ante Golubev/Nedovyesov. El cuarto punto, al igual que Gran Bretaña pero con un rival de mucho menos calibre, duró casi cinco horas. Djokovic tuvo que esforzarse al máximo para derrotar en cinco sets a Mikhail Kukushkin y dejar todo en manos de Viktor Troicki, que se deshizo de Aleksandr Nedovyesov en sets corridos y escaparle a la eliminación. Murray y compañía deberán viajar a Serbia en cuartos de final.

República Checa ganó una serie muy dura de visitante contra Alemania. Tomas Berdych y Philipp Kohlschreiber igualaron el marcador el viernes. La pareja Berdych/Stepanek (18 meses sin jugar juntos) aumentó su récord a 16-2 al derrotar a Kohlschreiber/Petzschner, victoria N°50 para Tomas en la competencia por equipos. El cuarto punto generó altas expectativas por su recorrido como profesionales y el nivel de ambos jugadores, especialmente esa semana. Pero la lesión de Berdych en el abductor derecho (3/6 5/7) puso todo en manos de Lukas Rosol, de gran partido el viernes. El checo vapuleó al joven alemán Alexander Zverev en sets corridos y la alegría fue de los visitantes.

Los franceses festejaron bailando "Saga Africa"

Italia y Francia fueron las únicos dos países de primera ronda que barrieron sus series 5-0. Los italianos superaron a Suiza sin Roger Federer ni Stan Wawrinka y los franceses derrotaron a Canadá, sin Milos Raonic ni Daniel Nestor. Las bajas de los visitantes dejaron servida la victoria para los locales. Francia contó en sus filas con cuatro Top20 (TsongaGasquetMonfils Simon), la mejor formación posible de los dieciséis equipos participantes, e Italia, sin Fabio Fognini, contó con cuatro Top100 (SeppiLorenziBolelli Cecchinato). Italia se verá las caras con Argentina de local y Francia hará lo propio con República Checa, de visitante.

Thanasi Kokkinakis lesionado y Nick Kyrgios baja a último momento, obligaron al capitán australiano a autoseleccionarse para completar la nómina en la serie ante Estados Unidos. Hablamos de Lleyton Hewitt, retirado meses atrás en el Australian Open. El exnúmero uno salió al césped australiano el sábado junto a John Peers con la serie empatada en uno, y casi dan la sorpresa ante los hermanos Bryan (1°) tras cinco disputados sets. El cuarto punto enfrentó a Bernard Tomic vs John Isner y el gigante norteamericano disparó 49 aces, uno a 253 km/h (récord de la competición) para darle el pase a cuartos de final. Estados Unidos se llevó el duelo más disputado de la historia (26-20).

Isner sacó a la perfección. La inclusión de Hewitt a último momento casi dio sus frutos

Bélgica, finalista de la última edición, sin Steve Darcis como ladero de David Goffin pero en condición de local, llegó al domingo con vida gracias al propio Goffin que pudo con Borna Coric y Marin Cilic el viernes y el domingo. Pero poco pudo hacer Kimmer Coppejans en sus singles y Ruben Bemelmans como compañero de dobles de David. Ivan Dodig (7° en dobles) junto con Skugor pusieron en "jaque" a los belgas que vieron como Coric (19 años, 47° ATP), como en el repechaje del Grupo Mundial, volvía a ser la pieza clave en una eliminatoria de Copa Davis. Croacia en cuartos de final deberá enfrentar a Estados Unidos en Norteamérica.

Daniel Vitale Pizarro

21 septiembre 2015

Despertó del sueño


Orsanic consuela a Delbonis que hizo lo que pudo en una superficie hostil

Israel (repechaje) fue el primer escollo de este viaje hasta semifinales. Brasil la primera parada y Serbia (sin Djokovic) la segunda estación. Bélgica esperaba por los muchachos de Daniel Orsanic con un recorrido similar: Suiza sin Federer ni Wawrinka y Canadá sin Raonic. Bruselas fue el escenario elegido por los locales, el Forest National (cemento indoor) con capacidad para más de 8000 espectadores. David Goffin, Steve Darcis, Ruben Bemelmans y Kimmer Coppejans fueron los seleccionados para enfrentar a Leonardo Mayer, Diego Schwartzman, Federico Delbonis y Carlos Berlocq. Sin grandes referentes en ambos países, inició una serie muy pareja en los papeles.

El sorteo estableció que Delbonis-Goffin abrían la serie. El nacido en Azul, a pesar de su bajo récord en superficies rápidas (6-24), peor aun bajo techo, dio batalla e incluso tuvo sus oportunidades en los primeros dos sets. Perdidos ambos, inició el tercero con un quiebre que no pudo revalidar, lo que terminó con sus aspiraciones. El número quince del mundo liquidó el pleito 7/5 7/6 6/1. Mayer salió a la cancha con la obligación de ganar para no comprometer toda la serie antes del sábado. Los siete singles ganados de forma consecutiva más el mejor ranking entre ambos bastó para que sin brillar, derrotara a Darcis 7/6 7/6 4/6 6/3. La eliminatoria quedaba empardada.

Los ganadores del viernes festejando sus victorias

El dobles era el punto clave. Como muchas veces sucede en Copa Davis, las duplas define la serie o allanan el camino para la victoria del domingo. Mayer-Berlocq se complementaron muy bien y derrotaron a Darcis-Bemelmans en un partido muy caliente, con muchos errores de ambos lados de la red que supieron capitalizar mejor los argentinos. 6/2 7/6 5/7 7/6 y 2-1 los visitantes de cara a un domingo muy difícil pero esperanzador. Las casi ocho horas del "yacaré" en cancha entre viernes y sábado hacían pensar que no sería rival para Goffin por lo que Orsanic se decidió por Schwartzman para el cuarto punto y apostó por Delbonis ante un cansado Darcis de 31 años.

El abrazo que no alcanzó.

Diego pisó la cancha y como entró, salió. Paliza de Goffin 6/3 6/2 6/1. El argentino no pudo hacer nada en una superficie muy rápida a la que no se adaptó pero que tampoco lo dejaron. El quinto punto determinaba al nuevo finalista. Delbonis vs Darcis. El local jugó como pocas veces en su carrera, con mucha actitud y determinación. Cambió los ritmos, incomodó con su revés con slice y sus embates a la red desorientaron al argentino. "Fede" luchó hasta el final, le ganó un set y cayó en el tiebreak del cuarto luego de levantar dos match points con el saque de Steve en el 6-5. Finalmente fue 6/4 2/6 7/5 7/6 para Bélgica. La ilusión se terminó y una vez más Argentina se quedó sin final de Copa Davis.

Bélgica disputará la final de Copa Davis por segunda vez en su historia. La anterior fue en 1904, la cuarta edición del certamen mundial por equipos. Por aquellos años totalmente amateurs, el campeón fue Gran Bretaña, el mismo rival que deberá enfrentar a fines de noviembre (27-29/11) por la Ensaladera más famosa del mundo, aunque en esta oportunidad se verán las caras en territorio belga bajo otras condiciones, distintas que hace 101 años. Cuarta en el ranking de Copa Davis, Bélgica se enfrentará ante el tercero de ese escalafón. Gran Bretaña, país liderado por Andy Murray y escoltado por su hermano Jamie, obtuvo nueve veces este torneo, el último en 1936, largos 79 años de sequía.

Capitán y equipo felicitando a Darcis, el artífice del quinto punto.

Argentina acumula diez semifinales en los últimos catorce años. En tres de ellas accedió a la final y nunca pudo obtener la Ensaladera de Plata. No la ganó ni en estos catorce años ni en toda su historia. Es el karma del tenis argentino, la competencia que el país más quiere ganar, que sus aficionados más anhelan. En un país inundado de tradiciones futboleras y de equipo, la Copa Davis pasó hace varios años a ser prioridad para los aficionados y también para los no tan allegados al deporte. En cada serie se ve entre el público gente que mira poco tenis durante el año pero que en Copa Davis es un fanático más, alentando con cánticos futboleros y emocionándose con cada quiebre de servicio, passing shot o drop, como si supieran con claridad que significa cada uno de esos términos.

Es sin lugar a dudas la competición fetiche. Morea, Vilas, Clerc, Nalbandian, Del Potro y demás jugadores que dejaron huella en el tenis mundial no pudieron conseguir el trofeo más tradicional e importante por equipos, en un deporte por demás solitario, lleno de egos, que a lo largo de la historia han mellado en la conquista de esta competencia. Sin los problemas aparentes de otros años, con un cuadro accesible, lo que faltó esta vez (siempre falta algo...) fueron jugadores de renombre, referentes para poder pelear contra naciones que cuentan con Top10 entre sus filas. Algún año, quizás, los planetas se alinearán para que Argentina pueda ser campeón de Copa Davis. Pero para eso habrá que esperar, como mínimo, hasta diciembre del 2016 porque este año (como siempre) nos despertamos del sueño antes de tiempo.

Daniel Vitale Pizarro