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14 mayo 2018

De Roma a Madrid


Hace un año, Alexander Zverev era por primera vez campeón de un Masters1000 en Roma ante Novak Djokovic y con tan solo veinte años. Precoz para estos tiempos donde la maduración de un tenista llega pasado los veinte años, vuelve a ganar otro M1000 tres meses después en Montreal, en la final a un diezmado Roger Federer. El alemán era la sensación del momento, campeón de los últimos dos Masters1000 con victorias en sendas finales ante Djokovic y Federer. Número tres del mundo en noviembre de 2017 (cinco en marzo), recuperó el tercer lugar del ranking ATP en 2018 gracias a su semifinal en Monte Carlo más los títulos en el ATP250 Munich y el M1000 Madrid.

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"Sascha" cumplió 21 años el viente de abril y su auto-regalo fue la vuelta al N°3 ATP. Días después se consagró en su país y una semana después, en España, en 'La Caja Magica' de Madrid sin perder sets, concediendo apenas una sola oportunidad de quiebre en todo el torneo, no concretada por Leonardo Mayer en segunda ronda. Dato de locos. Así de efectivo fue su servicio sobre polvo de ladrillo, superficie que no ayuda al sacador y ante rivales que es difícil que no te pongan en aprietos como Isner, Shapovalov o Thiem. Además, según ATP, es el primer jugador campeón de un torneo ATP sobre tierra batida que no pierde su servicio desde que se tienen datos (1991).


No ajeno al récord que había obtenido en Madrid, Zverev valora todo lo que consiguió en tierras españolas: "Obviamente aquí la altura (600m) me ayuda mucho a la hora de servir. Además la manera en la que juego me hace ser todavía más agresivo. Me siento con mucha confianza. Solamente he cedido una oportunidad de break en todo el torneo, eso me da mucha confianza. Me parece un dato espectacular para mantenerlo en mi cabeza. Siento una gran emoción por tener ya tres Masters1000, espero que no sea el último. Quiero seguir mejorando mi juego, hacerme mejor jugador, seguir ganando estos títulos”.

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Mención especial para Dominic Thiem, nuevamente finalista de Madrid (2017-18), que tuvo la tarea más difícil. En cuartos de final, como en Roma 2017, allanó el camino de todos al derrotar a Rafael Nadal en sets corridos para frenar la marca histórica de sets ganados de manera consecutiva en la 'Era Abierta' en una misma superficie entre 2017-2018 (50), un set más que lo conseguido por John McEnroe sobre carpeta en 1984. Thiem tuvo partidos exigentes por resultado o rival desde la primera ronda: 4/6 6/3 7/5 ante Delbonis, 2/6 7/6 6/4 contra Coric, Nadal (1°) en cuartos de final, Anderson (8°) en semifinales y Zverev (3°) en la final.
"Dominator" analizó su buena semana en Madrid, su presente y lo que siente al jugar en polvo de ladrillo de un tiempo a esta parte: "No había tenido grandes resultados en las últimas semanas, como Monte Carlo o Barcelona. Aunque haya perdido, mi confianza está de vuelta. He jugado mal hoy pero la semana ha sido buena. No hay razón por la que sentirse preocupado. La sensación que tengo es que muchos de los partidos que juego sobre arcilla, el mayor peso recae sobre mí. Rafa es el único jugador contra el que me enfrento con quien necesito estar a mi mejor nivel y que él no tenga su mejor día. Respecto a los demás, contra casi todo el mundo siento que lo tengo en mi mano".
Estadísticamente más precoz que, por ejemplo, Federer y Murray en cuanto a títulos y ranking, el menor de los Zverev (Mischa es diez años mayor) espera paciente su momento para arrebatarle el N°1 a Federer Nadal, algo que sucederá, de seguir con ésta progresión, más temprano que tarde. No la tendrá fácil. Desde 'Otra Doble Falta' nos animamos a pronosticar que junto con Juan Martín Del Potro serán los que pelearán por liderar el ranking ATP en 2019, si el 'Big4' los deja...

Daniel Vitale Pizarro

15 mayo 2017

Volver al futuro



Quédate con quien mire un trofeo como mira Nadal a su N°72

Los grandes jugadores de la historia, independientemente del deporte, son diferentes al resto. La vigencia es lo más difícil de lograr en la alta competencia. Muchos son los que tienen torneos espectaculares, años fantásticos o incluso varias temporadas en la elite. Pero pocos, poquísimos son los que desarrollan una carrera extensa y exitosa siempre en la más alto. Mentalidad y salud física son los primeros atributos que se necesitan para mantenerse junto o los jóvenes, o por encima. Rafael Nadal es eso y más. Al nivel de Roger Federer, el para muchos más grande de la historia. Esperemos a que se retiren para vaticinar sus porvenires. Si, lamentablemente en algún momento se van a retirar.

En 2006 el campeón de los tres torneos más importantes fue Roger Federer (Australian Open, Indian Wells y Miami) y el ganador de los siguientes dos fue Rafael Nadal (Monte Carlo y Roma). En 2017, once años después, es importante aclarar los años en un deporte en el cual muchos ni siquiera logran disputar once veces un mismo torneo, los que levantaron dichos trofeos son los mismos, Federer y Nadal (años atrás Roma se disputada antes que Hamburgo, ahora Madrid). Además en 2006 como en 2017 "Rafa" le agregó Barcelona, el certamen más importante sobre arcilla luego de Roland Garros y los tres Masters1000.

Su tenis evolucionó, el aspecto de ambos ya no es tan juvenil, la cantidad de pelo es menor, Rafael dejó los "pescadores" y la musculosa, marca distintiva 'rebelde' de sus primeros años en el circuito, Roger abandonó la raqueta de aro 90, una rareza incluso diez años atrás. Los tiempos cambiaron, los rivales, también, pero los mejores siguen siendo los mismos. En 2006 el N°1 del mundo era Federer y el N°2 era Nadal; hoy el número uno de la 'Race' es el español y el dos el suizo. Siempre se dice que tiempo pasado fue mejor, disculpen, yo prefiero este tiempo con los mismos protagonistas pero con la historia en cada uno de sus raqueteros, la historia de dos de los mejores exponentes del deporte.

En Madrid hay altura (600 metros sobre el nivel del mar), eso hace que la pelota tengo menos resistencia al aire y viaje más rápido, por ende también los tiros generan más altura luego de cada pique. Esa fue la razón para cambiar de lugar en el calendario al torneo ya que históricamente Roma se disputaba luego de Monte Carlo y Hamburgo la parada previa a Roland Garros (hoy Hamburgo ATP500 reemplazado por Madrid). "Rafa" sufrió en primera ronda contra Fognini y en la final ante Thiem. El italiano lo exigió al máximo y el mallorquín respondió, aguantó y se llevó el encuentro. Las siguientes rondas las superó con relativa comodidad, hasta el domingo, la final.

Dominic Thiem era el rival de turno. 45° final de Masters1000 de Nadal, 1° de Thiem. 30 años uno, 23 el otro. Las diferencias era abismales pero no así en el juego. el austriaco ya lo había derrotado en la semifinal de Buenos Aires 2016 aunque la más reciente había sido victoria del balear en la final de Barcelona, dos semanas atrás. El primer set fue un partido en si mismo. 1h 18m de pura intensidad, desgaste físico y gran nivel de tenis. Como suele suceder en polvo de ladrillo, las defensas de Nadal y la transición de defensa a ataque prevalecieron ante la constante presión de Thiem que cedió en el tiebreak. El segundo set empezó con un quiebre para el español que nunca pudo recuperar Dominic.

Tuvo opciones para estirar el encuentro "Dominator" pero del otro lado no lo dejaron. 7/6 6/4 fue el resultado final con los dos mejores jugadores sobre arcilla en lo que va de 2017. Nadal campeón en Monte Carlo, Barcelona y Madrid, Thiem campeón en Rio de Janeiro, finalista en Barcelona y Madrid. El destino dirá si se cruzarán en Roland Garros y no sería ilógico pensar en otro duelo por el premio mayor. "Rafa" subió una posición en el ranking (4°) y lidera la 'Carrera de Campeones' mientras que Dominic ascendió dos puestos, su mejor posición histórica (7°), y está tercero en la 'Race'. Roma y Roland Garros figuran en el calendario de ambos.

Daniel Vitale Pizarro

09 mayo 2016

Un tropezón no fue caída



¿Quién es el N°1?

La planificación en el tenis es clave. El armado de un calendario acorde al juego determina las posibilidades del ranking a futuro, priorizando las grandes citas y el físico. Aplomado en el circuito, para llegar descansado a Roland Garros, Novak Djokovic no disputó el Masters1000 de Madrid en 2014 y 2015. Pero este año la estrategia fue distinta, quizás por haber perdido muy rápido en Monte Carlo (R1 vs Vesely) y no correr el riesgo de disputar pocos partidos en la gira de arcilla. De cualquier manera, el serbio se presentó en la "Caja Mágica" con el antecedente de haber sido campeón en 2011 en su única final disputada en las siete veces que jugó en la capital española.

Apenas un partido había disputado en arcilla en 2016 y su desempeño en Madrid, acrecentado por su derrota en primera ronda en su última presentación (2013), era una incógnita. Encima, su rival en el debut era Borna Coric, en una sección del cuadro que se presentaba como la más complicada. Fiel a su actualidad, despachó a sus rivales de turno sin dejar sets en el camino, pero no sin transpirar y exigirse para derrotarlos. Coric (40°), Bautista Agut (17°), Raonic (10°) y Nishikori (6°) marcaron el rumbo del serbio antes de enfrentarse una vez más ante Andy Murray, el campeón defensor que derrotó a Rafael Nadal por segundo año consecutivo aquí.

Su primer enfrentamiento fue aquí hace 10 años...

Murray, que hasta Madrid 2015 había perdido todas las veces que enfrentó a Nadal en polvo de ladrillo (0-7), rompió el maleficio y la derrotó en la final para triunfar en España ante el mejor de la historia sobre la superficie naranja. En la edición 2016 del Masters1000 de Madrid, llegó con la derrota fresca en semifinales de Monte Carlo y la sensación era de incertidumbre. Una vez más y por segunda consecutiva en la "Caja Mágica", Andy dio el batacazo y venció a Rafael para disputar su segunda final de M1000 en tierra batida, la tercera final ATP en arcilla e invicto en esta instancia (Munich 2015, debut como campeón en la superficie más lenta del circuito).

Los dos mejores tenistas del mundo chocaban por 32° vez con el historial ampliamente dominado por Djokovic 22-9, 4-0 en arcilla. Y esta no iba a ser la excepción. El serbio volvió a ser el mejor en un certamen ATP, algo que hizo 64 veces a lo largo de su carrera, misma cantidad que Bjorn Borg y Pete Sampras, leyendas del deporte blanco. El título significó el número 29 de Masters1000, récord absoluto desde 1990 cuando se instauró esta categoría. En lo que va de 2016, "Nole" disputó siete torneos, ganó cinco, se retiró en Dubai y perdió en R1 de Monte Carlo. La diferencia de puntos en el ranking con el N°2 es escandalosa. Djokovic 16550 puntos y Federer 7525...

¿La mejor devolución de la historia?

El bicampeón de Madrid describió el partido posvictoria con minuciosidad: "Empecé muy bien, un tenis terrorífico. El segundo set fue más ajustado, con algunos errores no forzados, incluyendo un par de dobles faltas. Él se apoyó en su saque y un primer golpe muy agresivo, hasta que dos horas después el marcador estaba 1-1. En el tercero ambos nos hemos roto los saques hasta que en los últimos juegos volví a rendir a un nivel alto, aunque me costó mucho cerrar el duelo porque sabía que si dejaba que Andy rompiera mi saque, todo se iba a complicar después”.

Rival de Nadal y Djokovic en 55 ocasiones, Andy Murray habló tras el partido sobre las diferencias de enfrentar a uno y otro en los últimos años: “Es totalmente distinto jugar contra 'Rafa' que contra Novak. Djokovic golpea más plano y juega más a las líneas, contra Nadal hay más tiempo para reaccionar”. Su récord contra ambos es negativo: 16 victorias y 40 derrotas, aunque en finales la diferencia disminuye considerablemente, al punto de casi estar emparejados (9-10). Esta caída le permitió a Federer volver al N°2 del mundo a pesar de no haber participado en Madrid y de contar con la misma cantidad de unidades, posición que recuperó por mayor "calidad" de esos puntos.

Madrid, pionero en convocar "ball-girls" modelos. Tiriac rules...

El primer enfrentamiento entre Djokovic y Murray fue precisamente en el Masters1000 de Madrid. En 2006 se encontraron en octavos de final cuando el certamen se disputaba sobre superficie dura bajo techo y la victoria fue para el nacido en Belgrado. Por aquel entonces Novak era el 17° del mundo y Andy el 19° ATP. "Djoker" se refirió a su relación con Andrew: "Diez años después comparto mi carrera con quien guardo una gran amistad y una buenísima relación fuera de la pista. Me gusta mirar atrás para recordar estos momentos. Creo que lo realmente bonito es demostrar nuestra parte más humana dando un mensaje positivo a todos los jugadores jóvenes del tenis”.

Daniel Vitale Pizarro

11 mayo 2015

¿Candidato en Roland Garros?



Kim, son muchas chicas alrededor de un recién casado (?)

Muy pocos apostaban por Andy Murray campeón de Madrid. Muchos menos aun que lo lograría ante Rafael Nadal, en su país y con semejante resultado (6/3 6/2). El escocés jugó tácticamente el partido ideal. Ayudado por la inconsistencia del español, se llevó su primer Masters 1000 sobre arcilla, el segundo torneo ganado por Andy en la superficie más lenta del planeta. El título en Munich, su debut en el polvo de ladrillo la semana pasada, le dio la confianza suficiente para desembarcar en España con las expectativas bien altas. Comandado por Amelie Mauresmo, a sus 27 años y sin molestias en su bendita espalda, el actual número tres del mundo le propició a Nadal una de las peores derrotas de su carrera en tierra batida (Gaudio en Hamburgo '03 y Rochus en Mallorca '02: 6/2 6/2).

No disputó Monte Carlo e inició la temporada de canchas lentas directamente en Munich, ciudad en la que fue campeón por primera vez en la superficie. Bautista Agut y Philipp Kohlschreiber le sirvieron para medirse de cara a los tres compromisos siguientes. Madrid fue la primera escala y el entrenamiento previo a la gira europea empezó a dar sus frutos. Antes de este certamen, Murray solo había derrotado a un Top10 sobre polvo de ladrillo (Davydenko en Monte Carlo 2009) y en Madrid hizo lo propio con tres integrantes del selecto grupo. Raro pero real. Exnúmero dos del mundo, dos veces semifinalista de Roland Garros, otras dos Monte Carlo y una vez en Roma, hace más extraño todavía esa única victoria sobre arcilla contra un Top10.
Otra dupla exitosa en su carrera

Andy demostró una gran intensidad ante Kei Nishikori en semifinales, rival de fuste, actual bicampeón de Barcelona y finalista de Madrid 2014. Su devolución, el ritmo impuesto desde el fondo de la cancha y la propuesta de un tenis más agresivo en términos generales, dejó a Nadal sin chances durante la final. Lo pasó por arriba. Los ya no tan extraños errores de "Rafa" se sumaron a la profundidad, los reveses paralelos y la mejora del segundo saque del británico. El resultado habló por si solo. 6/3 6/2 para el nacido en Dunblane para que el trofeo cambiara de dueño. El campeón defensor nunca impuso condiciones durante el encuentro y Murray supo aprovecharlo.

"Serví un poco diferente mi segundo saque. Viendo las estadísticas del partido, vi que gané el 81% de segundos saques, creo que esa puede haber sido lo que ha marcado la diferencia en el partido. Llevo intentando desarrollar un juego más agresivo todo el año aunque a veces no es fácil ya que no puedes atacar siempre. Esto es algo que ya demostré en Australia y Miami", fue el breve análisis del campeón luego del partidazo jugado en la "Caja Mágica" ante el favorito del público, por la localía y la historia.

Manolo Santana y la Reina Sofía cediendo protagonismo

Pero la derrota de "Rafa" no opacó su mejora en cuanto al nivel demostrado durante la temporada. El partido ante Berdych debe servirle para imitar y poner en práctica en Italia y Francia. Las 94 finales alcanzadas aquí siguen agigantando el monstruo y demuestran su vigencia. Roland Garros en el horizonte y Roma en días, las dos pruebas que quedan para ver reflejado en el ranking el nivel actual de Rafael. Entre ambos torneos defiende 2600 puntos de los 4990 que acumula en total, certámenes bisagra en medio de una temporada bastante irregular para él.

Rafael Nadal cayó esta semana al séptimo lugar del ranking ATP. No salía del Top5 desde el 2/5/2005, fecha en la que casualmente también era siete del mundo. Además alcanzó las cuatro derrotas en un año sobre arcilla, suma que no acumulaba desde el 2004. Preocupa no solo en los números, también lo hace dentro de la cancha porque su nivel de confianza repercute en su juego. No consigue la profundidad necesaria para dominar los puntos por lo que queda expuesto ante sus tiros cortos. Le cuesta mantener la intensidad sin fallar ante los rivales de peso, una de sus virtudes a lo largo de su carrera.
Letal con ese golpe

El nacido en manacor expresó sus sensaciones sobre la final perdida: "Tuve un nivel malo, pero de errores, de querer hacerlo bien, de tener nervios. Cuando el partido empieza tan mal, si viniese de jugar bien durante meses, no pasa tanto, pero al venir de tanta inestabilidad, he perdido esa confianza desde el principio. Mi sensaciones eran buenas, pero me he liado mucho con el revés. El revés ha sido la gran carga que me ha impedido competir de manera lógica y eso me ha perjudicado mucho en todo lo demás. No lo llevé a esa sensación de agobio: ha tenido mucha facilidad en el resultado".

Munich y Madrid significaron las primeras finales en arcilla de Murray y por ende sus primeros títulos. Hasta esta temporada, el escocés nunca había disputado siquiera una final. El título en España significó el número 33 en su carrera, igual que Arthur Ashe y Mats Wilander (19° en la historia). Diez de esos trofeos son Masters 1000. Invicto en 2015 en tierra batida (9-0), se planta como favorito para Roma y porqué no para Roland Garros. Los resultados lo avalan para que se lo considere entre los candidatos para el segundo Grand Slam del año. Además, en Madrid se unió a Federer, Djokovic y Zeballos en ser los únicos en derrotar a Nadal en una final sobre polvo de ladrillo. ¿Nada mal no?

Daniel Vitale Pizarro

12 mayo 2014

Todo volvió a la normalidad

El camarógrafo, más "atacado" que Nishikori.

Kei Nishikori sacaba 6/2 4/3 15-30 cuando ante una contrapierna, el japonés quedó trabado durante el punto por un dolor que no le permitía desplazarse con normalidad, producto del cansancio y el esfuerzo. Su pierna izquierda, además de su cadera, no permitieron que Kei levantara su primer Masters 1000 en su primera final de la categoría. Con un trajín abultado siendo campeón en el Conde de Godó la semana pasada, ya había evidenciado problemas en cuartos de final ante Feliciano Lopez. Lo mismo sufrió contra David Ferrer, escollo durísimo que pudo pasar en semifinales. Pero la vara en la final estaba muy alta. Rafael Nadal llegaba a la final con victorias convincentes, especialmente ante Berdych en cuartos de final, su mejor partido del año en polvo de ladrillo, despejando las dudas de Monte Carlo y Barcelona.

Aquí pueden ver el momento cuando a Nishikori su físico le dice basta

El pupilo de Dante Bottini manejó el primer set a gusto. Condicionado por su estado físico, salió a dominar el encuentro, atacar cada bola y no estirar los puntos, situación en la que Nadal agiganta su figura. La estrategia rozó las perfección hasta que su físico dijo basta. "Rafa", aun siendo vapuleado, intentó acercarse en el marcador y equiparar las acciones pero el futuro Top10 (será 9° a partir de hoy) estaba intratable desde la linea de base. A partir de ese momento (4/3 del segundo set para Kei), todo fue para Rafael. Siete games seguidos que desembocaron en el lógico abandono del nacido en Shimane priorizando su físico para no agravar la lesión, con un Grand Slam tan cercano en el tiempo. La victoria, inesperada hasta ese momento, llegó y como (casi) siempre, el título sobre la tierra naranja, fue una vez más para el "Rey de la arcilla".

Buen gesto de Rafa

“En el primer set, no es que me lo estaba poniendo muy difícil, me estaba pegando un paliza. Hoy la suerte estuvo de mi lado”, fue lo primero que dijo Nadal apenas tomó el micrófono al terminar el partido. "Es lamentable, lo siento por Kei. Yo pasé una situación similar en Australia, así que sé lo amargo que es afrontar un partido de esta manera", agregaba el campeón, aludiendo una vez más que lo sucedido en Australia no fue una derrota más en su curriculum y dejaba en claro que rendirse no existe en su diccionario: "Estaba siendo competitivo. Dentro de la negatividad que estaba pasando en el partido, me mantuve con mucha ilusión. Todavía tenía la energía para seguir intentándolo, aunque era bastante difícil".

Un desilusionado Nishikori contaba sus sensaciones luego del retiro: "Yo estaba haciendo daño cuando de repente no podía moverme ni podía saltar. Fue muy triste, sobre todo porque estaba ganando, jugando casi el mejor tenis de mi vida. Lideraba por 6-2, 4-2. Fue muy duro mentalmente para mí". Pero el finalista rescató el nivel demostrado y su presente en arcilla: "Hay un montón de cosas buenas. Va a ser muy emocionante Roland Garros porque nunca me había sentido así en tierra batida. Estoy muy seguro que cuando golpeo... voy en busca de los tiros ganadores. Puedo golpear desde cualquier lado, derecha o revés, por lo que tengo una muy buena sensación en tierra batida en estos momentos".
Totalmente contrariado el japonés.

El título para Rafael Nadal significó el número 63 en su palmares, 44 de ellos obtenidos sobre tierra batida, a dos del récord de Guillermo Vilas. Líder absoluto de Masters 1000 con 27 trofeos, alcanzó el enorme número 90 en finales alcanzadas en el circuito, 39 de la categoría 1000. En la capital española, esta corona fue la cuarta que levantó, tercera desde que se disputa en arcilla, obteniendo en 2005 su primer y único título bajo techo sobre cemento de su carrera. Además pasó a liderar la lista de triunfos en 2014 con un récord de 30-5. Números que crecen y aumentan de cara a la valoración final de un deportista que no solo es de los mejores de la historia de este deporte sino del deporte mundial.

Nishikori y sus logros también están haciendo historia. Fue la octava final ATP de su carrera con 24 años. Campeón en Barcelona y finalista en Madrid en semanas consecutivas, como premio se llevó ser el primer Top10 japonés en la historia a partir de hoy (9°). "Fue un gran objetivo para mí llegar al Top10, pero por ahora es sólo una semana. Espero poder mantener este ranking", mostrando que no quiere estar de paso en la elite del tenis. Y con Michael Chang en el banco, será uno de los rivales a vencer en Roland Garros, torneo que el norteamericano conoce muy bien.

Una mordida más.

A todos los número de Nadal le tenemos que sumar que por décimo año consecutivo, el de Manacor levantó al menos un Masters 1000 por temporada. Se encuentra sexto en soledad en cantidad de títulos en la historia, tras haberse despegado de Vilas (62), a uno de Sampras y Borg (64). Como N°1 del mundo llegó a la semana 134 en esa posición y la 32° vez consecutiva desde que retomara ese puesto en octubre del año pasado. Lejos aun se encuentra John McEnroe en el quinto lugar con 170 semanas como Monarca y el trece veces campeón de Grand Slam deberá defender Roma a partir del lunes y Roland Garros en dos semanas, si quiere seguir en la cima del tenis mundial.

Conferencia de prensa de Nadal luego de su victoria

Daniel Vitale Pizarro

14 mayo 2013

El suizo derrotado fue otro


No solo acumula trofeos.

Que más se puede agregar de Nadal. Sus números hablan por sí solos. En el torneo pionero de las ball-girls, todas ellas modelos, "Rafa" sigue vapuleando récords. Por primera vez logró el doblete español Barcelona-Madrid, ya que en 2010, ganaba en la capital de su país pero no disputaba el torneo catalán. 55 torneos ATP, 23 de Masters 1000, tres en Madrid (dos sobre arcilla) y el número 40 en polvo de ladrillo, la misma cantidad de un monstruo de la tierra batida como fue Muster y a seis del maestro Guillermo Vilas. Hablar de Nadal a esta altura es hablar de una leyenda viviente, y lo maravilloso para este deporte es que tan solo tiene 26 años (cumplirá 27 el 3/6). Pero esas marcas, además de impresionantes, son conocidas. Lo hecho durante este 2013 por "Rafa" es algo que hace acordar las mejores campañas en la historia del deporte blanco, incluso es el mejor comienzo de año de su carrera.

Viña del Mar, febrero 2013. Rafael Nadal cae frente a Horacio Zeballos en la final del torneo chileno, dejando más dudas que certezas sobre el estado de su rodilla y su nivel de juego, luego de estar más de siete meses fuera de la competencia profesional.

San Pablo, febrero 2013. El balear llegaba con las mismas dudas al torneo brasileño pero con más ritmo de juego. En la final derrotaba a un Nalbandian, de gran nivel durante el torneo, pero que dejó mucho que desear en el partido por el título y ayudó a que Nadal levantara su primer trofeo del año y el primero desde Roland Garros 2012.

Acapulco, febrero 2013. Tras rondas accesibles, en semifinales tuvo un partido, a priori complejo contra Almagro, que supo sacar adelante en dos sets. En la final fue el "Rafa" que todos conocemos. Arrolló a Ferrer y solo cedió dos games, intratable. Nadal estaba de vuelta.

Indian Wells, marzo 2013. Luego de casi doce meses sin participar en certámenes sobre cemento, se presentó al primer Masters 1000 de la temporada, con la consigna de ir partido tras partido. Sufrió en cuartos de final con Gulbis, que estuvo a punto derrotarlo, y llegó a la final contra Del Potro, rival que le dio un susto durante set y medio, pero que no resistió el ritmo de juego del manacorí y cayó en tres sets. El pupilo de "Tony" ya no era el mismo que perdió con Zeballos, se parecía cada vez más al que derrotó tantas veces a Federer en su carrera.

Montecarlo, abril 2013. En su segunda casa, con ocho coronas consecutivas en el Principado, llegó a la final sin perder un set, pero en dicho partido, Novak Djokovic fue el encargado de frenar esa racha y se quedó con el Masters 1000 sobre arcilla que le faltaba, en su lugar de residencia. Curiosamente obtuvo los tres M1000 de tierra frente a Nadal.

Barcelona, abril 2013. Récord similar al de Montecarlo, pre-clasificado número uno, no iba a dejar pasar la chance. Sin dejar sets en el camino, Nadal se cargó a Almagro en la final y el octavo título del "Conde de Godó" era un hecho.

Las dos caras de la moneda.

Madrid, abril 2013. La capital española recibía a "Rafa" con ganas de verlo levantar el trofeo por tercera vez aquí, segunda en polvo, y el fanático del Real Madrid no dejaría a la afición con las ganas. Las caídas prematuras de DjokovicMurray Federer, más Del Potro lesionado y Berdych afuera en semifinales, habrían cada vez más el cuadro y su rival en la final fue "el suizo que pierde", Stanislas Wawrinka. Poco pudo hacer "Stan", cansado por los partidos extenuantes que disputó para llegar a la definición, se encontró con un "Rafa" implacable, con un nivel que hace acordar al Nadal de años anteriores, sin mostrar dolencias en su bendita rodilla izquierda. Fue 6/2 6/4 en una hora y doce minutos de hegemonía española.

Gran torneo para el suizo Stanislas Wawrinka en la capital española. Doceava final ATP (4-8), tercera del año (1-2, todas sobre arcilla) y segunda de Masters1000 (perdió vs Djokovic en Roma 2008), ambas sobre arcilla. Top10 una vez más en su carrera, desplazó a Janko Tipsarevic de la décima posición y escaló cinco lugares. Consolidado en el polvo de ladrillo, se anota como candidato para el Grand Slam parisino a disputarse en las próximas semanas. La siguiente parada del helvético será Roma, fin de su preparación para Roland Garros.

Esa técnica que le da tantos resultados...

Lo hecho en 2013 por Rafael Nadal en números: Siete torneos disputados, cinco ganados y otras dos finales perdidas. Séptimo año que logra al menos cinco títulos y recién estamos en mayo... Desde 2005, al menos se adjudicó un título de Masters 1000 por año. Esta temporada acumula dos sobre cuatro, aunque jugó tres, las tres finales. Descomunal.

"Desde que empezamos a jugar en tierra batida en Europa, me he dado cuenta de que mi juego está funcionando de nuevo en un alto nivel. Soy capaz de abrir los ángulos y de ganar un montón de puntos. Yo no podía hacer eso en Barcelona o en Montecarlo, pero aquí pude... Es verdad que estos últimos partidos he sido capaz de llegar al nivel donde quiero estar jugando, el tipo de juego que estoy buscando. Estoy muy feliz por todo lo que ha sucedido. Cuarenta títulos en tierra batida son mucho más de lo que he soñado. Me limitaré a disfrutar de ellos y seguir trabajando en el mismo nivel para tratar de ser mejor y de estar a un buen nivel para lo que vendrá en el futuro."

Daniel Vitale Pizarro

14 mayo 2012

Sin fecha de vencimiento


Para un cuadrito

Roger Federer sobrescribe los libros de la historia de este deporte. Contrario a la lógico, pasan los años y su palmarés sigue aumentando en cantidad y calidad. Cuando parece que baja su nivel, se recae sobre él con todo el peso de la ley. "Ya tiene 30 años", "su físico no es el mismo", "desde que tuvo a sus hijas tiene otras prioridades", son las frases más oídas que el mundillo del tenis no se cansa de decir. Claro, este mega increíble jugador de tenis mal acostumbró a la prensa y seguidores. Vigente durante los últimos diez años, dentro del Top3 desde 2003 y con todos los récords que un tenista profesional solo puede soñar, no sorprende que ante cualquier movimiento negativo en su ranking, de lugar a críticas, a veces constructivas, a veces no.

Día a día y torneo a torneo, el propio Federer se encarga hacer "oídos sordos" y demostrar que hay Roger para rato, que el "expreso suizo" sigue sin desbarrancar, por sus rieles, y que ante cualquier tropiezo de los de adelante, estará listo para arrebatarle su lugar. Y eso hizo esta semana. Aprovechó la derrota de Nadal en octavos de final y la de Djokovic en cuartos para llegar a la final en Madrid ante Tomas Berdych"Su Majestad" entró al estadio Manolo Santana sabiendo que si era campeón, no solo alcanzaba los 20 M1000 de "Rafa", también que lo superaba en el ranking (2°), puesto que había perdido el 14 de marzo de 2011.
Los que mejor se adaptaron

El partido comenzó con un Berdych muy superior. El checo quebró el servicio del suizo en el primer game, mantuvo el suyo y se llevó el primer parcial 6/3. Pero esa superioridad comenzó a esfumarse a partir del segundo set. Federer empezó a dominarlo mentalmente, jugó mejor en los momentos decisivos y se llevó el partido 3/6 7/5 7/5 en más de dos horas y media de juego. Es verdad que no fue nada sencilla la remontada, especialmente cuando sacó 5/3 en el segundo y tercer set. Fue su tercer título en la capital española tras las consagraciones en 2006 contra González, cuando se jugaba sobre carpeta, y en 2009 frente a Nadal, sobre polvo de ladrillo.

Los números del suizo desde el US Open 2011 hasta Madrid 2012 asombran por donde se los mire. 50 victorias y solo cuatro derrotas. Cayó con Djokovic en semifinal del US Open (tuvo dos match points); en Doha no se presentó en semifinales ante Tsonga; en semifinales del Australian Open perdió contra Nadal; y en los octavos de final de Miami fue derrotado por Andy Roddick. En ese lapso fue campeón en París, el MastersRotterdamDubaiIndian Wells y Madrid. En la arcilla azul levantó su título número 74, el décimo sobre esta superficie, y quedó a tres de la tercera ubicación entre los más ganadores de la historia, lugar que ocupa Jhon McEnroe (77). Pero lo curioso e interesante es que 41 de los 74 torneos, los obtuvo entre Masters 1000, Masters Cup y Grand Slams, más de la mitad de sus campeonatos son de una jerarquía inmensa. ¡Asombroso!

La superficie "irregular" les jugó una mala pasada

Y qué decir de la superficie, la arcilla azul de Tiriac y compañía. Estuvo a la vista toda la semana que los jugadores no pudieron afirmarse en la pista. Más que nunca el término "pista" en España estuvo presente, pero de patinaje, por lo resbaladiza, una falla muy criticable. Pero como dijeron varios, era para todos igual. No solo el problema fue la movilidad, sino que al no poder desplazarse como en una cancha tradicional de polvo de ladrillo, los jugadores de ataque tenían una ventaja sobre los defensivos o de menos potencia. No tanto por la velocidad de la pelota al picar, el tema principal era que no podían defender como lo hacen en esta superficie. Al no poder afirmarse ni desplazarse normalmente, los jugadores no "hicieron pie", se patinaron, pegaron incómodos y les costó la reacción. Además, los 650 metros de altura que hay en Madrid, oprimen menos presión a la pelota y viaja más rápido, por ende el bote de la pelota es levemente un poco más bajo que lo normal. En fin, era como el césped pero más lento. Fue la cancha "lenta" más "rápida" del circuito.

Pero expliquemos como se llegó a esta pista... Ion Tiriac, director del torneo, (excéntrico exentrenador de Guillermo Vilas), siempre coqueteó con la idea de transformar el evento y darle un "tinte especial". Se le ocurrió la idea de cambiarle el "color" al torneo, específicamente a las canchas. Para eso tenía que cambiar la materia prima, porque no existe el polvo de ladrillo azul. Partiendo de este punto, emprendió la búsqueda y encontró que se podía teñir un tipo de arcilla blanca, apta para jugar al tenis, muy similar al "clay" verde que usaban los norteamericanos en el ATP de Houston. Hasta ahí, nada fuera de lo común, salvo el impacto visual.
Tratando de mejorarla...
Al comenzar el torneo, las canchas estaban blandas, resbaladizas y hasta peligrosas para los jugadores, que tenían que correr con cuidado de no trastabillar y caer. Error grosero de los cancheros. Según Carlos Moyá, co-director del torneo, semanas antes del comienzo las había probado y declaró que "en cinco minutos uno se acostumbra al color. La velocidad y bote de la bola es prácticamente igual al polvo de  ladrillo convencional", cosa que él mismo contrapuso durante la realización del torneo, dándole la razón a la queja de los jugadores.  El problema de las canchas fue la construcción, no el color. El color era lo de menos, solo un cambio visual.

El torneo finalizó y se escucharon muchas voces en desacuerdo. Djokovic Nadal amenazaron públicamente que si las condiciones no cambiaban para el año siguiente, no iban a disputar el torneo, una especie de "boicot" tenístico. Tiriac salió a declarar que sería una lástima la falta de semejantes jugadores, que no van a cambiar el color de la superficie pero que si van a mejorarla, para el bienestar de los competidores y afirmó una vez más que no dará marcha atrás con su "pista azul", siempre y cuando la ATP autorice al torneo a "seguir en pie", algo que los jugadores intentaron boicotear durante toda la semana, con poco éxito.

Daniel Vitale Pizarro