30 julio 2012

Wimbledon es Olímpico


El violeta invadió el All England and Crockett Club

Londres 2012. Empezaron los séptimos Juegos Olímpicos desde la vuelta del deporte en Seúl en 1988. Pero no vamos a analizar las probabilidades de los argentinos, las especulaciones de los probables choques, el dobles mixto que vuelve a un JJOO o la pelea por el número uno del mundo entre Federer y Djokovic. No. Vamos a contarles una breve historia del tenis en los Juegos. A tomar nota.

El tenis formó parte de uno de los nueve deportes que integraron el primer Juego Olímpico en Atenas en 1896 junto al atletismo, pesas y halteras, lucha, esgrima, tiro, ciclismo, gimnasia y natación. El campeón fue un irlandés, John Boland, que había viajado a Atenas como simple turista y que se consagró también en dobles con un alemán, Freidrich Traun. Solo compitieron varones. Las mujeres pudieron participar en 1900 en París y la medalla dorada se la adjudicó la británica Charlotte Cooper en singles y en dobles mixto junto a Laurence Doherty, que a su vez se llevó la dorada en singles y en el dobles masculino. Mientras los hombres compitieron (en individuales y dobles) durante todo el período 1896 – 1924, las mujeres lo hicieron entre 1900 y 1924, con excepción de 1908, en tanto que los dobles tuvieron lugar sólo en 1920 y 1924. Los dobles mixtos sólo se disputaron en 1900 y 1912 – 1924. Durante esos años, Gran Bretaña fue el gran dominador con 15 medallas doradas sobre 32 posibles, además de 12 plateadas y 12 de bronce. Más atrás quedaron Estados Unidos (7-3-5 y 15) y Australia (5-4-6 y 15).

En 1913 se fundó la Federación Internacional de Lawn Tennis (ILTF). Problemas entre la Federación Internacional y el COI por la coincidencia de fechas con el torneo de Wimbledon y la participación de jugadores profesionales provocó la salida del tenis del calendario olímpico. Por estas causas y por la Primera Guerra Mundial, los siguientes Juegos Olímpicos se realizaron en 1920 en Amberes, Bélgica. Los siguientes Juegos se disputarían en París en 1924 y serían los últimos hasta 1988, año que volvería el tenis a la competencia, teniendo en cuenta que en México 1968 y Los Ángeles 1984, no entregaron medallas.

Sabatini dejó una huella en los JJOO (plata)

Corea del Sur, más precisamente Seúl, fue el Juego Olímpico elegido para que el tenis vuelva a la competencia después de 64 años de ausencia. Año glorioso para Steffi Graf, al llevarse el oro ante Sabatini y los cuatro torneos de Grand Slam, para convertirse en la primera y única mujer u hombre que lo consigue en la historia de este deporte, el denominado Golden Slam en una temporada, logro igualado por Agassi y Nadal pero en años diferentes. Además obtuvo la de bronce en el dobles y la plateada en Barcelona 1992 luego de perder frente a Capriati. Miroslav Mecir se llevó la de oro en varones y la de bronce en dobles. En Barcelona 1992 Rosset obtuvo la dorada. En Atlanta 1996 el local Agassi obtuvo el oro y la española Sanchez-Vicario acumuló su cuarta medalla, dos de plata y dos de bronce entre singles y dobles en dos JJOO. En Sidney 2000 el ruso  Kafelnikov se llevó la dorada y los australianos Tood Woodbridge-Mark Woodforde logran su segunda medalla en dobles, oro y plata respectivamente. En mujeres aparecen en escena las hermanas Williams ganando el dobles y Venus logró la medalla dorada para Estados Unidos en singles.

Las chicas argentinas, un orgullo para el país.

En Atenas 2004 la ITF decidió dar puntos para el circuito ATP, darle más jerarquía al certamen y no perder a los mejores jugadores del circuito. Y en ese mismo juego, en Grecia, ocurrió un hito para el tenis sudamericano, más aun para el chileno. Nicolás Massu obtuvo el oro olímpico en singles y Fernando González logró el bronce, además de consagrarse campeones en dobles. Pero no solo sucedió eso, sino que la dupla argentina Suárez-Tarabini obtuvieron la medalla bronce en dobles femenino, emulando a Frana-Miniussi en Barcelona 1992. Justine Henin-Hardenne consiguió el oro femenino para Bélgica. Y llegamos al 2008, con la victoria de Nadal en singles para España y una nueva medalla para Chile con Fernando González en la final. La dorada en el dobles fue para los suizos Federer-Wawrinka; Dementieva, rusa, fue oro entre las chicas colgándose su segunda medalla (plata en Sidney) y las Williams, por segunda vez, se llevaron el oro en el dobles.

El medallero desde 1988 lo lidera USA con 17 medallas en total (10-2-5), luego Alemania con siete (2-3-2), Rusia con cinco (2-2-1), Chile con cuatro (2-1-1), Suiza con dos (2-0-0) y España con once (1-7-3).

La cancha central plagada de cartelería "no tradicional"

Londres 2012 asoma con varios récords que se pueden romper o superar. Federer puede conseguir el Golden Slam si gana el oro en singles y si lo hace también en dobles, iguala a Venus Williams en cantidad de medallas de ese color. Las Williams van por su tercera dorada en dobles y la cuarta para Venus. La mayor de las Williams, de ganar en singles y dobles, impondrá una marca difícilmente alcanzable a futuro. Además, desde Seúl 1988, es la primera vez que se juega sobre césped y que se disputan los dobles mixtos. Digno de ver.

Un dato para tener en cuenta: Roger Federer llega a su tercer Juego Olímpico como número uno. Si, empiecen con los elogios.

Daniel Vitale Pizarro

23 julio 2012

¡Muy bien 10!


La vista fija en la pelota luego del golpe, concentrado al 100%

Juan Mónaco lo logró. Llegó al lugar que soñó, ese lugar que se le había negado en 2008 por culpa de un tropiezo con la silla de un juez de línea antes de la final, cuando estaba 14° del mundo. Ese lugar al que se propuso llegar y por el que luchó desde principio de año. "Es asombroso, es un sueño hecho realidad. Siempre recordaré esta gran semana porque es muy importante para mí y mi equipo. Era un gran objetivo que teníamos en la pretemporada, donde entrenamos muy duro", declaró el oriundo de Tandil, luego de conseguir el objetivo por duplicado, levantar el ATP500 en Hamburgo y llegar al Top10. Meritorio por donde se lo mire.

Luego de Wimbledon y con los JJOO en un futuro cercano como objetivo para la mayoría de los tenistas, Mónaco decidió dejar a un lado la preparación en césped y dedicarse a sumar puntos en las semanas anteriores a Londres 2012. Y verdaderamente fue una gran elección. Final en Stuttgart y campeón en Hamburgo, para conseguir su sexto título en su final ATP número quince. El preclasificado número tres "cayó" en la parte superior del cuadro y por ranking y nivel de juego, la semifinal debería ser Almagro-Mónaco de no suceder una sorpresa. Y eso pasó. Fue el partido del torneo, donde el argentino logró la confianza y el envión para luego derrotar a Haas en la final. El español era el favorito del encuentro que dominó hasta el 4-2 en el tercero, resultado que no pudo mantener. "Pico" quebró el saque del murciano y cerró el encuentro a fuerza de garra, actitud, regularidad y estado físico, luego de más de dos horas de batalla.

Autocorrecciones subidas de tono en pleno partido

La final mostró un gran nivel por parte de ambos tenistas. Se vio un Mónaco consistente y más agresivo, subiendo a la red para cerrar los puntos más de lo habitual y presionando al alemán que intentó todo el partido, con su talento innato, desestabilizar al argentino. Eso no sucedió, aunque dejó varias "pinceladas" de su exquisito tenis, poco frecuente en el circuito ATP. El exnúmero dos del mundo sigue sorprendiendo al mundo del tenis con 34 años. Llegó a su segunda final del año, luego de vencer a Roger Federer en la definición de Halle. Si lo hecho por Mónaco es fantástico, lo de Haas no se queda muy atrás.

Este título, el tercero de la temporada, iguala lo hecho en 2007, aunque ese año fueron todos ATP250. El reciente trofeo de Hamburgo significó su primer ATP500 cosechado, lo que le permitió unirse a la elite del tenis argentino. Se transformó en el undécimo jugador albiceleste en ingresar al Top10, luego de Guillermo Vilas (2°), Jose-Luis Clerc (4°), Alberto Mancini (8°), Martin Jaite (10°), Guillermo Coria (3°), Gaston Gaudio (5°), Guillermo Cañas (8°), Mariano Puerta (9°), David Nalbandian (3°) y Juan Martin del Potro (4°).

Semifinal de Miami 2012, la mejor performance del argentino.

Un año impecable en cuanto a resultados, solo perjudicado por la lesión sufrida en la primera ronda de Montecarlo que lo obligó a retirarse del torneo y ausentarse del Master 1000 de Madrid. "Pico" levantó el trofeo de campeón en Viña del Mar y Houston, llegó a semifinales en Miami (vs Djokovic), octavos de final en Roland Garros (vs Nadal), tercera ronda en Wimbledon por primera vez, final en Stuttgart (vs Tipsarevic) y el triunfo frente a Haas en el polvo de ladrillo alemán. Una temporada que sumado a la final del ATP500 de Valencia y resultados favorables al final de 2011, lo ubican como el flamante número diez del circuito mundial, diez años después de su debut en el circuito ATP.

El argentino descansará esta semana, viajará a España unos días y luego se instalará en la Villa Olímpica para disputar los JJOOSobre la adaptación al césped en tan poco tiempo dijo: "No será fácil para mí, pero tengo cinco días para entrenar y estar con los muchachos allá. Veremos cómo va. Este torneo me dará confianza y me siento genial, sin lesiones. Trataré de hacer lo mejor en Londres". Además de Mónaco, disputarán las Juegos Olímpicos en singles Del Potro, Berlocq y Nalbandian, en dobles lo hará Nalbandian- Schwank (invitado), en dobles mixto Del Potro-Dulko y en dobles femenino Dulko-Suárez, con la ilusión de conseguir la cuarta medalla Olímpica para el tenis argentino, después de Sabatini (Plata en Seúl 1988), Frana-Miniussi (Bronce en Barcelona 1992) y Suárez-Tarabini (Bronce en Atenas 2004).

Ver la nota "Es solo una cuestión de actitud..." que anticipaba su trabajo y su arribo al top ten.

Daniel Vitale Pizarro

17 julio 2012

Tenis y algo más



Estabilidad Top10

Pensar que hace unos años estuvo cerca de dejar el tenis porque tanta lectura le había hecho perder las ganas de seguir en el deporte. "Leer filosofía acaba trastornándote un poco. Me di cuenta de que estaba leyendo demasiado y comencé a dudar de mí, de la vida y del tenis. Paré un poco", llegó a decir Janko Tipsarevic temporadas atrás. Eligió relegar un poco los libros, también su pasatiempo como DJ, y comenzó a concentrarse 100% en el tenis. Ayudado por la obtención de la Copa Davis en 2010 junto a Djokovic, Troicki y Zimonjić, Tipsarevic obtuvo tres títulos ATP, dos en 2011 y uno este año, consolidándose como Top10, puesto al que pocos presagiaban que llegaría.

"No quiero hacer un gran lío con esto de mis lecturas, ni decir que soy tan profundo, mucho menos un filósofo o un intelectual, al contrario, soy bastante normal. Esto es parte de mi vida, algo que me gusta hacer, como a otros les gusta la 'Playstation'. Claro que no prefiero ser estúpido, pero se dice que ser estúpido es una especie de bendición, porque no conoces más, no quieres más y no necesitas más", algunas reflexiones de Tipsarevic sobre su 'adicción', dejando frases para pensar. Y agregaba: "Ahora soy algo mayor y entiendo que no importa cuán acertado esté el autor, nunca dejes que un libro cambie totalmente tu vida. Debes tomar cosas pequeñas de un libro para cambiar la vida".

Objetivo cumplido, promesa cumplida

El jugador detrás de la gafas (recetadas con aumento), obtuvo su tercer título ATP, primero sobre polvo de ladrillo, tras derrotar a Juan Mónaco 6/4 5/7 6/3. Se llevó de Alemania 250 puntos y el tradicional Mercedes Benz que entrega Stuttgart, que como declaró durante la entrega de premios, se lo regalará a su mujer. Afirmado cada vez más como Top10, el serbio hizo pesar su condición de número uno del torneo y en su novena final (primera sobre arcilla), venció a un especialista como lo es el argentino Juan Mónaco (14° ATP). A pesar de contar con una ventaja de set arriba 4-0 y perder ese segundo set, nunca perdió la intensidad en su juego y hasta ganar el encuentro.

Stuttgart este año fue un certamen especial. Debido a ser año Olímpico (Londres), el calendario sufrió modificaciones y por única vez en la temporada se disputaron cuatro torneos en la misma semana: Stuttgart (Tipsarevic)Newport (John Isner), Bastad (David Ferrer) y Umag (Marin Cilic). Esto perjudicó a los torneos por la merma de los mejores jugadores pero benefició a los tenistas de menor ranking que tuvieron la posibilidad de jugar un ATP250 que en otras circunstancias deberían haber  disputado como mínimo la clasificación.
"El doctor loco", como lo apodan sus allegados, tardó nueve años en conseguir su primer título ATP desde que se hizo profesional en 2003. En Copa Davis debutó con el primer equipo en el año 2000 para nunca decirle que no hasta el día de hoy. Primero representó a Yugoslavia, después a Serbia y Montenegro y ahora a Serbia, país con el cual consiguió la Ensaladera en 2010. Janko se destacó como juvenil en el circuito junior ITF siendo campeón del Australian Open 2001, cuartofinalista de Roland Garros 2001-2002 y número uno de la categoría en 2001. Todo indicaba que tendría una rápida adaptación al profesionalismo, pero transición le costó.

Recién a los 27 años pudo levantar su primer titulo ATP. A pesar de que su mejor resultado en Grand Slams sean los cuartos de final del US Open 2011, "Tipsa" se mantiene entre los ocho mejores hace un largo rato (14/11/2011), gracias a sus títulos en Kuala Lumpur y San Petersburgo). Su objetivo es disputar por segunda vez la Copa de Maestros, aunque tiene a Del Potro pisando sus talones. El serbio se convirtió en el primer tenista de su país que se consagró en Stuttgart, se alejó de Juan Martín Del Potro en el ranking y se sumó a la lista de los Top10 que ganaron al menos un torneo en el año. Era el único que no había ganado en 2012.
Primer título ATP

Tarde pero seguro, Tipsarevic tuvo que cambiar varios hábitos para poder llegar al Top10 y ser protagonista en los torneos importantes. Dejó de lado la lectura nocturna para acostarse a horario, cambió su alimentación (hizo un test de tolerancia a la comida), empezó a elongar bien luego de los partidos y trabajó más en lo físico (contrató al argentino Berny Carberol como preparador físico). Básicamente decidió dedicarse 100% al tenis. No solo tiene como preparador físico a un argentino, su relación con Argentina es más estrecha aún. Uno de sus mejores amigos en el circuito es Juan Pablo Brzezicki. Un día, "el polaco" lo llamó por teléfono para anunciarle que había sido papá y al mismo tiempo, contarle que su nombre era Janko. "Me puso feliz", fueron las palabras del actual número dos de serbia. Una linda historia.

Tipsarevic también tuvo que reducir su tiempo como 'DJ' aficionado, su otra pasión. "Siempre que tomo una decisión sobre cómo pasar mi tiempo, pienso: ¿Esto es bueno o malo para mi tenis? Hay que hacer sacrificios para estar ahí arriba, es así de fácil”, dijo hace poco menos de un año el serbio. En cuanto a sus lentes, contó: “Probé lentes de contacto pero no me funcionaron, los ojos se me ponían rojos a los cinco segundos. No soy un fanático de la cirugía láser, así que seguiré usando anteojos”. Simple y efectivo.
Párrafo aparte para David Ferrer en Bastad. Derrotó a Almagro en la final (11-0 frente al murciano) y levantó su 16° certamen ATP, quinto en lo de va de 2012 en seis finales, solo superado por Roger Federer, que también se coronó en cinco eventos y perdió una final, pero que incluyó Wimbledon, Indian Wells y Madrid, comparado con Acapulco como el torneo de mayor peso para "Ferru". Sin dudas, el mejor año de su carrera. Semifinal en Roland Garros y cuartos de final en Wimbledon, ambos resultados por primera vez, lo ubican como candidato de cara a los JJOO a disputarse en el All England. Pareciera que le cuesta más fallar que meter la pelota adentro de la cancha. Una maquinita, un frontón, David Ferrer.

Daniel Vitale Pizarro

09 julio 2012

Roger Federer se escribe peRFect


Sole él y Sampras sintieron esa sensación siete veces...

Hace nueve años, en Wimbledon 2003, un tal Roger Federer, con un talento proporcional a la cantidad de raquetas que rompía, vencía en la final a Mark Phillippousis y se quedaba con su primer Grand Slam. Comenzaba un nuevo reinado. Sampras dejaba vacante su trono al nuevo dominador del césped londinense, que se adueñaría de siete títulos en diez presentaciones, incluida una final perdida ante Nadal en 2008. Por aquellos años, nadie imaginaba lo que vendría después. Aquel chico de pelo largo, colita y vincha, se convertiría en el máximo ganador de Grand Slam (17) de toda la historia, y contando...

"Su Majestad" comenzó el torneo con expectativas más que ambiciosas. Si se coronaba en la Catedral, superaría a Sampras en semanas como número uno al alcanzar ese puesto por tercera vez en su carrera, levantaría su copa número 75 (McEnroe 77, tercero en la lista de los más ganadores de la historia) e igualaría a Pete Sampras con siete Wimbledon en su haber. Semejantes números en la previa del partido hubieran asustado a cualquier mortal, algo que al suizo no le sucedió. Tardó poco más de un set y medio para ajustar su juego y dar vuelta un partido que parecía que se le iba de las manos. Tomó el control y venció en cuatro sets al británico Andy Murray, ante la mirada de sus mellizas, que aplaudieron y sonrieron el logro de su papá durante la ceremonia de premiación. "He jugado, probablemente, mi mejor tenis del torneo. Siempre dije que rendía mejor en semifinales y finales. Es impresionante volver a ganar aquí después de tres años, el sentimiento es familiar. Nunca dejé de creer. Es un momento mágico para mí", declaraba el "expreso suizo" luego de la victoria.

El emotivo momento de los 17

Roger Federer sigue haciendo historia, como dijo él mismo: "Todavía no lo creo". Ganar un Major con casi 31 años, después de tres temporadas, siendo padre, desplegando el tenis que desplegó y con dolores en la zona baja de su espalda, no es poca cosa, es sencillamente único. Único como su revés a una mano en una época en la cual está "en peligro de extinción"; único por su estilo de juego clásico, "a la antigua"; único como la raqueta que utiliza (muy pesada, rígida y de aro chico -90-) y tantas otras cosas más, que lo convierten en un jugador que despierta admiración en cada estadio donde se presenta. Un "señor" dentro y fuera de la cancha. Federer no gesticula al golpear la pelota y pareciera que no transpira, ideal para los fotógrafos. Atributos que enaltecen aun más su figura de "caballero". Impecable.

Durante el año, de los once torneos que disputó, ganó cinco, perdió una final, cuatro semifinales y solo una vez cayó antes de esa instancia, ante Andy Roddick en segunda ronda de Miami luego de ser campeón en Indian Wells. Su siguiente torneo serán los Juegos Olímpicos y conservará el primer lugar del ranking si termina por delante de Djokovic y Nadal en el certamen. Si termina el año en esa posición, igualaría a Sampras al concluir seis años como número uno del mundo, pero para eso falta mucho. En Wimbledon, obtuvo 66 victorias y 244 partidos ganados en torneos de Grand Slam, este último es récord. Además, cuenta con 54 victorias o más en cada Grand Slam. Nadie logró 50. Un desubicado.

Para enmarcar...

Obtuvo 17 Grand Slams -  4 Australian Open, 1 Roland Garros, 7 Wimbledon y 5 US Open en 24 finales, ambos récords. Para dimensionar lo que representa, debería hacer un post interminable, solo de halagos para Rogelio. El "increíble" le queda muy chico.

"¿De qué me enorgullezco más? De mi carrera, porque nunca pensé que sería tan bueno", reconoció ayer Roger.

Los mejores, de gala.

Serena Williams también hizo historia en el All England, al conseguir su quinto título tanto en singles como en dobles, llegando a la suma de 14 Grand Slams en 18 finales disputadas. Tiene 30 años como Roger. La menor de las Williams, que fue derrotada en Roland Garros en primera ronda, a fuerza de aces (superó dos veces el récord de cantidad en Wimbledon al concretar 23 en tercera ronda y 24 en semifinales) conquistó el trofeo en su séptima final. Y si hablamos de saques directos, realizó en sus siete partidos, la suma de... lea bien: 102 aces. Para agregarle más merito a lo conseguido por la norteamericana, superó al alemán Kohlschreiber, que logró 98. Impresionante. En la entrega de premios dijo: "Mi servicio me ayudó mucho para ganar el torneo. No se realmente por qué me salió tan bien".

Serena subió dos puestos en el ranking WTA para ubicarse cuarta y consolidarse como la máxima favorita para obtener los Juegos Olímpicos en Londres. La menor de las Williams amenaza una vez más los récords del circuito femenino.

Daniel Vitale Pizarro

02 julio 2012

Esto es Wimbledon

Rufus, el halcón que cuida el césped de Wimbledon

Wimbledon habla por sí solo, no hace falta que lo ensalcen con crónicas fabulosas sobre su tradición, su estilo, su categoría. Con el simple hecho de nombrar la palabra de la ciudad donde se encuentra el torneo, alcanza y sobra. El estricto régimen de la vestimenta de presentarse con más del 90% de color blanco; el "Middle Sunday"; su propia preclasificación (que cada año, por la presión que ejerce la ATP, el torneo respeta cada vez menos); la hierba (más lenta que la de antaño); los escasos sponsors; las frutillas con crema; llamar Mr. y Mrs. a los participantes; la estatua de Fred Perry (último campeón británico aquí en 1936); 'Rufus', el Halcón que cuida del césped y la cordialidad y respeto reinante, hacen de un torneo único en su especie. Acá nació el tenis. Acá empezó todo.

El domingo del medio o "Middle Sunday" es día de descanso en Wimbledon, no hay actividad. Solo fue utilizado por las copiosas lluvias tres veces en toda su historia: 1991, 1997 y 2004. Los domingos, en Inglaterra, tampoco se juega la 'Premier League', aunque sí lo hace en Navidad y Año Nuevo. Para no desentonar, únicos en todo. Esta es una de las tantas tradiciones del particular certamen londinense de fútbol.

Hoy se disputarán los octavos de final, tanto de hombres como mujeres, lo que denominan los británicos como "Super Lunes" o "Manic Monday". Pero durante toda la primera semana ocurrieron varios hechos llamativos, curiosidades. El primer golpe lo dio Ernest Gulbis, el letón hijo de un empresario multimillonario jugó tres sets magníficos, como "falso" Top10, y despachó en primera ronda al número siete del mundo y finalista en 2010 (ese año venció a Federer en cuartos) Tomas Berdych 7/6 7/6 7/6.

Las dos caras de la moneda


En segunda ronda la sorpresa (vaya sorpresa) la dio el actual número 100 del ranking ATP Lukas Rosol, al vencer luego de cinco sets y a fuerza de misiles que salían de su raqueta, al dos veces campeón y tres veces finalista aquí, Rafael Nadal. El checo nunca había ingresado al cuadro principal del All England, en las cinco ocasiones anteriores había perdido en la primera ronda de la clasificación. Increíble. Además, Nadal no caía en una segunda ronda de un Grand Slam desde el 2005, precisamente acá. Fue el jugador de más bajo ranking en derrotarlo en un Major. Ante las preguntas al finalizar el encuentro, Rosol dijo: "No estoy sólo sorprendido, esto es algo milagroso para mí". Tanto Gulbis como Rosol, en sus siguientes duelos, fueron derrotados.


Por el lado de las mujeres, Venus Williams, cinco veces campeona y tres veces finalista, fue derrotada fácilmente por Elena Vesnina, lo que demuestra que las Williams no son eternas, algo que se vio también en Roland Garros hace un par de semanas cuando Serena Williams, la menor, cayó por primera vez en su historia en una primera rueda de un Grand Slam. Justamente Serena también fue protagonista de la jornada en su duelo frente a la china Jie Zheng. Concretó 23 aces. Sí, 23 aces en solo tres sets y por una mujer, nuevo récord femenino. El de velocidad le corresponde a Samanta Stosur con 208 kilómetros por hora.


Shvedova y Serena, dos récords en una semana


Otra rareza fue la que le tocó vivir a Yaroslava Shvedova. Venció a la italiana Sara Errani 6-0 6-4. ¿Y lo curioso? Bueno, ganó 24 puntos consecutivos para adjudicarse el primer set, denominado "Golden set". Se convirtió en la primera jugadora en conseguirlo en la historia de la WTA, la segunda en la historia del tenis femenino (Pauline Betz en 1943) y la tercera en la historia del tenis (Bill Scanlon 1983). Y lo hizo en Wimbledon, tarea aún más difícil por el bote de la pelota y porque las posibilidades de fallar aumentan. La tenista de origen ruso, nacionalizada kazaja, es entrenada por el argentino Emiliano Redondi.



Daniel Vitale Pizarro