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24 agosto 2015

Roger tiene la edad de su juego


Roger mira al cielo y Novak al piso.

"He tenido un montón de tiempo desde la final de Wimbledon. Estoy fresco y con ganas de jugar. No puedo esperar a que empiece el torneo. Los entrenamientos han ido bien y estoy muy contento de cómo me siento". Así declaraba Roger Federer antes de debutar en Cincinnati ante Roberto Bautista Agut. Ausente en Montreal por cuestiones de planificación, algo que Federer estudia minuciosamente, llegó a Ohio para defender su corona con el riesgo de trastabillar y llegar al US Open casi sin partidos. Pero nada de eso sucedió, si no todo lo contrario. Incluso recuperó el N°2 del mundo, puesto que le había arrebatado Murray la semana pasada tras ser campeón en Canadá.

Una hora y nueve minutos duró el español en cancha. Un monólogo de Federer que hizo lo mismo en las rondas sucesivas contra Kevin Anderson (55 minutos) y Feliciano Lopez (62 minutos), rivales de fuste que literalmente borró de la cancha. Su propuesta ultraofensiva, aun más de lo habitual, opacó las virtudes de los demás. Murray era el semifinalista, la vara estaba más alta pero el nivel de Roger no bajó. Menos lanzado a la red que los partidos anteriores pero siempre con la intención de atacar e ir hacia adelante, controló las acciones y neutralizó el juego del británico. 6/4 7/6 para el suizo y final en Cincinnati, séptima en este Masters1000 que ganó las seis veces anteriores.
Feliz, agradece el apoyo del público.

La final era una vez más contra Novak Djokovic. Por quinta vez en la temporada se veían las caras en la definición por un título. En Dubai se llevó el trofeo el helvético y las tres restantes (Indian Wells, Roma y Wimbledon) fueron para el de Belgrado. En el sexto Masters1000 del año, la rivalidad Federer-Djokovic se reeditaba por 41° vez, historial empardado en veinte triunfos por lado. 4h 43m había estado en cancha "RF" antes de la final contra las 6h 49m de "ND". Y si a eso le sumamos los cinco partidos disputados la semana pasada en Montreal, la condición física de cada uno podría haber llegado a pesar, algo que para alegría del público y sponsors, al menos a simple vista, no se notó.

El primer set fue equilibrado en el resultado hasta el tiebreak pero no tanto en el desarrollo. Sin ceder opciones de quiebre, Federer no tuvo complicaciones al servicio (como durante toda la semana) y peleó varios juegos de saque de Djokovic. Su agresividad al resto, algo inusual en él, dio sus frutos en la muerte súbita y al comienzo del segundo set, cuando quebró el servicio de Novak y se encaminó hacia la victoria. El tiebreak fue un mazazo para "Nole". Cedió terreno que no pudo recuperar. 7/6 6/3 y título para el mejor tenista de la semana. Derrotó a Murray (2°) y a Djokovic (1°) en fila. Por segunda vez en su carrera venció en un mismo torneo al 1° y 2° del mundo, como en el Masters 2003 (Ferrero -2°- y Roddick -1°-).

Pasión eterna

La actuación de Federer en Cincinnati fue colosal. A sus 34 años recién cumplidos, demuestra torneo tras torneo que está más vigente que nunca. Y se da el lujo de re-reinventarse. Notorio fue el cambio (para bien) de su juego desde la contratación de Stefan Edberg como coach pero esta semana le aplicó una marcha más a esa táctica. Su servicio funcionó a la perfección, manejó los tiempos y jugó a gusto con su derecha, incisiva como de costumbre. La volea, inexpugnable, firme y decisiva. Pero lo que más impacto causó fue su devolución, golpe con el que durante su carrera nunca brilló. Desde "winners" hasta "chip and charge", todo le salió bien. Presionó como nunca, ahogó a sus rivales y hasta devolvió muchas veces de sobrepique atorando a sus rivales. Alucinante.

Federer confesó que practicó la devolución de bote pronto como un chiste durante los entrenamientos y que se dio cuenta que podría funcionar en Cincinnati por la superficie y condiciones de Ohio. "No voy a jugar en la manera en la que ellos quieren que juegue. Es un poco una locura para ser honesto, pero me está funcionando. No es que lo haga en todos los segundos saques, sino en algunos puntos. Es bueno crear un poco de confusión en la cabeza del adversario", reflexionaba en conferencia de prensa sobre las tácticas a utilizar y lo realizado esta semana. Además aclaró lo roles de sus entrenadores y la influencia positiva de Edberg: "Stefan es quien me da diferentes consejos sobre qué hacer en los partidos o los entrenos pero es Severin el que maneja el barco". Claro como siempre.

Su derecha marca el ritmo de los partidos.

Los números de "Su Majestad" no paran de aumentar y el paso del tiempo parece no afectar su eficacia. 87 títulos ATP, 24 Masters1000, siete en Cincinnati y cinco esta temporada. Número dos del mundo, se mantiene en el Top10 de manera consecutiva hace 672 semanas, aun lejos de las 788 de Connors. Donde si es líder es en las semanas como número uno del mundo (302) y como Top2 con 463 y contando. "Creo que soy un jugador mejor ahora que cuando tenía 24 años porque practiqué durante diez años y tengo diez años más de experiencia. Siento que golpeo mejor mi servicio y mi revés, mi derecha sigue siendo tan buena como siempre y mi volea está mejor que nunca".

El campeón agregó Cincinnati a la lista de los torneos que consiguió siete veces. En Ohio levantó el trofeo en 2005, 2007, 2009, 2010, 2012, 2014 y 2015. Wimbledon y Dubai también los ganó en siete oportunidades y Halle ocho veces, los cuatro certámenes en los que más triunfó. Djokovic se quedó con las manos vacías: perdió por quinta vez la final aquí. Si agregamos la final perdida en Roland Garros, cayó en las finales de los torneos que le faltan para completar el tanto "Grand Slam" y como el "Carrer Golden Masters", en un año en el cual parecía que arrasaba con todo. No todo es color de rosa para Novak, la remera de Roger sí.

*El título es un tuit de @unmoroenlacosta.
Daniel Vitale Pizarro

17 agosto 2015

Andy ha vuelto


Miradas cómplices

“Para ganarle a Murray tendré que subir uno o dos niveles de tenis respecto a lo que he mostrado durante la semana”. Así vivía el partido Djokovic en la previa. Sabía que la vara estaba cada vez más alta y que si no elevaba su nivel, no tendría chances. Las ocho victorias consecutivas del serbio ante el británico y los diecinueve triunfos sobre los veintiocho encuentros que disputaron hasta aquí, no pesaban para Novak que respeta siempre sus duelos con Andy. Y no se equivocó. Brindaron una batalla (otra) en Canadá, más intensa que bien jugada pero con destellos de calidad a los que nos tienen acostumbrados, en la que el ganador fue el que menos dudó y más arriesgó.

Tres horas duró el partido. Idas y vueltas en el marcador terminaron con la victoria de Murray 6/4 4/6 6/3. No fue un gran partido desde lo tenístico pero si desde la intenso y emocional. Un tire y afloje de ambos en el que salió ganador el que más "tiró". Apoyado en un servicio punzante y un revés que marcó el ritmo del partido, el británico se llevó el trofeo canadiense por tercera vez en su carrera. La postura más agresiva de Andy desde la devolución sofocó al serbio que irregular como durante toda la semana, nunca pudo tomar las riendas del partido. Su admirable capacidad de lucha le permitió aguantar y forzar un tercer set, pero contra estos rivales, eso no es suficiente.

Incisivo con ese golpe

Andy se mereció ganar hoy en la cancha. Pienso que hubo una diferencia entre su saque y el mío. Yo no saqué bien el primer set y medio. Él lo hizo en los momentos más importantes y también consiguió grandes tiros”. Coherente antes y después del partido, Djokovic aceptó la derrota como lo hace casi siempre y ponderó los méritos del rival contra sus deficiencias, una postal que se repite cada vez que es derrotado, aunque esta temporada solo haya perdido cuatro partidos. Novak cayó en Doha ante Karlovic, en Dubai contra Federer, en Roland Garros frente a Wawrinka y en Montreal. En contraposición están sus seis títulos en el año, inalcanzable en el ranking.

Los números del escocés esta temporada son fantásticos, solo superados por Djokovic en nivel, resultados y ranking. Lo eliminó de cuatro torneos importantes: final del Australian Open, semifinal de Indian Wells, final de Miami y semifinal de Roland Garros. Un karma. Hasta su título en Montreal y fin de la hegemonía serbia, en 2015 fue campeón en Munich, Madrid y Queens con el premio de superar a Federer en el escalafón mundial y volver al número dos del mundo. Líder en victorias (53-8), achicó el H2H (9-19), empató las finales ganadas entre si (6-6) y acumuló 77 partidos consecutivos ganados cuando gana el pimer set. ¡Bingo!

No encontró respuestas

Pero el presente de Murray no es casualidad. Atrás los problemas en su espalda tras la operación y la ruptura con Ivan Lendl, Andy decidió primero contratar a Amelie Mauresmo y después anexó a su grupo de trabajo a Jonas Bjorkman. Los resultados fueron de menor a mayor, todos positivos. El sprint final de 2014 para clasificar al Masters fue el puntapié inicial para recuperar aquellas sensaciones que tuvo antes de la lesión. Al próspero comienzo de año le faltaban títulos. Y las coronas llegaron en el polvo de ladrillo europeo. Sin siquiera finales en esa superficie durante toda su carrera, encadenó éxitos en Munich y en Madrid, paliza a Nadal en la final española incluida.

Primero su madre que lo inició en el tenis, segundo su mujer, fiel compañera y reciente mujer oficial, y tercero Mauresmo, el tridente femenino que encarriló al escocés para su vuelta al número dos del mundo. Además mejoró su condición física e incorporó sesiones con un psicólogo que lo ayudaron a conocerse mejor y pensar de otra manera los partidos importantes. “Tienes que estar abierto y ser honesto con tus pensamientos y sentimientos. Si mentís acerca de las cosas que te hacen más fuerte y más duro es inútil”, palabras recogidas por la revista 'The Sunday Times' en una entrevista realizada en Wimbledon.

Una firma que nunca olvidarán

Andy Murray cosechó su Masters1000 número once, la misma cantidad que Pete Sampras. El título en Canadá fue el tercero allí, cuarto ATP del año y 35 de su carrera en 51 finales disputadas, todo un número. "El año pasado fue un año muy difícil para mí. Pasé por muchas cosas. Salí del Top10 y la gente se hacía muchas preguntas, habían perdido la fe en mí. Cuando volví de la lesión no fui capaz de competir con los mejores jugadores. Me ha tomado mucho tiempo volver a este nivel, por eso estoy muy feliz de estar jugando así de bien", sinceras palabras de un campeón satisfecho con su nivel pero más que nada por volver a derrotar a Djokovic y sentirse competitivo contra los mejores.

Daniel Vitale Pizarro
@DanielViPiTenis

13 julio 2015

El pasto no es solo para las vacas


"El césped no tiene gluten, no está procesado, es completamente orgánico y natural. No me dio ninguna reacción"

Novak Djokovic (1°) y Roger Federer (2°), los dos mejores tenistas de la actualidad, llegaron a la final de Wimbledon al igual que la temporada pasada. Los niveles de ambos durante las dos semanas prometían un partido de altísimo vuelo. En las semifinales, Djokovic destrabó un primer set muy parejo ante Gasquet, que luego terminó resolviendo con comodidad, y Federer disputó uno de los mejores partidos de su carrera, según sus palabras, contra Murray. La final de Grand Slam con más "Majors" de la historia (25), dos más que la disputada el año pasado entre ellos en el "All England" (anterior récord), no iba a defraudar.

Roger empezó muy agresivo, decidido a acortar los puntos y cerrarlos en la red. Eso se trasladó al primer quiebre del partido para el suizo. Inmediatamente Novak lo recuperó. Tuvo que salvar dos bolas de set en el 5-6, momentos en los que el primer servicio fue vital. El tiebreak fue todo para el campeón defensor. El segundo set fue el más parejo. Esta vez el que tuvo set point en el 4-5 fue "Nole". Llegó el tiebreak. Federer caminó por la cornisa, salvó siete sets points y se llevó el parcial. La Cancha Central explotaba. El serbio, enfadado, rompía su remera en el cambio de lado, ofuscado por las chances desperdicias. El encuentro se convertía en uno al mejor de tres sets, atrapante.

Su saque, menos dotado, funcionó mejor que el de su rival

La paridad del tercero duró poco. El nacido en Belgrado rompió el saque de su rival en el 1-1. La intensidad del partido había bajado. Federer sintió el peso del partido, sus piernas lo evidenciaron y en semejante definición, esas pequeñas cosas terminan inclinando la balanza. Administrado el quiebre, los últimos esfuerzos del helvéticos fueron en vano. 7/6 6/7 6/4 y al descanso. Djokovic sabía que salvo la heroica, el partido estaba en sus manos. Nuevamente un quiebre tempranero de servicio dilapidó las pocas chances que le quedaban al nueve veces finalista aquí, que cayó 7/6 6/7 6/4 6/3 ante un inexpugnable campeón, una roca sólida en todos los aspectos que involucran al tenis.

Los números de Djokovic esta temporada son un escándalo. Salvo el traspié a principio de temporada en cuartos de final de Doha ante Karlovic y su saque, no bajó de la final en todos los torneos en lo que jugó. Campeón del Australian Open, Indian Wells, Miami, Monte Carlo, Roma y Wimbledon más las finales de Dubai (Federer) y Roland Garros (Wawrinka). 48-3 su récord en 2015, seis títulos sobre nueve jugados y más de cuatro mil puntos por encima de Federer en el ranking ATP. Pero por sobre todas las cosas, muy superior a todos, similar a lo que ocurre con Serena Williams en la WTA, pero con más jerarquía de los rivales.

Frustrado pero feliz, la cara de Federer, una mezcla agridulce contra la sonrisa de oreja a oreja de Djokovic.

En un breve análisis, con humor y sinceridad, Federer dijo cosas como estas: “Novak estuvo brillante en los puntos importantes y al final se convirtió en una roca sólida. He tenido mis oportunidades de ganar y por eso estoy decepcionado. Supongo que el primer set ha sido clave, si lo hubiese ganado es posible que las cosas hubieran sido diferentes. Tampoco me hubiera venido mal sacar un poquito mejor, conseguir más puntos gratis. Él ha jugado muy bien a lo largo de todo el torneo, de todo el año, también de la temporada pasada y de la temporada anterior, es decir, siempre. Este año se merecía el título”.

El mejor deportista suizo de la historia tomó el plato, lo exhibió por todo el estadio, lo enseño con orgullo y aceptó la derrota: "Jugué un buen tenis pero Novak lo hizo mejor. Tuve dos grandes semanas, un partido no opaca los anteriores seis". Brillante. Una lección para todos los tenistas que ponen excusas a la hora de las derrotas y magnifican lo que en realidad es: un partido perdido más. Lo único real es la realidad y el balcánico está por encima de sus rivales. No queda otra que aceptarlo y seguir intentandolo, pero tranquilo con lo hecho dentro de una cancha, y más aun, orgulloso de ser el segundo en un torneo en el que empiezan 128, todos con la misma ilusión.

Orgulloso pero con un sabor amargo, Federer caminó toda la Cancha Central con el plato de segundo puesto.

“Teniendo en cuenta mi estado anímico hace tres o cuatro semanas, es increíble estar aquí como campeón de Wimbledon, porque he conseguido superar ese gran reto otra vez”, las palabras del campeón tras su consagración por tercera vez de Wimbledon en su cuarta final en las últimas cinco ediciones. “Obviamente, soy mucho más fuerte mentalmente y más maduro como jugador y persona para ser capaz de mantener constantemente este nivel de profesionalidad y competir con estos jugadores", único jugador en haberle ganado a Nadal en Roland Garros y a Federer en Wimbledon en una misma temporada.

Novak persigue la historia. Su campeonato en Wimbledon le permitió pasar a Andre Agassi, Jimmy Connors, Ivan Lendl, Fred Perry, Max Décugis y Ken Rosewall (8) en cantidad de Grand Slams para ubicarse octavo en la historia y quinto en la Era Abierta. Roger Federer (17), Rafael Nadal y Pete Sampras (14), Roy Emerson (12), Bjorn Borg y Rod Laver (11), Bill Tilden (10) y Novak Djokovic (9), así es la lista de los máximos ganadores, en la que el serbio no para de escalar posiciones.

Daniel Vitale Pizarro

09 junio 2015

"El partido de mi vida"

Genial el medio suizo

Exactamente doce años atrás, el ocho de junio de dos mil tres, Stanislas Wawrinka se consagraba campeón de Roland Garros junior. Por aquellos años derrotaba a Brian Backer. El mismo día pero de dos mil quince, "Stan" repitió el título en París ante Novak Djokovic (1°), a sus 30 años. El suizo se convirtió en el sexto jugador en la historia en ser campeón en la arcilla parisina más importante, como junior y como profesional, igual que Ken Rosewall, Roy Emerson, Andres GimenoIvan Lendl Mats Wilander. Antes de los 18 años fue número siete del mundo, y como mayor de edad, tocó el tercer puesto del ranking mundial. Hoy es cuarto y con dos Grand Slams en su haber, la misma cantidad que suma Andy Murray...
El año pasado llegó a Roland Garros como firme candidato, por ser el vigente campeón del Australian Open y por buenos desempeños en arcilla (finalista en los tres Masters1000 de ladrillo en su carrera). Pero la presión le jugó una mala pasada. Cayó en primera ronda ante Guillermo García Lopez. Cuartofinalista en Wimbledon y US Open, empezó 2015 con la defensa de su título de Grand Slam y llegó hasta las semifinales. Lo frenó Djokovic en cinco sets. Problemas con su pareja desembocaron en una separación mediática, con comunicados de ambos a los medios. Los inconvenientes personales le afectaron dentro de las canchas y se hizo notorio tras ser campeón en Rotterdam

Cada uno cumplió su rol a la perfección

No pasó de octavos de final en los primeros cuatro Masters1000 del año. Recién en Roma mostró buen nivel con victoria sobre Nadal y derrota en semifinales ante Federer. Un traspié en cuartos de final de Ginebra, días antes de Roland Garros, le quitaron completamente el mote de favorito. Beneficiado por la baja de Raonic (6°), Stan (9°) fue preclasificado octavo, lo que evitaba un futuro enfrentamiento ante los ocho mejores antes de cuartos de final. Vestimenta llamativa de la marca japonesa (remera a rayas y pantalón a cuadros), Wawrinka y Yonex iniciaban un nuevo Roland Garros, que quedará en el recuerdo...

El primer compromiso complejo en los papeles llegó en octavos de final ante Gilles Simon, rival al que pasó por arriba. Sin perder sets en el torneo, en cuartos de final lo esperaba Roger Federer, de gran nivel tenístico durante la semana. El menor de los suizos jugó a otra velocidad, no tuvo inconvenientes con Roger y lo derrotó en sets corridos. En semifinales, el local y 15° ATP Jo-Wilfried Tsonga, era el escollo para acceder a la final. Fue el primero que lo exigió y le arrebató un set. Pero quedó en eso. "Stan The Man" se llevó el encuentro y accedió a su primera final en Roland Garros, segunda de Grand Slam, en su 11° participación en el "Bois de Boulogne".
"Es una lástima que no pueda usar estos pantalones en Wimbledon"

Novak Djokovic, el candidato de todos, era el otro finalista, que había batallado cinco sets en dos días para sacar del camino a Andy Murray en semifinales. El serbio estaba invicto en arcilla durante 2015 (16-0, campeón en Monte Carlo y Roma) y todos los flashes apuntaban hacia él. Ocho Grand Slams en quince finales disputadas (dos perdidas en Francia). Este era el momento. Donald BudgeFred PerryRoy EmersonRod LaverAndre AgassiRoger Federer Rafael Nadal, únicos vencedores en los cuatro "Majors", eran su horizonte y estaba a solo un partido de alcanzarlos. Pero...

Stanislas Wawrinka le tomó un set y medio acomodarse en el partido. A partir del quiebre en el segundo set, que luego respaldó con el suyo para igualar el encuentro, todo fue para el suizo. Un concierto de golpes de fondo. Derechas, servicios y principalmente reveses que herían al número uno cada vez que los ejecutaba con buenos apoyos. Cruzado o paralelo, el revés de Stan golpeaba como un boxeador, hasta el knock out. Novak, sorprendido más de una vez por los winners de su rival, aguantaba y luchaba, a la espera de que el helvético bajara la intensidad, algo que nunca sucedió. 4/6 6/4 6/3 6/4 fue el marcador final, con un winner de revés paralelo, como lo hizo durante todo el partido, lanzado, enfocado y calibrado a la perfección.

El mejor reves del momento... ¿y de la historia?

"Nole", con lágrimas en los ojos, humanizado, analizó rápidamente el porqué de su derrota: "Estuve más nervioso que en cualquier otro partido. No quiero poner excusas afirmando que esos dos partidos (Nadal y Murray) me restaron mucha energía física, mental y emocional. Me sentía tan fresco como era posible. Estoy orgulloso por el coraje que puse en el partido, di lo mejor de mí. No era el día. Quizá en momentos claves no sentí esa explosividad en las piernas, pero al final, él fue el mejor jugador. Esto es deporte. Es lo que sucede a este nivel. Tengo que aceptar la derrota". Un ejemplo en las victorias y en las derrotas, sin excusas.

"Lo volveré a intentar el año siguiente"

Pero el momento clave y bisagra en la carrera de Wawrinka fue en mayo de 2013, cuando decidió contratar a Magnus Norman como su coach, jugador al que seguía cuando era profesional y durante su etapa como entrenador de Robin Soderling. Stan reveló que en su primera charla tras el primer entrenamiento, cuando debían ponerse de acuerdo a que torneos acudirían juntos, Magnus le dijo: "Yo estaré en el Masters", a lo que respondió: “¿Qué? ¿Estaré allí?". En noviembre debutó en el 'O2' de Londres y llegó hasta semifinales. Dos meses más tarde, levantaba su primer Grand Slam en Australia, ante Nadal en la final y con un tenis alucinante.

Mucho más que una dupla ganadora.

“Algunos entrenadores intentan darte confianza para motivarte todo el tiempo, te dicen que eres magnífico, que estás en un combate de boxeo y vas a golpear fuerte a tu rival. Él simplemente me dice pequeñas cosas que marcan una gran diferencia”, palabras de Wawrinka sobre Norman y su relación con él. El domingo tras la victoria, le dedicó el título: "Quiero dedicárselo especialmente a Magnus, que perdió la final como jugador y dos veces como entrenador. Al menos esta vez la ganaste".

Daniel Vitale Pizarro

18 mayo 2015

Comienza la recta final

La espalda de Djokovic también se fotografía...

Semifinal de Shanghai 2014. Derrota ante Roger Federer, días después de haber disputado su mejor partido del año en la final de Beijing ante Berdych (6/0 6/2). Ese fue el último partido perdido de Novak Djokovic en Masters 1000. Luego se coronó campeón en París, el Masters, Indian Wells, Miami, Monte Carlo y Roma, solo se ausentó en Madrid para preservar el físico de cara a Roland Garros. "Espero que saltarme Madrid tenga efecto positivo en Roma y Roland Garros", dijo "Nole" antes de debutar en Italia. Mal no le fue. Suma 26 triunfos consecutivos en Masters 1000 para dejar atrás los 24 de Rafael Nadal en 2013.

La capital italiana fue un lugar en el que se sintió cómodo desde sus comienzos como profesional. En su segunda participación en 2008 conquistó su tercera corona de la serie 1000, la primera final en el foro itálico de las seis que disputó. Nunca cayó antes de cuartos de final en este torneo en nueve participaciones, con récord de 6-0 en semifinales. Solo Berdych, Verdasco y Nadal (tres veces) pudieron derrotarlo en Italia. Privilegio de pocos. Acumula 34 victorias y cuatro títulos allí. A días de cumplir 28 años, el serbio se encuentra "a punto" para disputar Roland Garros, el único Grand Slam que le falta, el principal objetivo de su temporada.
“Ser un gran campeón no es solo ganar títulos. Es ser responsable y agradecido dentro y fuera del campo"

Sin jugar desde Monte Carlo, comenzó el certamen algo inestable con su juego. Fue obligado a disputar tres sets en sus primeros tres partidos ante Almagro (176°), Bellucci (68°) y Nishikori (6°). En semifinales contra Ferrer (8°) acomodó su tenis y selló el pase a la final con un doble 6/4 para enfrentar a Federer por 39° vez. Y fue el nacido en Basilea el que sufrió el verdadero nivel del actual número uno del mundo en 2015, que no pudo quebrarle el servicio y cayó 6/4 6/3.

Solidez extrema desde la base, dejadas de revés milimétricas que cuando no sorprenden, son utilizadas tácticamente para desarmar al rival y passings shots marca registrada, que le da más espectacularidad el juego de Roger, que lo exige con incansables subidas a la red. Su servicio funciona cada vez mejor y como los grandes campeones, aparece cuando lo necesita. Su devolución, la mejor de la época, nunca lo abandona y forja su juego desde el fondo a partir de ese golpe. Profunda, corta, angulada, todas complican. Y desde que comenzó a trabajar con Becker, sus idas a la red son más frecuentes. Aunque no domina ese golpe con naturalidad, mejoró mucho la volea táctica y la utiliza para cerrar muchos puntos complicados.

Papá y mamá Djokovic

"Perdí muchas finales en mi vida. No recuerdo el número exacto, recuerdo mejor las victorias. Pero las victorias no llegan fácilmente, debemos trabajar para que se produzcan. Este título se lo dedico a mi familia, mi esposa, mi hijo, mis parientes que estaban aquí y mi hermano. No lo veo muy a menudo y fue bueno verle aquí a mi alrededor esta semana. Vamos a estar juntos de nuevo unos días antes de ir a París”, declaraba un alegre jugador con su familia dentro de la cancha festejando con el trofeo tradicional italiano.

Los números de Novak Djokovic aumentan más y más. Superó a Federer dentro de la cancha y fuera de ella también, ya que levantó el 24° Masters 1000 de su carrera, uno más que el suizo, aunque Roger ostente 41 finales contra las 34 del serbio. Quinto año consecutivo que obtiene cinco o más títulos en una temporada y décimo año al hilo con dos o más trofeos. En total acumula 53 copas en 76 finales disputadas. Invicto desde la final perdida en Dubai a manos de "RF", suma 35 victorias en 2015 (23-0 desde la primera ronda de Copa Davis), dos derrotas, cinco títulos en menos de cinco meses de circuito. Una bestialidad. Solo en 2011 tuvo un mejor comienzo de temporada hasta Roland Garros (siete títulos e invicto).

Nos vemos en Roland Garros

"Decidí venir a última hora a Roma y me voy satisfecho con el torneo que he hecho. He podido llegar a la final pero Djokovic ha jugado muy bien, similar al 2011 cuando no había perdido ningún partido. Esto me da confianza para París y espero no bajar mi nivel", fueron las palabras esbozadas por el helvético, que no llega a la final de Roland Garros desde 2011, año que derrotó al mejor Djokovic en las semifinales, quizás, el mejor partido de su carrera por todo lo que significó esa victoria, el nivel, el momento de ambos y las circunstancias dadas.

Para Roger Federer (2°) fue una semana positiva en cuanto al juego pero negativa para su palmarés. Una vez más se le escapó Roma. En la memoria de los fanáticos aun resuenan los match points de 2006 ante Nadal... Disputó su cuarta final en la capital italiana (2003, 2006, 2013 y 2015), uno de dos Masters 1000 que nunca pudo conquistar junto a Monte Carlo, en el que también acumula cuatro definiciones sin suerte. Desde 2002, siempre estuvo presente en alguna final de Grand Slam o Masters 1000 sobre arcilla. Un especialista encubierto (?). Las casas de apuestas lo ubican como quinto favorito por detrás de Djokovic (1°), Nadal (7°), Murray (3°) y Nishikori (5°). ¿Ustedes?

Daniel Vitale Pizarro

20 abril 2015

Va por todo


El festejo sentido en el club donde entrena durante el año

Quizá no estemos tomando dimensión de lo que Novak Djokovic está haciendo esta temporada. Su andar toma más relevancia si tenemos en cuenta el final del 2014. El serbio está en el mejor momento de su carrera, superior incluso al versión 2011 y lo refleja cuando comparan ambos comienzos de año: "Ahora soy un jugador más maduro y además soy padre". Da la sensación de que no tiene rivales que lo puedan desbordar . De él dependen los encuentros. Maduro física, mental y tenísticamente, "Nole" no da chances a sus contrincantes y los apabulla. El escollo más duro que presenta la arcilla es Rafael Nadal y el resultado en Mónaco marcó la diferencia entre ambos hoy: 6/3 6/3. Los que pueden arrebatarle un set, no le aguantan el ritmo físico y mental en el tercero. Ejemplos en 2015 hay muchos...

Una semana después de su tercer doblete Indian Wells - Miami, se presentaba en Monte Carlo. El sorteo había colocado a Nadal en su camino a la final y eso fue lo que sucedió en semifinales. El mejor partido del año de "Rafa" no alcanzó siquiera para robarle un set al número uno del mundo. Los dos momentos más calientes del partido fueron ambos séptimos games y se los llevó Novak. En la final lo esperaba Tomas Berdych, el segundo jugador más regular de la temporada por detrás suyo, con 27 victorias en siete torneos disputados pero sin títulos, un déficit que lo aqueja desde que es profesional.

Elasticidad y anticipación en plena devolución

El checo fue el único que le quitó un set y lo incomodó a fuerza de su constante ataque, pero se quedó en eso. Aunque luchó en el tercer set, remontó un 0-4 y estuvo cerca de emparejar las cosas, no pudo concretar ese juego clave. Novak detectó un mínimo titubeo y cerró el encuentro 7/5 4/6 6/3 en dos horas y 42 minutos de buen tenis. Tomas volvió a mostrar esa falta de contundencia en los momentos decisivos de los partidos importantes, lo que le impidió ganar más títulos o alcanzar más finales de Grand Slam. Las cuatro finales de Masters 1000 y la única de Grand Slam (Wimbledon) contrastan fuertemente contra las 18 semifinales en M1000 y las cinco semis en "Majors".

Tomas Berdych accedió en Monte Carlo a su 27° final ATP con un récord particular para su calidad dentro de una cancha: ganó solo 10 títulos. Acumula al menos una final ATP disputada por año desde 2004 más dos Copas Davis obtenidas con República Checa, además de ser miembro estable del Top10 desde 2010 y del Top30 desde finales del 2005. El nacido en Valasske Mezirici hace 29 años transita un momento crucial en su carrera si quiere dar ese salto de calidad que el mundo del tenis está esperando desde su irrupción en 2005 cuando sorprendió a todos en París Bercy. Su juego merece un palmarés más laureado y está a tiempo.

Los auspiciantes de ropa "casual" finalistas en el Principado

"Este torneo significa mucho para mí. Obviamente es especial porque se juega donde vivo y practico. Entreno en este club durante la temporada.  Fue un partido muy duro, muy especial. Contra "Rafa" jugué mi mejor tenis de la semana. Me vacié física y psicológicamente, y eso lo pagué. Hoy gané con el corazón. Lo que necesito ahora es un par de semanas de descanso para desconectar y recuperarme, he jugado y viajado mucho", declaró tras levantar su segunda copa en el Principado.

La última derrota de Novak Djokovic en Masters 1000 fue en la semifinal de Shanghai 2014 frente a Federer. A partir de allí, encadenó solo éxitos en la categoría. Campeón en París, el Masters, Indian Wells, Miami y Monte Carlo. Histórico. Desde que se crearon en 1990, es la primera vez que un jugador obtiene los primeros tres M1000 de la temporada. El récord se agiganta cuando le agregamos el Australian Open. Solo cayó ante Karlovic en su primer certamen del año y en la final de Dubai frente a Federer (¿cuándo no?). Imparable. 30 triunfos en 2015 con cuatro títulos en su poder, Roland Garros en la mira y... ¿el "Grand Slam" en el horizonte?

Contra el refrán: "La Copa se mira y se toca"

Monte Carlo significó su 23° título de Masters 1000, la misma cantidad que Federer y cuatro menos que el líder Nadal (27). Djokovic logró su 23° M1000 a los 27 años, Roger consiguió la misma cantidad a los 33 años y "Rafa" los obtuvo a los 26 años, datos que reflejan la paridad en el tiempo con el español y la ventaja de ambos ante el suizo. Fue su 52° campeonato en 75 finales, a seis trofeos de Nastase, el décimo en la historia con 58 cetros. "Ahora viene la mejor parte de la temporada: Madrid, Roma, Roland Garros y Wimbledon", presagió un sediento gran campeón, sin tiempo para festejar y si para descansar de cara a esta exigente parte del calendario.

Daniel Vitale Pizarro

06 abril 2015

Triple doble

Entre ambos juntan 10 finales en Miami.

"Estoy en el pico de mis habilidades y por fortuna las estoy manteniendo. No me puedo quejar". Novak Djokovic lo había dicho en otras entrevistas durante Indian Wells hace unas semanas y ahora lo vuelve a repetir ante el micrófono y dentro de la cancha. 7/6 4/6 6/0 ante Andy Murray en la final de Miami y un nuevo título para el serbio. El tercer doblete Indian Wells - Miami que logra en su carrera, único jugador en la historia en lograrlo para mantener los puntos del año pasado y seguir a más de 4000 puntos de Roger Federer, actual número dos del mundo que decidió no participar en Key Biscayne.

El partido duró dos sets. Bajo el calor sofocante de Florida, los dos jugadores más regulares del 2015 se vieron las caras por tercera vez en el año y el escocés, cada vez más cerca de reencontrarse con el nivel que lo vio dos veces campeón de Grand Slam, sigue sin poder derrotarlo. Final del Australian Open, semifinal de Indian Wells y final de Miami y el vencedor siempre fue Novak. En el primer Grand Slam del año y en el segundo Masters1000, Andy le ganó un set y por momentos estuvo cerca de imponerse, pero no le alcanzó. Se quedó sin energía física y mental al final de ambos encuentros con sendos 6/0 que nada tenían que ver con el desarrollo de los mismos.



Agotado, tratando de reponer energías...

Andy Murray: "Djokovic sirve bien, corre bien, se mueve excepcionalmente bien. Físicamente está en gran forma; golpea bien la pelota de ambos lados. Es por eso que él es el jugador número uno en este momento. En términos de juego, siento que en un par de los partidos que hemos jugado este año he sido capaz de estar con el mismo nivel que Novak por un largo rato, pero simplemente no lo suficiente, por desgracia", declaraba un jugador satisfecho pero frustrado. Contento por su mejora y por el ascenso en el ranking (3°) pero desilusionado por otra derrota más ante el mismo rival en un encuentro en el que se sintió cerca.

Fue una batalla física y mental. No tuvo el nivel de otros encuentros pero si la emoción y el atractivo de la paridad durante casi dos horas. Incluso "Nole" tuvo un inconveniente con la tribuna que le molestó y le puso al partido incertidumbre. Pero como casi siempre, los peores momentos los transforma en los mejores. Se repone de una frustración y logra ganar el partido. Una raqueta rota, una discusión con el público o el árbitro, un malestar físico o irregularidad en su juego, cosas que el 90% no lo puede manejar, el serbio lo convierte en actitud positiva, borrón y cuenta nueva y vuelve al partido. No solo vuelve sino que arrasa. Y se vio en casi todos los partidos aquí en Miami. Cuatro 6/0 en seis partidos y varias remontadas cuando las cosas no le salían, especialmente ante Dolgopolov.


Un salto a la historia

En esta ocasión no solo insultó al público a mitad del segundo set sino que se enfadó con un ball boy por creer que se había metido en el medio de su camino al descanso. Ese episodio le valió un warning y una discusión con el árbitro en un tono elevado. Luego, volvió a ver el video de lo sucedido y le pidió perdón al chico involucrado, a los padres y a los aficionados: “Pido perdón. Vi la repetición y el recogepelotas estaba en el medio (entre él y su banquillo), realmente pido perdón, me arrepiento que haya estado ahí. Absolutamente no había ninguna intención de lastimarlo o asustarlo de ninguna de las maneras. Espero que me pueda perdonar y me vuelvo a disculpar”.
Un exabrupto innecesario

Los récords de Djokovic siguen dando que hablar a la prensa especializada y a los estadígrafos. Título 51 ATP, 22 de ellos son Masters1000 (uno menos que Federer y cinco menos que Nadal desde 1990). Este lunes igualó a Nadal en cantidad de semanas como número uno del mundo con 141 (6° en la historia) y también lo empardó en semanas consecutivas como Top2 con 212. Acumula tres trofeos en 2015 en cinco torneos disputados con ocho 6/0. Fue su quinto Miami en seis finales en Crandon Park, solo un cetro por detrás del 'recordman' Andre Agassi. Fenomenal.

Este dúo (más Vajda) sigue dando sus frutos.

Sincero, confiado y con un inmejorable presente, el ocho veces ganador de Grand Slam declaró cosas como estas sobre su gran momento: "Estoy tratando de disfrutar del presente y también utilizar este momento de mi carrera donde probablemente estoy jugando el tenis de mi vida, pues me siento confiado y en buena forma física. Estoy tratando de mantener esto. Soy consciente de que esto no puede continuar para siempre. En algún momento llegará un cambio de generaciones, algunos jugadores que van a empezar a jugar mejor y ser más fuertes".

Esta final le permitió a Andy Murray trepar hasta el tercer lugar del ranking. Fue su segundo partido por el título que disputó en 2015 sin poder ser campeón en ninguno y la final número 47 en su carrera (31-16), cuarta en Miami. El escocés, comandado por Amelie Mauresmo, acumula siete derrotas consecutivas ante Novak y doce partidos al hilo perdidos ante el trío Djokovic/Federer/Nadal desde su victoria ante "Nole" en Wimbledon 2013. Esta temporada solo perdió ante dos jugadores en los cuatro torneos que disputó: el número uno Djokovic lo derrotó tres veces y el número dos Federer, la restante. Llega la gira de arcilla, superficie en la que nunca disputó una final ni siquiera en dobles. ¿Será 2015 el año del debut?

Daniel Vitale Pizarro

23 marzo 2015

No afloja


Como en su casa, tirado sobre la pista con el trofeo, el cuarto que cosecha aquí

Indian Wells confirmó la superioridad de Novak Djokovic sobre el resto. Australian Open lo anticipó en enero y el desierto norteamericano lo consolidó. Los dos torneos más importantes en lo que va del año quedaron en manos de “Nole”. Karlovic en Doha y Federer en Dubai se dieron el gusto de derrotarlo esta temporada en la antesala de ambos certámenes que luego se llevó, como preparándose para lo importante. Y al igual que en 2014, cayó ante Roger en los Emiratos Árabes y lo derrotó en Estados Unidos. Casi un deja-vú.

Paradójicamente, Federer ganó un ATP250 y un ATP500 mientras que Djokovic ganó un M1000 y un Grand Slam. El número uno del mundo, por ahora y por varios meses, no corre peligro. Cuatro mil puntos de diferencia respaldan la cima del ranking y a pesar de que el serbio defiende Miami, “RF” no jugará en Key Biscayne porque prefirió prepararse con tiempo para la gira de arcilla y hierba, la más exigente de su calendario. El actual número dos tiene en su agenda Monte Carlo, Estambul, Madrid, Roma, Roland Garros, Halle y Wimbledon a sus 33 años. Siete torneos en tres meses, casi sin descanso, algo que no sucede en otra época del año para él.

2014 y 2015. "Todo sigue igual..."

La final fue quizá el mejor partido de la temporada. La solidez de Novak fue lo que inclinó la balanza en su favor, y la genialidad de Roger lo que llevó el partido a un tercer set. Emotivo hasta el final, las doble faltas tuvieron mucho peso en dos momentos del partido, como lo cuenta el a la postre campeón: “Cuando fuimos al tercer set, el juego no estaba en favor de nadie. Me las arreglé para poder superar esa frustración de entregarle el tie break con tres dobles faltas en momentos cruciales. Bajo presión a veces estas cosas pasan, y es importante reagruparse, remontar y concentrarse en el siguiente set”.

El resultado fue 6/3 6/7 6/2, con varios momentos claves que hicieron vibrar a los presentes. El quiebre de Roger en el 3-4 del segundo set (el mejor punto del partido); las tres doble faltas de Djokovic en el tiebreak; la remontada del suizo en el 0-2 del tercero y la doble falta de Federer en el 2-3 del último set, hicieron del partido una exhibición de tenis. Agradecido el público que se deleitó durante 2h 17m con dos colosos frente a frente. Los dos mejores del mundo estuvieron a la altura de las circunstancias y triunfó el mejor del momento, el que tiene ese plus de energía cuando los demás decaen, esa intensidad inagotable durante lo que dure el encuentro. Ese es Novak Djokovic.
Resumen de la final. Gracias chicos.

El finalista solo tuvo elogios para su rival: "Novak lo hizo muy bien para mantener la ventaja durante la mayor parte del encuentro. Creo que encontró una marcha más al final. Fue duro pero he disfrutado del encuentro porque tuvo un poco de todo. La agresividad controlada fue la clave para intentar jugar de ese modo desde el fondo de la línea. 'Nole' jugó muy bien. Lo merecía y voy a respetar eso".

Roger Federer accedió en Indian Wells al menos a una final de Masters1000 por temporada ininterrumpidamente desde 2002. En total acumula 40 (23 ganadas y 17 perdidas). En el desierto de California ganó cuatro títulos y perdió dos finales. En 2015, el multicampeón suizo ostenta un récord de 2-1 en finales ATP y 16-2 en partidos disputados, un brillante comienzo de año. En términos generales, fue su final 127 en el circuito (84-27) y su partido 1241 (1012-229), al borde de los noventa millones de dólares ganados en premios. Prácticamente nada...

Luchó hasta donde pudo

El pupilo de Marian Vajda y Boris Becker se va metiendo en la historia grande de este deporte. Alcanzó los 50 títulos ATP en 73 finales disputadas e igualó el récord de Federer: cuatro veces ganador de Indian Wells en cinco finales, una menos que "Su Majestad". Los 21 títulos de Masters1000 conseguidos lo ubican tercero entre los más ganadores desde su creación (1990) detrás de Federer (23) y Nadal (27). Líder en 2015 en el ranking y en partidos ganados (19-2), "Djoko" afrontará Miami en menos de una semana siendo el campeón defensor y con vistas a la temporada de arcilla y a su máximo anhelo, Roland Garros.

Novak Djokovic está ante una posibilidad única esta temporada, que ni a Roger Federer se le presentó en sus años dorados. Campeón del Australian Open, en plenitud física, sin lesiones, sólido en todas las facetas de su juego y sin serias amenazas como en otros años, comienza a verse muy a lo lejos, la posibilidad de ganar el Grand Slam. Además de todos esos atributos propios, sus inmediatos perseguidores en el ranking, el "BigFour", no son rivales de peligro inminente en 2015. O eso parece. Nadal no es el de años anteriores y salvo una heroica de "Rafa" como nos tiene acostumbrados, no se coronará en Roland Garros; Federer es muy peligroso a tres sets pero vulnerable a cinco mangas por su edad; y Murray, dominado por el serbio en sus últimos cinco encuentros y buscando la adaptación y la puesta a punto de su juego con Mauresmo, pintan un panorama ideal para Novak.
La solidez desde el fondo de la cancha, su principal arma.

“Estoy en el pico de mis habilidades y por fortuna las estoy manteniendo. No me puedo quejar", declaró "Nole" recién llegado a Miami. Pero los problemas pueden aparecer durante la larga temporada. Aunque todo lo descripto suceda, quizá lo más importante sea él mismo. Su salud de acá a septiembre es incierta; su nivel, lo mismo; la presión de ganar en París por primera vez será mucha; y de ser posible, la presión de ganar el US Open para completar el 'Grand Slam' será inimaginable. También está su hijo Stefan y su mujer Jelena, situaciones familiares que pueden derivar en derrotas inesperadas que trunquen esta oportunidad única. El primero en decirlo fue Andre Agassi. Es demasiado difícil, por algo solo Rod Laver lo consiguió en 1969, pero los récords están para superarlos.

Daniel Vitale Pizarro

02 marzo 2015

Se niega al paso del tiempo


"Todavía soy increíblemente joven y la gente sigue diciéndome lo mayor que soy"

Casi un mes había pasado de aquella lejana derrota ante Andreas Seppi en la tercera ronda del Australian Open. Campeón de Brisbane en la primera semana del año, Roger Federer se presentó en su tercer torneo de la temporada en Dubai, lugar que siempre le dio buenas sensaciones. La costa del Golfo Pérsico es elegida con asiduidad por "Su Majestad" para descansar o entrenar durante el exigente calendario ATP y ahora afrontaba esta habitual competencia que lo vio más veces ganador que perdedor a lo largo de sus presentaciones allí. Y 2015 no iba a ser la excepción.

El cuadro, como en casi todas las ediciones del certamen, presentó a muchos de los mejores del mundo. Dinero como en ningún certamen de su categoría, 500 puntos para el ranking ATP, comodidades únicas y superficie dura, hacen del evento un imán para los jugadores del circuito. Por algo fue elegido por los jugadores como el mejor ATP 500 del circuito en once de los últimos doce años, solo interrumpido en 2007 por AcapulcoDjokovic (1°), Federer (2°), Murray (3°) Berdych (8°) fueron los Top10 presentes en 2015 con el aliciente de tener al Top3 completo y a ocho Top20 entre los preclasificados. Un lujo, como casi todo en Dubai.

"El show debe continuar"

Sin sobresaltos, salvo un set perdido por Djokovic en la semifinal, los dos mejores del torneo, y del mundo, accedieron al último partido. El favorito era el serbio, por el presente de ambos, porque Novak le lleva casi 4000 puntos en el ranking y porque es el actual campeón del Australian OpenRoger tenía a su favor haberlo derrotado en su último enfrentamiento en Shanghai 2014, y el lugar, su segunda casa, donde acumulaba seis títulos en ocho finales sobre once participaciones. Números impactantes para aumentar...

La definición por el título fue intensa. La superficie veloz beneficiaba el ataque constante de Federer y sus idas a la red, todo respaldado por un servicio implacable que lo sacó de situaciones complejas y lo ayudó a dominar el encuentro. Cuando Djokovic quiso imponer su ritmo desde el fondo de la cancha, Roger bajaba la velocidad con un slice o se abalanzaba sobre la red. Sin fisuras, todo salió a la perfección para el suizo que cerró una actuación brillante 6/3 7/5 sobre el número uno del mundo y lanzó al micrófono: "No creo que haya podido jugar mejor". 37 winners, 12 aces y 80% de puntos ganados con su primer servicio sin quiebres, lo verifican. Intratable.

De mitad de cancha para adelante, letal.

Título en mano, satisfacción por dentro, el siete veces campeón en Dubai solo tuvo elogios para con la rivalidad que tiene con el número uno del mundo: "Jugar contra Novak siempre es bonito. Siempre sacamos lo mejor del otro, así que es muy especial. Creo que se ha convertido en una rivalidad muy bonita. Ha sido agradable ver todo lo que ha mejorado Djokovic en estos años. Se ha convertido en un jugador increíble, especialmente en los últimos cinco o seis años, limpiando su juego tan maravillosamente que hoy en día es el que mejor se mueve de todo el circuito".

Djokovic, el tercero en discordia hace un largo rato y el mejor hace casi un año, también acumula logros importantes en su andar a través del circuito. Quinta final en suelo Árabe (4-1). Quedó en las puertas de cosechar su título número 50 ATP (49-23). "Nole" tiene asegurado el número uno del mundo virtualmente hasta Wimbledon salvo una catástrofe en su tenis o una lesión grave, que esperemos no suceda por el bien del tenis. El historial contra Federer quedó 17-20 en su contra. La última victoria del nacido en Belgrado fue en la electrizante final de Wimbledon 2014, partido que no permitió luego a "RF" ser el mejor del mundo en el ranking.

A pesar de la derrota, está muy cómodo en el N°1...

Los siete títulos obtenidos por Federer en Dubai igualan la cantidad conseguida por el helvético en Wimbledon y Halle. En los tres torneos perdió además dos finales. Nueve finales también alcanzó en el Masters pero cayó en tres de ellas. El récord absoluto de finales en un mismo torneo sigue siendo de Roger pero en Basilea, con once definiciones (6-5). Fue su título número 84 en 126 finales disputadas. Líder en torneos sobre cancha dura con 58 títulos, empata con 63 campeonatos obtenidos al aire libre con Rafael Nadal, campeón también esta semana pero en Buenos Aires.

La leyenda del tenis afronta en cada torneo un posible récord a batir. Fiel a su historia, no deja las cosas a medias y a sus 33 años sigue pulverizando marcas. Durante la final, Federer superó la barrera de los 9000 aces en su carrera para ocupar el cuarto lugar desde que se tienen registros de saques directos (1991-2015). El tercer puesto lo ocupa Andy Roddick, al que pasará en los próximos torneos. Más de 1000 partidos ganados (1007), al menos un título por año desde 2001 (15 temporadas, récord absoluto) y más de 9000 aces (9007) en apenas tres torneos disputados en 2015. Esto recién comienza...

Daniel Vitale Pizarro

02 febrero 2015

Su segunda casa


Cualquier epígrafe está de más

Novak Djokovic sigue marcando el camino del circuito ATP. Número uno del mundo en tres de las últimas cuatro temporadas y el mejor del Australian Open por quinta vez en su carrera, el serbio a sus 27 años no afloja y se aferra a la cima del ranking mundial con 3840 puntos más que Federer (2°). Un campeón con todas las letras, capaz de hacerle frente a Federer y Nadal, de ganarles y de amenazarlos con proezas que ellos, dos de los más grandes de la historia, quizá nunca alcanzarán. Padre de Stefan (tres meses) y casado con Jelena hace siete meses, "Nole" es un tipo íntegro, de buen humor, feliz y con hambre de más. De mucho más, en el deporte que lo hizo conocido, popular y querido.

El nivel de la final fue de mayor a menor. Un primer set antológico, para guardar y volver a ver fue 7/6 para Djokovic por la ineficacia de Murray para cerrar el parcial. El británico estuvo 5-2 en el tiebreak y falló una volea sencilla en el 5-5. Set para Novak. El segundo fue similar, pero "Andrés" pudo concretar las oportunidades que tuvo y se lo llevó 7/6. El tercero fue el más raro. Andy comenzó 2-0 pero "Nole" recuperó el quiebre. El escocés sacó 3-4 y ese fue el principio del fin para él. Dos errores y una doble falta sentenciaron el set, la confianza y casi el partido. A partir de allí fue todo para el serbio. Atrás las dudas y dolores, rebosante de confianza desplegó el nivel del primer set pero a esta altura del partido ya no tuvo resistencia del otro lado de la red y fue 7/6 6/7 6/3 6/0.

Los ball boys no quieren perderse la foto con el campeón

En el medio del partido pasó de todo. Aparentes fatigas de ambos, golpes desarticulados del serbio (hasta llegó a caerse tras un peloteo intenso), pedido de "trainer" y muestras de "calambres", cosas que no mermaron el rendimiento de los dos. Muchos vaivenes físicos, emocionales y tenísticos, todos en un mismo partido que se llevó el que mejor administró sus mejores momentos y aprovechó las pocas chances que dio cada uno. Una vez más, como en las finales del 2011 y 2013 en este escenario, el triunfo fue para la misma persona. Una nueva y dura derrota en Melbourne para Murray, eterno aspirante al título aquí (0-4 en oportunidades para levantar el trofeo oceánico), que se "ganó" su vuelta al número cuatro del mundo.

Algunas fotos de la Seguridad vs Manifestantes.

Durante el encuentro también sucedió un episodio extraño, similar al de la final de Roland Garros 2013. Manifestantes australianos colgaron banderas en una de las tribunas en forma de protesta y dos de ellos ingresaron al "Rod Laver Arena" con remeras y pancartas en alusión a Australia y su política de no ingreso a los refugiados. Exactamente el mensaje era: "Australia abierta para refugiados". Rápidamente fueron capturados y alejados del complejo. Los compañeros en las gradas también fueron escoltados fuera del predio, mientras los jugadores eran vallados por la seguridad del torneo para prevenir cualquier acercamiento peligroso, aunque en este caso no era el propósito de los intrusos tomar contacto con los protagonistas. Se pueden ver todas las fotos del ingreso de los manifestantes acá.

Así quedaron cercados los finalista luego de la irrupción de los manifestantes en la cancha.

Novak Djokovic y su huella en la historia. Se sumó a Connors, Agassi y Lendl con ocho Grand Slams obtenidos, solo superado por Federer (17), Nadal y Sampras (14) y Borg (11). El trofeo en el Australian Open significó su 49° título ATP en 71 finales disputadas y el quinto en Melbourne (el más ganador de la "Era Abierta" en ese Grand Slam), debajo de Roy Emerson que ganó seis trofeos en la "Era Amateur". En total acumula quince finales entre los cuatro torneos más importantes del tenis (8-7). El serbio se va metiendo en la historia grande, para ser protagonista y no un actor de reparto. ¡Y compartiendo "Era" con Roger y Rafa! Además, Djokovic logró ganar al menos un Grand Slam por año en las últimas cinco temporadas y por lo menos un título ATP desde 2006, diez años consecutivos.

Sonrisa en la cara y festejo con los suyos. El mejor del torneo expresó su alegría ante los más de 20,000 espectadores presentes: “Este título tiene un significado profundo. Un valor más intrínseco para mi vida porque ahora soy padre y esposo. Es el primer Grand Slam que gano en esta etapa de mi vida y me siento muy orgulloso. Me encanta estar aquí, haber ganado el octavo título de Grand Slam y ser mencionado en el grupo de élite entre leyendas de nuestro deporte es un gran privilegio. Va a servir de inspiración para el resto de la temporada”.

Puño y foto del equipo de trabajo pospartido. Objetivo cumplido

El paso del escocés por el certamen fue más positivo que negativo a pesar de la derrota. Recuperó el nivel perdido durante 2014, volvió al Top4 y llegó a una nueva final de Grand Slam. En el debe quedará el título australiano que se le negó una vez más (0-4 en definiciones por el campeonato) y ese puñado de puntos que inclinaron la balanza para el serbio. Distinto al Murray versión 2014, deberá seguir en esta senda durante 2015 si no quiere abultar su calendario en las últimas semanas de la temporada como le sucedió el año pasado, desesperado por conseguir puntos para no quedar afuera del Masters, torneo que lo tiene desde 2008 en sus filas (salvo ausencia por lesión en 2013).

El nueve veces finalista de Grand Slam (2-7) tuvo sentimientos encontrados tras su cuarta frustración en Australia, pero no todo fue negativo: “El tercer set fue frustrante porque me distraje cuando él se cayó al suelo después de un par de golpes. Parecía que tenía calambres. Si fueron calambres, es difícil recuperarse y jugar tan bien como lo hizo al final. Estoy frustrado por dejar que eso me afectara". Abatido, Murray rescató lo positivo de jugar los siete partidos: “Estoy jugando y moviéndome muy bien. psicológicamente me siento fuerte, tengo más confianza. Estuve muy tranquilo antes de los partidos. Mentalmente me sentí mejor que al final de la temporada pasada. Veo muchos aspectos positivos".

Daniel Vitale Pizarro