09 diciembre 2013

Una "Torre" en medio del "Bosque"


Risas y camaradería en La Plata

“Recibimos con un fuerte aplauso a ¡Juan Manuel Del Potro!”. Así, con el furcio de la presentadora Valeria Archimó en el micrófono, arrancó la noche en el estadio de Gimnasia y Esgrimade La Plata, en el Bosque platense. Juan Martín Del Potro y Lleyton Hewitt entretuvieron a los casi diez mil espectadores durante la hora y veinte minutos que duró el espectáculo que concluyó con el grupo de cumbia versionada “Los Totora”, bajo el ensordecedor y a la vez espectacular concierto de fuegos artificiales que cerraron el día de la mejor manera. La organización en general fue buena. El organizador del evento Guillermo Marin, representante de “Imagen Deportiva”, aprendió de eventos pasados: dejó de lado las estructuras tubulares improvisadas, peligrosas para los espectadores que tan malas experiencias le trajo
Luego de las preguntas de protocolo características antes del comienzo de un partido de exhibición, el australiano exnúmero uno del mundo se acercó a su banco y cautivó a todos los hinchas de Gimnasia y Esgrima de La Plata al ponerse la remera del “Lobo” y jugar varios games con la casaca del equipo de La Plata. Parte de la barra brava del club, presente dentro y fuera en el estadio, vitoreó su nombre en más de una ocasión, valorando la acción del australiano. Con bombos, trompetas y redoblantes se hicieron escuchar durante todo el partido, demostrando una vez más la omnipresencia de las barras en los clubes, no solo en los espectáculos futbolísticos. Lamentable pero real.
El encuentro en sí fue un típico partido de exhibición. Ball boys ingresando a la cancha para disputar puntos con las raquetas de los protagonistas; pelotitas lanzadas a las tribunas; vincha y muñequeras regaladas a los chicos que tuvieron la suerte de pelotear con ellos y remera entregada a los presentes, marcas distintivas de un encuentro diseñado para el entretenimiento más que para el desempeño tenístico. El nivel de juego se corrió a un costado para dejarle espacio al show y a la participación del público, que tiene la oportunidad de ver al menos una vez en su vida, a los mejores jugadores del circuito en su país, algo que por cuestiones de dinero y del calendario ATP, de otra manera no podría disfrutar.

Los protagonistas y los privilegiados al borde de la cancha

Párrafo aparte para la cancha. Montada sobre el césped del estadio, dejó mucho que desear. La carpeta (lenta) construida no solo estaba despareja en todos los sectores, sino que era peligrosa para los jugadores por lo resbaladiza que estaba. En más de una oportunidad los protagonistas no pudieron afirmarse al piso e innumerables veces, la pelotita no picaba de la manera que debía, incomodando el golpe de los protagonistas, dificultando el juego y “ensuciando” el espectáculo con errores involuntarios por la dificultad de los piques irregulares.
Boceto del proyecto final
La recaudación del evento será destinada al fideicomiso creado por el Banco Provincia de Buenos Aires, que servirá para la construcción de la Platea H “Néstor Basile" del estadio "Juan Carmelo Zerillo" y para la remodelación de todo el predio en el cual se disputó el partido.

Daniel Vitale Pizarro para @TenisIberoamericano desde el 'Juan Carmelo Zerillo' 

01 diciembre 2013

Inoxidables


¿A ver que nos dieron?

Australian Open 1998, segunda ronda. Las hermanas Williams, por aquellos años adolescentes en el circuito WTA, se enfrentaron por primera vez como profesionales. La mayor de las morenas, Venus, derrotaba a Serena y dio el puntapié inicial a un duelo que marcaría una época dentro del circuito femenino y que sigue vigente, aunque menos predominante en la actualidad. Esa rivalidad, que ostenta 24 enfrentamientos con dominación de Serena 14-10, estuvo en el Buenos Aires Lawn Tennis el sábado, por primera vez, para deleitar al público argentino.
En un BALTC casi lleno, las hijas de Richard Williams divirtieron al público que desde las gradas, vitorearon y aplaudieron los bailes de Venus y la potencia de Serena en una tarde muy agradable en Palermo. El show finalizó con los Auténticos Decadentes en pleno Court Central y con las hermanas bailando al ritmo de la música de "Cucho" y su banda. Mucha onda por parte de las jugadoras, buen clima meteorológico, la gente respetuosa y un estadio en condiciones, pese a los baños que dejan aun muchísimo que desear y que tendrán que mejorar, de cara a un ATP de Buenos Aires con jugadores de la talla de David FerrerFernando VerdascoTommy Robredo, los argentinos y quizás, porque no, Rafael Nadal.

Bailando al ritmo de "Los Auténticos Decadentes"

Las entrenadas por su padre Richard, desde su irrupción en la WTA en 1997 y 1998 respectivamente, impusieron una nueva forma y manera de jugar al tenis. Pura potencia y tiros que superan ampliamente la velocidad media de cualquiera de sus rivales, dominaron y dominan el tenis hace más de quince años, con altas y bajas, pero siempre con alguna de las dos en la cima del tenis femenino o luchando por la cúspide. Hoy podemos decir que el trabajo que hizo su padre/entrenador con sus hijas fue excelente. El acompañamiento de su familia, a pesar de que Richard y Oracene actualmente están separados, demostró siempre la unidad y el vinculo que los une. Aun hoy vemos a sus padres y hermanas acompañándolas por el mundo, ya sea en las tribunas o en los boxs de fotografía, al borde de las estadios más importantes de la orbe.
Coloridas, vanguardistas de la moda, desafiantes y religiosas (Testigos de Jehová), las hermanas Williams son dos exponentes de la historia del tenis femenino. Sus triunfos, sus batallas, sus duelos y sus declaraciones, no pasaron ni pasarán desapercibidos en las crónicas de los partidos, luego de que cuelguen sus raquetas. Pero eso parece no estar cerca en el tiempo. En un tenis femenino que carece de rivales de fuste para hacerle sombra a Serena Williams y también a Venus, si vuelve a su plenitud física, se las va a extrañar, y mucho, cuando se retiren. Por eso, esta visita a la capital de la República Argentina era un espectáculo digno de aprovechar y disfrutar, visita que quizá no se vuelva a repetir.


Serena Williams, número uno en todos los aspectos

Algunos datos para dimensionar la magnitud de la visita de las hermanas Williams, a pesar de que vinieron para participar de una exhibición. Entre las dos, suman 101 títulos WTA y 24 Grand Slams. Ambas número uno a la largo de su carrera, Serena actualmente le lleva más de cinco mil puntos a Azarenka, su inmediata perseguidora, aunque "inmediata" es una manera de decir... A pesar de que superan los 30 años (32 Serena y 33 Venus), demuestran que siguen dando batalla y más aun la menor de ellas. Desde su vuelta al circuito luego de la embolia pulmonar sufrida en 2011 por un corte en la planta de su pie, que derivó en una lesión que no se sabía si iba a volver a jugar al tenis, Serena no solo volvió sino que arrasó prácticamente con casi todo torneo que se le puso en su camino.
Esta temporada, la auspiciada por Nike volvió a la posición número uno del ranking WTA, logró once títulos, entre ellos dos de Grand Slam (17 en total, la cifra de Roger Federer) y 78 victorias, número que nunca había logrado en un año calendario. Además consiguió la medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Si contamos los Majors que consiguió con su hermana y Max Mirnyi, llegamos a la suma de 32. Sí, 32 Grand Slams en su haber, más tres medallas de oro en esa disciplina, también junto a Venus. En relación a las máximas ganadoras de Grand Slam, Serena Williams se ubica cuarta, detrás de Navratilova y Evert (18) y lejos aun de Graf (22). Y todo lo consiguió a sus jóvenes 32 añitos. Nada mal.

Relajada y divertida, Venus Williams en el BALTC

La mayor de las hermanas no está pasando su mejor momento en el circuito. Sin títulos en 2013 y ubicada 47° en el ranking WTA, pareciera que su físico no la trata igual que a Serena. Ya no mantiene la misma intensidad y explosión en sus golpes como lo supo hacer durante más de una década. Su último Grand Slam ganado fue allá por 2008 en Wimbledon, precisamente ante su hermana en la final. Y su última definición fue al año siguiente, también en el All England y curiosamente ante su hermana menor, pero esa vez no pudo doblegarla. Venus acumula siete Majors y 44 títulos WTA en su carrera. Si sumamos los trece "Grandes" que conquistó junto a Serena y otros dos de compañera con Justin Gimelstob, suma la nada despreciable cantidad de 22 GS entre singles y dobles. Las dueñas de la WTA, aun le sacan sonrisas a sus fans y esperemos que por mucho tiempo más. Y estuvieron en el Buenos Aires Lawn Tennis. Un lujo.

Daniel Vitale Pizarro desde el 'Buenos Aires Lawn Tennis Club'