29 octubre 2018

Doble premio


El año de Kevin Anderson es sobresaliente. Cinco finales ATP, dos títulos, N°5 ATP y clasificación al Masters. Lo más destacado, la final de Wimbledon y el reciente título ATP500 en Viena. N°6 ATP tras la consagración en Austria, el sudafricano vive el mejor momento de su carrera, por escándalo. A sus jóvenes 32 años se dio el lujo de vencer a Roger Federer en Wimbledon y a John Isner, ambos en cinco eternos sets. Djokovic, Del Potro y Simon fueron los rivales que le arrebataron tres finales en 2018, un jugador poco efectivo en definiciones por el título (5-13) que en 2015 cortó una racha de siete finales ATP perdidas de manera consecutiva.
Asiduo jugador de octavos de final de Grand Slam, en 2015 alcanzó por primera vez los cuartos de final en el US Open. El peso de haber pasado el umbral de la cuarta ronda ya era historia. Siete veces había caído en esa instancia hasta el US Open 2015, año en el que tocó el Top10 unos días, antes de lesionarse. 2016 pasó desapercibido: dos partidos ganados en Grand Slams y sin finales ATP. La crisis de los 30. La lesión hizo mella en la confianza del jugador sudafricano que ya no era un simple sacador y pegador de fondo, sino que se animaba a los rallies largos y subía a definir los puntos a la red con criterio y decisión. Era cuestión de tiempo y de volver a confiar en él.

Embed from Getty Images

Todo cambió en 2017. O mejor dicho, volvió a la senda de 2015. La final del US Open cambió el curso de su carrera como profesional. 14° ATP en diciembre de 2017, tardó apenas dos meses en ser Top10 por segunda vez desde que es profesional, gracias a la final en el ATP250 Pune y el título en el ATP250 Nueva York. Su mejor ranking histórico (5°) lo consiguió previo al US Open 2018, apenas un puesto por delante del actual sexto lugar que ocupa en el escalafón mundial. Sus cuatro coronas ATP eran todas de nivel ATP250 y Viena era la oportunidad para subir la importancia del torneo a ganar y dejar atrás los malos resultados obtenidos en finales.
"Significa mucho para mí ganar este título. Sé lo que es perder finales y siempre es duro. He tenido que hacer mi mejor tenis para vencer a Kei Nishikori, un rival de entidad. Creo que he hecho un magnífico tenis y estuve muy concentrado en los momentos importantes. Además, es fantástico poder estar en Londres. Me han hablado mucho del ambiente que se crea en ese torneo y sentí que el año pasado estuve cerca y también en 2015. Sellar matemáticamente mi presencia ganando un torneo como el de Viena es un sueño hecho realidad", las sensaciones posvictoria de Anderson, el cuarto debutante más "viejo" en un Masters.
Anderson cuenta que luego de recuperarse de la lesión, junto a su equipo de trabajo cambiaron el grupo de WhatsApp y lo nombraron "Top-5 Kev", puesto que alcanzó tras la final de Wimbledon, dos años después de ese gracioso episodio. El cambio fue principalmente mental y gracias a un trabajo de equipo pudo sobrepasar esa barrera mental de los octavos de final de Grand Slam (dos finales), de los cuartos de final de los Masters1000 (dos semifinales) y de las finales en los ATP500 (un título). El responsable del gran cambio de Kevin fue su entrenador, Neville Godwin, hombre al que la ATP premió como coach del año en 2017.
Nacido en Johanesburgo (Sudáfrica) pero residente estadounidense en el Estado de Florida, el mejor jugador de la Universidad de Illinois 2007 no solo es tenista profesional. Por necesidad en su momento y por hobbie o inercia después, Kevin tiene una página de internet en la que ofrece sus servicios como "profesor virtual" de tenis. Sí, vende "sus secretos" al público en videos tutoriales con tarifas que van desde los $40 dólares hasta los $120, según la complejidad de los ejercicios y la profundidad de las explicaciones. La página se llama "Real Life Tennis" y el lema es: "Aprende los secretos del tour para descubrir tu verdadero potencial tenístico".

Daniel Vitale Pizarro

22 octubre 2018

Aire fresco británico




Una publicación compartida de Kyle Edmund (@kyle.edmund) el

La larga recuperación de Andy Murray luego de una compleja operación de cadera dejó al tenis británico acéfalo. Acostumbrados los aficionados de la Isla a tener a un protagonista en todos los torneos importantes y en los puestos de vanguardia del ranking ATP desde 2008, vieron como en noviembre de 2017, su jugador estrella, miembro del Big4, no acudía al Masters de Londres por lesión, su segunda ausencia por no estar apto físicamente en las últimas diez temporadas. Al finalizar 2017, atrás de Murray había un joven de 22 años, 50° ATP, sin finales ATP ni buenas actuaciones en los Grand Slams. Ese pelirrojo de 188cm de altura se llama Kyle Edmund.
Nacido en Johannesburgo (Sudáfrica) hace 23 años, su familia se mudó a Yorkshire (Inglaterra) cuando el pequeño Kyle tenía tres años. A los diez comenzó a jugar al tenis ocasionalmente, generalmente los sábados, en un club local en donde su hermana asistía a natación. Seis años después de empuñar una raqueta por primera vez, el equipo británico de Copa Davis junior, capitaneados por Greg Rusedski, fue campeón de la competición. Parte de ese equipo era Edmund, el mismo jugador que junto a Frederico Ferreira Silva, sería campeón junior en dobles del US Open 2012 y de Roland Garros 2013. Esos resultados lo ubicaron como el octavo del mundo ITF junior.
Algunos lo recordarán de su paso por Argentina cuando en 2015 fue campeón del Challenger de Buenos Aires en la final ante Carlos Berlocq. La idea de venir a Sudamérica al polvo de ladrillo fue del capitán de Copa Davis de Gran Bretaña, Leon Smith, con vistas a la final ante Bélgica sobre arcilla. Smith se terminó de decidir por Edmund como singlista N°2, decisión acertada que casi da la sorpresa. Su debut en Copa Davis fue en la final ante David Goffin (16°), de visitante en la que estuvo 2-0 en sets. Finalmente los hermanos Murray ganaron los tres puntos necesarios para ser campeones de Copa Davis junto a Kyle Edmund y James Ward.
Pero no fue hasta el Australian Open 2018 cuando saltó a la fama del tenis mundial. En el primer Grand Slam de la temporada alcanzó las semifinales con triunfos ante Kevin Anderson (12°) o Grigor Dimitrov (3°), antes de ceder contra Marin Cilic (6°). A partir de ese momento, su carrera dio un giro de 180°. Dos meses después alcanzó su primera final ATP en Marrakech sobre arcilla, paradójicamente al tenista promedio británico, es su superficie favorita. Top20 desde mayo (14°), el debut como campeón ATP no llegaba.
Amberes (Bélgica) fue el último ATP250 elegido por Kyle antes de finalizar la temporada en Vienna y París. Y fue en el corazón de Europa donde levantó su primer título ATP, donde había disputado la semifinal en 2017. Preclasificado N°1 del torneo y con la suerte de ganar un partido por no presentación de su rival (CF), solo tuvo que ganar tres partidos para ser campeón. Albert Ramos, Richard Gasquet y Gael Monfils fueron sus rivales previos al trofeo. Justamente Gasquet fue el contrincante que lo eliminó aquí en semifinales de 2017 antes de ser campeón. El destino le regaló la oportunidad de tomarse revancha y de ser el mejor jugador de la semana en Bélgica.


Lágrimas en los ojos por la emoción de su primer corona ATP, Edmund reflexionó sobre su magnífico presente: "Mirando la foto completa, son un montón de años de arduo trabajo y preparándonos para ganar un título ATP, así que finalmente lograrlo es una gran sensación, algo que siempre recordaré cuando mire hacia atrás. Es difícil asimilarlo todo, pero con el tiempo me dará mucha confianza para creer en mí. Ahora sé que estoy cerca del Top10, así que el objetivo es definitivamente el Top10. Es un objetivo fuerte y difícil, tienes que ser consistente con tus resultados, y eso es algo en lo que estoy trabajando... y por supuesto, ganar más títulos..."
"Hay un montón de personas que han ayudado a lo largo de los años, incluso cuando tenía 14-15 años, en ciertas Academias han sacrificado su tiempo para ayudarme y me han mejorado en esa etapa de mi carrera. Por supuesto, mis dos entrenadores y mi preparador físico, han estado allí la mayoría de las semanas, así que me han ayudado mucho. Probablemente lo más importante sea la familia porque siempre han estado allí y siempre te apoyan sin importar qué: mamá, papá y hermana. Hubo momentos en que tenía 10-11 años y quería ir a clases de tenis a las 6:30 de la mañana hasta las 8, lo que significaba levantarse a eso de las 5:30, y mi madre hizo eso, me llevaba a las canchas. Hay mucho sacrificio que cuenta y, seguro, todos ellos estarán muy felices con mi victoria de hoy".

Daniel Vitale Pizarro

15 octubre 2018

Segundo hogar




Una publicación compartida de Novak Djokovic (@djokernole) el

El N°1 ya es casi un hecho. Novak Djokovic domina el circuito desde la temporada de césped y solo le bastarán menos de seis meses para finalizar 2018 como el mejor jugador de la temporada. Sí, en menos de seis meses alcanzó cinco finales y ganó cuatro títulos. La final en Queen's le devolvió la confianza. A pesar de perder ante Marin Cilic (campeón defensor y finalista vigente de Wimbledon), ese torneo fue el inicio de lo que estamos viendo hoy. Títulos en WimbledonCincinnatiUS Open y Shanghai, solo interrumpida esa racha por Stefanos Tsitsipas en octavos de final de Toronto. 31-2 su balance en los últimos seis torneos que disputó. Una aplanadora.


Si hablamos de nivel tenístico, Shanghai fue el mejor torneo del serbio este año. No solo no perdió un set en sus cinco partidos, sino que nunca le quebraron el servicio. Apenas el poderoso saque de Anderson lo obligó a disputar un tiebreak que sorteó 7-1 con mucha jerarquía. Jeremy ChardyMarco Cecchinato (verdugo en Roland Garros), Kevin Anderson (8°), Alexander Zverev (4°) y Borna Coric (19°) en la final, fueron las víctimas de Djokovic camino a su 32° corona de Masters1000, una menos que Rafael Nadal, el hombre récord en ésta categoría de certámenes, la segunda en importancia detrás de los Grand Slams.
Djokovic destaca su fenomenal actualidad y hace hincapié en su servicio, su mejor golpe de la semana: “Los últimos tres o cuatro meses han sido impresionantes para mí. No tengo muchos agujeros en mi juego, especialmente esta semana. Todo ha salido fenomenal. Ha sido una de las semanas más solventes al servicio que he tenido en mi carrera. Dije estos días que jamás había jugado en unas pistas más rápidas en Shanghái, así que este año era más importante que nunca tener éxito con el primer saque. He podido hacerlo y jugar con buenos porcentajes en cada partido. Eso me da mucha satisfacción”.
Pero no es extraño que "Nole" eleve su tenis en China. En 2015, su mejor año y uno de los mejores de la Era Abierta, en el gigante asiático fue donde jugó el mejor tenis de su carrera, según sus propias palabras. Y ésta versión 2018 de Shanghai no está lejos de la 2015 de Beijing. Sin Nadal en el torneo pero en la cima del escalafón mundial, al nacido en Belgrano le alcanzará para finalizar el año como N°1 del mundo ganando un partido más que el español en París o en el Masters. Apenas 35 puntos es la diferencia que habrá entre el primer y el segundo puesto del ranking ATP cuando se dispute París Bercy, el trono de tenis mundial ofrecido al mejor postor.

Embed from Getty Images

Borna Coric, finalista de M1000 por primera vez en su carrera, halaga a su rival y se marcha de China satisfecho por su presente: "Estoy contento por lo conseguido esta semana. Novak ha sido muy superior a mí en la final. Podría haber sacado un poco mejor pero Nole restó muy bien y me inquietó en la gran mayoría de juegos al resto. Tuve molestias en el cuello a principios de semana pero el problema hoy el cuádriceps, por eso jugué vendado, pero no tengo nada serio. Hoy me dieron una buena lección de tenis. Creo que puedo aprender mucho de este partido. He jugado un tenis increíble y sólo saco conclusiones positivas de esta semana".
El croata vive el mejor momento de su carrera. Campeón en el ATP500 Halle en la final ante Federer y finalista del M1000 Shanghai contra Djokovic, figurará en el ranking mundial como 13° ATP (récord personal). Irregular a lo largo de la temporada, tuvo buenos resultados en Indian Wells (SF) y Miami (CF), además de las finales mencionadas. A eso hay que sumarle la Copa Davis, la última que se disputará en su formato tradicional. 2018 tendrá a Francia y a Croacia en la final de la Copa del Mundo del Tenis y de la que Borna Coric será parte en noviembre.




Una publicación compartida de Borna Coric (@bornacoric) el

Borna disputó cinco partidos para Croacia en 2018 y ganó cuatro (ShapovalovPospisilTiafoe Johnson). Su única derrota fue ante Mikhail Kukushkin en cuartos de final. "Venía de un par de semanas un tanto complicadas, pero esta final en Shanghái me ha ayudado mucho en el aspecto mental al vencer a grandes tenistas. Este resultado me va a ayudar de cara a los dos próximos torneos y para la final de Copa Davis que sin duda ganarla es mi principal objetivo", las palabras de un jugador que no pudo disputar la final de 2016 de local ante Argentina por una lesión de la que no se recuperó a tiempo al 100%, merecida revancha personal.

Daniel Vitale Pizarro

08 octubre 2018

Georgia bajo la lupa

Embed from Getty Images

Nikoloz Basilashvili nació en Tbilisi (Georgia) en 1992, dos meses después de separarse de la URRSS por el fin de la guerra fría. Hijo de Nodar, bailarín del ballet nacional de Georgia "Sukhishvili", y de Natalia (doctora), "Basil" comenzó a jugar al tenis a los cinco años. En un ambiente poco propicio para practicar cualquier deporte por la fractura social del inicio de los años noventa, a los quince años decidió perfeccionarse en Estados Unidos y se mudó a Sacramento (California) entre 2007 y 2011. Como junior pasó desapercibido (59° ITF), por lo que nunca se imaginaba que veintiséis años después sería el mejor tenista de su país.
No fue fácil para el georgiano emigrar de su país por problemas políticos y sociales, pero sobre todo porque Georgia no disponía de una estructura adecuada para formar a jugadores con proyección para ser profesionales de la raqueta. Diez Futures y cinco Challengers después, llegó en 2018 su primer título ATP. A los 26 años y proveniente de la clasificación se proclamó campeón en el ATP500 Hamburgo (Alemania). Primer título ATP para un tenista representante de Georgia, que había logrado su primera victoria ATP en 2015. Pero Nikoloz no se quedó con eso. Dos meses después volvió a consagrarse en un ATP500 en Beijing (China) en la final ante Juan Martín Del Potro (4° ATP).
"He sido fuerte en los momentos clave y he sabido luchar hasta el final. Él también ha tenido sus opciones, pero lo hice correr mucho. Ganar dos ATP500 de esta manera es increíble, significa mucho para mí ser el único tenista de Georgia en ganar un título ATP. Ahora toca descansar para estar preparado para el próximo torneo. Estoy jugando mi mejor tenis, pero también estoy trabajando más que nunca. Estoy feliz, voy a dar un salto en el ranking y eso también me da confianza", decía el nuevo Top25 (23°) del escalafón mundial, su mejor posición histórica y la mejor para un tenista de su país. En ambas finales ATP500 derrotó a jugadores argentinos (Mayer y Del Potro).


Curioso el dato de Juan Martín Del Potro en 2018. Campeón de Indian Wells y Acapulco, finalista del US Open y tres del mundo, nunca había perdido cuatro finales en una misma temporada ni tres de manera consecutiva. También es cierto que lo aquejó un estado febril desde mitad de semana y que pensó en retirarse en semifinales ante Fabio Fognini, instancia en la que el italiano no se presentó por lesión en su tobillo. Juan Martín disputó seis finales este año, récord personal que también alcanzó en 2013 aunque con número inverso de efectividad (4-2).
Desconocido para el público general, de apellido difícil y con un auspiciante poco usual para el tenis (Hidrogen), en medio de sus títulos ATP500 alcanzó por primera vez la segunda semana de un Grand Slam (US Open) antes de caer contra Rafael Nadal, sin antes robarle un set. Basilashvili es de la primera generación de deportistas 100% de Georgia nacidos en territorio georgiano y no de la URRSS. Bajo la bandera de su país en 2016 clasificó para los JJOO de Rio de Janeiro y desde 2015 disputa la Copa Davis, competencia en la cual fue sorprendido este año por Marruecos al caer en ambos singles (récord 9-3), período en el que acumuló siete derrotas consecutivas en el circuito.




Una publicación compartida de Nikoloz Basilashvili (@nikolozbasilashvili) el

Pero eso es cuestión del pasado porque hoy vive un presente espectacular siendo el único ganador de dos ATP500 en la temporada, a pesar de que aun acumula más partidos perdidos que ganados en el tour (64-71). En el recuerdo también quedará la paliza que recibió ante Rafael Nadal en tercera ronda de Roland Garros 2017. En la Phillipe Chatrier el español le adosó un avasallante 6/0 6/1 6/0 (récord personal) luego de dos buenas victorias ante Simon (32°) y Troicki (35°). Pero volvamos al presente. Su victoria frente a Del Potro fue la tercera de su carrera ante un Top10: Dominic Thiem (8°) en Sofía 2017 y Tomas Berdych en Viena 2016.


Basilashvili menciona a su padre como la persona clave en su desarrollo como tenista: "Mi padre fue el que me metió en la cabeza que podía ser buen jugador. Y esa es la clave, creerme que podía ser buen jugador. Venía jugando bien, pero me faltaba algo. Ahora creo que lo tengo todo en orden, controlo mejor mis emociones, algo que antes era mi gran rémora. Estoy trabajando bien, tengo un gran equipo a mi alrededor y siento que estoy evolucionando continuamente, creo que lo más importante fue lograr una mayor estabilidad y regularidad en mis entrenamientos. Junto a mi entrenador, Jan de Witt, encontramos un gran equilibrio, pudiendo usar mis armas ante cualquier jugador".

Daniel Vitale Pizarro

01 octubre 2018

El legado de Jiro Sato




Una publicación compartida de Yoshihito Nishioka(西岡良仁) (@yoshihito0927) el

Kei Nishikori marcó un antes y un después en el tenis japonés. Finalista del US Open, N°4 ATP y once veces campeón ATP es considerado el mejor tenista asiático de la historia. A pesar de no tener una gran tradición el tenis en Japón, antes de Kei hubo un tenista que puso la bandera de Japón en lo más alto del tenis mundial durante los años treinta. Hablamos de Jiro Sato: N°3 del mundo detrás de Jack Crawford y Fred Perry y cinco veces semifinalista de Grand Slam. Sato es el padre del tenis japonés y el pionero del deporte blanco en la Isla, una carrera que tuvo el peor final que un deportista puede tener. Eduardo O. G. narra así el día de su tragedia para puntodebreak.com:

     "A los 26 años de edad, el cinco de abril de 1936, Jiro era el capitán del equipo de Copa Davis que debía viajar a Europa para enfrentar a Australia. Durante el viaje, su compañero de cabina se retiró a dormir pero al entrar a la habitación no estaba. En su lugar había dos cartas escritas por él. Una para el capitán del barco disculpándose por lo que iba a hacer y la segunda dirigida al equipo de Copa Davis. En ese escrito destallaba sus sentimientos, la presión a la que estaba sometido desde Japón y que no se veía capaz de luchar para ayudar al equipo a ganar. Rápidamente se pusieron a buscar por todo el barco y lo único anormal fue el descubrimiento de que faltaban 2 juegos de pesas y una cuerda usada para saltar en los entrenamientos del equipo. Aunque el Hakone Maru dio la vuelta y buscó durante más de 7 horas, no fueron capaces de encontrar a Sato, y la noticia de que se había suicidado tirándose por la borda, dio la vuelta al mundo".
82 años después de la fatalidad de Jiro Sato, Kei Nishikori tomó la posta, acompañado por un grupo de tenistas que fueron o son Top100. Y varios de ellos eligieron 2017/2018 para ganar su primer título ATP. Yuichi Sugita ganó Antalya 2017, Taro Daniel triunfó en Estambul 2018 y el más reciente, Yoshihito Nishioka, flamante campeón en Shenzhen 2018. De los seis campeones ATP nacidos en Japón en la Era Abierta, cuatro lograron al menos uno en esta década; uno en 1992 (Shuzo Matsuoka); y el restante en 1972 (Toshiro Sakai). Herederos de Jiro Sato, solo Nishikori logró instalarse en el Top10 mundial, incluso ninguno ingresó al Top35 hasta hoy.
Curioso es que a excepción de Nishikori, campeón en Asia, Europa y América, ningún otro japonés pudo ganar un torneo ATP fuera de países predominantemente asiáticos. Sakai en Japón, Matsuoka en Corea del Sur, Sugita y Daniel en Turquía y Nishioka en China. Éste último, el único zurdo de los seis, admirador de Marcelo Rios, nació en Mie (Japón) en 1995. 170cm es su estatura, muy por debajo del promedio del Top100 actual que se encuentra por encima de los 180cm. Yoshihito es junto a Diego Schwartzman, el Top100 más bajo del circuito. El argentino fue 11° ATP en agosto y el japonés fue 58° la temporada pasada...


Nishioka (23 años - 95° ATP), el nuevo campeón japonés, habló con el público con el trofeo de campeón en mano, recordó que no se llama 'Nishikori', sino 'Nishioka', y se mostró rebosante de alegría y confianza tras ser el mejor de la semana en el torneo chino: "Para llegar a la final fueron siete partidos y no es sencillo. Estoy muy cansado pero mi principal fortaleza es la mentalidad, mi resistencia y no rendirme nunca. Ésas son mis armas. Creo que esto es sólo el principio. Ahora intentaré ganar un ATP500 y torneos Masters1000. Es un momento muy feliz para mí y espero poder ganar más torneos".
No es común ver a campeones ATP provenientes de la qualy. En Grand Slams nunca sucedió que el campeón haya atravesado la clasificación y en Masters1000 solo pasó dos veces: Roberto Carretero en 1996 y Albert Portas en 2001, ambos en el Masters1000 Hamburgo. Desde 1990, año de restauración y ordenamiento del circuito ATP, en cuatro temporadas hubo al menos cuatro campeones ATP que sortearon la clasificación y solo en 2018 ya hubo ocho, récord de la Era Abierta. Esta semana Yoshihito Nishioka y Bernard Tomic pasaron la clasificación y se llevaron el título. Para el japonés fue el debut en una final ATP. Debut y campeonato.

Daniel Vitale Pizarro