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01 febrero 2016

No tiene rivales



Una y otra vez, la misma imagen en el mismo lugar

Cada vez que Novak Djokovic expresa que jugó el mejor tenis de su vida, parece que lo dice para quedar bien con el adversario y no dejarlo humillado por su juego arrollador, el que expone en cada lugar que pisa hace un largo rato. Pero la realidad es que no miente cuando ante la prensa manifiesta sus sensaciones dentro de una cancha. Los dos primeros sets ante Roger Federer en la semifinal del Australian Open fueron la perfección tenística. La final ante Andy Murray fue de menor nivel pero de igual superioridad. El primer set fue un monólogo de "Nole", no brilló pero dejó en claro quien era el dueño del partido, el mismo que domina el tenis hace dos años por escándalo.

El propio campeón dio su visión sobre el último partido, el que decidió quien levantó el trofeo: “Empecé el partido muy bien, como ante Federer, con pocas cosas mal hechas. He sido muy agresivo y he jugado de la manera que quería jugar contra él. Ejecuté el plan perfectamente durante un set y medio. Luego Murray empezó a servir mejor. Se metió de nuevo en el partido. El segundo set se decidió por pocos puntos, así como el tercero. Creo que lo podía haber hecho mejor en mis juegos al saque cuando fui quebrado en ambos sets, pero todo el mérito para él por luchar y demostrar por qué es uno de los mejores del mundo". Ni hace falta crónica de la final, ¿no?

Djokovic, Becker y su equipo. Boris, te debo tanto...

Federer en el US Open 2011, Murray Nadal en el Australian Open 2012, Wawrinka en el Australian Open 2013, Cilic Federer en Wimbledon 2014, Wawrinka en el Australian Open 2015 y Anderson en Wimbledon 2015. En seis de sus diez Grand Slams obtenidos disputó al menos un partido que se definió en el quinto set y este Australian Open 2016 no iba a ser la excepción. Gilles Simon lo exigió al máximo en octavos de final. 100 errores no forzados cometió el a la postre campeón, un número nunca visto en sus estadísticas. Su rendimiento antes de las rondas finales hizo que los aficionados pusieran en duda su candidatura al trofeo por sexta vez, algo que se encargó de difuminar...

16790 puntos son los que acumula "Nole" durante los últimos doce meses de competencia, casi el doble que el número dos del mundo Andy Murray (8945), su rival en la final del Abierto de Australia 2016. Dividiendo su puntaje a la mitad sería el tres del planeta, una diferencia pocas veces vista en la historia de cualquier deporte. Esa distancia en el ranking ATP lo logró y solventó con resultados porque en primer Grand Slam del año alcanzó su 18° final ATP consecutiva entre 2015 y 2016. De esas ganó las últimas siete. Su último torneo sin acceder al partido definitivo fue Doha 2015 cuando lo derrotó Ivo Karlovic hace más de un año, certamen que ganó este curso.
El mejor punto del torneo y del año

Novak aumenta sus estadísticas personales a la velocidad de la luz. Repasemos. Seis títulos en el Australian Open, misma cantidad que Roy Emerson, ambos máximos ganadores del certamen; 19 finales de Grand Slam (11-8), igualó a Lendl (19) y a Borg (11); 61 títulos ATP en 87 finales (10° en la historia); 214 partidos ganados en Grand Slam (5° en la historia) y 184 semanas como número uno del mundo, sin fecha de caducidad (5° en la historia). 28 años de edad, en la cúspide de su carrera, cumplirá 29 el 22 de mayo y ya es una realidad el lugar en la historia que ocupa y los récords que le peleará a Federer y Nadal. "Creo que me encuentro en una buena posición para alcanzarles, pero ya veremos, el tiempo lo dirá.". Hambre no le falta al balcánico...

Andy Murray sucumbió una vez más ante Novak Djokovic en la final del Australian Open. Es la cuarta en tierras oceánicas ante el serbio y la quinta en su carrera (2010 vs Federer). Nunca pudo levantar el trofeo. Superó a Bjorn Borg (cuatro finales de US Open) con más finales en un Grand Slam sin coronarse. No disputó torneos de preparación y llegó a Melbourne a ser campeón de una vez por todas. Los cuatro intensos sets con David Ferrer en cuartos de final y los cinco sets ante Milos Raonic en semifinales mermaron el físico del escocés que luchó en la final contra Djokovic pero que no le alcanzó ni exigió al número uno del mundo a lo largo del encuentro.

Tan lejos y a la vez tan cerca

Número dos del mundo, Andy disputó su 53° final ATP (35-18), la novena de Grand Slam (2-7), su déficit en comparación con su efectividad en finales ATP en general. Emocionado y con la voz quebrada en plena conferencia pospartido, Murray felicitó a su rival y mandó un saludo a su mujer que está internada a punto de dar a luz: "Kim, te amo, tomaré el primer vuelo para estar a tu lado en este momento tan importante para nosotros". El escocés estuvo en duda en cada duelo ya que había anunciado que apenas su mujer entrara en trabajo de parto, no se presentaría a jugar su partido para estar presente en el nacimiento de su primer hijo. Por suerte para el torneo, fue todo normal.

Daniel Vitale Pizarro

09 noviembre 2015

El mejor Djokovic de todos


El 2011 quedó atrás, en el túnel del tiempo...

Paris Bercy fue el escenario elegido por Novak Djokovic para que 2015 supere a su encumbrado 2011. Ya no quedan dudas de que esta temporada es la mejor de su carrera, por títulos, finales y rendimiento. Sin energías en esta parte de la temporada hace cuatro años, este año ganó Shanghai y Paris, con el Masters como meta final para coronar la mejor temporada de la historia del tenis de la "Era Abierta". La temporada 2015 del serbio está a la altura de la 1969 de Laver, 1974 de Connors, 1984 de McEnroe o 2006 de Federer, entre otras, todos ellos muy superiores a sus rivales durante aquellos años. El tiempo lo ubicará en la posición de la historia que merece, aun por escribir.

Varios récords (propios y ajenos) superó al consagrarse en el Masters1000 de Paris. Más M1000 ganados en un año (6), más finales consecutivas en una temporada (14), más puntos ATP hace dos semanas (16785) y más victorias anuales suyas (79). A sus 28 años, dicho por él, su entorno, periodistas y especialistas, el mejor año de su carrera. Solo cinco derrotas (cuatro finales y un cuartos de final) refuerzan la premisa. Karlovic, Federer (2), Wawrinka y Murray, los privilegiados que vieron inclinado al mejor en 2015. Los 58 títulos ATP igualan la cifra de Nastase, número que superará en el corto plazo.
Djokovic domina hasta al "Ojo de Halcón".

“Este año todo se juntó. Ser esposo y padre me dio un equilibrio bonito y mucha serenidad. Mi vida privada se ve reflejada en la carrera profesional y viceversa. Pero tengo todavía la determinación de seguir mejorando, de ser mejor. Nadie es perfecto, pero si buscas la perfección puedes alcanzar la excelencia”, las sensaciones de Novak tras ser campeón en la capital francesa, casi al final de una temporada en la que ganó prácticamente todo lo que jugó. Los 26 Masters1000 cosechados en su carrera lo ubican al acecho de Rafael Nadal que suma 27, récord de la segunda categoría en importancia del circuito.

Andy Murray, finalista en Paris, no pudo con el serbio una vez más. 21-9 a favor de "Djoker" quedó el historial entre ambos, aunque con una estadística muy particular. En finales, el nacido en Belgrado apenas lo supera 7-6, algo para destacar del británico a lo largo de sus treinta enfrentamientos. Es más, este año lo derrotó en la final de Montreal, hasta ese momento igualados en el historial de finales. Cuatro coronas ATP más tres finales componen lo más importante de Andy este 2015, flamante número dos del mundo, clasificado al Masters por séptima vez, torneo que disputará por sexta ocasión (ausente por lesión en 2013).
Conforme a medias...

El escocés reflexionó sobre el campeón y sobre si mismo tras caer ante Djokovic por cuarta vez en el año: “Este 2015 su nivel ha estado increíble. Desde el principio del año pasado mis resultados ante él (Djokovic) y Roger (Federer) no han sido suficientemente buenos. Debo hacerlo mejor. Ellos son dos de los mejores tenistas de la historia, por eso no es una desgracia perder ante ellos. Tengo que mejorar para ganar este tipo de encuentros”. El 35 veces campeón de torneos ATP tuvo esta temporada a uno de los mejores Federer de la historia en la semifinal de Wimbledon y al mejor Djokovic hace unas semanas, en las semifinales de Shanghai...

Djokovic, Murray, Federer, Wawrinka, Nadal, Berdych, Ferrer y Nishikori más Gasquet  y Tsonga (suplentes), en ese orden, los clasificados que consiguieron su boleto la semana pasada pero que cambiaron sus posiciones, lo que pueden cambiar sus cruces en la "Copa de Maestros", último torneo de la temporada que agrupa a los ocho mejores del año, divididos en dos grupos de cuatro jugadores, sorteados de a dos. El número uno no puede estar en el mismo grupo que el dos, el tres tampoco en el mismo que el cuatro y así con los demás. 1500 puntos para el campeón invicto reparte el quinto torneo en importancia luego de los Grand Slams (2000), una cita que nadie se quiere perder, jugadores, sponsors ni aficionados...

Daniel Vitale Pizarro

17 agosto 2015

Andy ha vuelto


Miradas cómplices

“Para ganarle a Murray tendré que subir uno o dos niveles de tenis respecto a lo que he mostrado durante la semana”. Así vivía el partido Djokovic en la previa. Sabía que la vara estaba cada vez más alta y que si no elevaba su nivel, no tendría chances. Las ocho victorias consecutivas del serbio ante el británico y los diecinueve triunfos sobre los veintiocho encuentros que disputaron hasta aquí, no pesaban para Novak que respeta siempre sus duelos con Andy. Y no se equivocó. Brindaron una batalla (otra) en Canadá, más intensa que bien jugada pero con destellos de calidad a los que nos tienen acostumbrados, en la que el ganador fue el que menos dudó y más arriesgó.

Tres horas duró el partido. Idas y vueltas en el marcador terminaron con la victoria de Murray 6/4 4/6 6/3. No fue un gran partido desde lo tenístico pero si desde la intenso y emocional. Un tire y afloje de ambos en el que salió ganador el que más "tiró". Apoyado en un servicio punzante y un revés que marcó el ritmo del partido, el británico se llevó el trofeo canadiense por tercera vez en su carrera. La postura más agresiva de Andy desde la devolución sofocó al serbio que irregular como durante toda la semana, nunca pudo tomar las riendas del partido. Su admirable capacidad de lucha le permitió aguantar y forzar un tercer set, pero contra estos rivales, eso no es suficiente.

Incisivo con ese golpe

Andy se mereció ganar hoy en la cancha. Pienso que hubo una diferencia entre su saque y el mío. Yo no saqué bien el primer set y medio. Él lo hizo en los momentos más importantes y también consiguió grandes tiros”. Coherente antes y después del partido, Djokovic aceptó la derrota como lo hace casi siempre y ponderó los méritos del rival contra sus deficiencias, una postal que se repite cada vez que es derrotado, aunque esta temporada solo haya perdido cuatro partidos. Novak cayó en Doha ante Karlovic, en Dubai contra Federer, en Roland Garros frente a Wawrinka y en Montreal. En contraposición están sus seis títulos en el año, inalcanzable en el ranking.

Los números del escocés esta temporada son fantásticos, solo superados por Djokovic en nivel, resultados y ranking. Lo eliminó de cuatro torneos importantes: final del Australian Open, semifinal de Indian Wells, final de Miami y semifinal de Roland Garros. Un karma. Hasta su título en Montreal y fin de la hegemonía serbia, en 2015 fue campeón en Munich, Madrid y Queens con el premio de superar a Federer en el escalafón mundial y volver al número dos del mundo. Líder en victorias (53-8), achicó el H2H (9-19), empató las finales ganadas entre si (6-6) y acumuló 77 partidos consecutivos ganados cuando gana el pimer set. ¡Bingo!

No encontró respuestas

Pero el presente de Murray no es casualidad. Atrás los problemas en su espalda tras la operación y la ruptura con Ivan Lendl, Andy decidió primero contratar a Amelie Mauresmo y después anexó a su grupo de trabajo a Jonas Bjorkman. Los resultados fueron de menor a mayor, todos positivos. El sprint final de 2014 para clasificar al Masters fue el puntapié inicial para recuperar aquellas sensaciones que tuvo antes de la lesión. Al próspero comienzo de año le faltaban títulos. Y las coronas llegaron en el polvo de ladrillo europeo. Sin siquiera finales en esa superficie durante toda su carrera, encadenó éxitos en Munich y en Madrid, paliza a Nadal en la final española incluida.

Primero su madre que lo inició en el tenis, segundo su mujer, fiel compañera y reciente mujer oficial, y tercero Mauresmo, el tridente femenino que encarriló al escocés para su vuelta al número dos del mundo. Además mejoró su condición física e incorporó sesiones con un psicólogo que lo ayudaron a conocerse mejor y pensar de otra manera los partidos importantes. “Tienes que estar abierto y ser honesto con tus pensamientos y sentimientos. Si mentís acerca de las cosas que te hacen más fuerte y más duro es inútil”, palabras recogidas por la revista 'The Sunday Times' en una entrevista realizada en Wimbledon.

Una firma que nunca olvidarán

Andy Murray cosechó su Masters1000 número once, la misma cantidad que Pete Sampras. El título en Canadá fue el tercero allí, cuarto ATP del año y 35 de su carrera en 51 finales disputadas, todo un número. "El año pasado fue un año muy difícil para mí. Pasé por muchas cosas. Salí del Top10 y la gente se hacía muchas preguntas, habían perdido la fe en mí. Cuando volví de la lesión no fui capaz de competir con los mejores jugadores. Me ha tomado mucho tiempo volver a este nivel, por eso estoy muy feliz de estar jugando así de bien", sinceras palabras de un campeón satisfecho con su nivel pero más que nada por volver a derrotar a Djokovic y sentirse competitivo contra los mejores.

Daniel Vitale Pizarro
@DanielViPiTenis

11 mayo 2015

¿Candidato en Roland Garros?



Kim, son muchas chicas alrededor de un recién casado (?)

Muy pocos apostaban por Andy Murray campeón de Madrid. Muchos menos aun que lo lograría ante Rafael Nadal, en su país y con semejante resultado (6/3 6/2). El escocés jugó tácticamente el partido ideal. Ayudado por la inconsistencia del español, se llevó su primer Masters 1000 sobre arcilla, el segundo torneo ganado por Andy en la superficie más lenta del planeta. El título en Munich, su debut en el polvo de ladrillo la semana pasada, le dio la confianza suficiente para desembarcar en España con las expectativas bien altas. Comandado por Amelie Mauresmo, a sus 27 años y sin molestias en su bendita espalda, el actual número tres del mundo le propició a Nadal una de las peores derrotas de su carrera en tierra batida (Gaudio en Hamburgo '03 y Rochus en Mallorca '02: 6/2 6/2).

No disputó Monte Carlo e inició la temporada de canchas lentas directamente en Munich, ciudad en la que fue campeón por primera vez en la superficie. Bautista Agut y Philipp Kohlschreiber le sirvieron para medirse de cara a los tres compromisos siguientes. Madrid fue la primera escala y el entrenamiento previo a la gira europea empezó a dar sus frutos. Antes de este certamen, Murray solo había derrotado a un Top10 sobre polvo de ladrillo (Davydenko en Monte Carlo 2009) y en Madrid hizo lo propio con tres integrantes del selecto grupo. Raro pero real. Exnúmero dos del mundo, dos veces semifinalista de Roland Garros, otras dos Monte Carlo y una vez en Roma, hace más extraño todavía esa única victoria sobre arcilla contra un Top10.
Otra dupla exitosa en su carrera

Andy demostró una gran intensidad ante Kei Nishikori en semifinales, rival de fuste, actual bicampeón de Barcelona y finalista de Madrid 2014. Su devolución, el ritmo impuesto desde el fondo de la cancha y la propuesta de un tenis más agresivo en términos generales, dejó a Nadal sin chances durante la final. Lo pasó por arriba. Los ya no tan extraños errores de "Rafa" se sumaron a la profundidad, los reveses paralelos y la mejora del segundo saque del británico. El resultado habló por si solo. 6/3 6/2 para el nacido en Dunblane para que el trofeo cambiara de dueño. El campeón defensor nunca impuso condiciones durante el encuentro y Murray supo aprovecharlo.

"Serví un poco diferente mi segundo saque. Viendo las estadísticas del partido, vi que gané el 81% de segundos saques, creo que esa puede haber sido lo que ha marcado la diferencia en el partido. Llevo intentando desarrollar un juego más agresivo todo el año aunque a veces no es fácil ya que no puedes atacar siempre. Esto es algo que ya demostré en Australia y Miami", fue el breve análisis del campeón luego del partidazo jugado en la "Caja Mágica" ante el favorito del público, por la localía y la historia.

Manolo Santana y la Reina Sofía cediendo protagonismo

Pero la derrota de "Rafa" no opacó su mejora en cuanto al nivel demostrado durante la temporada. El partido ante Berdych debe servirle para imitar y poner en práctica en Italia y Francia. Las 94 finales alcanzadas aquí siguen agigantando el monstruo y demuestran su vigencia. Roland Garros en el horizonte y Roma en días, las dos pruebas que quedan para ver reflejado en el ranking el nivel actual de Rafael. Entre ambos torneos defiende 2600 puntos de los 4990 que acumula en total, certámenes bisagra en medio de una temporada bastante irregular para él.

Rafael Nadal cayó esta semana al séptimo lugar del ranking ATP. No salía del Top5 desde el 2/5/2005, fecha en la que casualmente también era siete del mundo. Además alcanzó las cuatro derrotas en un año sobre arcilla, suma que no acumulaba desde el 2004. Preocupa no solo en los números, también lo hace dentro de la cancha porque su nivel de confianza repercute en su juego. No consigue la profundidad necesaria para dominar los puntos por lo que queda expuesto ante sus tiros cortos. Le cuesta mantener la intensidad sin fallar ante los rivales de peso, una de sus virtudes a lo largo de su carrera.
Letal con ese golpe

El nacido en manacor expresó sus sensaciones sobre la final perdida: "Tuve un nivel malo, pero de errores, de querer hacerlo bien, de tener nervios. Cuando el partido empieza tan mal, si viniese de jugar bien durante meses, no pasa tanto, pero al venir de tanta inestabilidad, he perdido esa confianza desde el principio. Mi sensaciones eran buenas, pero me he liado mucho con el revés. El revés ha sido la gran carga que me ha impedido competir de manera lógica y eso me ha perjudicado mucho en todo lo demás. No lo llevé a esa sensación de agobio: ha tenido mucha facilidad en el resultado".

Munich y Madrid significaron las primeras finales en arcilla de Murray y por ende sus primeros títulos. Hasta esta temporada, el escocés nunca había disputado siquiera una final. El título en España significó el número 33 en su carrera, igual que Arthur Ashe y Mats Wilander (19° en la historia). Diez de esos trofeos son Masters 1000. Invicto en 2015 en tierra batida (9-0), se planta como favorito para Roma y porqué no para Roland Garros. Los resultados lo avalan para que se lo considere entre los candidatos para el segundo Grand Slam del año. Además, en Madrid se unió a Federer, Djokovic y Zeballos en ser los únicos en derrotar a Nadal en una final sobre polvo de ladrillo. ¿Nada mal no?

Daniel Vitale Pizarro

06 abril 2015

Triple doble

Entre ambos juntan 10 finales en Miami.

"Estoy en el pico de mis habilidades y por fortuna las estoy manteniendo. No me puedo quejar". Novak Djokovic lo había dicho en otras entrevistas durante Indian Wells hace unas semanas y ahora lo vuelve a repetir ante el micrófono y dentro de la cancha. 7/6 4/6 6/0 ante Andy Murray en la final de Miami y un nuevo título para el serbio. El tercer doblete Indian Wells - Miami que logra en su carrera, único jugador en la historia en lograrlo para mantener los puntos del año pasado y seguir a más de 4000 puntos de Roger Federer, actual número dos del mundo que decidió no participar en Key Biscayne.

El partido duró dos sets. Bajo el calor sofocante de Florida, los dos jugadores más regulares del 2015 se vieron las caras por tercera vez en el año y el escocés, cada vez más cerca de reencontrarse con el nivel que lo vio dos veces campeón de Grand Slam, sigue sin poder derrotarlo. Final del Australian Open, semifinal de Indian Wells y final de Miami y el vencedor siempre fue Novak. En el primer Grand Slam del año y en el segundo Masters1000, Andy le ganó un set y por momentos estuvo cerca de imponerse, pero no le alcanzó. Se quedó sin energía física y mental al final de ambos encuentros con sendos 6/0 que nada tenían que ver con el desarrollo de los mismos.



Agotado, tratando de reponer energías...

Andy Murray: "Djokovic sirve bien, corre bien, se mueve excepcionalmente bien. Físicamente está en gran forma; golpea bien la pelota de ambos lados. Es por eso que él es el jugador número uno en este momento. En términos de juego, siento que en un par de los partidos que hemos jugado este año he sido capaz de estar con el mismo nivel que Novak por un largo rato, pero simplemente no lo suficiente, por desgracia", declaraba un jugador satisfecho pero frustrado. Contento por su mejora y por el ascenso en el ranking (3°) pero desilusionado por otra derrota más ante el mismo rival en un encuentro en el que se sintió cerca.

Fue una batalla física y mental. No tuvo el nivel de otros encuentros pero si la emoción y el atractivo de la paridad durante casi dos horas. Incluso "Nole" tuvo un inconveniente con la tribuna que le molestó y le puso al partido incertidumbre. Pero como casi siempre, los peores momentos los transforma en los mejores. Se repone de una frustración y logra ganar el partido. Una raqueta rota, una discusión con el público o el árbitro, un malestar físico o irregularidad en su juego, cosas que el 90% no lo puede manejar, el serbio lo convierte en actitud positiva, borrón y cuenta nueva y vuelve al partido. No solo vuelve sino que arrasa. Y se vio en casi todos los partidos aquí en Miami. Cuatro 6/0 en seis partidos y varias remontadas cuando las cosas no le salían, especialmente ante Dolgopolov.


Un salto a la historia

En esta ocasión no solo insultó al público a mitad del segundo set sino que se enfadó con un ball boy por creer que se había metido en el medio de su camino al descanso. Ese episodio le valió un warning y una discusión con el árbitro en un tono elevado. Luego, volvió a ver el video de lo sucedido y le pidió perdón al chico involucrado, a los padres y a los aficionados: “Pido perdón. Vi la repetición y el recogepelotas estaba en el medio (entre él y su banquillo), realmente pido perdón, me arrepiento que haya estado ahí. Absolutamente no había ninguna intención de lastimarlo o asustarlo de ninguna de las maneras. Espero que me pueda perdonar y me vuelvo a disculpar”.
Un exabrupto innecesario

Los récords de Djokovic siguen dando que hablar a la prensa especializada y a los estadígrafos. Título 51 ATP, 22 de ellos son Masters1000 (uno menos que Federer y cinco menos que Nadal desde 1990). Este lunes igualó a Nadal en cantidad de semanas como número uno del mundo con 141 (6° en la historia) y también lo empardó en semanas consecutivas como Top2 con 212. Acumula tres trofeos en 2015 en cinco torneos disputados con ocho 6/0. Fue su quinto Miami en seis finales en Crandon Park, solo un cetro por detrás del 'recordman' Andre Agassi. Fenomenal.

Este dúo (más Vajda) sigue dando sus frutos.

Sincero, confiado y con un inmejorable presente, el ocho veces ganador de Grand Slam declaró cosas como estas sobre su gran momento: "Estoy tratando de disfrutar del presente y también utilizar este momento de mi carrera donde probablemente estoy jugando el tenis de mi vida, pues me siento confiado y en buena forma física. Estoy tratando de mantener esto. Soy consciente de que esto no puede continuar para siempre. En algún momento llegará un cambio de generaciones, algunos jugadores que van a empezar a jugar mejor y ser más fuertes".

Esta final le permitió a Andy Murray trepar hasta el tercer lugar del ranking. Fue su segundo partido por el título que disputó en 2015 sin poder ser campeón en ninguno y la final número 47 en su carrera (31-16), cuarta en Miami. El escocés, comandado por Amelie Mauresmo, acumula siete derrotas consecutivas ante Novak y doce partidos al hilo perdidos ante el trío Djokovic/Federer/Nadal desde su victoria ante "Nole" en Wimbledon 2013. Esta temporada solo perdió ante dos jugadores en los cuatro torneos que disputó: el número uno Djokovic lo derrotó tres veces y el número dos Federer, la restante. Llega la gira de arcilla, superficie en la que nunca disputó una final ni siquiera en dobles. ¿Será 2015 el año del debut?

Daniel Vitale Pizarro

02 febrero 2015

Su segunda casa


Cualquier epígrafe está de más

Novak Djokovic sigue marcando el camino del circuito ATP. Número uno del mundo en tres de las últimas cuatro temporadas y el mejor del Australian Open por quinta vez en su carrera, el serbio a sus 27 años no afloja y se aferra a la cima del ranking mundial con 3840 puntos más que Federer (2°). Un campeón con todas las letras, capaz de hacerle frente a Federer y Nadal, de ganarles y de amenazarlos con proezas que ellos, dos de los más grandes de la historia, quizá nunca alcanzarán. Padre de Stefan (tres meses) y casado con Jelena hace siete meses, "Nole" es un tipo íntegro, de buen humor, feliz y con hambre de más. De mucho más, en el deporte que lo hizo conocido, popular y querido.

El nivel de la final fue de mayor a menor. Un primer set antológico, para guardar y volver a ver fue 7/6 para Djokovic por la ineficacia de Murray para cerrar el parcial. El británico estuvo 5-2 en el tiebreak y falló una volea sencilla en el 5-5. Set para Novak. El segundo fue similar, pero "Andrés" pudo concretar las oportunidades que tuvo y se lo llevó 7/6. El tercero fue el más raro. Andy comenzó 2-0 pero "Nole" recuperó el quiebre. El escocés sacó 3-4 y ese fue el principio del fin para él. Dos errores y una doble falta sentenciaron el set, la confianza y casi el partido. A partir de allí fue todo para el serbio. Atrás las dudas y dolores, rebosante de confianza desplegó el nivel del primer set pero a esta altura del partido ya no tuvo resistencia del otro lado de la red y fue 7/6 6/7 6/3 6/0.

Los ball boys no quieren perderse la foto con el campeón

En el medio del partido pasó de todo. Aparentes fatigas de ambos, golpes desarticulados del serbio (hasta llegó a caerse tras un peloteo intenso), pedido de "trainer" y muestras de "calambres", cosas que no mermaron el rendimiento de los dos. Muchos vaivenes físicos, emocionales y tenísticos, todos en un mismo partido que se llevó el que mejor administró sus mejores momentos y aprovechó las pocas chances que dio cada uno. Una vez más, como en las finales del 2011 y 2013 en este escenario, el triunfo fue para la misma persona. Una nueva y dura derrota en Melbourne para Murray, eterno aspirante al título aquí (0-4 en oportunidades para levantar el trofeo oceánico), que se "ganó" su vuelta al número cuatro del mundo.

Algunas fotos de la Seguridad vs Manifestantes.

Durante el encuentro también sucedió un episodio extraño, similar al de la final de Roland Garros 2013. Manifestantes australianos colgaron banderas en una de las tribunas en forma de protesta y dos de ellos ingresaron al "Rod Laver Arena" con remeras y pancartas en alusión a Australia y su política de no ingreso a los refugiados. Exactamente el mensaje era: "Australia abierta para refugiados". Rápidamente fueron capturados y alejados del complejo. Los compañeros en las gradas también fueron escoltados fuera del predio, mientras los jugadores eran vallados por la seguridad del torneo para prevenir cualquier acercamiento peligroso, aunque en este caso no era el propósito de los intrusos tomar contacto con los protagonistas. Se pueden ver todas las fotos del ingreso de los manifestantes acá.

Así quedaron cercados los finalista luego de la irrupción de los manifestantes en la cancha.

Novak Djokovic y su huella en la historia. Se sumó a Connors, Agassi y Lendl con ocho Grand Slams obtenidos, solo superado por Federer (17), Nadal y Sampras (14) y Borg (11). El trofeo en el Australian Open significó su 49° título ATP en 71 finales disputadas y el quinto en Melbourne (el más ganador de la "Era Abierta" en ese Grand Slam), debajo de Roy Emerson que ganó seis trofeos en la "Era Amateur". En total acumula quince finales entre los cuatro torneos más importantes del tenis (8-7). El serbio se va metiendo en la historia grande, para ser protagonista y no un actor de reparto. ¡Y compartiendo "Era" con Roger y Rafa! Además, Djokovic logró ganar al menos un Grand Slam por año en las últimas cinco temporadas y por lo menos un título ATP desde 2006, diez años consecutivos.

Sonrisa en la cara y festejo con los suyos. El mejor del torneo expresó su alegría ante los más de 20,000 espectadores presentes: “Este título tiene un significado profundo. Un valor más intrínseco para mi vida porque ahora soy padre y esposo. Es el primer Grand Slam que gano en esta etapa de mi vida y me siento muy orgulloso. Me encanta estar aquí, haber ganado el octavo título de Grand Slam y ser mencionado en el grupo de élite entre leyendas de nuestro deporte es un gran privilegio. Va a servir de inspiración para el resto de la temporada”.

Puño y foto del equipo de trabajo pospartido. Objetivo cumplido

El paso del escocés por el certamen fue más positivo que negativo a pesar de la derrota. Recuperó el nivel perdido durante 2014, volvió al Top4 y llegó a una nueva final de Grand Slam. En el debe quedará el título australiano que se le negó una vez más (0-4 en definiciones por el campeonato) y ese puñado de puntos que inclinaron la balanza para el serbio. Distinto al Murray versión 2014, deberá seguir en esta senda durante 2015 si no quiere abultar su calendario en las últimas semanas de la temporada como le sucedió el año pasado, desesperado por conseguir puntos para no quedar afuera del Masters, torneo que lo tiene desde 2008 en sus filas (salvo ausencia por lesión en 2013).

El nueve veces finalista de Grand Slam (2-7) tuvo sentimientos encontrados tras su cuarta frustración en Australia, pero no todo fue negativo: “El tercer set fue frustrante porque me distraje cuando él se cayó al suelo después de un par de golpes. Parecía que tenía calambres. Si fueron calambres, es difícil recuperarse y jugar tan bien como lo hizo al final. Estoy frustrado por dejar que eso me afectara". Abatido, Murray rescató lo positivo de jugar los siete partidos: “Estoy jugando y moviéndome muy bien. psicológicamente me siento fuerte, tengo más confianza. Estuve muy tranquilo antes de los partidos. Mentalmente me sentí mejor que al final de la temporada pasada. Veo muchos aspectos positivos".

Daniel Vitale Pizarro

20 octubre 2014

Un paso más hacia Londres



Segundo título para Murray en 2014

La "Carrera a Londres" está al rojo vivo. Todos quieren estar en el torneo de fin de año que reúne a los ocho mejores del año y los beneficiados son los torneos de final de temporada. Impensado sería ver a tanto Top10 jugando los ATP 250 de Viena, Estocolmo y Moscú si no fuera que muchos de los mejores del mundo necesitan puntos. En la misma semana, pero en ciudades diferentes, Cilic, Berdych, Murray, Ferrer, Raonic y Dimitrov disputaron estos torneos para sumar unidades que pueden llegar a ser importantes tras el Masters1000 de París, corte para el Masters. Cinco de ellos llegaron a las finales, un lujo para los organizadores y espectadores, algo que pocas veces sucede durante una misma semana de competencia.

Mientras en Moscú Marin Cilic (clasificado al Masters) derrotaba a Bautista Agut y volvía al triunfo tras su debut como campeón de Grand Slam, en Austria y Suecia disputaban la final cuatro contendientes a Londres. David Ferrer ante Andy Murray en Viena y Tomas Berdych ante Grigor Dimitrov en Estocolmo. El único de los nombrados que no llegó a instancias decisivas fue Milos Raonic que fue sorprendido en primera ronda de Moscú y cayó del octavo puesto en la "Carrera a Londres" al décimo, desplazado por Andy y David.

Servicio y derecha, sus principales armas

Tomas Berdych, el mejor ubicado en el ranking de cara al "Torneo de Maestros" (7°), enfrentaba a Grigor Dimitrov, el más lejano (11°). Campeones de las ediciones anteriores (Berdych 2012 y Dimitrov 2013). El checo impuso su estilo de juego agresivo, mejoró su saque a partir del segundo set y despachó al búlgaro 5/7 6/4 6/4. Grigor, de gran semana en Suecia, no le alcanzó con sus buenos rendimientos previos para defender la corona en su primera presentación en un certamen en el cual defendía el título. Tomas obtuvo el décimo título de su carrera en 24 finales disputadas. Este fue su segundo del año (segundo en Estocolmo) y el cuarto personal consecutivo en cemento indoor (Montpellier 2012, Estocolmo 2012 y Rotterdam 2014), todo un especialista en este tipo de superficies, más aun si agregamos su único Masters1000 en París 2005, también bajo techo.

Berdych opinó sobre su presente y el de sus compañeros, que como él luchan por un lugar entre los ocho del ranking: “Estamos en el mismo tren y nos movemos hacia Londres. Algunos de nosotros nos quedaremos cerca. Estoy intentando jugar bien y esa es la mejor sensación. La batalla está activa y vamos a luchar por ello hasta el final del año. Necesito estar listo y preparado e ir a por ello de nuevo".
Grigor se llevó el "tiro" del año

También Dimitrov levantó la voz sobre sus opciones, tras caer en la final de Estocolmo. 11° en lo que va del año, está a 330 puntos de Murray (8°). Grigor participará en Basilea y París y espera tener chances de clasificar por primera vez a la Masters Cup: “Sé que tras mi derrota hoy, mis opciones se hacen más cortas, pero nunca se sabe. Un Masters 1000 puede cambiar todo para tí. Cinco han clasificado hasta el momento y hay tres puesto más por cerrar”.

En Viena (Austria), también luchaban por acercarse a Londres Murray y Ferrer, en una final muy disputada como casi todos sus partidos. Andy derrotó a David 5/7 6/2 7/5 (H2H 8-6 para el británico)"Ferru" estuvo 5-3 en el tercer set y saque, pero no alcanzó. Como en Miami 2013 ante el mismo rival, el campeón olímpico dio vuelta un partido casi perdido y se llevó el título. Esta vez no levantó match points como si lo hizo en Key Biscayne 2013 ni como hace semanas en Shenzhen ante Robredo, pero estuvo cerca de caer en la definición. El escocés no está en su mejor nivel pero demuestra temple y decisión en los momentos importantes, dignos de un campeón.

No le alcanzó

David Ferrer (5°) perdió una final más en su carrera, la tercera del año (1-3 en 2014). Tiene un récord negativo en finales ATP pero envidiable por cualquier tenista profesional (21-25), más 597 victorias como profesional, una barbaridad. El español habló luego de la derrota: "He alcanzado la final, así que es positivo, pero me siento dolido. Lo tuve muy cerca y sabíamos tanto Andy como yo lo que nos jugábamos. Él jugó más agresivo que yo en los momentos cruciales y se merece la victoria. Aún quedan dos torneos y muchos puntos en juego. Lo intentaré".

El triunfo significó su título número 30 en lo que va de su carrera en 44 finales ATP. Quince meses tuvo que esperar Murray para gritar campeón otra vez y ahora lo hizo dos veces en un mes. Buen presente que lo coloca octavo en la "Carrera a Londres" con 1500 puntos en juego (Valencia/Basilea y el Masters) y muchas chances de ingresar como participante a la "Arena O2 de Londres", más aun si Nadal confirma su baja por la posible operación de apendicitis programada para esa semana.

Daniel Vitale Pizarro

29 septiembre 2014

Debut de lujo



"Kim, despertate, prendé la TV y mirame, volví a ganar"

Wimbledon 2013. Andy Murray era campeón luego de ausentarse en Roland Garros por molestias lumbares. En el All England, derrotaba a Novak Djokovic en la final. Una irregular gira norteamericana, terminó en septiembre con victorias en Copa Davis para devolver a Gran Bretaña al Grupo Mundial. Esos fueron sus últimos partidos antes de alejarse del circuito para operarse la espalda y terminar con los dolores. Regresó en la temporada 2014 y su recuperación fue paulatina, sin finales alcanzadas hasta Shenzhen. A un año exacto de su vuelta al circuito y a quince meses desde su última coronación, Andy Murray volvió a gritar campeón en un ATP, subió un puesto en la "Carrera a Londres" (10°) y se jugará la clasificación al Masters en las próximas cinco semanas.

Pasaban los meses y Murray caía antes de pelear por el título. Solo dos semifinales (Acapulco y Roland Garros) acumulaba en 2014 hasta Shenzhen. Sin estar en su calendario, el torneo debut de la ATP lo tentó y a falta de puntos para intentar ingresar al Masters, decidió participar. Sin mostrar el tenis que lo supo ver campeón en tantas ocasiones (29 veces), Andy aprovechó las oportunidades desaprovechadas por Robredo en la final y terminó con el trofeo en sus manos. Porque nadie hubiera apostado por Murray tras estar set abajo y 2-6 en el tie break del segundo set. Incluso tuvo otro match point más Tommy cuando iban 8-9. El escocés aguantó y cerró el encuentro 5/7 7/6 6/1 con holgura.

Tan cerca, tan lejos

La desazón del español quedó plasmada en la conferencia pos partido: "Creo que hice un muy buen partido en los dos primeros sets. Luego tuve muchas oportunidades en los match point pero no los supe aprovechar y lo pagué de vuelta. Andy luchó muy fuerte y mereció ganar el tercer set. Estoy feliz por una buena semana, no por este partido. Creo que merecía algo más, pero si tienes chances y no las tomas, luego pierdes. Lo que queda es el buen trabajo".

El campeón también tuvo palabras para con Robredo: "Trabajé duro para volver el partido y siempre dí lo mejor, aunque también tuve un poco de suerte. Tommy (Robredo) tuvo un gran torneo y él también mereció ganar el partido con todas las grandes chances que tuvo en el tie break del segundo set, pero las cosas pasan por alguna razón".
Operado de la espalda en septiembre de 2013.

El nacido en Dunblane capturó en China su 29° título ATP (al menos un cetro en los últimos nueve años), el 23° en cemento y el séptimo en Asia. En total acumula 43 finales ATP, ninguna en arcilla. 10° en la "Carrera a Londres" y 11° en el ranking ATP, deberá obtener buenos resultados en los siguientes torneos si quiere ingresar a la Copa de Maestros. Está inscripto en Beijing, Shanghai y París, con la oportunidad de clasificar al Masters por séptima vez consecutiva, aunque si juega esta temporada no serán siete participaciones al hilo porque el año pasado no disputó el torneo por lesión.

Todos con Andy en el debut del torneo chino

En marzo, antes de disputar el Masters 1000 de Miami, certamen que defendía, Murray comunicaba a través de las redes sociales que Ivan Lendl dejaba de ser su entrenador. Recuperado y sin dolores aparentes, solo tuvo palabras de agradecimiento para con su exentrenador: "Estoy eternamente agradecido a Ivan por todo su trabajo durante los dos últimos años, los de mayor éxito en mi carrera hasta el momento. Juntos hemos aprendido mucho. Me voy a tomar un tiempo con el resto del equipo antes de ver qué pasos doy".

Asimilada la ruptura con Ivan LendlAndy (junto a su madre Judy) sorprendió a todos cuando anunció la contratación de Amelie Mauresmo como coach principal, tras ser semifinalista en Roland Garros. Esa atípica contratación mostró la continuidad del trabajo de Lendl pero con algo más agresividad, lo que dio sus frutos en Shenzhen tras quince meses de sequía, aunque su juego en general no sea lo regular que era. Tampoco su físico está al 100%, producto de la falta de confianza y de una pretemporada con más dudas que certezas por la reciente operación y recuperación de su espalda. 

Nueva sociedad mixta

Sus desafíos en esta parte de la temporada son quedar dentro de los ocho mejores del mundo para clasificar al torneo de fin de año por séptima vez consecutiva (en 2013 se ausentó por lesión) y tratar de plasmar en la cancha lo que Amelie quiere de su juego. Más adelante se centrarán en preparar el 2015. Será clave la pretemporada junto a Mauresmo para aunar fuerzas y compatibilizar criterios, con el objetivo de pelear bien arriba, en el ranking y en los Grand Slams, como lo hizo hasta que su espalda se lo permitió.

Daniel Vitale Pizarro

08 julio 2013

Gran Bretaña a sus pies

Ya tendrás la tuya Andy

Doce meses atrás, Andy Murray derramaba lágrimas en la central de Wimbledon al perder en cuatro sets en la final ante Roger Federer. Había conseguido ganar su primer set en una final de Grand Slam, luego de caer en las primeras tres que disputó en sets corridos. Un mes después, en la misma cancha y ante el mismo rival, el escocés se tomó revancha del suizo y consiguió la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Murray le demostraba al mundo del tenis que el dúo con Lendl, iniciado en enero, empezaba a dar sus frutos.

El US Open significó para Andy el desahogo en Grand Slams, saldar la cuenta pendiente. En su quinta final pudo levantar el trofeo, nada menos que ante Novak Djokovic, el número 1 del mundo. Su cabeza hizo un click. Comandado por un experimentado jugador de finales de Majors (Lendl jugó 19 y ganó 8), al escocés se le notaron cambios en su actitud en los momentos importantes en esos partidos. Más decisión y agresividad, esperando mucho menos del rival y más de él mismo. Al contragolpe y velocidad de piernas innatos, le agregó más agresividad y regularidad a la derecha y al saque. Pero lo que cambió su palmarés de derrotas a victorias, fue la parte mental, en la cual sin dudas Ivan Lendl fue y es partícipe.

Las dos caras de la moneda

La temporada 2013 iniciaba con Murray en la final del Australian Open. Caía ante Novak Djokovic, pero el escocés ya no era el mismo que perdiera aquí en 2010 y 2011. Sin poder disputar Roland Garros por una lesión lumbar, Wimbledon se presentaba como su máximo anhelo y lo disputaría con bastante tiempo de descanso y preparación, algo clave para esta superficie y en una época donde la parte física hace la diferencia cada vez más. Y vaya si le dio resultado.

Y el día más esperado por los británicos amantes del tenis llegaba. La eterna espera finalizaba. Tuvieron que pasar 77 años para que un tenista nacido en Gran Bretaña se adueñara del trofeo de Wimbledon. Fred Perry había sido el último en conseguirlo en 1936, motivo por el cual existe una estatua en su honor en el All England. Nadie lo había ganado en la Era Abierta y Murray lo hacía, al igual que en el US Open, ante el actual número uno del mundo y campeón aquí en 2011, Novak Djokovic. Nuevamente las lágrimas de Andy tocaron el inmaculado césped inglés, pero este vez eran de alegría, felicidad y desahogo por la inmensa presión que llevaba sobre sus hombros.

Gastón Gaudio #ModoOn

"Es muy duro. Durante los últimos cuatro o cinco años, ha sido muy, muy difícil, muy estresante, mucha presión. Los días previos antes del torneo son muy difíciles también. Es tan difícil de evitar todo por lo grande que es este evento, por la historia y porque pasó mucho tiempo sin que un británico ganara", dijo Murray tras coronarse en Wimbledon y también expresó sus sentimientos: "Ganar Wimbledon, creo, es la cima del tenis. Todavía no lo puedo creer. Aún no entra en mi cabeza", y agregaba unas palabras sobre su entrenador, Iván Lendl: "Creo que él creyó en mí cuando mucha gente no lo hizo. Ha sido muy paciente conmigo. Estoy feliz de haber conseguido esto con él".

Desde Wimbledon 2012, este escocés de 26 años llegó a todas las finales importantes que disputó: ganó los JJOO 2012, el US Open 2012 y Wimbledon 2013 y cayó en la final de Wimbledon 2012 y Australian Open 2013, sin disputar Roland Garros 2013. Su récord en finales de Grand Slam aumentó a 2-5. En el All England capturó su segundo Grand Slam y su 28° título ATP (cuarto del año) en 42 finales disputadas.

En comparación con las anteriores finales disputadas por Murray, declaró: "El ambiente de hoy era diferente a lo que he experimentado en el pasado. Era diferente a la final del año pasado, sin duda. El final del partido, era increíblemente ruidoso, muy ruidoso. Es muy útil cuando la gente es así. Sobre todo en un partido tan duro como aquel donde todo está extremadamente caliente, brutal, con peloteos largos y juegos difíciles, que finalmente te ayudan a jugar mejor".
"Whisky Andy". Todos quieren la foto del escocés más popular del momento

Djokovic, el finalista, disputó su final número once de Grand Slam (6-5), la cuarta ante Murray (2-2). Diferente fue la semifinal disputada por ambos. Mientras Andy tuvo que derrotar a Janowicz, Novak venció a Del Potro en cinco sets, luego de 4 horas 41 minutos, partido muy demandante tanto física como mentalmente, que le imposibilitó al serbio estar al 100% de sus posibilidades en la final. El nacido en Belgrado acumula trece semifinales seguidas de Grand Slams, segundo en la historia, detrás de las 23 de Federer. Sí, 23.

En el Grand Slam de las sorpresas, con Nadal derrotado en primera ronda, Federer y Tsonga en segunda, sumado a los múltiples retiros por lesiones (siete el tercer día de competencia, récord en una jornada de Grand Slam), el uno y el dos del ranking mundial no defraudaron a gente y organizadores: llegaron a la final del torneo más tradicional e importante del mundo.

Daniel Vitale Pizarro

02 abril 2013

El cuarto fantástico

Burbujas para los extenuados finalistas

Andy Murray (3°) y David Ferrer (5°) ofrecieron en Key Biscayne una final de alto contenido emotivo. A pesar del favoritismo del británico antes del comienzo, durante el desarrollo del juego y más aun durante el tercer set, la moneda parecía seguir girando, sin caer para ningún lado. Previo a la disputa por el título, era el torneo de las grandes ausencias. Las bajas de Federer y Nadal, las prematuras caídas de Djokovic en cuartos de final frente a un enorme Haas (ver aparte) y de DelPotro ante el ignoto Kamke, el certamen perdía luces a medida que transcurrían los días. Pero Miami dejó lo mejor para el final. Una batalle fue lo que ofrecieron al público, en la que triunfó el que más aguantó y resistió físicamente. Y ese fue Murray.

El español empezó intratable, aprovechó el bajo nivel del escocés y rápidamente se colocó 5-0 en el primer set, parcial que cerró 6/2 contra todos los pronósticos. El segundo set cambió de protagonista. Ferrer disminuyó la intensidad de su juego y dejó agrandar a Murray, que más firme desde el fondo de la cancha, se lo llevó 6/4 y forzó un tercer set para definir al campeón. El tercero fue una catarata de errores por parte de ambos. Peloteos largos y agotadores provocaron que se quiebren el servicio cuatro veces cada uno. Sí, hubo ocho quiebres de servicio en el set decisivo. Recién Ferrer pudo sostener el suyo en el séptimo game, con ambos jugadores agotados, resistiendo tanto física como mentalmente. El escocés volvió a romper el saque del español y cuando sacó para llevarse el partido, una vez más no pudo mantenerlo.
El momento clave del partido llegó en el 5-6, ventaja Ferrer (match point) y al servicio Murray. Luego de una pelota profunda del británico, David golpeó la misma, paró el punto y pidió el "Ojo de Halcón". Ambos arrodillados en la pista por el cansancio, observaron la imagen en la pantalla que mostró que la pelota había tocado la línea y que el punto lo perdía. A partir de ahí, fue todo para el nacido en Dunblane. Andy mantuvo su saque y se llevó 7-1 el tie-break, para sellar un 2/6 6/4 7/6 después de 2 horas y 45 minutos.

"Fue un partido muy cerrado. Tuve mi oportunidad en el punto de partido. La pelota, que estaba muy cerca, la vi salir ... y tomé mi decisión en ese momento. Es un mal momento ahora. No quiero pensar más en eso. Quiero olvidar eso lo más rápido posible", decía el español sobre el match point que no pudo concretar. Murray, opinó sobre el partido luego de consumada su victoria: "Creo que fue un partido emocionante.  No creo que ninguno de nosotros hayamos jugado nuestro mejor tenis. Hubo un montón de saltos y altibajos, y un buen montón de errores de los dos. Pero lo que hice fue luchar duro, y mostré una buena resistencia mental para conseguir ganar el partido, ya que fácilmente pude haber perdido".

Las condiciones climáticas no ayudaron y el físico lo sintió.

La victoria de Murray le permitió levantar su 26° título ATP en 40 definiciones disputadas, siendo Miami su noveno Masters 1000 sobre doce finales. Obtuvo su segundo trofeo del año (Brisbane) y su segunda corona en Miami, igual que Lendl (su coach), Roddick Federer. Por encima se encuentran con tres Djokovic Sampras y muy lejos aun, el seis veces ganador Andre Agassi. El escocés volverá al número dos del ranking, luego de su corta experiencia en ese puesto en 2009 (estuvo cuatro semanas) y desplazará a Roger Federer. Ferrer también subirá un puesto, al superar a Nadal en la cuarta ubicación.

Al igual que en 1995 y 2011, el campeón del segundo M1000 del año triunfó en el tiebreak del tercer set, y en los tres casos cedieron el primer parcial. Además, es la sexta vez que Murray gana un título luego de haber perdido el primer set. El hijo de Judy Murray no triunfaba en un M1000 desde Shanghai 2011, justamente también frente a Ferrer.

Lo hecho por David Ferrer en lo que va del 2013 es maravilloso. Además de mejorar su ranking en relación al 2012 (quinto puesto al cuarto), en abril ya suma dos títulos ATP (Auckland y Buenos Aires) sobre cuatro finales jugadas. 25-5 en lo que va del año (récord hasta ahora), lo único negativo de Ferrer, si se lo analiza desde un punto de vista muy fino, son las trece finales consecutivas que lleva perdidas ante los Top5 de turno, déficit del que es consciente el español pero no tan culpable por la época dorada en la que le tocó jugar. Buena o mala suerte, a David Ferrer es un constante animador del circuito, peleando de igual a igual contra los mejores y ganándole alguna que otra vez.

Una lección de veteranía

Una mención especial merece el alemán Tommy Haas. A días de cumplir 35 años (3/4/1978), se dio el lujo de derrotar en un mismo torneo a Dolgopolov (22°), Djokovic (1°) y Simon (13°) y llegar a la semifinal en Miami. Cayó ante Ferrer 4/6 6/2 6/3 pero demostró un nivel fantástico durante toda la semana y puso a la defensiva a sus rivales, con un tenis exquisito, de los pocos que hay en el circuito, nivel que no pudo sostener ante David. El español hizo que el exnúmero dos del mundo comenzara a fallar durante el tercer set, producto del intenso ritmo de juego propuesto y de los casi 35 años a cuestas del alemán. Haas, el de mejor nivel tenístico durante todo el torneo, subirá al puesto catorce del ranking ATP, un premio más que merecido. Mientras tanto, su hija Valentina de dos años lo disfruta desde la tribuna, aunque no sea tan consciente de lo que su padre está haciendo dentro de una cancha de tenis.

Para un cuadrito familiar

Algo curioso del nacido en Hamburgo. No tiene patrocinador de indumentaria, utiliza su propia ropa, por eso los colores en sus remeras, shorts o zapatillas son de diferentes marcas. Sobre ese tema comentaba en una entrevista: "Mi esposa no puede ocuparse del tema porque tiene que ocuparse de nuestra hija. Entonces, como no tengo ninguna marca patrocinante, tengo que ver yo mismo que me pongo. Abro el armario y me pongo lo que hay. A veces no miro demasiado si los colores combinan, pero uso lo primero que encuentro...". Simple y sencillo, igual que en las pistas.

DATO: Tuvieron que pasar casi diez años para que Federer Nadal aparecieran en el ranking fuera del Top2, algo que inició en noviembre del 2003 y que concluyó hoy, con la salida de ese puesto de Roger Federer a manos de Andy Murray.
Daniel Vitale Pizarro