07 julio 2014

Hoy Djokovic, siempre Federer...


Así ganó Wimbledon, con el último esfuerzo

Basado en una formidable devolución, un alto porcentaje de primeros servicios y constantes passings shots, Novak Djokovic arruinó el sueño de gran parte del All England de ver campeón por octava vez en Wimbledon a Roger Federer. En la superficie preferida de Roger, el serbio le arrebató el título al suizo que luchó y peleó hasta el final pero que no resistió ante la consistencia de "Nole" que se llevó su segundo trofeo sobre el césped londinense, que de césped le quedaba muy poco en la final. Gracias al triunfo recuperó el N°1 del mundo, puesto que acechaba hace varios meses.

Siempre mejor plantado que su rival desde el fondo de la cancha, Djokovic achacaba a un Federer que cada vez que pudo, tomó riesgos con su derecha e intentó cerrar los puntos en la red con tiros de aproximación no siempre efectivos. Derechas profundas y slices fueron las armas suizas elegidas para desestabilizar el poderío desde la base serbia para luego terminar los puntos en la red y forzar los errores. El campeón del 2011 falló un par de puntos claves en el tiebreak del primer set y Roger aprovechó, gracias a su servicio, para llevarse el set inicial.

La mejor devolución del momento hizo la diferencia

El primer quiebre del partido lo propició Djokovic (el segundo que sufría Federer en todo el torneo) y eso le alcanzó para igualar el partido. Otro tiebreak se vislumbraba en el tercer set por la paridad en los juegos de saque de ambos y eso sucedió. Un mini quiebre fue suficiente para que "Nole" tomara las riendas del partido y se adelantara dos sets a uno. El envión anímico le permitió al nacido en Belgrado adelantarse en el set final y sacar para llevarse el título. Pero no estaba nada dicho. Pequeñas dudas de Djokovic para cerrar el encuentro le permitieron a Roger soltarse y jugar más cómodo. Del 2-5 y saque de "RF" pasó al 7/5 y quinto set. Cinco games seguidos le devolvieron la emoción a la final de Wimbledon y las tribunas explotaron. Una vez más, el siete veces campeón aquí disputaba un quinto set, igual que en 2007, 2008 y 2009.

La mejoró con Becker pero aun no la domina

El set final fue equilibrado y con escasas chances de quiebre, hasta que Djokovic sacó 4/4 15-15 cuando Federer estrelló un smash en la red. Novak mantuvo su servicio y al game siguiente, rompió el saque del suizo y se desplomó sobre el césped londinense, ese que lo vio llorar de emoción en 2011 contra Nadal y que en 2013, tras una batalla épica ante Juan Martín Del Potro en semifinales, no quiso que la final ante Andy Murray sea digna de un espectáculo. Djokovic, bicampeón de Wimbledon, y Federer, el campeón de siempre, en una final que quedará en la retina de los que pudieron disfrutarla y ver como el mejor del mundo venció al mejor de todos en el mejor torneo del mundo.

"Sabe como la mejor comida que he probado en mi vida"

El campeón Djokovic reflexionó tras la coronación: "Esta es la final de Grand Slam más especial que he jugado. Por el momento de mi carrera, por el trofeo de Grand Slam crucial, sobre todo después de perder varias finales de Grand Slam seguidas. Comencé a dudar un poco, por supuesto. Necesitaba esta victoria y mucho". Ya más tranquilo y luego de analizar el partido, agregó: "Sinceramente, la final de Australia 2012 ante Nadal fue más larga pero esta (Wimbledon) fue la final de Grand Slam con mayor calidad que jugué. Tampoco permití que mis emociones me desvanecieran, ya que era probablemente lo que me pasó en la final de Roland Garros. Me las arreglé para no sólo ganarle a mi rival, si no para ganarme a mí mismo".

Federer alcanzó su novena final en Wimbledon, la número 25 de Grand Slam (17-7). Junto a Nadal (Roland Garros), son únicos en la historia en llegar a nueve finales en un mismo Grand Slam, superados solo por Bill Tilden, que ostenta diez finales en el US Open. “Es hermoso estar en una final de Wimbledon, gane o pierda. Es aun más memorable cuando veo a mis hijas y a mi mujer allí. La decepción del partido se me fue muy rápido. Ver a mi familia y sentir la ovación del público me hizo sentir mucho mejor”, fueron las palabras del helvético luego caer en la definición. No todo en la vida es el tenis y sus declaraciones lo dejan más que claro.
La emoción y la decepción en una misma foto

Federer agiganta su figura como leyenda del tenis mundial y sobre todo en los Grand Slams. En Wimbledon 2014 superó algunas marcas importantes. A sus 17 Grand Slams, le agregó 25 finales, 35 semifinales, 42 cuartos de final y 274 partidos ganados, todos récords. Las 59 participaciones consecutivas en esta categoría son récord desde el Australian Open 2013 pero aquí empató a Agassi y Hewitt con 61 apariciones no consecutivas, lejos de las 70 de Santoro. También durante esta edición superó a Becker en el segundo lugar de más victorias en "La Catedral" (71) y llegó a las 73, aunque Connors siga lejos con 84 triunfos.

Novak Djokovic aumenta sus números y va escalando posiciones entre los mejores jugadores de todos los tiempos:  7 Grand Slams en 14 finales (alcanzó a McEnroe y Wilander); 45 títulos ATP en 67 finales; 175 partidos ganados en Grand Slams sobre 207 (8° en la historia) y a partir del lunes 102 semanas como N°1 y contando... (dejó atrás a Agassi con 101 y se acercó a Borg que tiene 109). Novak es cosa seria y con 27 años, en su esplendor físico, mental y tenístico, amenaza con romper cualquier récord y difícilmente pierda la cima del ranking de acá a fin de año, más aun con la inyección anímica de recuperar Wimbledon y el N°1 del mundo.

Daniel Vitale Pizarro

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