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24 febrero 2014

Una aplanadora en arcilla

Pensar que hace solo un año, en el mismo país pero unos kilómetros al oeste (San Pablo), Rafael Nadal lograba su primer título ATP luego de la lesión en su rodilla que lo alejó casi ocho meses de las canchas. Tras perder la final en Viña del Mar ante Zeballos, llegaba a Brasil con más dudas que certezas. A pesar de dejar sets en el camino ante BerlocqAlund, en la final acomodó su jugó y derrotaba a Nalbandian. Pero nada de esto ocurrió en 2014. Campeón en Doha y finalista en el Australian Open, llegó al ATP500 de Rio de Janeiro luego de bajarse del ATP de Buenos Aires por una lesión en la espalda que le impidió rendir al 100% en la final australiana.

Todo era color de rosa para "Rafa" hasta semifinales, donde un sorprendente Pablo Andujar (40° ATP), se plantó en la cancha central del Rio Open y le peleó de igual a igual al N°1 del mundo, invencible en arcilla. Un primer set lleno de aciertos de Pablo y errores de Rafael, sorprendían a todo el estadio. Primer set perdido en el certamen y primera vez en aprietos. "Rafa", bañado en transpiración, reaccionó a tiempo y el partido se fue a un tercer set, con un desenlace que nadie esperaba. Andujar sacó a relucir lo mejor de su repertorio con un Nadal que hacía lo que podía ante los ataques de su rival que estaba en SU día. Llegó el tiebreak y la tensión subía y subía. Ya era el mejor partido del año a tres sets, sin dudas. 
La muerte súbita fue un sube y baja, con todos los condimentos para sufrir y alegrarse, con match points que caían de ambos lados de la red, terminó con dos errores en la red de Andujar: un intento de drop en el 10-10 y una derecha que poco erró durante el partido.

La final fue un partido totalmente distinto, con "Rafa" dominando durante casi todo el encuentro, mucho más sólido, ante un rival con un patrón de juego poco predecible y peligroso, pero que había derrotado a Almagro, Fognini y Ferrer. Dolgopolov se quedó sin armas y cayó 6/3 7/6, a pesar de que pudo quebrar el servicio del español cuando sacaba para partido y forzó un tiebreak en el que poco pudo hacer. "Dolgo" sumo así su sexta final ATP y empeoró su récord a 2-4 en definiciones. La derrota no le impidió subir 18 posiciones en el ranking ATP (36° del mundo), lejos aun de su mejor posición allá por 2012 (13°).

El manacorí se manifestó luego de coronarse en Brasil por tercera vez en su carrera (Costa de Sauipe '05, San Pablo '13 y Rio de Janeiro '14): "Pablo (Andujar) jugó un gran partido en semifinales, jugando muy agresivo. Jugué demasiado a la defensiva y le di la oportunidad de tener el control de los puntos. No estoy muy contento con la forma en que jugué contra él, pero creo que en la final tuve la oportunidad de jugar con un poco más de calma, enfocado en ir a buscar los puntos. Jugué de una forma más sólida contra Alexandr (Dolgopolov)".
El título significó para Nadal el 62° de su carrera, misma cantidad que los obtenidos por Guillermo Vilas, séptimo jugador en cantidad de títulos en la Era Abierta (1968). 43 de esos 62 fueron obtenidos en tierra batida, solo superado por Vilas (46). Rafael consiguió esa cantidad de trofeos en 88 definiciones, desde su primera en Auckland 2004, diez años atrás. Y desde Umag 2003 no pierde una semifinal en polvo de ladrillo. Desde aquella derrota ante Carlos Moyá, el trece veces campeón de Grand Slams acumula 49 semifinales consecutivas en arcilla sin conocer la derrota, un número que deja perplejo a cualquier lector y aumenta aun más su supremacía sobre la superficie naranja. 

En la historia se ubica a tan solo dos trofeos de los 64 que ostentan Pete Sampras y Bjorn Borg, leyendas de este deporte. Y para agigantar más el presente del español, gracias al triunfo le sacó una diferencia en el ranking a Djokovic de 4000 puntos, su inmediato perseguidor. Para dimensionar la cantidad de puntos "de sobra" que tiene hoy Nadal, como ejemplo nos sirve Roger Federer, actualmente octavo en el escalafón mundial, que acumula en total 4305 puntos...

Su espalda, que no le permitió dar el máximo en Australia y le privó su llegada a Buenos Aires, no pareció molestarle durante la semana en Rio de Janeiro, a pesar de que por momentos pareció que no le respondió durante la semifinal ante Pablo Andujar. Sin dolores aparentes en la rodilla, las cintas se trasladaron a la zona lumbar. Los molestias, sean la que sean, son una constante para Rafael Nadal que durante toda su carrera ha tenido que luchar no solo contra los rivales sino contra sus propias lesiones, que no fueron pocas...

Daniel Vitale Pizarro

28 enero 2014

"El otro suizo"

Sampras sonríe más que Stan

El ranking (8°) y el nivel demostrado por Wawrinka durante 2013 y en Chennai 2014 (campeón) vislumbraba que de no pasar nada extraño, el suizo tendría un buen Australian Open. ¿Pero alguien hubiera apostado que Stanislas Wawrinka sería el campeón? La victoria ante Novak Djokovic (2°) en cuartos de final en un partido parecido al que disputaron el año pasado pero en octavos de final, fue el match que puso a "Stan" como candidato a la final tras ese 9-7 en el quinto en su favor (12-10 fue en 2013 pero en su contra). Dejó a Berdych (7°) en semifinales en cuatro sets, al igual que en octavos de final en US Open 2013. Gracias a esas dos victorias ante Top10, llegaba a su primera final de Grand Slam. Del otro lado de la red estaba Rafael Nadal (1°), con todo lo que implicaba eso.

El español llegaba a su decimonovena final de un Slam, con el aliciente de poder igualar a Pete Sampras en cantidad ganadas (14) y de ser el único jugador en la Era Abierta en coronarse dos veces en cada Major. En frente, Wawrinka disputaba su primera final de esta magnitud con trece derrotas en fila y ningún set ganado ante Nadal. Un reto no solo tenístico, sino físico y mental. Las ampollas en la mano izquierda que generaban incertidumbre durante gran parte del torneo, habían perdido importancia luego de la aplastante victoria en SF contra su rival de toda la vida, Roger Federer, en tres sets. En la final su problema no sería su mano, sino su espalda.
Esa espalda...

Un primer set brillante de "Stan The Man" dejó en claro que no había llegado hasta allí por pura casualidad. El segundo set también fue para el suizo pero ya aparecieron los dolores en la espalda de "Rafa", principalmente cuando servía. A pesar de eso, el balear se llevaba al tercer set, a fuerza de sacrificio y entrega, sumado a los nervios de Wawrinka que se encontró con un marcador muy en su favor ante Nadal en la final de Australian Open, mucha presión junta para un debutante en estas instancias. El cuarto set fue todo para #Stanimal (TT en Twitter) que a pesar de sacar 4-2 y perder su servicio, victima una vez más del nerviosismo, pudo llevarse el encuentro y ser el campeón del Abierto de Australia por 6/3 6/2 3/6 6/3.

"El año pasado perdí un partido loco, lloré mucho después del partido. Mucho ha pasado en un año, y aún no sé si estoy soñando o no... Lo sabré mañana en la mañana", fueron las primeras palabras del nacido en Lausanna luego de obtener su primer Grande, y agregaba: "Lo siento mucho por "Rafa", espero que esté bien su espalda. Es un gran tipo, un buen amigo y un tremendo campeón. Siempre es un placer enfrentarlo. Muy bien hecho por volver al N°1".

Un momento que jamás olvidará

La derrota de Nadal no fue una más en su carrera. Al igual que Roger Federer cuando derramó lágrimas en Melbourne ante el propio mallorquín, "Rafa" hizo lo mismo pero contra otro suizo, tras la impotencia de no poder rendir como durante todo el torneo, especialmente en su servicio, quizás el golpe que más evolución tuvo en los últimos meses. "En el peloteo sentí algo, mi espalda se quedó clavada. Me estaba limitando cada vez que sacaba, me sentía sacando muy bien, pero fue cada vez un poquito peor, hasta que no podía más. He dado todo lo que tenía en la pista, no tengo más. No puedo hacer nada más que irme a casa tranquilo porque he hecho todo lo que he podido. No he competido como me hubiera gustado", declaró "Rafa" tras un lagrimeo por la frustración.


Angustiado, el trece veces campeón de Grand Slam siguió dando explicaciones: "Era un partido bonito y yo venía jugando bien, sabía encontrar soluciones para luchar al límite, y ahora lo que toca es felicitar a Stan, que aparte de un buen amigo y tener una gran relación con él, es buena gente, y que gane este tipo de gente siempre es positivo. Estoy contento por él porque ha hecho un torneazo". Un caballero dentro y fuera de las pistas, como siempre.



Una imagen vale más que mil palabras

Stanislas Wawrinka se transformó en el segundo suizo en la historia del deporte blanco en ganar un Slam, algo que pone a la vanguardia a su país siendo la única nación con dos jugadores activos con ese palmarés. Stanislas está invicto en lo que va de la temporada al triunfar en Chennai y en el Abierto Australiano, 10-0 en 2014, con tres victorias a Top10. A los 28 años, apenas es su sexto título ATP, una suma escasa para el jugador que es, más allá del triunfo del domingo. El "suizo del año" (galardón que entrega el país desde 2002, que obtuvo Federer en 2003) ascendió cinco puesto dentro del Top10 para ubicarse por primera vez en su carrera como N°3 del mundo, por encima de Roger Federer en el escalafón mundial. De apellido polaco, hijo de padre alemán, madre suiza y con abuelos checos, junto a su nuevo entrenador Magnus Norman, el "otro suizo" hizo lo que Federer no pudo, vencer a Nadal en Australia.
Ilham Vuilloud (en las gradas), Alexia Wawrinka y Stan, juntos.

En 2011, Wawrinka decidió alejarse de su mujer Ilham Vuilloud (una reconocida presentadora de TV suiza) e hija para dedicarse 100% al tenis, sin distracciones, cansado de amenazar los puestos de vanguardia pero sin llegar a esos lugares. Doce meses después de esa experiencia, el nacido en Lausanna volvió a la paz de su familia y a creer que puede enfocarse en su "trabajo" sin despegarse de los suyos. Y vaya si esa "vuelta" dio sus frutos...

Daniel Vitale Pizarro

12 noviembre 2013

Superioridad serbia




La lucha por el N°1 sigue...

Transcurría 1h y 36m de juego. Una derecha invertida de Rafael Nadal ancha marcaba la victoria del serbio por tercera vez en el Masters. El español, al igual que en 2010, se quedaba con las manos vacías en la final. Aquella vez, el balear también llegaba como N°1 pero Federer impidió que sumara su único título pendiente, si hablamos de variedad de certámenes, porque en su palmares Nadal cuenta con triunfos en los cuatro Grand Slams, la medalla dorada de los Juegos Olímpicos y la Copa Davis. Ahora sumó una nueva final más en el Masters, torneo que seguirá siendo su "talón de aquiles". El único en la historia en lograr todos esos títulos distintos es, por ahora, Andre Agassi.

La parte final de la temporada 2013 tiene un solo nombre y ese es Novak Djokovic. El nacido en Belgrado no conoce la derrota desde la final perdida en el US Open ante Nadal. En el medio pasaron 22 victorias en fila: Copa Davis, Beijing (en semifinales perdió el número uno a manos de Nadal), Shanghai, París y Londres, con la posibilidad de aumentar ese récord en la final de la Davis. Checos y serbios cerrarán la temporada competitiva 2013 entre el 15-17 de noviembre en Belgrado ante los campeones defensores, República Checa. Y todo parece que nada ni nadie lo va a frenar.




Espejito espejito...

"Nole" finalizó una temporada ATP fantástica, solo opacada por el descomunal año de "Rafa". Es más, logró un título más que en 2012 y dos finales menos, con el aliciente de poder acumular su segunda ensaladera defendiendo los colores de su país natal, en la ciudad que lo vio crecer. El triunfo en el Masters fue el número 41 para el serbio, que con 26 años se va metiendo en la historia grande de este deporte. Ya acumula tres títulos de "Maestro" y 19 victorias, séptimo en la historia, lejos de las seis coronas y 44 victorias de Federer. Y lo hizo por segunda vez de forma invicta, superado solo por Lendl que lo logró en tres ocasiones y Federer en otras cinco.

A pesar de la derrota, Rafael Nadal concluyó el mejor año de su carrera. Participó en 17 torneos, fue campeón en diez, finalista en cuatro y semifinalista en otros dos. Solo cedió antes de semifinales en Wimbledon, primera vez en la historia del mallorquín derrotado en primera ronda de un Grand Slam. De esos diez títulos, dos fueron de Grand Slam (Roland Garros y US Open), cinco Masters1000 (Indian Wells, Madrid, Roma, Montreal y Cincinnati), dos ATP500 (Acapulco y Barcelona) y un ATP250 (San Pablo). Firmó un récord de 75-7 en la temporada, su tercera mejor marca en cuanto a victorias pero la primera que logró un dígito en derrotas, excepto temporadas cortas por lesión o en su adolescencia.


El mejor del comienzo y final de temporada

Estos números son la razón de que Djokovic, pese a su gran año, no haya terminado como número uno del mundo por tercer año consecutivo, algo que solo pudieron lograr Sampras (6), Connors (5), McEnroe/Federer (4) y Lendl (3). "Rafa" lo hizo una vez más, para asombrar una y otra vez al público. Tercer año en la cima (2008, 2010 y 2013, único que recuperó a fin de año dos veces el N°1 ATP) y si las lesiones se lo permiten, la lucha por el N°1 en 2014 con Djokovic no cesará y nos ofrecerá más batallas entre ellos.

Esta edición del Masters fue la primera desde 2007 en la que participaron tres jugadores con revés a una mano, un golpe en extinción. Federer y Wawrinka se encargaron de reivindicarlo accediendo a semifinales, a pesar de que ninguno pudo exigir a sus rivales. De aquel 2007 se repitieron Federer y Gasquet y se sumó Wawrinka por Fernando González. Por primera vez en la historia, dos suizos fueron semifinalistas del Torneo de Maestros, además de ser ambos (Roger y Stanislas) los únicos de su país en haberse clasificado alguna vez al certamen de fin de año.



Jamás perderá el espíritu competitivo


Roger Federer sigue estirando sus récords en la Masters Cup, a punto de romper todas las marcas. La victoria ante Juan Martín Del Potro (5°) para clasificar a una nueva semifinal fue el comunicado que le envió al mundo del tenis anunciando que está vivo y que su retiro no está tan cerca como algunos creen. Líder en títulos (6) y victorias (44), está a solo una participación de igualar a Andre Agassi (13). Ostenta una semifinal menos que las logradas por Iván Lendl (12) y una final por debajo del propio Iván (9). La leyenda viviente espera poder volver a Londres en 2014 para triturar los pocos récords que le quedan.


Daniel Vitale Pizarro

07 octubre 2013

Objetivos casi cumplidos



¿Copa Libertadores?


Iniciaba el verano en Argentina en 2012. Juan Martín Del Potro, en medio de un alboroto por los rumores de su negativa a la Copa Davis 2013 por cuestiones que no vamos a analizar hoy aquí, anunciaba en una conferencia de prensa (improvisada) que durante la temporada 2013, no iba a representar a su país en el certamen por equipos, alegando una "mayor dedicación al circuito ATP, con el objetivo de dar el 100% en los grandes torneos y pelear por el Top5". Hoy, a casi un año de esa declaración y con solo cuatro torneos para que concluya el año tenístico, alcanzó el número cinco del ranking mundial...


De menor a mayor durante la semana, el tandilense se consagró campeón del ATP500 de Tokio tras derrotar en la final al complicado canadiense Milos Raonic 7/6 7/5. Tan solo una doble falta determinó que se llevara el primer set y un 0-30 en el final del segundo set, bastaron para que el argentino pegue en los momentos justos y se lleve el título, el tercero (todos categoría 500) en su cuarta final en 2013 (final de Indian Wells vs Nadal).


Declaraciones: Muñeca y revés OK
Pero para llegar a la final, Juan Martín tuvo que sufrir ante Baghdatis Dolgopolov en primera ronda y cuartos de final respectivamente, partidos ambos a tres sets. Recién demostró solidez en semifinales contra Almagro, partido muy intenso y parecido a la final, que supo sacar adelante con mucha actitud. La victoria le permitió ascender dos puestos en el ranking ATP y volver al número 5° del mundo, luego de tres años de ausencia en ese selecto grupo.

El trofeo en Tokio significó el tercero del año para Del Potro y el número 16 en su carrera, con un récord ampliamente positivo de 16-6 en finales. Junto a Vilas, Clerc, Jaite, De la Peña y Arguello, son los únicos argentinos con récord positivo en finales ATP, de un total de 26 ganadores distintos en la "Era profesional". Además, pudo con Raonic que lo había eliminado de Montreal meses atrás, luego de la polémica "tocada de red" de Milos que posteriormente aceptó en rueda de prensa.

Dejó de ser un "saquedependiente" pero...


Raonic emparejó su récord en finales ATP (5-5) en su cuarta definición de 2013 (2-2). El nacido en Podgorica (Montenegro), pero que representa a Canadá, quedó décimo en la "Carrera a Londres", a un puesto de la clasificación al Masters por la baja de Andy Muray (3°), y número 11° en el ranking ATP, demostrando una regularidad que hasta hoy no había sostenido. Luego de la final en Tokio, dijo: "No hay mucho por lo que estar triste. Tuve mis chances y dejando de lado una doble falta y un par de puntos, no pude hacerlo mejor". Simple como su servicio.

Por su parte, el campeón tuvo palabras para su rival: "El juego de Raonic ha mejorado muchísimo desde que llegó a la final en Montreal. El partido de hoy fue realmente muy parejo y se podía definir para cualquiera de los dos en muy pocos puntos. En el último juego pude jugar buenos puntos y puede cerrar el partido ahí, porque sino iba a ser mucho más complicado".


Sabor agridulce


En Beijing (China), Rafael Nadal logró lo que vino insinuando desde su regreso triunfal, allá en febrero en San Pablo ante David Nalbandian: volver al número uno del mundo. En la final cayó ante Novak Djokovic y perdió su invicto en canchas duras en 2013. "Rafa" debía llegar a la final para no depender de nadie y recuperar la cima del escalafón mundial. Y eso fue lo que hizo. Djokovic aumentó su récord a 19-0 en Beijing, campeón las cuatro veces que se presentó en la capital china (2009-10 y 2012-13). El serbio no derrotaba al español desde la final de Montecarlo, tras perder en los últimos tres enfrentamientos entre sí.



Daniel Vitale Pizarro

10 septiembre 2013

Imparab13


Djokovic mira como Nadal se desploma de alegría


Eliminado el "Super Sábado", la versión 2013 del US Open, como sucede desde 2008, se disputó el lunes. Pero esta vez el motivo no fue la lluvia: la organización del torneo programó la final masculina para el primer día hábil de la semana, en supuesto beneficio de los semifinalistas, para que brinden un mejor espectáculo. Rompieron con la tradición en Flushing Meadows y trasladaron la final femenina al domingo. En la ilusión de los fanáticos de Sampras quedará la duda si con ese día de descanso, igualmente hubiera sido derrotado por Safin y Hewitt en 2000 y 2001, pero eso será debate de otra nota.


Nadal y Djokovic se enfrentaban por 37° vez, superando la rivalidad récord hasta este encuentro (McEnroe-Lendl) que casualmente también indicaba 21-15. A pesar de que Djokovic llegaba como el número uno del mundo, Nadal se presentaba como favorito luego de coronarse en Montreal y Cincinnati, sabiendo que el único jugador del circuito que actualmente puede vencerlo, es el serbio. El último antecedente entre ellos había sido justamente en Montreal hace unas semanas, con el marcador en favor del balear, 7/6 en el tercer set. Los otros dos enfrentamientos en 2013 marcaron una victoria por lado, ambas en polvo de ladrillo, recordando aquella final en Montecarlo que le quitó el reinado en el "Principado" de ocho coronas consecutivas a "Rafa".


Determinación: miren esa mirada...

El año de Nadal intimidaba a cualquiera y lo demostró en la final. Y Novak lo padeció, aunque tuvo su oportunidad... El español solo cedió cuatro veces su servicio durante todo el certamen y dos sets (tres quiebres y un set sufrió en la final). Salvo el cuarto set ante "Nole", los tres primeros parciales no muestran en los números lo cerrados y vibrantes que fueron. El mallorquín logró adjudicarse dos de esos tres sets para concluir con un cuarto set aplastante, que mostró la confianza del español y el momento que está viviendo. Sin lugar a dudas, el mejor Nadal de toda su carrera, que juega al mismo nivel, o quizá mejor, en polvo de ladrillo que en cemento. Imparable.


"Es quizás la temporada más emotiva de mi carrera. Ante uno de los mejores de la historia, actual número 1 del mundo, en su mejor superficie, debes ser casi perfecto para ganar", palabras del "Matador" con los ojos cristalinos de la emoción y agregaba sobre sus juegos de servicio que rozaron la perfección: "No hay una estrategia para salvar puntos de quiebre. Es una sensación del momento. Es un poco de intuición sobre la situación, jugar con determinación y elegir la opción correcta".


Nadal y los suyos, como siempre. Familia y grupo de trabajo.

No solo el juego marca que Rafael Nadal es el mejor tenista del año, a pesar de que se ubique como el número dos del mundo (cuestión de tiempo). Desde su vuelta al circuito luego de siete meses de inactividad, el nacido en Manacor disputó trece torneos, gritó campeón diez veces y fue superado en el último partido en dos ocasiones, ante Djokovic en Montecarlo y frente a Horacio Zeballos, allá por febrero en Viña del Mar. La tercera derrota fue en la primera ronda de Wimbledon ante Steve Darcis. Paradójicamente, en el mejor año del español, o camino a ser el mejor, sufrió su primera derrota en primera ronda en un Grand Slam. Curioso. En total en 2013 acumula 60 victorias y 22 partidos sin conocer la derrota en cemento. Así como lee, invicto en cemento, dos derrotas en arcilla y una en césped.


El finalista nacido en serbia también llegaba a esta definición con un palmarés más que envidiable durante la temporada. Tres títulos ATP (Australian Open, Dubai y Montecarlo) y finalista en Wimbledon, con el mejor récord en canchas duras en lo que iba del año 31-4, Djokovic era el rival que Nadal no quería enfrentar. En semifinales estuvo cerca de claudicar ante Wawrinka pero sacó chapa de número uno y logró el acceso a la final por cuarto año consecutivo y por quinta vez en su carrera, solo levantando el trofeo en aquel encumbrado 2011, justamente ante Rafael Nadal, su verdugo en 2010 y 2013.

La felicidad de Rafa ante la atenta mirada de Novak.

Tras la derrota, Djokovic en conferencia de prensa, contrariado consigo mismo por no cerrar ese tercer set en el cual estuvo 4/2 y luego 0-40 en el 4/4 con el saque de Nadal, reflexionaba y decía: "Es una parte de mi vida. Aunque caigas muchas veces como deportista, tienes que aprender la lección y seguir avanzando, seguir peleando y seguir mejorando. Para eso estamos aquí. Todavía tengo 26 años, y creo que el mejor momento de mi carrera aún está por venir. Lo siento así. Lo creo así". Un Crack.


El campeón del US Open 2013 alcanzó con este título las 60 coronas en el circuito ATP, igualando a Andre Agassi en el octavo lugar de los más ganadores de la historia. 13 de esos 60 títulos son de Grand Slam, superando los 12 de Roy Emerson (Era Amateur) y a solo uno de Pete Sampras. 17 ostenta Roger Federer, cifra aun lejos pero que mira de reojo, esperanzado de que su físico le permita arrimarse y porqué no, pasarlo. En el ranking, 120 puntos lo separan del número 1 del mundo, puesto al que volverá antes de fin de año casi con seguridad.


Abatido. Tendrá revancha...


Rafael Nadal igualó a Patrick Rafter y Andy Roddick al consagrarse campeón del "Grand Slam de cemento" tras coronarse al igual que los citados, en Montreal, Cincinnati y US Open. Además es el único jugador en la historia en lograr el Grand Slam de cemento y el de ladrillo: en 2010 ganó Montecarlo, Madrid, Roma y Roland Garros y lo mencionado en este 2013 en la gira norteamericana. Como tuiteó @davidjnadal: Imparab13...


Máximos ganadores de Grand Slam en la historia

Roger Federer - 17
Pete Sampras - 14
Rafael Nadal - 13
*Roy Emerson - 12
Bjorn Borg/**Rod Laver - 11
*Bill Tilden - 10

*Era Amateur

**Laver ganó 6 en Era Amateur y 5 en Era Abierta


Daniel Vitale Pizarro

20 agosto 2013

Una 'Rafa'ga de tenis

Una cuenta pendiente menos.

Agassi (1995), Rafter (1998) y Roddick (2003) eran los únicos tres tenistas que habían conseguido ganar Montreal y Cincinnati de manera consecutiva. Pero esa lista se agrandó esta temporada porque el español Rafael Nadal, el mejor jugador de la historia sobre polvo de ladrillo, se sumó a ese trío de nombres, luego de su victoria en Montreal ante Raonic y en Cincinnati contra Isner. Patrick y Andy, además levantaron el título en Nueva York para completar el "Grand Slam de cemento". ¿"Rafa" lo logrará?

Sobre la superficie más rápida al aire libre del circuito, Rafael Nadal se hizo fuerte en el calor de Ohio y gritó campeón, en un torneo que nunca lo había visto siquiera llegar a la final (SF en 2008 y 2009). Durante ambas semanas, se vio a un Nadal arrollador, quizá no demoliendo a sus rivales como en tierra batida, pero dando la sensación de que tarde o temprano, el partido lo iba a terminar ganando. Y así sucedió en el transcurso de los dos Masters 1000 del verano norteamericano. Agresivo, dominador desde el fondo de la pista, pero sobre todo, utilizando el saque como si fuera un especialista en la materia, tuvo que sufrir más de la cuenta en cuartos de final ante un Federer de gran nivel, pero que terminó cediendo (como casi siempre) ante el balear.

Alegría desbordante, y no es para menos.

En semifinales lo esperaba Tomas Berdych, que venía de atropellar a Andy Murray con una autoridad sorprendente. Pero la balanza se volvería a inclinar en favor del nacido en Manacor. La final fue un partido muy apretado en el marcador. Isner sacó como de costumbre y obligó a Nadal a tener que vencerlo en sendos tie-breaks. Sin quiebres por ambos lados, "Rafa" logró su primer victoria ATP sin tener una sola chance de quiebre durante todo el partido, una curiosidad que no deja de sorprender y agranda más su triunfo.

El español alcanzó la cifra de 59 títulos ATP, a solo una corona de Andre Agassi. Cincinnati significó el noveno trofeo del año, quinto Master 1000 (igualando la cantidad obtenida por Djokovic en 2011) y el 26° en su holgada historia, cada vez más lejos de su perseguidor en ese tipo de certámenes que es Roger Federer (21). El triunfo en Cincy fue el número 53 en lo que va de 2013 (tres derrotas) en doce torneos, en los cuales llegó a once finales. Sí, por más que lo repitamos todos los días, no deja de sorprendernos la efectividad, sea en arcilla como en cemento.

Isner, solo una amenaza.

Nadal dijo: "En Cincinnati nunca sentí que jugase bien, y este año la situación fue diferente". ¡Y vaya si fue diferente! Pasó de nunca jugar bien, a ser el campeón y de la forma en que lo hizo. Y "Rafa" agregaba su visión sobre las diferentes condiciones en los Masters 1000 del verano: "Ganar torneos consecutivos es difícil. Las pistas no son exactamente idénticas. Las condiciones meteorológicas no son iguales. Los rivales llevan tu cuerpo y tu tenis al límite. Es complicado, necesitas estar 100% concentrado durante dos semanas".

Campeón de los últimos cuatro Masters 1000, se convirtió en el primer tenista en conseguirlo. Desbordado de alegría, el español hizo hincapié en su nivel de juego, porque de otra manera no hubiera podido triunfar en ambas competiciones: "En pista de tierra no tengo que jugar mi mejor tenis para ganar. Sí debo hacerlo en pista dura. Por eso estoy orgulloso de mis últimas dos semanas. Nunca había hecho nada como esto en toda mi carrera, por lo que fue un momento emocionante por muchas razones distintas. Tras todos los problemas que he tenido, fui capaz de jugar dos semanas seguidas en pista dura al máximo nivel".

El número uno soy yo.

Novak Djokovic, que cedió en cuartos de final ante Isner, se convirtió matemáticamente en el segundo clasificado al Masters de fin de año en Londres, que vale aclarar, clasifican los ocho mejores de cada temporada. El ranking en lo que va del año, con Cincinnati incluido, quedó así:

1. Rafael Nadal - 9,010
2. Novak Djokovic - 6,770
3. Andy Murray - 5,430
4. David Ferrer - 4,540
5. Juan Martín Del Potro - 3,320
6. Tomas Berdych - 3,225
7. Roger Federer - 2,875
8. Jo-Wilfried Tsonga - 2,455

Daniel Vitale Pizarro

12 agosto 2013

Toro en rodeo ajeno


Festejo de alguien que lo ganó todo.

Wimbledon 2013 lo vio caer en primera ronda, abrumado por un ignoto Steve Darcis que jugó el partido de su vida y lo mandó a casa por primera vez en su carrera en un Grand Slam en su presentación. A pesar de ganar prácticamente todo lo que jugó en lo que va de la temporada, el español llegaba con dudas a Montreal por ausentarse del circuito siete semanas, por precaución de esa bendita rodilla. Desembarcar en un Masters 1000 en esas condiciones no era para nada sencillo. Dos veces campeón en Canadá (2005 y 2008), en 2013 campeón en siete torneos y finalista en otros dos, llegó a Montreal con solo una derrota. El mejor tenista del año, pero el número cuatro en el ranking por perderse la mitad de 2012 por lesión, sin vendaje en su rodilla ni molestias, dio una muestra de superación y alto vuelo tenístico para llevarse el trofeo para España.

Novak Djokovic, actual número uno del mundo y tricampeón del certamen (2007, 2011 y 2012), era el rival a vencer. Sin Federer que no se presentó por lesión y las prematuras caídas de FerrerMurray Del Potro, todos los ojos apuntaban a la final anticipada entre Djokovic-Nadal en una hipotética semifinal, que finalmente ocurrió. Por vigésima primera vez en treinta y seis encuentros, el español se llevó el encuentro 7/6 en el tercero, en una verdadera batalla tenística. La final sería un trámite para "Rafa", que despachó al local Raonic 6/2 6/2 para quedarse por tercera vez con el trofeo canadiense.

El golpe que mejoró y mucho.

Como era de esperarse, la prensa menospreció el partido decisivo ante el local canadiense Milos Raonic y adjudicó como final anticipada la semifinal ante Djokovic, a lo que "Rafa" respondió de manera tajante: “La final es la de hoy. Ayer fue una semifinal complicada, con ambos jugadores a un nivel muy alto y muy disputado. Un partido muy bonito que uno lo disfruta mucho más cuando gana y acabó de la mejor manera posible”.

El finalista Milos Raonic aprovechó la localía y el calor de la gente, se hizo fuerte en su servicio y logró acceder al partido decisivo, aunque poco pudo hacer ante una topadora como lo fue Rafael Nadal. El tenista de 22 años alcanzó por primera vez la final en un Masters 1000, igualando a Robert Bedard, último finalista canadiense en su país en 1958. Desde este lunes figurará como nuevo Top10 en el escalafón mundial. Se convirtió en el primer canadiense en llegar a esa posición en la "Era Abierta". Esta final fue la octava de Raonic, con saldo de cuatro victorias y cuatro derrotas.

El mejor canadiense de la "Era Abierta".

El título en Montreal significó para el balear el número 58 en su carrera como profesional, el 25 de la categoría Masters 1000 (cuarto del año) y el octavo del año, con un récord de 48-3. !Y con la rodilla que no le permite jugar más torneos! ¡Ni al cien por cien según sus declaraciones! Así y todo, la semana entrante jugará en Cincinnati, descansará una semana y afrontará el US Open, último Grand Slam de la temporada, torneo en el cual podría alcanzar el número uno del mundo, si llega con Cincinnati bajo el brazo y gana en Flushing Meadows ante un rival que no sea Novak Djokovic, que alcanzando la final se aseguraría el  número uno.

Ante la pregunta sobre si se siente capaz de ser el número uno al final de la temporada, Rafael respondió: “Hay que tener en cuenta la cantidad de puntos que necesito para ser N° 1. Creo que no lo voy a ser si tengo menos de diez mil puntos al final de la temporada. Hoy tengo ocho mil. Necesito mínimo dos mil más. Eso es muy difícil en esta parte de la temporada, pero lo intentaremos”, y agregaba: “Aún quedan tres Masters1000, un Grand Slam y la Copa Masters, en una superficie que es más favorable para él (Djokovic) que para mí. Así que estamos hablando de 6.500 puntos”.

Camino a la cima

Los ocho títulos que cosechó durante esta temporada, igualan los ocho conseguidos en 2008, solo por detrás de los once de 2005, sus tres mejores años en cantidad de títulos. Los siguientes torneos determinarán si Nadal, que no defiende unidades hasta fin de año, logra la cantidad suficiente para superar a Novak Djokovic. O quizá terminará como escolta del serbio, y porqué no de Murray, aunque los dos mejores del ranking defienden una cantidad de puntos importantes de acá a diciembre. Solo es cuestión de sentarse y admirar como estos jugadores pelean por la gloria y por la historia de este deporte.

Daniel Vitale Pizarro

10 junio 2013

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho...

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Sus ojos lo dicen todo

Corría el año 2003 y Rafael Nadal era un adolescente que recién daba sus primeros pasos en el profesionalismo, con apenas un puñado de partidos en el circuito ATP. Roland Garros era su sueño. Una lesión en el hombro izquierdo durante una práctica no le permitió disputar su primer Grand Slam y su debut en un torneo "grande" fue en Wimbledon 2003. Un año más tarde, el destino una vez más no quiso que pise el polvo parisino, también por una lesión pero esta vez más seria: "fisura por estrés del escafoides en el pie izquierdo", fue el diagnóstico médica, daño sufrido el quince de abril durante el torneo de Estoril (Portugal).

Estuvo alejado de las canchas por tres meses. París se hacía desear y "Rafa" seguía sin poder pisar el suelo de su Grand Slam predilecto. Pero todo cambiaría un año más tarde. En 2005 empezaba lo que aun no tiene fin. Ese año, Roland Garros lo tuvo por primera vez en sus canchas anaranjadas y el español no iba a decepcionar. Quizás en la final más difícil que haya jugado aquí por ser tan joven, primerizo en finales de esta envergadura y por el rival que estuvo a dos puntos de llevar el match a cinco sets, Nadal se coronó en París ante Mariano Puerta 6/7 6/3 6/1 7/5 con diecinueve años recién cumplidos. La espera del debut al final tuvo final feliz.

Ferrer mira como la Copa se le escapó casi tan rápido como Bolt

Roger Federer, número uno del mundo por aquellos añossería el rival de los próximas tres finales (2006, 2007 y 2008). En las dos primeras, el español alzó el trofeo cediendo solo un set y en la última de este terceto, literalmente fue una paliza: le entregó solo cuatro games al nacido en Basilea. Pasaban los años y parecía que cada vez le costaba menos proclamarse campeón de Roland Garros. En 2005 y 2006 perdió tres sets en cada certamen; en 2007 uno; y ninguno en la versión 2008. Cuando parecía que se encaminaba a romper la marca de Bjorn Borg de cuatro Abiertos de Francia consecutivos, pasaba lo inesperado. La edición 2009 presenció la primera, y única hasta hoy, derrota de Nadal en suelo naranja francés. Robin Soderling (25° ATP), daba la sorpresa al eliminarlo en octavos de final 6/2 6/7 6/4 7/6 y cortaba la racha de cuatro "RG" al hilo del balear.

Mirá como son las cosas del deporte que un año después del batacazo, Nadal y Soderling se vieron las caras nuevamente, pero esta vez en la final, siendo el sueco verdugo ese año de Roger Federer en cuartos de final. Segunda final consecutiva en Francia para Robin, en la cual "Rafa" no le dio chances y lo derrotaba en tres sets, vengando la derrota de la temporada pasada. Todo indicaba que en 2011 Nadal-Djokovic iba a ser la final. El serbio venía sin perder partidos en lo que iba de la temporada y con siete finales seguidas derrotando a "Rafa", pero apareció un tal Roger Federer que se encargó de "Nole" en semifinales. No solo cortaba el invicto de Novak, sino que le facilitaba la definición a Nadal, acostumbrado a vencer a Federer en ladrillo, y así fue7/5 7/6 5/7 6/1 y un nuevo trofeo de Mosqueteros se iba para Palma de Mallorca.

La postal de la épica semifinal

El duelo Nadal-Djokovic no iba a tardar en llegar a una final de Roland Garros y se daba en 2012. Aunque no de la misma manera que si se hubieran enfrentado un año atrás, porque este año vez "Rafa" lo había vencido en Monte Carlo y Roma. Y no hubo sorpresa en la Philippe Chatrier. En dos días, por lluvia, el español se llevó el título ante el serbio 6/4 6/3 2/6 7/5. La revancha sería esta temporada, la viente trece, una vez más en semifinales (2007 y 2008). El duelo fue el más dificultoso y largo que Nadal tuvo en Roland Garros. 9-7 en el quinto set fue el resultado para Rafael y una nueva final en la arcilla gala.

Tras la prematura caída de Federer ante Tsonga, el finalista fue David Ferrer, que poco pudo hacer ante su compatriota. Pareció no haber afectado a Nadal el mayor tiempo en cancha que su rival, que llegaba a la definición sin ceder sets. Y se dio la lógica en París. Sin mostrar secuelas de cansancio, luego de las casi cinco horas disputadas con Djokovic un par de días atrás, atropelló a Ferrer 6/3 6/2 6/3 para que Usain Bolt le entregara el trofeo entre lágrimas.
Ocho Roland Garros, 59-1 su récord en París (superó por una victoria a Vilas, Pietrangeli y Federer), 57 títulos ATP (42 en arcilla, a cuatro del récord de Vilas), siete coronas en la temporada sobre nueve finales disputadas en la misma cantidad de torneos en lo que va de 2013, con 43 triunfos y dos derrotas (¡¡¡Zeballos!!! y Djokovic). Se convirtió en el primer jugador en la historia en ganar al menos un Grand Slam durante nueve años consecutivos. Superó a Sampras y Federer que ostentaban ocho.

Único jugador en ganar un mismo Grand Slam (Roland Garros), un mismo M1000 (Monte Carlo) y un mismo ATP500 (Barcelona) ocho veces (Riverito se haría un festín). Guillermo Vilas es el otro jugador con ocho cetros en un certamen (Abierto de la República), que hoy sería ATP250, pero que supo ser el torneo más importante de Sudamérica. Además, es su Grand Slam número doce, superando los once que lograron todos los españoles juntos, y solo superado por Sampras (14) y Federer (17), máximos ganadores. ¡Y todos estos logros los consiguió con tan solo 27 años recién cumplidos! De otro planeta.

La derecha más pesada de la historia

Gracias a esta final, Ferrer superará a Nadal en el ranking y llegará como cuarto preclasificado a Wimbledon, obligando a Nadal a cruzarse hipotéticamente con el Top4 a partir de cuartos de final. Veremos si Wimbledon, con su propia preclasificación, lo coloca más arriba en el escalafón mundial. A la hora de calificar esta victoria, Nadal dijo: "No sería justo empezar a calificar mis títulos. Por ejemplo, el de hoy es el más especial de este último tiempo, pero Wimbledon 2008 fue muy especial; el Abierto de Australia 2009 también fue muy importante, y el US Open 2010 fue simplemente increíble, porque ahí complete el Grand Slam. Todos estos momentos fueron muy especiales"

"Es cierto que me gusta la sensación de que la gente me quiera. Es una sensación muy especial. Pero no necesito que estén en el aeropuerto para sentir su apoyo. Muchas personas demuestran su amistad cada día y eso es lo más importante. Por supuesto que a algunos chicos les gusta ver a una multitud que los espere en el aeropuerto. Sin embargo, en Mallorca, el mejor regalo que me dan es que me dejen en paz, para volver a mi vida normal. Porque cuando uno gana un torneo como este, no puedes volver a la vida real, al igual que todos los jugadores. No puedo ser un chico de mi edad. Así que, la soledad para mí no tiene precio". Simple y sencillo, así es Rafael Nadal, el tenista más grande de la historia en polvo de ladrillo, y va por más...
¿Nadie lo vio?

Durante la mitad del segundo set, un espectador ingresó a la cancha con el torso desnudo con un bengala encendida, en repudio a la reciente ley de matrimonio homosexual aprobada en Francia, y recorrió casi la mitad del court central hasta que la policía lo redujo. Minutos antes, dos personas en las gradas sostenían una pancarta con la inscripción: “Ayuda, Francia pisotea los derechos de los niños”. Por suerte el hecho no pasó a mayores, pero hizo recordar lo sucedido hace 20 años, cuando un "fanático" apuñaló a la número uno del momento, Mónica Seles, y la ausentó del circuito WTA durante 28 meses. El hombre no parecía tener intenciones de acercarse a los jugadores.

Daniel Vitale Pizarro

20 mayo 2013

Sangre naranja



Aun no llegó Roland Garros y ya hemos hablado de Rafael Nadal muchas veces. Luego de su nueva victoria ante Federer en Roma, hoy no será la excepción. 6/1 6/3 fue la faena del mallorquín frente al helvético este domingo en el Foro Itálico. Dominó durante todo el partido al suizo, que no pudo desplegar su arsenal de tiros, neutralizado por la solidez defensiva de "Rafa". Roger falló las difíciles y las fáciles, acumuló 32 errores no forzados (sí, 32) contra los ocho del balear, que además aprovechó al máximo las oportunidades de quiebre que el nacido en Basilea le proporcionó (capturó cinco de seis chances). Otro factor clave fue la efectividad de ambos con el servicio. Federer logró 58% de primeros servicios contra el 71% del campeón, números que detallan el aplastante triunfo.

Ahora vayamos a los números de sus récords para refrescar a los fanáticos de este deporte (y de Nadal), aunque ya deben saberlos casi de memoria: Rafael Nadal lleva ocho torneos disputados durante este 2013, triunfó en seis y en los restantes cayó en la final. El trofeo romano es su número 56 en el circuito ATP. En la capital italiana cosechó el séptimo trofeo sobre ocho finales disputadas en nueve presentaciones. Además, "Rafa" ya acumula 24 trofeos de la serie Masters 1000, despegándose de su perseguidor Federer, que ostenta 21. Este título fue el 41° sobre polvo de ladrillo y el quinto del año. El balear se ubica a solo cinco coronas en arcilla de alcanzar al máximo ganador de la historia en esta superficie, el argentino Guillermo Vilas, que sumó un total de 46.

Recursos del mallorquín.

El español llegará a Roland Garros, certamen que obtuvo siete veces, como el cuarto tenista en el ranking mundial al superar a Ferrer, y con la chance latente de ser el preclasificado número tres, por la posible ausencia de Murray, aquejado por una lesión en la espalda. Concluida la gira sobre polvo, a falta del Grand Slam insignia, el balear logró: Su segundo certamen en Brasil y en Acapulco; el segundo en Madrid (ganó tres veces  en la capital española pero solo dos a partir de que pasó de carpeta a ladrillo) y el séptimo en Roma, sin poder aumentar la cifra de ocho coronas en Monte Carlo, frenado por Novak Djokovic.

La rivalidad Federer-Nadal es el clásico del tenis moderno, atractivo por donde se lo mire y un enfrentamiento de estilos. Este nueva victoria de "Rafa" aumentó la brecha que los separa, a diez partidos, dejando el marcador 20-10 en su favor. Pero desglosemos esos encuentros. En finales, el español sigue y seguirá al frente 13-6, al igual que en arcilla 13-2. En cemento la cosa cambia con un empate (6-6). La única superficie que beneficia al suizo es el césped (2-1). Sin lugar a dudas la piedra en el zapato que le molesta y molestó durante toda la carrera a Roger Federer.

Los tenistas pasan, las personas quedan.

"Estoy jugando bien y estoy sano, así que tengo todo para jugar bien en siete días. Esta semana fue buena para tener una idea acerca de lo que está funcionando", dijo Federer luego de la derrota, que llegará por primera vez al segundo Grand Slam del año desde el 2000, sin ningún título bajo el brazo. Y Roger agregó: "Novak ha vencido a 'Rafa' en Mónaco, por lo que él sabe lo que es ganarle, pero sólo Robin Soderling lo ha derrotado en París. Será difícil ". Roger Federer sumó su tercera final en Roma, luego de perder en 2003 contra Félix Mantilla y en 2006 también ante Nadal.
Esta racha de ocho finales consecutivas de Nadal se convierten en la mejor desde que es profesional, por encima de su anterior marca de siete seguidas. Lejos está el récord absoluto que ostenta "Su Majestad" con diecisiete, un número impresionante y casi imposible no solo igualar, sino de acercarse. "Rafa" alcanzó a Nastase con 56 títulos ATP como el décimo jugador con más coronas en la "Era Abierta" de este deporte. Por primera vez en su carrera, llegará a Roland Garros con seis títulos en su haber en una temporada, quince victorias consecutivas en el circuito, campeón en BarcelonaMadrid Roma y un récord de 36 victorias y solo dos derrotas. Monstruoso.

Por su parte, Rafael Nadal se expresó sobre su contundente victoria: "Para que eso ocurra entre dos jugadores muy parejos, tiene que ser porque un jugador tiene que hacerlo muy bien y el otro comete más errores de lo usual, eso es todo", y agregaba a su discurso después de su victoria en Roma: "Después de tanto tiempo sin competir, estar aquí es verdaderamente más que un sueño. Estoy valorando más que nunca lo que estamos haciendo".

Daniel Vitale Pizarro