02 julio 2018

El Zverev que faltaba


Cuando escuchamos el apellido Zverev el inconsciente nos traiciona y automáticamente pensamos en Alexander, en que torneo ganó o a quien sobrepasó en el ranking ATP. Pero no, hoy la noticia no es él, sino su hermano Mischa. El mayor de los Zverev ganó su primer título ATP en Eastbourne (Gran Bretaña) sobre césped a los 30 años de edad. Dueño de un estilo en peligro de extinción (saque y volea) hizo honor a la superficie más tradicional del deporte raqueta y a fuerza de un tenis ofensivo y de constante presión, triunfó en el césped británico, días antes de pisar La Catedral del tenis en Londres, a unos kilómetros de distancia.

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Mischa, a diferencia de su hermano menor, nació en Moscú (Rusia) en 1987. Hijo de familia de tenistas, a los cuatro años los Zverev se mudaron a Hamburgo (Alemania). Allí comenzó a dar sus primeros pasos en el tenis. Su padre Alexander nació en Sochi y jugó Copa Davis para la Unión Soviética y su madre, Irena Zvereva, Top400 WTA en la década del '90. Semifinalista del US Open junior en singles y finalista de Roland Garros junior en dobles 2004, fue 3° ITF junior (ranking combinado) y 11° solo en singles. Como profesional alcanzó su primera final ATP en Metz 2010, su segunda en Ginebra 2017 y su tercera, la vencida, en Eastbourne 2018.

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Pero su mejor performance como profesional fue durante el Australian Open 2017. En Australia alcanzó los cuartos de final con triunfos ante John Isner (19°) en segunda ronda y contra Andy Murray (1°) en octavos de final, antes de caer en sets corrido con Roger Federer. 2017 fue por lejos su mejor temporada siendo el 25° ATP en julio y accediendo a dos segundas semanas de Grand Slam (CF Australian Open y OF US Open), mejores resultados en Majors que su prometedor hermano Alexander.
"No quería ser el único de la familia que no ganase un título ATP, Sasha siempre me lo recordaba y eso es lo que me ha hecho mejorar. Mis entrenamientos con Sasha son más intensos que una semifinal de Wimbledon. Nos ayudamos mutuamente, entrenamos mucho juntos y nos retamos para hacernos mejor. Mi hermano me inspiró, siempre me hizo creer en mi mismo porque cuando entrenamos tenemos partidos cerrados y luego él sale a la cancha y gana torneos importantes. Él es gran responsable de este título", un agradecido y emocionado hasta las lágrimas campeón primerizo, octavo de esta temporada, único con 30+ años de edad de esa lista.

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Aquejado por las lesiones durante gran parte de su carrera, Mischa vuelve a ser protagonista del circuito ATP. El ruso-alemán, profesional desde 2005, ha sufrido múltiples lesiones que cualquier otro tenista no hubiera superado. Fractura en la muñeca, dos fracturas en las costillas, una hernia de disco en la parte baja de la espalda y un pequeño desgarro en el tendón de la rotula de la rodilla, entre las más importantes, lesiones que hicieron que en 2014 tocara fondo luego de otra operación en su muñeca. Sin ganas de practicar el deporte que amaba, se encerró en su habitación mientras su hermano diez años menor recorría el mundo como el mejor junior del momento.


Alejado del tenis como jugador, comenzó a viajar como entrenador de dos jugadores de 18 años a Futures y eso fue lo que le devolvió las ganas de volver a competir, así lo cuenta el propio Zverev. “Entrenar jóvenes me ayudó a ver qué tan lindo era el tenis, lo importante que es y todo lo que lo extrañaba durante las lesiones. Me hizo trabajar más duro. Otro gran factor fue mi hermano porque me empujó y me hizo trabajar duro de nuevo y tratar de dar lo mejor que podía”, siempre agradecido con su hermano, con él que disputaron series de Copa Davis y varios torneos ATP en dobles, campeones de Montpellier 2017.

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Los Zverev entrenan juntos, juegan juntos y viajan juntos cuando coinciden en los torneos. Y no viajan solos, lo hacen con sus padres, su perro Lovik y en ocasiones, con su abuela, también exjugadora de tenis: "Lo hace más divertido. No quieres ir a casa porque tienes a toda tu familia contigo. Eso me ayuda porque me gusta estar rodeado de ellos. Mi hermano me dijo que jugara hasta que él se retire pero yo le doblé la apuesto y le dije que jugaré hasta que él se retire (risas)". Así se llevan los Zverev, una familia de tenis que disfruta del deporte, de los viajes y de la familia, privilegiados y agradecidos de la vida y a la vida.

Lukas Lacko ATP

Daniel Vitale Pizarro

25 junio 2018

Halle cambió de dueño

Ya lo había anunciado en marzo, en semifinales de Indian WellsBorna Coric había asustado a Roger Federer: set arriba y quiebre arriba; set iguales y quiebre arriba. Pero no dio la talla, quedó todo en un susto. Al croata le pesó el hecho de ganar y acceder a su primera final de Masters1000. Sin buenos resultados en la gira sobre arcilla, sin siquiera un cuartos de final (5-4), llegaba a Halle con la ilusión de mejorar su flojo récord histórico sobre la superficie madre del deporte de la raqueta (2-7) y dejar atrás los magros resultados en tierra batida. Y vaya si mejoró. El N°34 ATP fue campeón del ATP500 de Halle en su peor superficie ante el mejor jugador de la historia sobre hierba, ¿qué tal?

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Vencedor de Rafael Nadal en dos ocasiones (2013-14) y de Andy Murray en 2015, el croata llegó a la final de Halle demostrando un gran nivel tenístico, principalmente ante Zverev en primera ronda y contra Federer en la definición por el trofeo. El lunes será 21° ATP con 21 años de edad, su mejor posición como profesional. "Estoy muy sorprendido... Ni siquiera había soñado con esto. Batir a Federer es la sensación más extraordinaria. Lo admiraba cuando era más joven, veía sus partidos en casa con mi familia. Simplemente jugar ante él es muy especial. Ser capaz de ganarle hace todo mucho más grande para mí", reveló Coric ante la prensa mundial en Alemania.

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Top10 más temprano que tarde, su ascenso en el ranking mundial se vio interrumpido en septiembre de 2016 cuando tuvo que someterse a una operación de rodilla. La lesión lo marginó de la parte final de la temporada ATP pero principalmente (por decisión de su capitán) de la final de Copa Davis ante Argentina en Zagreb (Croacia), la serie de la épica de Del Potro y Delbonis para ser campeones por primera vez en 116 años de historia de la competición. Recuperado, no tuvo un 2017 como esperaba a pesar de buenos resultados esporádicos como el título en el ATP250 Marrakech (Marruecos), la semifinal en el Masters #NextGen o las victorias ante Murray (1°) en el M1000 Madrid y contra Thiem (8°) en el M1000 Miami.

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Algo decepcionado por no poder llegar a Wimbledon con la posibilidad de lograr su título N°100 ATP, Federer se mostró conforme por la mini gira de césped realizada y felicitó a su rival por el nivel demostrado en la final: "Sin lugar a dudas puedo marcharme con la cabeza bien alta. Pienso que he hecho un buen papel en Stuttgart y en Halle. La clave pudo estar en haber ganado el tiebreak del primer set. Tuve más opciones durante la manga y luego ese 6-4. Coric tuvo un nivel muy alto al final del primer set y en el tercero. Nunca ha bajado su intensidad. Ha sido desafortunado para mí pero le doy el mérito a Borna por salir y disputar un gran partido".
El suizo mega campeón volvió a ceder el N°1 del mundo ante Nadal por no defender los 500 puntos de Halle 2017, en una lucha mano a mano que tienen desde agosto de 2017. Entre dos de los mejores tenistas de todos los tiempos se alternaron la cúspide del tenis de manera consecutiva seis veces, misma cantidad de Grand Slams consecutivos ganados por ellos de manera alterna entre 2017-18, ambas rachas vigentes gracias a la "juventud" de los protagonistas (RF 36 y RN 32). Sí, estamos ante quizás los dos más grandes tenistas de la historia, de la Era Abierta, o del tenis moderno. Cuando se retiren se los juzgará mejor, pero ellos, junto a Djokovic, marcaron una época.


Pero no le quitemos protagonismo al campeón de Halle, en pasto y ante Federer (12 finales aquí). Es apenas el quinto jugador que logró ganarle una final en césped al helvético junto a Djokovic (2), Nadal, MurrayHewitt y Haas, una lista de privilegiados. Entrenado por Kristijan Schneider y Riccardo Piatti en la famosa Academia italiana "Piatti Tennis Center" en la que entrenaron un centenar de jugadores profesionales, dio un salto de calidad en Halle por nivel y rivales superados. Su mentalidad, el arma principal de su juego, se fusionó con su servicio y consistencia desde el fondo de la cancha para levantar su segundo título ATP en cuatro finales disputadas. El Pitbull volvió a morder y cada vez la presa es más grande.

Daniel Vitale Pizarro

18 junio 2018

No solo es un lindo revés

Mientras los ojos del mundo del tenis están puestos en Stuttgart (o en Rusia) por la vuelta de Roger Federer al circuito tras casi tres meses ausente y en consecuencia al N°1 del mundo por sexta ocasión en su carrera, en Hertogenbosch (Holanda) también se juega al tenis. La final del certamen preparatorio para Wimbledon la disputaban dos franceses: Richard Gasquet y Jeremy Chardy. Ambos de 31 años pero con carreras diametralmente opuestas desde juniors hasta profesionales, se dirimían el primer puesto en su sexto enfrentamiento entre sí (1-4), curiosamente el tercero del año (2-0) y el primero en hierba.
Pegado a Roland Garros, el torneo que da inicio a la temporada de césped junto con Stuttgart (Alemania) no son los elegidos por las primeras raquetas del ranking ATP por una cuestión lógica: descanso y adaptación a otra superficie completamente diferente. Sin miembros del Top25 dentro del cuadro principal, Gasquet (30°) se abrió camino con complicadas victorias ante el ascendente griego Stefanos Tsitsipas y el renacido Bernard Tomic, antes de derrotar en la definición por el trofeo a su compatriota Chardy. El finalista se encargó de vencer al N°1 del torneo, el también galo Adrian Mannarino (26°).


Un irregular 2017 (final Montepellier) lo depositó al borde del Top30 de fin de año, lo que lo obligó a replantearse su próxima temporada. Talento de sobra, semifinalista de Grand Slam y finalista de Masters1000, al exnúmero siete del mundo el Top30 le queda chico. Sin segundas semanas en Grand Slam desde 2016, último año que pisó el Top10 y que ganó un título ATP, inició la gira verde europea con una copa bajo el brazo, la tercera sobre pasto(Nottingham 2005-06). En la superficie que más alegrías le dio en Grand Slams (semifinal de Wimbledon 2007 y 2015) el galo logró su 15° título ATP en treinta finales disputadas.


“La primera vez que vine aquí fue hace 10 años, tenía 22 años. Mañana será mi cumpleaños y es muy bueno poder hacerlo con un nuevo trofeo”, declaraba un contento cambiador serial de cubre grips que dirá presente en el ATP500 Halle (Alemania) la semana próxima. Richard cambia el grip de la raqueta casi en todos los cambios de lado. Manía o necesidad, él responde: "Para mí es difícil tomar la raqueta si no tengo una nueva. He pedido a mis patrocinadores muchos grips. Ellos lo saben. Es importante para mi juego porque a veces puedo perder una raqueta o romperla porque no puedo sostenerla, eso es por lo que necesito cambiarlos tanto, porque sudo mucho". Tarda ocho segundos...


Llamado a ser el futuro del tenis mundial, no solo francés, la revista Tennis Magazine, referente del tenis francés y mundial, lo puso en su tapa en 1995 con apenas nueve años de edad y con el mismo gesto de revés con el que sigue deslumbrando al público. Campeón de todo torneo menor al que se presentara, a los trece años derrotó a otro prodigio, Rafael Nadal, en el torneo más importante para menores de 14 años, "Les Petits As" en 1999. Ese año el de Beziers sería campeón y al año siguiente el de Manacor lograría el título. Lo que siguió en sus carreras ya lo conocemos.

El prodigio francés de gran carrera profesional pero que no cumplió con las exigentes y desmedidas expectativas de la prensa especializada de su país, logró en abril las 500 victorias ATP, una cantidad de triunfos que solo 47 jugadores alcanzaron en la Era Abierta. Y lo hizo en Monte Carlo, lugar donde consiguió su primera victoria ATP cuando tenía quince años. El destino quiso regalarle ese lindo momento. Vistoso y virtuoso desde el fondo de la cancha y con un revés exquisito, digno de un artista, rompió los esquemas de juventud siendo el más joven en ganar un partido en M1000. Tres años después, también en Monte Carlo (parece a propósito) derrotó a Roger Federer (1°) con 18 años.
Su rival de turno en Hertogenbosch, compañero de ruta durante el profesionalismo y amigo, decía sobre Gasquet hace unas semanas: "Cuando era joven, ya era una gran estrella en Francia… Creo que todos recordamos cuando empezó a jugar, era muy pequeño. Hoy también es una estrella y el problema al enfrentarlo es que tiene muchas posibilidades con su revés. En cada tiro puede ir a lo largo de la línea o tirar cruzado, así que nunca se sabe dónde jugará. Cuando pega la bola con el revés siempre es peligroso, y tiene mucha confianza en este golpe. Es como un regalo de Dios. Es difícil enseñarle a alguien ese revés".

Daniel Vitale Pizarro

11 junio 2018

Mutar para evolucionar

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"Unas horas antes de la semifinal le mandé un mensaje de texto a mi sobrino en el que le recordé una frase de Severiano Ballesteros: 'Más vale una gran actitud que un gran swing'. 'Esto es lo que te hará ganar', añadí a continuación". Así inició Toni Nadal su nota publicada por el diario El País escrita el día previo a la final de Roland Garros. Fuera del día a día del equipo de trabajo de Rafael Nadal desde esta temporada, el tío de 'Rafa' nunca estará del todo afuera. Desde el teléfono, desde una visita en Manacor en sus tiempos libres, desde una cena familiar o desde las gradas como familiar, el tío 'Toni' siempre está. ¡Y vaya que es importante en la carrera de su sobrino!

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Formador de la mente de su sobrino por sobre su técnica, con métodos poco ortodoxos para tenistas de tan corta edad, pero efectivos, 'Toni' es quien es en el mundo del tenis gracias a 'Rafa' y Rafael es quien es gracias a su tío. Un tandem que ganó todo lo que se propuso, hasta una final de Wimbledon al Federer N°1 en 2008. Inimaginable. Soñado. Grand Slams, Masters1000, Juegos OlímpicosCopa Davis, todo. Sus lesiones, siempre presentes casi en cada temporada, le impidieron ser el tenista indiscutido más grande de la historia, pero esas son solo especulaciones y la verdad está a la vista. Sus números impactan y no dejan de llamar la atención.
Prodigio y longevo. Dos cualidades que comparte con Ken Rosewall, precisamente quien le entregó el trofeo en la Philippe Chatrier cincuenta años después de que el australiano ganara el primer Grand Slam de la Era Abierta en 1968 (Abierto de Francia). Ken ganó su primer Major con 18 años y el último con 37, récord absoluto. Rafael es el segundo que más cerca está de semejante hazaña, aunque el tercero en cantidad de años entre su primer y último Grand Slam ganado. Debutó como campeón de Roland Garros a los 19 años y volvió a coronarse en París a los 32 años como N°1 ATP, con varios años más por delante en la elite.


Desde 2005 hasta 2018 no solo pasaron los años. 'Rafa' mutó. Ningún deportista que perdure en la elite mundial durante un largo período se mantiene siempre igual. Por los rivales, por la edad, por la mera evolución del jugador o por los cambios del deporte en sí, siempre se cambia. Y para seguir ganando, esos cambios deben ser evolución y no retroceso. Ejemplos de retroceso o estancamiento hay miles, pero de evolución constante y superación, son pocos. Rafael Nadal es el ejemplo cabal de eso y más. Las lesiones y las nuevas generaciones lo obligaron a cambiar si quería seguir en los puestos de vanguardia.
Hoy vemos en su juego una gran mejora en el revés, más sólido y con más variantes que años anteriores. El cambio fue una marca registrada en su juego desde que lo vimos irrumpir en el circuito corriendo de lado a lado, defendiendo y contragolpeando pelotas imposibles para finalizar los puntos con saltos y festejos alocados. Su servicio ya no es su punto débil. Desde 2010 su tenis es año a año más agresivo. Metido adentro de la cancha y tomando la iniciativa, dejó de correr tras la pelota para ir a buscarla y tomarla lo más pronto posible para quitarle tiempo al rival. Su postura cambió y su tenis evolucionó. Su derecha domina como siempre pero ya no depende solo de ella

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Hasta modificó su vestimenta a lo largo de los años. Del adolescente con la cabellera al viento, musculosa y pantalones 'capri' más largos que cortos, al treintañero con remera acorde a cada torneo y shorts más cortos que la media, sin llegar al perfil sofisticado y señorial de Roger Federer porque sus estilos y formas de jugar nunca serán similares. Nike vio en sus dos jugadores insignia la rivalidad en la cancha y la plasmó en el marketing, con modelos de vestimenta tan antagonistas como sus estilos de juego, por aquellas épocas (años 2000) mucho más marcados que ahora, más aggiornados a sus edades.
"No creo mucho en los grandilocuentes calificativos que recibo, me considero una persona normal que ha logrado algo muy difícil. En la gran mayoría de mis partidos en Roland Garros he salido pensando en que podía ganar o perder. Esa actitud y el trabajo diario es la clave del éxito. Al final, para el público, ganar otro Roland Garros parece que es lo lógico, pero definitivamente no lo es. Al menos yo no quiero que así lo sea, porque entras en una rutina y espiral de no valorar las cosas. Dentro de la humildad está el valorar las cosas que van pasando, no dejarlas como normalidad, pienso que es mucho más arrogante dar por normal lo que va pasando", firmado Rafael Nadal.

Daniel Vitale Pizarro

28 mayo 2018

Semestre de renovación

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El circuito ATP, acostumbrado en el último lustro a los mismos protagonistas, está cambiando. A pesar de que Rafael Nadal y Roger Federer sigan en la cúspide del ranking ATP, los actores secundarios ya no son los mismos. Cuestión de tiempo o del tiempo, son situaciones que están sucediendo y la renovación de los primeros puestos del ranking van al mismo ritmo que la renovación del Top50. Sin Djokovic, Murray, Nishikori, Wawrinka, Ferrer, Berdych o Tsonga en el Top10, por diversas razones, también la renovación se hace presente en el segundo escalón de los jugadores ATP. El tiempo pasa para todos y la temporada 2018 es una muestra de eso.
Roland Garros marcará el fin de la primera parte de la temporada y aunque a veces las estadísticas no reflejen la realidad, plasman un cambio de época. En lo que va de la temporada 2018, catorce tenistas debutaron como finalistas en un certamen ATP. El último caso fue el de Marton Fucsovics, campeón del ATP250 Ginebra. Además fue el séptimo campeón debutante ATP, todo entre enero y mayo. La media de edad de los primerizos ATP es de 24,5 años, lo que indica una avanzada edad para destacarse en el más alto nivel profesional, en concordancia con la ausencia de los figuras de los últimos años y la maduración tardía de ésta generación de jugadores.
El húngaro, reciente campeón en Suiza, no tuvo un cuadro fácil a pesar de ser un ATP250, previo a un Grand Slam: Albert Ramos (36°), Frances Tiafoe (61°), Stan Wawrinka (25°), Steve Johnson (47°) y Peter Gojowczyk (49°). Apenas cedió un set en semifinales ante Johnson luego de vapulear al bicampeón reinante y local Wawrinka 6/4 6/0, con todo lo que eso implica. Top100 por primera vez en 2017, el título de campeón le permitió a Fucsovics ingresar por primera vez en su carera al Top50 (45°) a los 26 años de edad en su temporada número ocho como profesional, demostrando que nunca es tarde para cumplir con los objetivos que uno se propone
El nombre Marton Fucsovic se hizo conocido en octavos de final del Australian Open 2018 cuando enfrentó a Federer en la 'Margaret Court Arena', pero ocho años atrás, el nacido en Nyiregyhaza (Hungría) había sido el mejor tenista del mundo entre los juniors. Campeón del US Open junior 2009 en dobles y de Wimbledon junior 2010 en singles (SF de Australian Open y US Open), fue el N°1 ITF junior en 2010, posición que auguraba un gran futuro en profesionales. Pero le costó la transición al profesionalismo. "Marci" (apodo) recién pudo ingresar al Top100 en 2017 y fue semifinalista, finalista y campeón ATP en 2018 (todo en Ginebra 2018).
Marton llegará a Roland Garros como 45° del mundo, su mejor posición histórica y la segunda mejor de la Era Abierta para un jugar nacido en Hungría, detrás del mejor jugador que dio su país: Balázs Taróczy (12° ATP - 13 títulos ATP). A pesar de su altura (188cm), su estilo de juego agresivo y su predilección por el césped, lo mejor de su carrera profesional fue en polvo de ladrillo. "Adoro Suiza. El año pasado jugué mi primeros cuartos de final ATP en Basilea y hoy he ganado mi primer título aquí. Es un lugar muy especial para mí. Hemos trabajado duro para llegar aquí y espero poder tener una larga carrera".
El finalista en Ginebra fue Peter Gojowczyk. Alemán de veintiocho años, 49° ATP, alcanzaba su tercera final en el circuito grande (1-2). Campeón el año pasado en Metz (Francia) y finalista esta temporada en Delray Beach (USA), es definición le permitió tener su mejor ranking como profesional (43°). Casi sin recorrido internacional como junior (609° ITF), se forjó en el circuito Challenger hasta su título la temporada pasada en Francia que le permitió evitar los Challengers y las clasificaciones de los ATP, aspirando siempre a más: "Mi sueño siempre fue estar en el Top50, luego en el Top30. Y el Top15 si es posible".

Daniel Vitale Pizarro

21 mayo 2018

Una mente brillante


“Cuando ha ocurrido la suspensión por la lluvia no he sentido que pudiera llegar a beneficiarme. Por supuesto, analizando la jugada ahora fríamente, es obvio que me ha ayudado. Me ha servido para regresar a la pista con las ideas y la táctica mucho más claras. La verdad es que he tenido suerte de devolverle el break justo después del receso, entonces he comenzado a jugar de manera estratégica y con determinación, lo que habíamos hablado con Francis Roig en los vestuarios durante el parate”, se sinceraba Rafael Nadal en conferencia de prensa postítulo en Roma, el octavo trofeo en la capital italiana en diez finales disputadas en el Foro Itálico.
6/1 1/6 1-3. Lluvia. Menos de diez minutos y el partido se reanuda. "Rafa" gana su game de servicio y el partido se vuelve a suspender por la cantidad de agua que caía del cielo romano. Casi una hora después retomaron el encuentro. Zverev servía 3-2 pero ya nada sería igual. El dominio implacable del alemán desapareció. Los inexistentes fallos y los winners desde todos lados se fueron con la lluvia. El pulso le tembló y Nadal lo aprovechó. Con la experiencia suficiente como para afrontar diez parates más por inclemencias del tiempo, volvió como al inicio del partido, como si nada hubiera pasado, como debe ser. Como a los grandes campeones, no le pesó dar vuelta el encuentro.
Es que la actitud de Nadal frente a un encuentro se eleva según la dificultad del mismo. Mientras más dificultad, mejor juega; mientras más lo exige el rival, mejor rinde, así de simple y así de complejo llevarlo a cabo. Es la mejor mente que dio el deporte individual, cualquiera sea, más allá del tenis. Tiene plan A, B, C, D o los que el partido necesite para poder ganar. Rafael va a intentar ganar siempre y buscará la forma para lograr su objetivo, siempre partiendo desde la actitud, el corazón, la garra y la táctica. "Aguanta Rafael, aguanta", la frase marcada a fuego por su entrenador durante toda su carrera, palabras que lo hicieron ser lo que es.



Una mente brillante, forjada por su tío desde pequeño sin ser psicólogo deportivo pero con pequeñas cosas que inconscientemente fueron moldeando la mentalidad ganadora de un gran campeón. Ser realistas en relación a sus virtudes y defectos, entrenar, buscar la solución a los problemas que se presenten dentro de una cancha de tenis, entrenar, no buscar excusas de ningún tipo, asumir la responsabilidad en la victoria como en la derrota, entrenar y generar en su jugador el sentido de la autocrítica, han sido algunos de los conceptos inculcados por su formador durante su trabajo juntos, que duró desde que Rafael tomó una raqueta de tenis hasta la temporada pasada.

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Nadal pulveriza récords a su paso y más aun si se trata de torneos sobre arcilla. En la puja sobre el mejor jugador de la historia, comparaciones absurdas por las distintas épocas de los tenistas en cuestión, sin dudas cuando finalice su carrera estará en el lote de, al menos, los cinco más grandes. A sus 16 Grand Slams le sumó un Masters1000 adicional (32), líder en esta categoría. En total acumula 78 trofeos ATP, 56 de ellos sobre polvo de ladrillo. En la superficie naranja ostenta un porcentaje de victorias asombroso de 91,9% (408-36), números que ningún otro tenísta en la historia tiene sobre una superficie en particular. Ah, casi me olvidaba, mañana recuperará el N°1 ATP.
El finalista Zverev tuvo el partido en sus manos y lo dejó escapar. Por juventud, por inexperiencia o simplemente por tener a Nadal en frente, no supo concretar la victoria. Campeón en Roma 2017 y en Madrid la semana pasada, Alexander es el cuarto jugador ganador de dos o más M1000 sobre arcilla en actividad junto a Murray (2), solo detrás de Nadal (24), Djokovic (7) y Federer (5). El alemán N°3 ATP de cara a la final acumulaba trece partidos consecutivos ganados con dos títulos (Munich y Madrid) y solo "Rafa" pudo frenar su andar en la tierra batida. Favorito eterno para Roland Garros, el de Manacor no estará solo en la pelea para llevarse la Copa de los Mosqueteros.

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“El timing del partido estaba a mi favor pero el parón ha provocado que ya no estuviera de mi parte. La lluvia no ha sido mi amiga hoy, pero son cosas que pasan. No ha habido nada que haya podido hacer al respecto, la próxima vez tendré que salir más preparado después de la lluvia. Cuando hemos regresado después de suspenderse el encuentro, él estaba más enfocado que yo, empezó jugando mucho más rápido. Pese a todo, no he estado tan lejos de vencer a Nadal en una final de Masters 1000, esa es la nota positiva que me llevo a Roland Garros”, fueron las declaraciones de Sascha en alusión a su desempeño en la final tras no poder mantener el nivel de tenis después de la lluvia.

Daniel Vitale Pizarro

14 mayo 2018

De Roma a Madrid


Hace un año, Alexander Zverev era por primera vez campeón de un Masters1000 en Roma ante Novak Djokovic y con tan solo veinte años. Precoz para estos tiempos donde la maduración de un tenista llega pasado los veinte años, vuelve a ganar otro M1000 tres meses después en Montreal, en la final a un diezmado Roger Federer. El alemán era la sensación del momento, campeón de los últimos dos Masters1000 con victorias en sendas finales ante Djokovic y Federer. Número tres del mundo en noviembre de 2017 (cinco en marzo), recuperó el tercer lugar del ranking ATP en 2018 gracias a su semifinal en Monte Carlo más los títulos en el ATP250 Munich y el M1000 Madrid.

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"Sascha" cumplió 21 años el viente de abril y su auto-regalo fue la vuelta al N°3 ATP. Días después se consagró en su país y una semana después, en España, en 'La Caja Magica' de Madrid sin perder sets, concediendo apenas una sola oportunidad de quiebre en todo el torneo, no concretada por Leonardo Mayer en segunda ronda. Dato de locos. Así de efectivo fue su servicio sobre polvo de ladrillo, superficie que no ayuda al sacador y ante rivales que es difícil que no te pongan en aprietos como Isner, Shapovalov o Thiem. Además, según ATP, es el primer jugador campeón de un torneo ATP sobre tierra batida que no pierde su servicio desde que se tienen datos (1991).


No ajeno al récord que había obtenido en Madrid, Zverev valora todo lo que consiguió en tierras españolas: "Obviamente aquí la altura (600m) me ayuda mucho a la hora de servir. Además la manera en la que juego me hace ser todavía más agresivo. Me siento con mucha confianza. Solamente he cedido una oportunidad de break en todo el torneo, eso me da mucha confianza. Me parece un dato espectacular para mantenerlo en mi cabeza. Siento una gran emoción por tener ya tres Masters1000, espero que no sea el último. Quiero seguir mejorando mi juego, hacerme mejor jugador, seguir ganando estos títulos”.

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Mención especial para Dominic Thiem, nuevamente finalista de Madrid (2017-18), que tuvo la tarea más difícil. En cuartos de final, como en Roma 2017, allanó el camino de todos al derrotar a Rafael Nadal en sets corridos para frenar la marca histórica de sets ganados de manera consecutiva en la 'Era Abierta' en una misma superficie entre 2017-2018 (50), un set más que lo conseguido por John McEnroe sobre carpeta en 1984. Thiem tuvo partidos exigentes por resultado o rival desde la primera ronda: 4/6 6/3 7/5 ante Delbonis, 2/6 7/6 6/4 contra Coric, Nadal (1°) en cuartos de final, Anderson (8°) en semifinales y Zverev (3°) en la final.
"Dominator" analizó su buena semana en Madrid, su presente y lo que siente al jugar en polvo de ladrillo de un tiempo a esta parte: "No había tenido grandes resultados en las últimas semanas, como Monte Carlo o Barcelona. Aunque haya perdido, mi confianza está de vuelta. He jugado mal hoy pero la semana ha sido buena. No hay razón por la que sentirse preocupado. La sensación que tengo es que muchos de los partidos que juego sobre arcilla, el mayor peso recae sobre mí. Rafa es el único jugador contra el que me enfrento con quien necesito estar a mi mejor nivel y que él no tenga su mejor día. Respecto a los demás, contra casi todo el mundo siento que lo tengo en mi mano".
Estadísticamente más precoz que, por ejemplo, Federer y Murray en cuanto a títulos y ranking, el menor de los Zverev (Mischa es diez años mayor) espera paciente su momento para arrebatarle el N°1 a Federer Nadal, algo que sucederá, de seguir con ésta progresión, más temprano que tarde. No la tendrá fácil. Desde 'Otra Doble Falta' nos animamos a pronosticar que junto con Juan Martín Del Potro serán los que pelearán por liderar el ranking ATP en 2019, si el 'Big4' los deja...

Daniel Vitale Pizarro

07 mayo 2018

El mundano Daniel

Taro Daniel avanza lentamente en su carrera tenística, pero avanza. Desde que fuera 20° ITF junior en 2010 hasta su reciente título en Estambul 2018 pasaron varias temporadas entre Futures, Challengers, clasificaciones ATP y cuadros principales. Top130 desde 2015, tres fueron los momentos de gran exposición antes de debutar como campeón ATP en Turquía. El primero fue en los Juegos Olímpicos de Río 2016, cuando enfrentó a Juan Martín Del Potro en octavos de final; el segundo en la segunda ronda del US Open 2017 ante Rafael Nadal; y el tercero en Indian Wells 2018 cuando derrotó a Novak Djokovic segunda ronda.

"Si tengo que elegir la mejor experiencia de mi carrera, elijo los JJOO. El ambiente era muy diferente a un torneo de tenis normal. Contra Del Potro, del partido en sí no me acuerdo demasiado, sí que los argentinos cantaban contra mí, pero era divertido. En un momento sentí que podía ganar y eso nunca me había pasado contra un jugador de ese nivel. Fue una muy buena experiencia. Ya conocía al público argentino, los había visto en la Copa Davis por TV, son muy ruidosos, mucho canto, pero me gusta eso porque da mucho más ambiente. En japón son muy calladitos y educados, que es bueno también, pero en un deporte me gusta mas lo otro", rememorada Taro.


Rafael Nadal, en el 'Arthur Ashe' y en la ciudad donde nació. Mejor plan imposible. Y para que sea más inolvidable aun, estuvo set arriba y quiebre a favor antes de caer ante el, a la postre, campeón del Grand Slam neoyorquino. Hoy, a la distancia, recuerda ese partido como único: "Durante aquel partido fue la vez que mejor me sentí en una cancha de tenis, fue una lástima no poder mantener el nivel de los dos primeros set, pero Rafa te pone las cosas muy complicadas". Su tercer momento y el más feliz, fue la victoria ante Novak Djokovic en Indian Wells 2018, su Masters1000 favorito.

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Japonés nacido en Nueva York y formado tenísticamente en Valencia, Daniel es un caso diferente al resto de los tenistas profesionales. Hijo de Paul Daniel, un banquero norteamericano, y de Yasue, japonesa que trabajaba en Nueva York, se crió de bebé en Estados Unidos, de niño en Japón y de adolescente en España. 13 años y un futuro promisorio como tenista profesional generó que la familia dejara Nagoya (Japón) y buscara un mejor lugar para su desarrollo tenístico. Ese sitio fue Valencia, la Academia "TenisVal" de José Francisco Altur, donde entrenaban Safin, Ferrer y Andreev, aunque antes probaron en la Academia "Sanchez-Casal" pero "no nos gustó".
Su vida vertiginosa entre tres países alejados en tres continentes diferentes le posibilitó dominar con fluidez tres idiomas muy diversos entre sí, como lo son el japonés, el español y el inglés, para sorpresa de los espectadores de cada torneo al que asiste en América o Europa. En una entrevista de El Tenis Que No Vemos, Taro cuenta cuan importante es cada país en su vida: "Estados Unidos es donde nací. A California voy todos los años porque es la casa de mi padre y me encanta, tengo mi familia más cercana. Japón es donde tengo más amigos y a mi novia, es el sitio más divertido. España es muy tranquilo. Europa me encanta para vivir, un poquito aburrido pero muy bueno para este deporte".
"Paparra", como le decían en su etapa de juveniles, mide 191cm de altura y tiene un estilo de juego poco convencional para su altura y su nacionalidad. Sólido de fondo, buenos movimientos y aguerrido, producto de sus años con José Altur (característico de sus pupilos). El jugador que representa a Japón en la Copa Davis será 82° ATP, su mejor posición. “Estoy sorprendido de que haya ganado mi primer ATP, pero cosas como estas pueden pasar y ahora yo soy uno de ellos”, reconocía Taro ante los medios luego de estar entrenando en Amsterdam listo para la qualy de Estoril, torneo que nunca disputó por haber ingresado al cuadro principal de Estambul a último momento.

Daniel Vitale Pizarro

01 mayo 2018

Marco marcó el ritmo


Marco Cecchinato no fue un destacado tenista junior. Como menor de edad alcanzó el puesto 100° ITF con apenas 60 victorias en 100 partidos disputados (40 en singles y 20 en dobles). En las categorías menores profesionales cosechó entre 2012 y 2018 seis Futures y cinco Challengers, sin siquiera una semifinal ATP. Nacido en Palermo (Italia) hace veinticinco años, fue conocido mundialmente en el deporte de la raqueta, no precisamente por su destacada labor dentro de una cancha de tenis, sino por su 'presunta' actividad fuera de la misma que le provocó múltiples dolores de cabeza.
En julio de 2016 Cecchinato fue condenado a dieciocho meses de inactividad más 40000 euros por parte de la Federación Internacional de Tenis porque su nombre apareció en una investigación por arreglo (amaño) de varios partidos y por corrupción deportiva. El italiano, por ese momento 143° ATP, fue condenado junto a otros dos tenistas italianos: Riccardo Accardi y Antonio Campo. Accardi fue suspendido por doce meses más 20000 euros de multas, mientras que a Campo le dieron cuatro meses de suspensión en el circuito y 10000 euros de sanción económica.


A Marco se lo acusó particularmente de: alterar el resultado del partido contra el polaco Kamil Majchrzak en el Challenger de Marruecos (octubre 2015) con el fin de obtener ganancias ilegales (para él y Accardi); apostar a través de cuentas vinculadas a Accardi; alterar el resultado del partido de dobles jugado en el Challenger de Prostejov junto a Luca Vanni contra Sergey Betov y Mikhail Elgin (junio 2015); por proporcionar información confidencial de la condición física de Andreas Seppi la noche previa a su partido contra John Isner en Roland Garros 2015; y por aprovecharse de la información privilegiada del partido de Lorenzo Frigerio contra Daniel Cox.
El comunicado oficial de ITF decía: "Cecchinato fue sancionado por violar artículos relacionados a la lealtad y limpieza en su rol de profesional del tenis". El implicado acudió varias veces a la justicia hasta que logró, primero una reducción de la pena y luego, la anulación de la misma por irregularidades en la investigación. Al nunca tener sentencia firme la sanción, no dejó de competir profesionalmente. Hoy, lejos de las acusaciones en torno a la ilegalidad, sorprendió a propios y ajenos en el ATP250 Budapest al ser campeón en Hungría y derrotar a cinco Top100, proveniente de la qualy como Lucky Loser.
Marco Cecchinato es el noveno jugador en la Era Abierta que es campeón ATP como Lucky Loser. El perdedor afortunado es el jugador que pierde en la última ronda de la clasificación pero que ingresa al cuadro principal, luego de ser sorteado, por la baja de algún jugador a último momento que por determinada situación o circunstancia no pudo disputar su encuentro de primera ronda. El título en Budapest lo depositó en el Top60 ATP (59°), el puesto más alto de su carrera, algo que nunca imaginó: "Mi sueño era ser Top100, nunca pensé que ganaría un título ATP. Es increíble, asombroso. Espero que esto no sea un sueño".
El finalista de Budapest también debutaba en una definición ATP. El australiano John Millman, 69° ATP tras el torneo rumano, derrotó al primer preclasificado del torneo y campeón de la edición pasada Lucas Pouille (14°) y al finalista del 2017 Aljaz Bedene en su camino a la final. 28 años de edad, fue 60° ATP en 2016 antes de someterse a su tercera cirugía importante. Al principio de su carrera tuvo que operarse el hombro, misma operación que volvió a operarse en 2013. En febrero de 2017 fue sometido a una cirugía de ingle que lo obligó, una vez más, a empezar de cero (235° ATP). Sano y feliz de no sentir dolores, su realidad actual es otra totalmente diferente y eso se ve reflejado adentro de una cancha de tenis.

Daniel Vitale Pizarro