Lammer y Chiudinelli, la envidia de todo jugador de tenis
Estados Unidos, diciembre de 1992. Marc Rosset (medalla de oro en Barcelona meses atrás) y Jacob Hlasek llegaban al estado de Texas para disputar la final de la Copa Davis, la primera del país helvético en esta competición. En frente tenían al "dream team": Courier (1°), Sampras (3°), Agassi (9°) y McEnroe (9° en dobles y quizás el mejor doblista de la historia). Los suizos opusieron resistencia con la victoria de Rosset ante el líder del ranking Courier en cinco sets y la derrota en cinco sets ante Sampras-McEnroe tras ir dos sets a cero. El propio Jim Courier se encargó de cerrar la serie en el cuarto punto. Mientras tanto, un pequeño suizo con una técnica depurada empuñaba su raqueta del otro lado del Atlántico, con apenas 11 años...
Roger Federer debutó en Copa Davis en 1999, con 17 años y siendo el 124° del ranking ATP. Hizo se presentación con una victoria ante Davide Sanguinetti que sirvió para que Suiza avance a cuartos de final, instancia en la que perderían contra Bélgica. Su primera semifinal de Davis la disputó en 2003, ya campeón de Wimbledon y número tres del mundo. Victoria ante Mark Philippoussis y derrota contra Lleyton Hewitt, luego de estar dos sets a cero y perder el tiebreak del tercer set. Un año después, como número uno del mundo, alcanzó los cuartos de final pero Francia los eliminó 3-2 a pesar de que "RF" ganó sus dos singles.
Un adolescente Federer en 1999
En 2012 Roger decidió volver a disputar una primera ronda de Copa Davis, algo que no hacía desde 2004. De locales ante Estados Unidos, eligieron arcilla para apaciguar los amenazantes servicios de John Isner y Mardy Fish. Pero ni el polvo de ladrillo fue suficiente porque USA barrió 3-0 la serie. Fish a Wawrinka, Isner a Federer y Bryan-Fish a la dupla oro en Beijing 2008. Semanas después el helvético se tomó revancha ante el gigante norteamericano en la final de Indian Wells. Pero nada de eso impidió que "Su Majestad" volviera a intentar un año más conseguir la Ensaladera de Plata, un trofeo ausente en sus vitrinas y que con Stan de compañero podían conseguirla. Un tropezón más no es caída.
Resumen de la final
El camino a la final 2014 empezó en septiembre de 2013 cuando Wawrinka, Chiudinelli y Lammer, aportaron todos sus puntos y derrotaron a Ecuador para seguir en la elite del tenis mundial. Esta temporada iba a ser una más sin Federer en la primera ronda de la competición pero la obtención del Australian Open de Stanislas, la baja a último momento de Djokovic de la eliminatoria y un cuadro "accesible" hasta la final, hicieron cambiar de parecer al maestro suizo que dio un giro de timón y se presentó en Serbia. Sin Novak, Troicki (suspendido por dopping) y Tipsarevic (lesión), la victoria suiza fue contundente.
El sorprendente Kazajstán (en Grupo Mundial desde 2010 con jugadores rusos/ucranianos contratados y nacionalizados) les hizo difícil el pase a semifinales. Golubev a Wawrinka y Federer a Kukushkin el viernes. Golubev-Nedovyesov a Federer-Wawrinka para que se encendieran todas las alarmas en Ginebra. Stan remontó su partido ante Kukushkin y Roger, número dos suizo, selló el pase a semifinales. Alivio en Suiza. En semi lo esperaba Italia y nuevamente eligieron Ginebra (cemento indoor), el mismo escenario que ante los kazajos. Los italianos asustaron, pero se quedaron en eso. Bolelli-Fognini a Federer-Wawrinka para ponerle suspenso a la serie, pero otra vez, el destino quiso que Roger Federer sentenciara el pase a la final y lo hizo ante Fognini en el cuarto punto.
Increíble transformación del estadio
Francia era el rival en la final. Los galos eligieron a la ciudad de Lille como anfitriona, que cuenta con un estadio de última tecnología, con techo retráctil, inaugurado en 2012 y que la UEFA lo calificó como "Categoría 4", la más alta para el máximo ente europeo. Allí hace de local el Lille, equipo de primera división del fútbol francés y será una de las sedes de la Eurocopa 2016. Durante el fin de semana, el estadio superó el récord de espectadores en Copa Davis que databa de 2004 en la final entre España y Estados Unidos en Sevilla. El viernes ingresaron 27,432 personas y el domingo, volvieron a romper su propio récord con 27,448 de fans que colmaron el estadio. La gente cumplió y el equipo falló.
Sin franceses en la Copa de Maestros (singles), planificó la final con dos semanas de anticipación, tiempo suficiente de adaptación a la arcilla indoor que seleccionaron para complicar la estadía de los suizos. Jo-Wilfred Tsonga (12°), Gael Monfils (19°), Julien Benneteau (25°), Richard Gasquet (26°) y Gilles Simon (21°, alterno), fueron los elegidos por el capitán Arnaud Clement, único sobreviviente de la última coronación francesa en dicha competencia, en 2001. Suiza llegó el martes a Francia con la incertidumbre del estado de salud de Roger Federer, que venía de no presentarse en la final del Masters por dolores en la espalda, luego de un reñido encuentro ante su compatriota y compañero Wawrinka en semifinales de la Masters Cup.
Federer: "Fueron las 24 horas más locas de mi vida"
Roger entrenó por primera vez el miércoles, suave, para probar como estaba su físico. El jueves recién pudo completar un entrenamiento completo y el viernes salió a la cancha ante Monfils, luego de la contundente victoria de "Stan The Man" ante Tsonga. El actual número cuatro del mundo desplegó un tenis similar al que lo llevó a levantar su primer Grand Slam y Monte Carlo. Implacable. Gael, inspiradísimo, se aprovechó del helvético que nunca hizo pie en la cancha. Inseguro, lento, impreciso y sin tiempo de adaptación al polvo, cayó en sets corridos ante el francés que jugó, dicho por él, quizá el mejor partido de su carrera, en una final de Copa Davis y ante Roger Federer. ¡Chapeaux!
Sin tiempo para especulaciones, Severin Luthi mandó a la cancha a Federer-Wawrinka ante los medallistas olímpicos Benneteau-Gasquet. La pareja rindió. Comandado por Wawrinka, del lado de los impares por la confianza del viernes y mejor devolución de revés, el equipo no titubeó y se impuso con autoridad 6/3 7/5 6/4. Una vez más, como en las anteriores series de 2014, la definición pasaba a manos de Roger Federer. El número dos del ranking mostró una mejora relevante el sábado en las duplas pero nada tiene que ver con un single, y menos aun en una definición por la Ensaladera, Copa que nunca ganó en su acaudalado palmares.
"Esto es por mis compañeros, es para ellos"
6/4 6/2 6/2. Roger demolió a Gasquet en el resultado y en el juego. Lo borró de la cancha, nunca hubo equivalencias. El ganador de 17 Grandes jugó el tenis que mostró durante el año, que nada tiene que ver con la sombra que fue el viernes ante Monfils. Desplomado en el piso, con lágrimas en los ojos, festejó como un chico. Si, es humano y es campeón de todo. Algunos meticuosos le exigen la medalla de oro en singles, como si la dorada en dobles y la plateada en individuales no fuera semejante logro.
82 títulos ATP, 17 Grand Slams, 23 Masters 1000, doble medallista olímpico, campeón de Copa Davis y Copa Hopman, 302 semanas como número uno del mundo, 996 victorias ATP y podemos seguir enumerando récords y números que hacen de Federer un mito, una leyenda... Disfruten y no le pidan nada más, que ya demasiado le dio al tenis. Somos privilegiados que a los 33 años tenga la misma motivación que a los 20. "Quiero jugar por mas tiempo, adoro demasiado el tenis. No puedo parar ahora porque gané la Copa Davis". GRACIAS.
Daniel Vitale Pizarro