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04 mayo 2015

No se olvida de la arcilla

La alegría se contagia

Desde los comienzos de su carrera que el polvo de ladrillo no es la superficie predilecta de Roger Federer. Sin problemas para desenvolverse, cuando diagrama su calendario trata de evitar los torneos en arcilla salvo la gira europea previa a Roland Garros, cita obligada que desemboca en el segundo Grand Slam de la temporada. Incluso hace varios años que ni siquiera juega los tres Masters 1000 obligatorios para llegar más descansado a París. La desgastante superficie naranja es la que más exige al cuerpo por los largos peloteos desde el fondo de la cancha y Roger ya no es un adolescente. Pero esta temporada el helvético decidió desembarcar en el ATP 250 de Estambul (Turquía), certamen que debutaba en el circuito y que "convenció" al suizo para que jugara.

Los millones por su presencia, un nuevo país al que nunca había visitado y la recategorización de Halle esta temporada, abrieron un hueco en su calendario que le permitió visitar Turquía. Sin Dimitrov en su camino (2° preclasificado del torneo), de no suceder un batacazo, el torneo no presentaba grandes contendientes al título y el favorito de todos hizo lo que mejor sabe hacer: ganar. El uruguayo Pablo Cuevas fue el digno rival que luchó en la final pero al que no le alcanzó. 6/3 7/6 fue el resultado en favor de Federer que tuvo que arremangarse para destrabar un complicado tiebreak (13-11) y coronarse en un país nuevo para él.

Cuevas mira sorprendido a Federer.

"Esta semana me enfrenté a jugadores que no tenían nada que perder y lo hicieron muy bien. Mientras encuentre una forma de ganar, entonces está todo perfecto", relativizó con humor Roger Federer tras su consagración, en alusión a los sets perdidos ante jugadores fuera del Top50. Incluso tiró una pelota fuera del estadio cuando desaprovechó un break point ante Diego Schwartzman, algo inusual en él, lo que le valió un 'warning'. Sobre ese episodio dijo: "No debería haberlo hecho, pero al menos desde allí empecé a jugar mejor". Te perdonamos Roger (?)

Pablo Cuevas había disputado tres finales en su carrera y nunca había perdido. Campeón en Bastad y Umag 2014 y en San Pablo esta temporada, el mejor sudamericano del momento (22°) atraviesa el mejor momento de su carrera. Tocó el 21° ATP hace un mes, su mejor ranking desde que es profesional y lo logró a las 29 años, acorde con este momento del tenis masculino en el que la longevidad está cada vez más presente. Recién este año logró las 100 victorias como profesional (109). Su cuenta pendiente siguen siendo los torneos importantes. En Grand Slams acumula cinco partidos ganados y siete en los Masters 1000, sumas verdaderamente escasas para el 22° del mundo.

Primer trofeo sobre arcilla (Hamburgo 2002)

La historia de Federer sobre tierra batida no es corta. Inauguró su palmarés naranja a lo grande en el Masters Series de Hamburgo en 2002 ante Marat Safin. Al año siguiente, también en Alemania, se coronó en Munich tras derrotar en la final a Jarko Nieminen. En 2004 fue la primera vez que ganó dos trofeos sobre arcilla en una temporada: Hamburgo y Gstaad. El Masters Series de Hamburgo se transformó en el único torneo sobre polvo de ladrillo en el que Federer pudo defender su corona cuando revalidó el título en 2005. En 2006 no pudo levantar ningún cetro sobre tierra batida pero una temporada después se desquitó por primera vez de Rafael Nadal en arcilla y fue justamente en Hamburgo, torneo que conquistó cuatro veces.
Hamburgo 2007, primera victoria sobre Nadal en arcilla.

Estoril 2008 fue su séptimo título en polvo de ladrillo. En Portugal venció a Nikolay Davydenko. El 2009 fue el mejor año de su carrera en la superficie. Fue campeón en Madrid ante Nadal y en Roland Garros contra Robin Soderling, Grand Slam que le faltaba para completar los cuatro diferentes y convertirse en leyenda del deporte blanco. Tuvieron que pasar tres años para que Federer fuera nuevamente campeón en arcilla y curiosamente lo logró nuevamente en Madrid, pero en la criticada arcilla azul que impuso el excéntrico Ion Tiriac, director del torneo español. Tomas Berdych fue su víctima en aquel recordado certamen de 2012.
Roma 2006. Quizá su derrota más dolorosa en arcilla. 6/7 7/6 6/4 2/6 7/6. Roger tuvo dos match points...

El título en Estambul es el número once sobre arcilla de su carrera en 25 finales disputadas. Perdió las definiciones de Roma 2003, 2006 y 2013; Gstaad 2003; Monte Carlo 2006, 2007, 2008 y 2014; Roland Garros 2006, 2007, 2008, 2011; Hamburgo 2008 y Madrid 2010. Rafael Nadal lo derrotó en once finales de las catorce que disputó en la superficie, su némesis. Solo pudo vencerlo en dos finales. Sus otros verdugos fueron Felix MantillaJiri Novak y Stan Wawrinka. Monte Carlo y Roma son los únicos Masters 1000 que nunca consiguió de los nueve que hay en el circuito, una cuenta pendiente de las pocas que tiene "Su Majestad".

La derrota más humillante. 6/1 6/3 6/0 en Roland Garros 2008.

Roger Federer lleva ganados 85 títulos ATP en su carrera en 128 finales. Locura. Tres trofeos en cuatro finales en 2015, igual que Ferrer y uno menos que Djokovic. En Estambul alcanzó las 200 victorias en tierra batida (203) y se ubicó tercero entre los mejores sacadores al superar a Andy Roddick, tercero en la lista. "RF" lleva acumulados 9083 aces en su carrera, solo detrás de Ivo Karlovic (9420) y Goran Ivanisevic (10183) desde que se llevan los datos de los saques directos (1991). "RF" también impuso otra marca en Turquía e igualó a Thomas Muster en ganar al menos un título en 19 países diferentes. Vilas y Nadal lo hicieron en 18 y Lendl en 17.

Daniel Vitale Pizarro

23 marzo 2015

No afloja


Como en su casa, tirado sobre la pista con el trofeo, el cuarto que cosecha aquí

Indian Wells confirmó la superioridad de Novak Djokovic sobre el resto. Australian Open lo anticipó en enero y el desierto norteamericano lo consolidó. Los dos torneos más importantes en lo que va del año quedaron en manos de “Nole”. Karlovic en Doha y Federer en Dubai se dieron el gusto de derrotarlo esta temporada en la antesala de ambos certámenes que luego se llevó, como preparándose para lo importante. Y al igual que en 2014, cayó ante Roger en los Emiratos Árabes y lo derrotó en Estados Unidos. Casi un deja-vú.

Paradójicamente, Federer ganó un ATP250 y un ATP500 mientras que Djokovic ganó un M1000 y un Grand Slam. El número uno del mundo, por ahora y por varios meses, no corre peligro. Cuatro mil puntos de diferencia respaldan la cima del ranking y a pesar de que el serbio defiende Miami, “RF” no jugará en Key Biscayne porque prefirió prepararse con tiempo para la gira de arcilla y hierba, la más exigente de su calendario. El actual número dos tiene en su agenda Monte Carlo, Estambul, Madrid, Roma, Roland Garros, Halle y Wimbledon a sus 33 años. Siete torneos en tres meses, casi sin descanso, algo que no sucede en otra época del año para él.

2014 y 2015. "Todo sigue igual..."

La final fue quizá el mejor partido de la temporada. La solidez de Novak fue lo que inclinó la balanza en su favor, y la genialidad de Roger lo que llevó el partido a un tercer set. Emotivo hasta el final, las doble faltas tuvieron mucho peso en dos momentos del partido, como lo cuenta el a la postre campeón: “Cuando fuimos al tercer set, el juego no estaba en favor de nadie. Me las arreglé para poder superar esa frustración de entregarle el tie break con tres dobles faltas en momentos cruciales. Bajo presión a veces estas cosas pasan, y es importante reagruparse, remontar y concentrarse en el siguiente set”.

El resultado fue 6/3 6/7 6/2, con varios momentos claves que hicieron vibrar a los presentes. El quiebre de Roger en el 3-4 del segundo set (el mejor punto del partido); las tres doble faltas de Djokovic en el tiebreak; la remontada del suizo en el 0-2 del tercero y la doble falta de Federer en el 2-3 del último set, hicieron del partido una exhibición de tenis. Agradecido el público que se deleitó durante 2h 17m con dos colosos frente a frente. Los dos mejores del mundo estuvieron a la altura de las circunstancias y triunfó el mejor del momento, el que tiene ese plus de energía cuando los demás decaen, esa intensidad inagotable durante lo que dure el encuentro. Ese es Novak Djokovic.
Resumen de la final. Gracias chicos.

El finalista solo tuvo elogios para su rival: "Novak lo hizo muy bien para mantener la ventaja durante la mayor parte del encuentro. Creo que encontró una marcha más al final. Fue duro pero he disfrutado del encuentro porque tuvo un poco de todo. La agresividad controlada fue la clave para intentar jugar de ese modo desde el fondo de la línea. 'Nole' jugó muy bien. Lo merecía y voy a respetar eso".

Roger Federer accedió en Indian Wells al menos a una final de Masters1000 por temporada ininterrumpidamente desde 2002. En total acumula 40 (23 ganadas y 17 perdidas). En el desierto de California ganó cuatro títulos y perdió dos finales. En 2015, el multicampeón suizo ostenta un récord de 2-1 en finales ATP y 16-2 en partidos disputados, un brillante comienzo de año. En términos generales, fue su final 127 en el circuito (84-27) y su partido 1241 (1012-229), al borde de los noventa millones de dólares ganados en premios. Prácticamente nada...

Luchó hasta donde pudo

El pupilo de Marian Vajda y Boris Becker se va metiendo en la historia grande de este deporte. Alcanzó los 50 títulos ATP en 73 finales disputadas e igualó el récord de Federer: cuatro veces ganador de Indian Wells en cinco finales, una menos que "Su Majestad". Los 21 títulos de Masters1000 conseguidos lo ubican tercero entre los más ganadores desde su creación (1990) detrás de Federer (23) y Nadal (27). Líder en 2015 en el ranking y en partidos ganados (19-2), "Djoko" afrontará Miami en menos de una semana siendo el campeón defensor y con vistas a la temporada de arcilla y a su máximo anhelo, Roland Garros.

Novak Djokovic está ante una posibilidad única esta temporada, que ni a Roger Federer se le presentó en sus años dorados. Campeón del Australian Open, en plenitud física, sin lesiones, sólido en todas las facetas de su juego y sin serias amenazas como en otros años, comienza a verse muy a lo lejos, la posibilidad de ganar el Grand Slam. Además de todos esos atributos propios, sus inmediatos perseguidores en el ranking, el "BigFour", no son rivales de peligro inminente en 2015. O eso parece. Nadal no es el de años anteriores y salvo una heroica de "Rafa" como nos tiene acostumbrados, no se coronará en Roland Garros; Federer es muy peligroso a tres sets pero vulnerable a cinco mangas por su edad; y Murray, dominado por el serbio en sus últimos cinco encuentros y buscando la adaptación y la puesta a punto de su juego con Mauresmo, pintan un panorama ideal para Novak.
La solidez desde el fondo de la cancha, su principal arma.

“Estoy en el pico de mis habilidades y por fortuna las estoy manteniendo. No me puedo quejar", declaró "Nole" recién llegado a Miami. Pero los problemas pueden aparecer durante la larga temporada. Aunque todo lo descripto suceda, quizá lo más importante sea él mismo. Su salud de acá a septiembre es incierta; su nivel, lo mismo; la presión de ganar en París por primera vez será mucha; y de ser posible, la presión de ganar el US Open para completar el 'Grand Slam' será inimaginable. También está su hijo Stefan y su mujer Jelena, situaciones familiares que pueden derivar en derrotas inesperadas que trunquen esta oportunidad única. El primero en decirlo fue Andre Agassi. Es demasiado difícil, por algo solo Rod Laver lo consiguió en 1969, pero los récords están para superarlos.

Daniel Vitale Pizarro

02 marzo 2015

Se niega al paso del tiempo


"Todavía soy increíblemente joven y la gente sigue diciéndome lo mayor que soy"

Casi un mes había pasado de aquella lejana derrota ante Andreas Seppi en la tercera ronda del Australian Open. Campeón de Brisbane en la primera semana del año, Roger Federer se presentó en su tercer torneo de la temporada en Dubai, lugar que siempre le dio buenas sensaciones. La costa del Golfo Pérsico es elegida con asiduidad por "Su Majestad" para descansar o entrenar durante el exigente calendario ATP y ahora afrontaba esta habitual competencia que lo vio más veces ganador que perdedor a lo largo de sus presentaciones allí. Y 2015 no iba a ser la excepción.

El cuadro, como en casi todas las ediciones del certamen, presentó a muchos de los mejores del mundo. Dinero como en ningún certamen de su categoría, 500 puntos para el ranking ATP, comodidades únicas y superficie dura, hacen del evento un imán para los jugadores del circuito. Por algo fue elegido por los jugadores como el mejor ATP 500 del circuito en once de los últimos doce años, solo interrumpido en 2007 por AcapulcoDjokovic (1°), Federer (2°), Murray (3°) Berdych (8°) fueron los Top10 presentes en 2015 con el aliciente de tener al Top3 completo y a ocho Top20 entre los preclasificados. Un lujo, como casi todo en Dubai.

"El show debe continuar"

Sin sobresaltos, salvo un set perdido por Djokovic en la semifinal, los dos mejores del torneo, y del mundo, accedieron al último partido. El favorito era el serbio, por el presente de ambos, porque Novak le lleva casi 4000 puntos en el ranking y porque es el actual campeón del Australian OpenRoger tenía a su favor haberlo derrotado en su último enfrentamiento en Shanghai 2014, y el lugar, su segunda casa, donde acumulaba seis títulos en ocho finales sobre once participaciones. Números impactantes para aumentar...

La definición por el título fue intensa. La superficie veloz beneficiaba el ataque constante de Federer y sus idas a la red, todo respaldado por un servicio implacable que lo sacó de situaciones complejas y lo ayudó a dominar el encuentro. Cuando Djokovic quiso imponer su ritmo desde el fondo de la cancha, Roger bajaba la velocidad con un slice o se abalanzaba sobre la red. Sin fisuras, todo salió a la perfección para el suizo que cerró una actuación brillante 6/3 7/5 sobre el número uno del mundo y lanzó al micrófono: "No creo que haya podido jugar mejor". 37 winners, 12 aces y 80% de puntos ganados con su primer servicio sin quiebres, lo verifican. Intratable.

De mitad de cancha para adelante, letal.

Título en mano, satisfacción por dentro, el siete veces campeón en Dubai solo tuvo elogios para con la rivalidad que tiene con el número uno del mundo: "Jugar contra Novak siempre es bonito. Siempre sacamos lo mejor del otro, así que es muy especial. Creo que se ha convertido en una rivalidad muy bonita. Ha sido agradable ver todo lo que ha mejorado Djokovic en estos años. Se ha convertido en un jugador increíble, especialmente en los últimos cinco o seis años, limpiando su juego tan maravillosamente que hoy en día es el que mejor se mueve de todo el circuito".

Djokovic, el tercero en discordia hace un largo rato y el mejor hace casi un año, también acumula logros importantes en su andar a través del circuito. Quinta final en suelo Árabe (4-1). Quedó en las puertas de cosechar su título número 50 ATP (49-23). "Nole" tiene asegurado el número uno del mundo virtualmente hasta Wimbledon salvo una catástrofe en su tenis o una lesión grave, que esperemos no suceda por el bien del tenis. El historial contra Federer quedó 17-20 en su contra. La última victoria del nacido en Belgrado fue en la electrizante final de Wimbledon 2014, partido que no permitió luego a "RF" ser el mejor del mundo en el ranking.

A pesar de la derrota, está muy cómodo en el N°1...

Los siete títulos obtenidos por Federer en Dubai igualan la cantidad conseguida por el helvético en Wimbledon y Halle. En los tres torneos perdió además dos finales. Nueve finales también alcanzó en el Masters pero cayó en tres de ellas. El récord absoluto de finales en un mismo torneo sigue siendo de Roger pero en Basilea, con once definiciones (6-5). Fue su título número 84 en 126 finales disputadas. Líder en torneos sobre cancha dura con 58 títulos, empata con 63 campeonatos obtenidos al aire libre con Rafael Nadal, campeón también esta semana pero en Buenos Aires.

La leyenda del tenis afronta en cada torneo un posible récord a batir. Fiel a su historia, no deja las cosas a medias y a sus 33 años sigue pulverizando marcas. Durante la final, Federer superó la barrera de los 9000 aces en su carrera para ocupar el cuarto lugar desde que se tienen registros de saques directos (1991-2015). El tercer puesto lo ocupa Andy Roddick, al que pasará en los próximos torneos. Más de 1000 partidos ganados (1007), al menos un título por año desde 2001 (15 temporadas, récord absoluto) y más de 9000 aces (9007) en apenas tres torneos disputados en 2015. Esto recién comienza...

Daniel Vitale Pizarro

12 enero 2015

Milenario

Cuatro cifras, historia pura.

Mil. "1000 es un número enorme. Solo el hecho de contar hasta 1000 ya lleva un rato. Mis hijas todavía no saben contar hasta 1000 en ningún idioma". Mil. Solo tres jugadores ganaron 1000 partidos desde la Era Open (1968): Connors 1253, Lendl 1071 y FEDERER 1000. Mil. A excepción de Guillermo Vilas, ningún argentino disputó ni siquiera 600 partidos como profesionales. Mil. Como si hubiera estado planeado, el partido 1000 fue la final de Brisbane, torneo que se le escapó el año pasado en la definición. Mil. Un récord más alcanzado por Roger Federer y van...

El obstáculo final en Brisbane era Milos Raonic (8°). El "expresso suizo" había sorteado con comodidad a Grigor Dimitrov (11°) en semifinales 6/2 6/2 y para ser "milenario" tenía que derrotar al canadiense. Partido apretado, sin grandes diferencias, terminó con una derecha de Milos a la red para que su rival consiguiera el título 83 en 125 finales y los 1000 partidos ganados. El trofeo le permitió ser el único jugador que conquistó al menos un título por año en 15 temporadas consecutivas, una más que Ivan Lendl.

A fines de septiembre de 1998, el juvenil N°1 del mundo, un tal Roger Federer (17 años), lograba su primera victoria a nivel ATP en Toulouse, Francia. Su rival era Guillaume Raoux, francés, por aquel entonces 45° del mundo. Roger luego perdió en aquel certamen en cuartos de final. Tres años después, en Basilea 2001 (campeón en Milán en enero de ese año, su debut ATP), consiguió su triunfo número 100 como profesional ante Julien Boutter (64°) en semifinales. A pesar del envión del centenario, no pudo ser campeón en su ciudad natal, torneo que lo vería en el futuro once veces en la pelea por el trofeo (6-5), récord en un mismo certamen.

La victoria número 200 llegó en la semifinal de Halle 2003 ante Mikhail Youzhny (29°), torneo que si se llevó en esa ocasión. Ese fue su debut como campeón en el césped, un romance que dura hasta estos días con catorce títulos en esa superficie, otro récord histórico. La final del US Open 2004 ante Lleyton Hewitt (5°) significó para "RF" su cuarto Grand Slam y el partido ganado número 300 en su registro personal, ya como N°1 del mundo. Los octavos de final del Australian Open 2006 marcaron las 400 victorias de "Su Majestad". Derrotó a Tommy Haas (41°) en cinco sets para luego coronarse por segunda vez en Australia, su séptimo "Major". El suizo ya se metía en la historia grande del tenis.
Homenaje de la ATP

En 2007 llegaron las 500 victorias cuando derrotó en los cuartos de final de Monte Carlo a David Ferrer (16°), torneo que nunca pudo ganar y en el que acumula cuatro finales. Justamente en esa edición cayó en la definición ante Nadal. Los 600 triunfos los transitó en el camino a su decimotercera corona de Grand Slam, en el US Open 2008. Ese año venció a Thiago Alves (137°) en la segunda ronda del Abierto norteamericano. Menos de dos años después, Julian Reister (165°) vivió y sufrió los 700 partidos ganados del helvético en la tercera ronda de Roland Garros 2010. No solo no pudo defender el torneo sino que Robin Soderling le quebró en cuartos de final la racha de 23 semifinales consecutivas de Grand Slam, un récord inédito.

Juan Mónaco (34°) fue testigo en primera persona del triunfo número 800 de Roger Federer en el circuito. Fue en los cuartos de final del Masters 1000 de París 2011, certamen que ganó por primera vez en su carrera esa temporada. Las 900 victorias las consiguió en la cuarta ronda de Roland Garros 2013 y el derrotado fue Gilles Simon (18°) en cinco sets. El por entonces número tres del mundo cayó en cuartos de final ante Jo-Wilfried Tsonga. Una semana después consiguió su único título del 2013 en Halle, en una temporada pobre en resultados, la peor desde 2002.
Resumen de la final de Brisbane

Daniel Vitale Pizarro

17 noviembre 2014

Un Masters atípico

Cinco reincidentes, dos múltiples excampeones y tres debutantes. Los ocho mejores del mundo se citaban en Londres. La única mancha para el torneo fue la baja de Nadal por una operación programada de apéndice. Hacía muchos años que el octavo clasificado no entraba al Masters con más de 4000 puntos, algo inusual, lo que mostraba la paridad de esta temporada en comparación con las anteriores. Pero todo lo bueno demostrado por estos jugadores durante el 2014, quedó resumido a dos personas que "salvaron" el torneo. Los dos mejores del año, Federer y Djokovic animaron el certamen de fin de año, aunque con un final que ni ellos imaginaron.

Partidos cortos, sin oposición ni aparente espíritu de lucha, derivaron en resultados abultados y en algunos casos, actuaciones que rozaron lo ridículo, si tenemos en cuenta que llegaron los mejores de la temporada y muchos de ellos de los últimos años. Raro. Los únicos beneficiados fueron Roger y Novak que desplegaron su tradicional tenis de excelencia pero que casi no tuvieron respuestas del otro lado de la red. Incluso Milos Raonic tuvo que retirarse para dejarle lugar a David Ferrer (suplente), que cumplió con su habitual entrega.
Resumen del Masters

Todo se encaminaba a una final apasionante entre los únicos dos jugadores a la altura de las circunstancias de la semana, los dos mejores del año, que se sacarían chispas por ser el mejor de todos. Pero nada de eso sucedió. Una semifinal para el infarto entre Federer y Wawrinka (lejos el mejor partido del certamen) demolió al mejor de los suizos y lo obligó a no presentarse en la final por problemas en su espalda, producto del esfuerzo durante 2h 58m de nervios, esfuerzo y concentración. 

Stan jugó su mejor partido desde que fuera campeón en Monte Carlo, luego de derrotar al propio Federer. Roger mantuvo el mismo nivel desde el comienzo del Masters y casi no le alcanzó. Partidazo. El campeón del Abierto de Australia tuvo cuatro match points que no supo aprovechar, tres de ellos con su servicio en el 5-4 del tercer set. En los tres falló el primer servicio y quiso sorprender con "saque y red", lo que no le dio resultado. El cuarto punto de partido fue en el tiebreak y no pudo controlar la devolución. 4/6 7/5 7/6 para el seis veces campeón aquí y con dos voleas magistrales a partir del 5-5 del TB. "RF" se regaló otra final más, la novena en esta competencia, igual que Lendl.
Slice a la linea y volea corta. De libro

Djokovic tenía que ganar sus tres partidos de zona o llegar a la final para asegurarse el N°1 del mundo de 2014. Hizo ambas. Vapuleó a Cilic, Wawrinka y Berdych en el round robin y en semifinales tuvo un altercado con el público, perdió el segundo set ante Nishikori pero volvió a arrasar con un 6/0 en el set final. En su octava final de 2014 (tres menos que Federer pero dos títulos más), se adjudicó el séptimo título del año tras la no presentación de su rival. Fue la primera vez en la historia que no se disputó el último partido de la Masters Cup.

"Nole" alcanzó a Illie Nastase con cuatro Masters e igualó a Ivan Lendl y al propio rumano al cosechar tres "Copas de Maestros" consecutivas, únicos tres en lograrlo. Para el serbio fue su 48° título ATP en 70 finales disputadas. Concluyó la temporada en la más alto del ranking mundial por tercera vez en su carrera en los últimos cuatro años (2011-12 y 2014), y no baja del Top3 a fin de temporada desde 2007. El nacido en Belgrado se mete en la historia grande de este deporte en una época que tuvo la suerte (buena y mala) de compartir con dos de los más grandes tenistas de la historia, Roger y "Rafa". ¡Chapeaux!

Sin traspirar

Novak Djokovic, con el trofeo de campeón, habló e intentó despejar alguna duda sobre el retiro del helvético: "Siempre damos el 100%. Estoy seguro que hubiera jugado si hubiera podido. Le deseo lo mejor en su recuperación", y agregó sus sensaciones sobre este trofeo: "No soy el tipo de jugador que celebra este tipo de triunfos, pero debo analizar toda la temporada. Este trofeo es la coronación de todos los logros. Le debo eso a mi equipo, a todos los que me han apoyado en el camino. Estoy muy feliz de pararme acá y terminar con este trofeo".

Roger Federer salió a la cacha para anunciar oficialmente al público su retiro y "dar la cara" ante la gente que pagó su entrada (muy cara) y lo vino a ver: “Quería disculparme personalmente; no estoy en condiciones de jugar. Intenté durante todo el año estar preparado para el Masters y no me gusta terminar así. Probé todo la última noche: remedios para el dolor, tratamientos, descanso, calentamiento, pero no puedo competir a este nivel ante Novak. Sería peligroso a mi edad. Espero que me entiendan”. "Su Majestad" nunca se retiró de un partido (¡acumula 1221 partidos!). Apenas fue la tercera vez que no se presentó (CF de París 2008, SF de Doha 2012 y en la final del Masters 2014).

La gente tendrá que esperar unos días más para verlo en acción

La organización del torneo anunció que los que adquirieron entradas para la final del Masters tendrán prioridad para la final del 2015 (último año de contrato de la "Arena O2" de Londres) y se les devolverá el 60% del dinero desembolsado por obtener el ticket. Además, para ofrecer un show al público presente que había llenado las gradas, se disputó una exhibición entre Djokovic vs Murray a ocho games y un dobles conformado por Murray-McEnroe vs Cash-Henman. Algo es algo...

Daniel Vitale Pizarro

27 octubre 2014

Amo y señor de Basilea


Los hombros levantados de Goffin resumen el partido

Roger Federer. Si, otra vez hablando de él. Incansable rompedor de récords. A sus 33 años, dos meses y veintiún días, el suizo obtuvo su 82° título ATP en Basilea, su ciudad natal. ¡82! El belga David Goffin no ofreció resistencia al dueño de casa que lo trituró 6/2 6/2 en apenas 52 minutos. El buen nivel que mostró el belga durante la semana en Suiza fue opacado por el helvético que se paseó por la pista sin dificultades, muy cómodo con cada uno de sus tiros. Sin fisuras con el servicio (no cedió oportunidades de quiebre, solo cinco puntos), lanzado al ataque, con pocos errores no forzados e infalible en la red, fue demasiado para su admirador, que no estuvo a la altura.

Declarado fanático del ganador de 17 Grand Slams, "La Goff" fue claro con el rendimiento de ambos: "Fue un partido muy duro, por supuesto. Aquí, en su ciudad natal y estando en gran forma, fue demasiado superior a mí hoy. Al principio del partido estaba un poco nervioso, sobre todo una final contra Roger. No es fácil devolver su saque. Es por eso que fue una pesadilla para mí. Me hizo cometer un montón de errores pero ha sido una buena semana para mí".
Federer besa los trofeos, Nadal los muerde...

Como en 2006 (Gonzalez), 2007 (Nieminen), 2008 (Nalbandian), 2010 (Djokovic) y 2011 (Nishikori), Federer fue campeón en su país. ¡Y otras cinco veces perdió en la final! Desde 2006, disputó el torneo en nueve ocasiones y en todas ellas llegó al último partido. La marca de once finales en un mismo torneo es récord en el tenis profesional. Superó las diez alcanzadas por Guillermo Vilas en Buenos Aires, hasta estos días, el récord era compartido. Agregó Basilea a su lista de torneos que ganó seis o más veces. Dubai, Basilea, Cincinnati y el Masters los obtuvo en seis ocasiones y Halle y Wimbledon los capturó siete veces.

El año de Federer está a la altura de sus mejores, salvo por la cosecha de Grand Slams, por lo que no es número uno del mundo. Lidera casi todos los rubros de la temporada: cinco títulos (junto a Djokovic), diez finales (Nadal siete), cinco finales de Masters 1000 (Djokovic y Nadal tres), 66 triunfos (Murray 56) y finalista de la Copa Davis. Por todo esto es que llega a París con chances de recuperar el número uno del mundo. 490 puntos son los que lo separan de Djokovic con 2500 unidades en juego (París y el Masters) con el aditivo de que Roger además puede sumar 225 puntos más si gana sus dos partidos de la Davis y Suiza obtiene la Ensaladera.

Su servicio, hoy, la base de su juego

Con posibilidades reales de recuperar el trono de la ATP, Roger, entusiasmado, sorprendido y calmo a la vez, expresó su deseo de ser N°1 del mundo una vez más: "Sería muy especial conseguir el N°1. El N°1 del mundo es todo lo que anhelamos como jugadores. Con el año que he tenido y la cantidad de finales que he jugado, el nivel de tenis que he jugado, me complace ver que tengo una oportunidad. Sin embargo, tener una oportunidad y estar allí son dos cosas diferentes. Estoy seguro de que Novak va a estar muy motivado, justo después de tener un bebé".
Ni la novia de Goffin quiso perderse la foto con Federer

David Goffin, en otra escala a la de Federer, está teniendo el mejor año de su corta carrera, más aun en el segundo semestre. Desde su derrota en Wimbledon ante Andy Murray, conquistó tres Challengers consecutivos más su primer ATP, en su primera final. Fueron 24 partidos al hilo hasta su caída en cuartos de final de Winston Salem. Tercera ronda en US Open y nuevamente una racha de triunfos. Victorias en Copa Davis, campeón en Metz (segundo trofeo ATP) y en el Challenger de Mons (Bélgica), concluyeron con la final en el ATP500 de Basilea.

Fueron 17 partidos seguidos sin conocer la derrota lo que deja un total de 41 partidos ganados y tres perdidos en sus últimos ocho torneos disputados, más una eliminatoria de Copa Davis. Este magnífico presente lo colocó, a falta del Masters 1000 de París, como el número 22 del ranking a los 23 años de edad, puesto más alto desde que es profesional. Bélgica puede estar tranquila que tiene un jugador de elite para rato...

Daniel Vitale Pizarro

13 octubre 2014

No está muerto quien aún pelea


La cima no está tan lejos...

Roger Federer sigue desafiando al tiempo y a sus detractores. A esta altura del año nadie dirá que está más para el retiro que para seguir dando batalla, como se animaron a decir muchos durante el 2013 y principios del 2014. El suizo se reinventa una y otra vez, como si los años no pasaran. Un talento sin precedentes, un físico privilegiado y un amor por el deporte que va más allá del de un deportista de elite (sino miren como festeja su título 81, ¡admirable!). 33 años y casi sin récords por quebrar, este ser humano (aunque no parezca) competirá una vez más por recuperar el N°1 del mundo, puesto que mantuvo 302 semanas (récord absoluto).

Las comparaciones de Roger con los mejores de la historia se escuchan y leen a diario. Mientras siga jugando, se lo va a comparar, y mientras siga ganando, más aun. Muchos creen que es "el mejor de la historia", otros "uno de los mejores", varios afirman que sin Nadal hubiera ganado más de 20 Grand Slams y llegado a la cifra de Connors en cantidad de títulos ATP (109). Pero nada de esto sucedió y no sucederá. Los grandes triunfan en todas las épocas, sin importar quien esté junto a ellos. Más meritorio aun ganar todo lo que ganó con monstruos del deporte como Nadal y Djokovic.
Drive a la carrera con un balance sin igual
Hilando fino y queriéndole encontrar el pelo al huevo o la quinta pata al gato, Roger Federer, a pesar de compartir Era con Djokovic, Nadal y Murray, debería haber ganado varios títulos más. Por citar solo algunos ejemplos: final de Roma 2006 ante Nadal; dos semifinales de US Open ante Djokovic, ambas con match point; semifinal de Australian Open 2005 ante Safin con match point incluido; dos sets a cero ante Nalbandian en la final del Masters 2005 (5/4 30-0 en el quinto set) y podríamos seguir enumerando partidos importantes que los tenía ganados. Es verdad que el rival juega y no solo depende del suizo, pero las oportunidades las tuvo y las generó él y muchas fueron las chances que dejó escapar siendo él el favorito en los muchos encuentros clave.

Federer es el tenista más completo de la historia, eso casi nadie lo discute. ¿El mejor? Quizás. ¿Nadal le impidió serlo? Es una posibilidad. Roger tuvo muchos partidos ante "Rafa" (su talón de aquiles) con chances claras de derrotarlo y no sucedió, se le escapó de las manos una y otra vez. Está claro que el deporte no es una ciencia exacta e influyen miles de factores que impiden la ansiada victoria, no solo tenísticos. Superficie, pelotas, clima, estado físico, fuerza mental, problemas personales, familiares, presiones por los contratos, etc., etc. Además no existe el empate, lo que implica ganar o despedirse del certamen.

Las "entradas", lo único que denota la edad en Federer.

Esta semana Federer no era el candidato a llevarse el octavo Masters1000 (Shanghai). Djokovic acumulaba un invicto en el país asiático de 28 partidos consecutivos con cinco títulos en el ATP500 de Beijing, dos en el Masters1000 de Shanghai y un Masters en Shanghai 2008. Además Novak, número uno del mundo desde Wimbledon, venía de disputar la mejor final de su carrera ante Berdych 6/0 6/2 con match point en el 6/0 5/0, lo que hubiera sido la primera final con ese score. Contra todo eso se enfrentaba Roger Federer en la semifinal china.

71% de primeros saques, lanzado al ataque y con voleas para todos los gustos, firmó un 6/4 6/4 sin chances para "Nole" que nunca le encontró la vuelta al partido. El serbio dijo sobre "RF": "Es de seguro uno de los mejores partidos que (Federer) ha disputado ante mí, eso es seguro. Está jugando mejor que nunca". La final era ante Gilles Simon, peligroso contragolpeador que ya había disputado una final de Masters1000 en Madrid 2008, un año antes de que Shanghai lo reemplazara en el calendario. El francés tuvo sets points en ambos sets pero el que se llevó los parciales en sendos tiebreak no fue él, sino su rival. Y pensar que en segunda ronda Federer levantó cinco match points contra Leonardo Mayer y la red no quiso que el argentino pasara a octavos de final. El destino...
Leonardo Mayer, el campeón moral (?)

Campeón en Shanghai por primera vez, el helvético hizo hincapié en su estado físico: "La preocupación más grande era estar sano este año. El duro trabajo del año pasado está dando sus frutos. Además, me siento bien. No estoy medio destruido como fue el año pasado. Me estoy divirtiendo en la cancha de tenis. Estoy jugando de la manera en que esperaba poder volver a jugar. Todo está en su lugar. Estoy jugando muy sólido. Es una temporada muy consistente".

"No he tenido un calambre desde 1999. Esa fue mi única vez, en una Copa Davis, cuando sentía pánico. Era joven. Nunca perdí por el estado físico, especialmente al final de mi carrera donde he trabajado duro. Yo hice eso. He sido muy afortunado e inteligente al entender cómo tengo que trabajar y cuándo tengo que trabajar. Así que estoy muy contento de haber estado libre de lesiones durante tanto tiempo. Espero poder mantenerme unos buenos años en el circuito". Un ejemplo de pies a cabeza, dentro y fuera de la cancha. Roger Federer en estado puro.

Silencio, "Su Majestad" al micrófono.

Roger Federer aumenta sus números como si fuera algo normal de un tenista convencional. Presten atención: 81 títulos en 122 finales (4-5 en 2014) y 39 definiciones de Masters1000 (23-16). 984 partidos ATP ganados, 309 en M1000 y 61 en el año. Es líder esta temporada en encuentros ganados y finales alcanzadas, con el plus de haber recuperado el número dos del mundo tras mas de 18 meses. Todo esto con 33 años, trece años después de su primer título ATP en Milán (Italia). ¿Nada mal no?

Gilles Simon, a otra escala, hace su trabajo. Alcanzó al menos una final ATP en años consecutivos desde 2006. El exnúmero seis del mundo perdió por segunda vez una final de Masters1000 y este rendimiento lo postula para integrar el competitivo equipo francés que disputará la final de Copa Davis ante Suiza. A sus 29 años, "Gilou" llegó a 16 finales ATP (11-5), la primera en 2014 y ocupará el puesto 18° en el ranking ATP, once puestos más.

Daniel Vitale Pizarro

19 agosto 2014

Larga vida a Roger


¿El mejor drive de la historia?

Por enésima vez, como si de callar a sus detractores se tratara, Roger Federer volvió a hacerlo. A los 33 años y con dos pares de gemelos (un distinto en todos los aspectos), el suizo multicampeón se dio el gusto de festejar el título número 80 de su holgada carrera como profesional, nada menos que en un Masters 1000. En Cincinnati, "el expresso suizo" apretó el acelerador en el momento justo y derrotó una vez más a David Ferrer, su rival de turno el domingo. "Quizás le gane alguna vez en el circuito de veteranos", exclamó entre risas "Ferru" tras perder una vez más ante el helvético (H2H 0-16).

Pero no solo nacieron sus hijos en 2014. La temporada incluyó varios cambios significativos para intentar, una vez más, volver a ser protagonista y candidato cada semana. Brisbane fue el punto de partida de sus "cambios". Desde el 2000 que no disputaba ese certamen (ex Adelaida), al cual cambió por Doha. Y precisamente en Brisbane comenzó a utilizar un prototipo de raqueta muy distinta a la que lo acompañó durante casi toda su carrera. Color negro opaco, aro 98 en vez del aro 90 anterior, similar balance y peso, y mismo patrón de cuerdas (16x19) y encordados (Tripa natural en las verticales y Luxilon Alu Power Rough en las horizontales).

Mirka, avisale a los chicos que gané y que vuelvo a casa en un rato (?)

Roger Federer, como en Gstaad y Hamburgo 2013 cuando probó pero la abandonó por falta de adaptación, dejó atrás el arma que tantas alegrías le dio, pero que su juego (y edad) le exigían un cambio si quería seguir en la elite. A todo eso le sumó a Stefan Edberg como "head coach", una apuesta fuerte para "volver a ser". En Cincinnati estrenó el modelo definitivo de ese prototipo que utilizó hasta Wimbledon con un leve cambio: aro 97. El modelo que comercializará la marca de la "W" se llama: Wilsonf Pro Staff RF 97 Autograph. En su segundo torneo con la nueva herramienta, gritó campeón.

Y los cambios se notaron rápidamente. Dueño de un físico privilegiado que no decanta los 33 años que dice su documento que ineludiblemente, por el paso del tiempo, no es el mismo, empezó a cambiar su táctica dentro de la cancha para suplir las pequeñas diferencias de la edad. Más atención a su servicio, más idas a la red para cerrar los puntos antes, voleas más simples, puntos más cortos y la intención de ser más agresivo siempre que se pueda. Como todo cambio, los resultados positivos no llegan de un día para el otro, pero las buenas sensaciones se notaron desde los primeros torneos del año. Final en Brisbane (Hewitt) y semifinal en el Australian Open (Nadal) prometían un 2014 auspicioso, teniendo en cuenta la floja temporada 2013 en comparación con su historia.
El Top5 de los mejores tiros de Cincinnati

La decisión a último momento de disputar la primera ronda de Copa Davis para ayudar a su equipo a derrotar a Serbia (sin Djokovic), fortaleció su confianza. Semanas más tarde, en Dubai, brilló ante Novak en semifinales y cumplió en la final ante BerdychRoger volvía a levantar un ATP 500, algo que no hacía desde Dubai 2012. La siguiente parada fue Indian Wells y perdió ante Djokovic en la final, 7/6 en el tercero. La moneda cayó del lado del serbio pero Federer demostró que la versión 2013 había quedado atrás. Una vez más la Copa Davis inyectó de confianza a "RF". La victoria ante Kazajistán, serie en la que aportó dos puntos, derivó luego en otra final de Masters 1000, pero sobre arcilla, en Monte Carlo. Otra victoria ante Djokovic en semifinales no bastó para poder derrotar a Wawrinka, que se llevó el título en Mónaco.

En el medio de todo eso, nacieron Leo y Lenny Federer, por lo que Roger se bajó de Madrid y volvió en Roma, aunque perdería en primera ronda (Nishikori). Los octavos de final ante Gulbis en Roland Garros marcaron que la arcilla había terminado para Federer y que el césped entraba en acción. Campeón en Halle por séptima vez y finalista en Wimbledon por novena vez. Federer volvía a ser Federer. Distinto pero a la vez el mismo. Pequeños cambios hicieron que siga la senda de la victoria, para el deleite de sus seguidores, la admiración de los conocedores y la frustración de sus rivales.

Dos ejemplos dentro y fuera dela cancha

La gira norteamericana de cemento dio inicio y Federer no la desaprovechó. La final en Toronto perdida ante Tsonga no machacó la confianza de Roger que a pesar de perder la quinta definición del año y a punto de borrarse de Cincinnati por cansancio acumulado, en Ohio, pudo levantar un Masters 1000. Estados Unidos vio como Federer quebró esa racha negativa de dos años sin ganar un trofeo de esta categoría. Tres Top10 en el camino y destellos de su interminable calidad, fueron suficientes para coronarse en Cincinnati por sexta vez.

David Ferrer fue el finalista, el incansable español que también supera los 30 años (32) y da que hablar en el circuito. Número seis del mundo (5° tras la final perdida), David alcanzó su 45° final ATP (21-24), la tercera del año (1-2) y la séptima de Masters 1000 (1-6) en su carrera, al menos una por año desde 2010. Finalista del Masters 2007 y Roland Garros 2013, Ferrer es otro jugador que cambió por el paso del tiempo. A su privilegiadas piernas y su garra, le aumentó la velocidad a su drive e intenta ser más agresivo, porque a pesar de ser consciente de tener una defensa formidable, a los 32 años, no se gana solo con eso. El físico te pasa factura y los puntos deben acortarse si se quiere mantener en el Top10. Y Ferrer no está ajeno a eso. Cambiar es aceptar la realidad. Saber cuando cambiar es evolucionar.

Como un presidente

Ocho finales ATP (3-5), cuatro de Masters 1000 (1-3) y 49 partidos ganados (líder anual). No lo convierten en el mejor jugador de la temporada solo porque Djokovic le impidió coronarse en WimbledonCincinnati fue el título 80 de Roger Federer, si, 80... Atrás quedó McEnroe (77). Lendl (94) y Connors (109) solo tienen el privilegio de, por ahora, haber ganado más títulos que él. 121 finales ATP, otra marca que aumentó, detrás de Connors (163) y Lendl (146), el mismo Top3. Este Masters 1000 significó el número 22 en su cuenta personal en 38 finales de esta categoría, solo superado por Rafael Nadal (27). Además, agregó Cincinnati a su lista de torneos que obtuvo seis o más veces junto a Wimbledon (7), Halle (7), Dubai (6), el Masters (6) y Cincinnati (6). Números que no dejan de sorprender.

Es verdad, esta versión de Federer sufre más de la cuenta, se fastidia, no gana con la facilidad de antaño, pero gana. Los años no llegan solos, el tiempo, como dicen en la radio, es tirano, solo hay que saber administrarlo y utilizarlo de la mejor manera posible. Y quien mejor que él, un artesano del calendario que selecciona minuciosamente los torneos a participar y sus descansos para rendir al 100% y cuidar su físico a sus 33 jóvenes años. Larga vida al Dios Roger... y que dure lo que tenga que durar. Mientras tanto, disfrutemos, que nada en la vida es eterno.

Daniel Vitale Pizarro

11 agosto 2014

Impensado campeón

Pura potencia

Jo-Wilfried Tsonga campeón del Masters 1000 de Toronto. ¿De verdad? Contra todos los pronósticos, el francés se adjudicó su segundo Masters 1000 en la final ante Roger Federer, número tres del mundo y el jugador con más victorias en lo que va del año (44). Impensado una semana atrás, Tsonga despachó a cuatro Top10 al hilo por primera vez en su carrera en un mismo torneo (Djokovic, Murray, Dimitrov y Federer) y su tenis volvió a la cúspide tras dieciocho meses sin levantar un título (Marsella 2013) y seis años después de su única corona en la categoría.

Irregular por donde se lo mire durante 2014, el ranking se encargaba de decir que era el número 15° del mundo, lejos de ser el quinto del planeta como supo serlo, pero más lejos aun por el nivel que venía mostrando en la temporada. La final en Marsella perdida ante Gulbis era su mejor performance hasta Toronto. Incluso no había alcanzado ninguna semifinal más, solo dos cuartos de final en Dubai y Monte Carlo, muy por debajo de su nivel. Derrotas con Cilic, Gulbis, BenneteauGojowczyk, Giraldo y Matosevic (todos con menor ranking), mostraban un Tsonga vulnerable, irregular e incapaz de alzarse con un torneo de esta jerarquía, al menos en el corto plazo...

Algunas de las cosas que hizo para volver a ser campeón de un M1000.

Pero todo cambió cuando en octavos de final vapuleó al número uno Novak Djokovic 6/2 6/2. El mundo miró con otros ojos a "Jo" tras esa victoria. Luego superó a Murray (9°) en cuartos de final, a Dimitrov (8°) en semifinal y a Federer (3°) en la final, para completar el poker de Top10, una hazaña difícil de igualar, que no se veía en el circuito desde Cañas en 2002 en este mismo escenario. Un año hacía que no vencía a un Top10 y aquí despachó a cuatro. Preclasificado número 13°, el clon de Muhammad Ali se metió en tierra de grandes al ser el cuarto jugador fuero del "Big 4" (Nadal, Federer, Djokovic y Murray) en ganar un M1000 de los últimos 40 disputados, junto a Soderling, Ferrer y Wawrinka. Privilegio de pocos.

La clave del triunfo en la final fue su estrategia, basada en un formidable servicio que casi no le trajo problemas a lo largo del encuentro (nunca enfrentó un break point en contra) y en su paciencia a la hora de atacar, algo poco común en el francés que tira y tira de cualquier sector de la cancha. Los errores no forzados de Federer (37) hicieron que Tsonga, por momentos, jugara a una velocidad menos que lo habitual en él. Paciente, esperó el error del rival, especuló, no intentó tomar siempre la iniciativa y atacó cuando debió. El resultado fue el título en Canadá y la vuelta al Top10.

Canadá le sienta bien (dos semifinales y un título).

Jo-Wilfried no pudo ocultar su alegría y explicó la diferencia con su anterior M1000 ganado, allá por 2008 en su país natal, Francia: "Es completamente diferente a la vez anterior, cuando gané en París. En París fue la primera, detrás de mi familia, mis amigos, todo el mundo. Aquí sólo lo hice con mi nivel, con mi juego. He jugado bien toda la semana. Vencí a muchos jugadores buenos. Es un gran logro porque he trabajado muy duro para volver de mi lesión de rodilla del año pasado".

Roger Federer, que en la semana cumplió 33 años, siguió aumentando sus números de leyenda. A los 21 títulos de Masters1000, le agregó una final más (37), 299 partidos ganados en esta categoría y 967 en toda su carrera. El titulo ATP N°80 del suizo se hace esperar pero el nivel nos dice que llegará más temprano que tarde, siendo esta su final 120 como profesional. Durante 2014 ya gritó campeón dos veces (Dubai y Halle) y fue subcampeón en otros cinco certámenes (Brisbane, Indian Wells, Monte Carlo, Wimbledon y Toronto). Tremendo. Ahora Roger afrontará Cincinnati, US Open (cinco títulos en cada torneo) y la semifinal de Copa Davis, una parte del año muy exigente para cualquiera, más aun para un jugador de 33 años y con tantas batallas sobre su espalda.
Decepcionado por su nivel en la final.

Federer alzó la voz y dejó bien en claro sus sensaciones pos partido: "No he estado jugando muy bien. Si uno no puede golpear de derecha o lo que sea, es sólo que... no era mi día. Fue realmente frustrante lo que yo sentí. He luchado. He variado mi juego, y yo tenía la esperanza de colarme en cada set y entonces aprovechar cuando él se pusiera nervioso o jugase mal. Yo no pude crear suficientes oportunidades. Así que creo que mereció ganar la final".

"LeMome" pudo derrotar a Roger luego de caer dos veces este año (Australian Open y Monte Carlo). Tres de sus cinco victorias ante "RF" fueron aquí en Canadá. El título fue su segundo de la serie Masters y el número once ATP en 20 finales disputadas. El exnúmero cinco del mundo volvió al Top10 luego de estar fuera del selecto grupo desde marzo y pasó de ser un peligroso Top20 a una amenaza para cualquier jugador en cada torneo durante el resto de la temporada sobre cemento, ya sea outodoor o indoor. Cincinnati y US Open son sus próximos compromisos importantes, aunque Cincy sea su peor Masters1000 (segunda ronda su mejor resultado) y Flushing Meadows su peor Grand Slam (cuartos de final fue lo más lejos que llegó).

Daniel Vitale Pizarro