15 agosto 2016

Figuritas repetidas



Lágrimas de campeón

Final del Australian Open y Madrid, campeón en Roma, final en Roland Garros, campeón en QueensWimbledon... Andy Murray (oro en Londres 2012) llegó con esos resultados a los Juegos Olímpícos de Rio 2016. Máximo candidato junto a Novak Djokovic, los dos mejores tenistas del año asistieron (pese a las bajas) a la cita que se desarrolla cada cuatro años y que en esta edición no entregó puntos para el ranking ATP. La aclaración es válida porque muchos de los tenistas TOP optaron por no viajar a Sudamérica por diversos motivos, entre ellos la no entrega de puntos ATP ni de dinero, el famoso ZIKA o lesiones inoportunas.

Los ausentes no fueron pocos y sin entrar en detalles por los motivos de la no participación de cada uno, cinco Top10 y diez Top20 no aterrizaron en Rio de Janeiro. Un número llamativo por tratarse de una competencia con semejante tradición y repercusión mundial. Sin darle importancia a las ausencias, Andy Murray inició su recorrido hacia una nueva final olímpica. Troicki, Mónaco, Fognini y Johnson lo depositaron en zona de medalla. Del otro lado del cuadro, la sorpresa la dio Juan Martín Del Potro que derrotó a Djokovic en primera ronda y dejó acéfala esa parte del 'draw'. Sousa, Daniel y Bautista Agut fueron sus rivales hasta semifinales.
Murray se deshizo con rapidez de Nishikori para alcanzar una vez más la final olímpica. ¿Su rival? Juan Martín Del Potro. El argentino dio otra muestra de carácter, voracidad y espíritu olímpico para vencer a Rafael Nadal en un partido para el recuerdo. Agotado físicamente pero con el orgullo intacto, "DelPo" dejó todo lo que tenía dentro de la cancha y ni siquiera la mente más fuerte de la historia del deporte pudo con él. "Rafa", acostumbrado a triunfar en condiciones inhumanas y con el marcador adverso, no pudo contra la mejor derecha del circuito. Lágrimas en los ojos una vez más para el de Tandil, 'deshidratado' esta semana.

"Estoy llorando todos los días, no se cuanto va a aguantar mi corazón", decía Del Potro en plena competencia. Sentimientos encontrados, emociones de todo tipo. Casi tres años sin competir regularmente, con un revés a dos manos que no está a la altura pero con todo lo demás en un nivel por encima de la media, "La Torre de Tandil", silenciosa, fue paso a paso hasta la final de un Juego Olímpico, en un cuadro harto complicado. 141° ATP, sin esperanzas de medalla y con el objetivo de volver al ritmo de competencia, lo conseguido por Juan Martín fue un sueño hecho realidad. Y aun le faltaba disputar la final.

La derecha que tanto daño hizo, muy rápida hasta para las cámaras

La lucha por la dorada fue un parto. Exhausto desde lo físico, hizo vibrar el estadio cada vez que su drive penetraba en la cancha rival. Contra todos los pronósticos y realmente en inferioridad física, sirvió para estirar el partido a un quinto set. No lo logró, el escocés lo aprovechó y cerró el encuentro 7/5 4/6 6/2 7/5. Gran Bretaña era campeón olímpica en tenis por segundo Juego consecutivo. Porque aunque los tenistas jueguen solos, como en la Copa Davis, el que gana es el país. Tercera medalla para Murray (dos oros en singles y una plata en dobles mixto) y segunda para Del Potro (bronce y plata en singles), lo que demuestra el compromiso de ambos por su país.

"Estoy realmente feliz. Este ha sido uno de los partidos más difíciles que he tenido que jugar para ganar un título importante. Ha sido muy duro física y emocionalmente. Esto ha sido más duro que la final de Londres. Esta noche podría haber pasado cualquier cosa”, fueron las sinceras palabras de Andy Murray tras la consagración ante Juan Martín Del Potro, lo que magnifica la actuación del argentino en Rio de Janeiro. El trajín de partidos exigentes en una semana, con la posibilidad de disputar tres competencias a la par (singles, dobles y dobles mixto) más la final a cinco (absurdos) sets, sin descanso por la lluvia, mermó el físico y el nivel de los jugadores.

Murray y Del Potro, protagonistas hoy y cuatro años atrás

Juan Martín, sin casi fuerzas para hablar frente al micrófono apenas terminada la final, contó sus sensaciones, lo que sintió durante la semana olímpica: "Dejé hasta la última gota, más de lo que tenía. Ya desde el primer set estaba muy cansado. Ayer tres horas con Nadal, hoy cuatro horas con Murray... Pero bueno, era por esto y no había dolor que me hiciera frenar. Jugué contra Djokovic, Nadal y Murray. Les gané a dos y me faltó el tercero, pero estoy muy feliz porque me llevo algo conmigo. El tenis es mi vida. Sufrí cuando no pude jugar y hoy el tenis me hace feliz de nuevo. Todos los días pasé algo maravilloso aquí y en la Villa. Estoy feliz, recuperé emociones que las daba por perdidas”.

Andy Murray es el único tenista hombre en repetir final olímpica en singles, en Juegos consecutivos y ganar ambas. Acumula un récord de dieciocho partidos ganados de forma consecutiva, su mejor racha como profesional. N°2 del mundo, está lejos de Djokovic en el ranking ATP (más de 6000 puntos) pero no tan lejos en cuanto al nivel...

Daniel Vitale Pizarro

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