15 diciembre 2025

El binomio ítalo-español

El mediterráneo se resiste a dar el brazo a torcer ante el poderío económico asiático. A pesar de los millones del continente más grande del mundo, Europa sigue siendo el sitio más importante del tenis masculino a nivel mundial con España e Italia como referentes. Grand Slams, Masters1000, Copa Davis y otros torneos menores son conquistados u organizados por esta dupla de países del sur europeo. No solo Carlos Alcaraz y Jannik Sinner sostienen a estas naciones primas a la vanguardia del tenis mundial, la segunda camada de jugadores también representan muy bien a los suyos y mantienen ambas banderas flameando bien altas en cada torneo alrededor del mundo.

Hemos hablando más de una vez del trabajo silencioso de ambas Federaciones (RFET y FITP) para llegar al exitoso presente pero no deja de sorprender que, habiendo tantos países que apuestan por este deporte, tanto España como Italia sigan dominando el tenis a nivel mundial en todas las esferas ya sea a nivel deportivo, organizativo o gerencial. Desde el Presidente de la ATP (Andrea Gaudenzi), pasando por miembros de diferentes Comités de ITF como Miguel Diaz Roman y Raimondo Ricci Bitti (Copa Davis), Giorgio Di Palermo (ITF World Tennis Tour) o Jordi Tamayo De Winne (ITF Juniors), entre otros, el binomio España-Italia está siempre en el radar de la excelencia tenística.

El clima agradable durante casi todo el año, la calidez de su gente, la gastronomía, la experiencia de sus entrenadores y la calidad de sus instalaciones deportivas son algunos de las factores claves para que tanto locales como extranjeros decidan entrenar en estos países pensando en intentar ser profesionales o alcanzar su mejor versión como tenista. Si a eso le sumamos la gran cantidad de competiciones entre torneos ITF Juniors (10 IT - 28 ES), ITF (31 IT - 41 ES) y Challengers (19 IT - 13 ES), la base de la pirámide del profesionalismo (datos 2025), el mediterráneo tiene el combo perfecto para el desarrollo íntegro de un futuro tenista profesional.

En la elite también se encuentran a la vanguardia. La final de la Copa Davis (Bologna), el ATP Finals (Turín), los Masters1000 de Roma y Madrid, el ATP500 Barcelona y el ATP250 Mallorca son organizados por Italia y España en un circuito que cada vez más se llena de petrodólares o capitales del Este asiático. En total, el dueto Italia-España realizaron ciento diez torneos profesionales (53 IT + 57 ES) esta temporada, más que cualquier otro conjunto de países en la rama masculina. Gran parte del éxito español se debe al compromiso de la RFET pasando de una inversión en becas y ayudas a los torneos de 80 000 euros en 2016 a 2 715 000 euros en 2024.

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El caso de Italia es diferente porque una parte de los ingresos provienen del M1000 Roma que lo gestiona la FITP lo que le permite distribuir las ganancias e invertirlas en presente y futuro. El 'Sistema-Italia' es una estrategia nacional coordinada por la 'Federazione Italiana Tennis e Padel' para desarrollar jugadores enfocándose en la educación de entrenadores e identificación temprana de talentos, una filosofía de crecimiento a largo plazo que prioriza la formación y la infraestructura del tenis italiano destinando 10 000 000 euros al año. Una planificación basada en datos aprovechando una infraestructura sólida que se mantenga en el tiempo.

La estructura también se sostiene por la vidriera al mundo que son sus jugadores. Las victorias de Alcaraz y Sinner en los Grand Slams o Masters1000 son sostenidas por la final disputada entre ambas naciones en la Copa Davis 2025, sin los dos mejores tenistas del mundo, señal de que detrás de ellos existe una segunda línea preparada para tomar protagonismo en cuanto ellos quiten el pie del acelerador. Tres Top10 (2 IT + 1 ES), ocho Top50 (5 IT + 3 ES), catorce Top100 (8 IT + 6 ES) y veintiséis Top200 (15 IT + 11 ES) completan el numeroso grupo de profesionales mediterráneos. También en el circuito ITF Junior tienen presencia estelar con dos Top10 (1 IT + 1 ES) y cuatro Top50 (2 IT + 2 ES).

Daniel Vitale Pizarro