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31 julio 2017

El Patriota

John Isner basa su carrera en su país. Casi todos sus logros o grandes actuaciones fueron en Estados Unidos. Cerca de los suyos, el gigante norteamericano de 208cm disfruta jugando a lo largo y ancho de América del Norte. Su idilio con el país donde nació es simbiotico para con los fanáticos del tenis. Y toma más magnitud si nos centramos solo en Atlanta. El ATP250 que se disputa en el Estado de Georgia da inicio a la US Open Series, una serie de cinco torneos que se disputan en Norteamérica y que concluye en el US Open (Atlanta, Montreal, Cincinnati y Winston Salem). Como cada vez que disputó el certamen, Isner fue protagonista en Atlanta.

Top50 ininterrumpido desde 2009 y Top30 desde 2011, el actual 20° del mundo se presentó en Atlanta por octava vez en su carrera. Campeón en Newport la semana pasada sobre césped, aprovechó el envión anímico y el buen momento tenístico para no cortar la racha de triunfos y seguir en la senda de victorias. Preclasificado N°2, hizo valer su condición en sus victorias ante Pospisil, Lacko, Muller y Harrison en la final. Como en Newport, fue campeón sin perder sets por lo que lleva acumulados ocho partidos y dieciséis parciales consecutivos sin conocer la derrota. Solo perdió una vez su servicio en todo el torneo y fue en la final.

El torneo de Atlanta debutó en el circuito ATP en 2010. Ese año John Isner perdió la final ante Mardy Fish. Al año siguiente la final fue la misma y el ganador también. Fish venció a Isner pero el campeón ya era Top10, no 49° como en 2010. La jerarquía del certamen cambiaba. En 2012 cayó en semifinales ante Andy Roddick, último título como profesional del bombardero de Nebraska antes de su despedida del tenis en el US Open de ese mismo año. Esa fue la única vez que no llegó a la final el nacido en Greensboro hace 32 años. Pero el título no tardó en llegar para Isner. En su cuarta participación en 2013, levantó su primer trofeo en Atlanta ante Kevin Anderson.

Los éxitos siguieron en 2014 y 2015 con victorias en las finales ante Dudi Sela y Marcos Baghdatis respectivamente. Tres títulos y dos finales en seis ediciones del torneo, ¿nada mal no? Favorito del público por sus triunfos y por ser local, en 2016 llegó una vez más a la definición por el título como vigente tricampeón, pero se topó con el australiano sensación del momento, Nick Kyrgios, que interrumpió una extensa racha ganadora en Atlanta de quince partidos ganados de manera consecutiva. Pero no ser campeón en SU certamen no duró mucho. Este domingo hizo honor a su favoritismo y recuperó el trofeo. Cuatro títulos y siete finales en ocho participaciones...

Exnúmero nueve del mundo, diez de sus doce títulos ATP los ganó en Estados Unidos, lo que confirma que se siente muy cómodo en su país y que no siente presión alguna. Si sumamos su triunfo en el Future F12 y sus tres Challengers, todos en USA, acumula 14 trofeos profesionales ganados en su país natal y solo dos fuera (Auckland 2010 y 2014). Pero vayamos más allá. Al igual que con sus títulos, pasa lo mismo con sus finales ATP. Alcanzó doce finales de las cuales diez las disputó en Estados Unidos, a excepción de París '16 y Belgrado '10. En dobles sus títulos son en su mayoría en suelo norteamericano: un Future, dos Challengers y dos ATP en USA, más Roma '11 y Shanghai '16.
Pero no es casualidad que su desempeño en el Estado de Georgia sea infalible. John Isner fue a la Universidad de Georgia entre 2003 y 2007. Durante sus años de estudiante en "Comunicación Oral", representó a dicha Universidad hasta ubicarla en lo más alto. Fue subcampeón de dobles en su primer año. Gracias a sus buenos resultados, la Universidad de Georgia fue subcampeona NCAA en 2006 y campeona universitaria en 2007. Durante 2006 y 2007, Isner solo perdió un partido entre singles y dobles representando a la UGA, siendo N°1 universitario durante gran parte de 2007, aunque terminó el año N°2 detrás de Somdev Devvarman (Universidad de Virginia). Causalidades.

Daniel Vitale Pizarro

08 agosto 2016

Va tomando forma



"Me gusta"

“No amo el deporte. Pero no sé qué hacer sin él”. Nick Kyrgios es así. Explosivo dentro y fuera de la cancha. Odiado y amado, lo verdaderamente real es su presente en el circuito ATP. 16° en el ranking desde esta semana, el australiano de 21 años, líder de la nueva camada de tenistas denominada #NextGen, se proclamó campeón del ATP250 de Atlanta ante el vigente campeón John Isner. Ambos Top20 ausentes de los Juegos Olímpicos por priorizar su carrera profesional, aprovecharon esta semana para llegar al último partido del certamen en Estados Unidos, con todos los flashes apuntando hacia Rio de Janeiro.

Kyrgios venía de perder en octavos de final en Wimbledon (multado con 4900 libras esterlinas por mala conducta verbal) y en primera ronda de Toronto por el campeón de Wimbledon junior Denis Shapovalov (atentos a este junior), mostrando quejas, críticas, sonrisas soberbias y aires de superioridad. Ademas, durante esas semanas, había confesado que pasó más horas con el ordenador y jugando al "Pokémon Go" que entrenando dentro de una cancha de tenis. Lejos de afectarle, pareciera que todo eso lo potencia. Isner es un rival poco agradable de enfrentar, más aun en su torneo predilecto, y Nick lo derrotó con madurez tenística y en sets corridos.

2-0 en finales ATP...

Sin quiebres y con escasas oportunidades de ambos lados desperdiciadas, todo se definió en sendos tiebreaks, los cuales dominó el más joven. Menos lanzado, atacando más a conciencia, preciso en sus tiros de fondo e incontestable con el servicio, el "aussie" logró una victoria importante para su confianza, en la gira de cemento previa al US Open, último Grand Slam de la temporada. Un patrón de juego más ordenado y profesionalismo en los partidos, sobre todo ante rivales de menor jerarquía, lo catapultarán al Top10, lugar al que se acerca y al que llegará en un corto plazo si repite lo hecho en Atlanta y deja atrás los papelones de Wimbledon, Toronto y muchos torneos más.

“En Marsella (primer título ATP) estaba intratable. Esta semana, en Atlanta, era completamente diferente, no estaba jugando del todo bien en el inicio de la semana y recién el domingo encontré el equilibrio adecuado. Competí y me divertí”, declaró un sincero Nick, enemigo de las declaraciones "tibias". Sobre su contrincante de turno, agregó: “El resto es crucial frente a John. Su saque es de clase mundial. Podría haber sido una historia totalmente diferente si él hubiera conseguido quebrarme o no hubiese restado bien”. El 7/6 7/6 dejó en claro la supremacía de ambos servicios y la paridad en el juego, definido por un par de puntos clave en cada tiebreak.

Su devastador saque no fue suficiente

31 años, vigente tricampeón y 19° ATPJohn Isner acumulaba quince victorias seguidas en Atlanta antes de la final de 2016. Primera definición de la temporada y 21° en su carrera, el gigante norteamericano se potencia en el cemento de su país, tanto es así que 18 de sus 21 finales ATP fueron en suelo estadounidense. Solo los títulos en Auckland (Nueva Zelanda) y la final en Belgrado (Serbia) las disputó fuera de su país. Ex N°9 del mundo, nunca fue semifinalista de Grand Slam y solo una vez alcanzó los cuartos de final (US Open 2011). "Acener" ganó diez títulos ATP en su carrera y en 2015 finalizó como N°11, la mejor ubicación final de su carrera.

Borna Coric (2), Taylor Fritz y Alexander Zverev (2) son junto a Kyrgios (2) los cuatro miembros de la #NextGen que alcanzaron al menos una final ATP, pero el nacido en Camberra es el único que pudo ser campeón. Y lo hizo en dos ocasiones. Talentoso y explosivo, soberbio e irrespetuoso, Nicholas no pasa desapercibido en cada lugar al que asiste, y las sponsors lo saben. 'Nike' y 'Yonex' no dudaron en aumentar sus contratos cuando derrotó a Nadal en Wimbledon 2014 y desde allí, su nombre y nivel subieron exponencialmente. Jugadores con estas características le hacen bien al 'tour', siempre y cuando no se falte el respeto al rival, esa delgada linea tan difícil de no sobrepasar.

Daniel Vitale Pizarro