29 junio 2015

Uzbekistán tiene a su campeón


La tercera fue la vencida

Para algunos es un desconocido. Para otros, un viejo conocido. Denis Istomin tiene 28 años, nació en Orenburg (Rusia) pero se nacionalizó uzbeko. A los dieciséis años (2001), en un viaje a Tashkent (capital Uzbekistán) para disputar un Future, sufrió un accidente automovilístico. Una de sus piernas quedó atrapada entre los asientos y gracias a la rápida llamada y aparición de una ambulancia es que hoy tiene ambas extremidades inferiores. Producto del choque, estuvo tres meses internado con 80 puntos de sutura en la pierna afectada y una larga rehabilitación de dos años. "Nunca pensé que volvería a jugar al tenis", fueron las palabras del actual 62° del ranking mundial.

Recuperado, en abril de 2003 volvió a empuñar una raqueta. Entrenado por su madre Klaudiya Istomina, comenzó el proceso de reinserción al tenis. Un año después se produjo lo que muchos, incluido él, pensaban que no sucedería: su debut como profesional. En 2006 recibió un wildcard para disputar su primer Grand Slam en el Australian Open y tuvo la buena suerte/mala suerte de enfrentar a Roger Federer, número uno del mundo. Varios años entre Futures y Challengers más algún ATP ente medio, lo depositaron recién en 2009 en el Top100 por primera vez. Un año después se estabilizó entre los cien mejores y nunca más abandonó esa ubicación de privilegio.

Su mejor tiro

Entre 2009 y 2014 accedió a dos finales ATP, New Haven (2010) y San José (2012), en las que cayó ante Sergiy Stakhovsky y Milos Raonic respectivamente. 2015 no estaba siendo un gran año para "Deni" que solo acumulaba seis triunfos ATP en catorce torneos disputados. Incluso había tenido malos resultados en la gira sobre pasto (primera ronda en s-Hertogenbosch y segunda ronda de la qualy en Queen's), la única superficie en la que ostenta récord positivo de victorias/derrotas, mejorado tras Nottingham (34-23). Pero la semana previa a Wimbledon sería la mejor de su carrera.

Ganó la misma cantidad de partidos en Nottingham que en seis meses de competencia para debutar como campeón en el circuito ATP, en la superficie en la que más cómodo se siente. Su rival en la final fue el siempre peligroso Sam Querrey, campeón en Queen's 2010 y finalista de Newport 2009, también de números positivos en césped (39-25). El encuentro fue muy parejo con momentos de tensión e incertidumbre. 7/6 7/6 para el señor de las gafas que sirvió 5-2 y 5-4 en el segundo set. El miedo a ganar lo llevó al tie-break en el que estuvo 1-5, pero todo fue para Istomin desde ese momento. Lo pudo remontar y cerrar 8-6.
A punto para Wimbledon

“Estoy feliz porque lo pude hacer, por mí y también por mi madre. Representar a mi país es muy bueno. Mucha gente me apoya desde mi país y quizás para una generación más joven, éste sea un gran paso. Ellos creerán que también pueden hacerlo. Para el tenis en Uzbekistán es muy importante. Por supuesto ganar un torneo era una de mis metas pero la máxima, como el 100% de los jugadores, es ser número uno del mundo y ganar un Grand Slam. Haré todo lo que pueda para estar cada vez mejor”, declaró el primer uzbeko campeón en la historia de la ATP, el mejor tenista en la historia de su país.

Denis Istomin no solo se dedicó a jugar al tenis. Combinó su andar en el circuito ATP con estudios de educación física, los que finalizó en 2011. Graduado y maduro, desde esta semana se da el lujo de tener cuatro títulos en su haber: dos en dobles (Moscú 2013 y Montepellier 2014), uno en singles (Nottingham 2015) y uno universitario (Profesor de Educación Física). Top50 a fin de año en 2010, 2012, 2013 y 2014, su mejor ranking fue la posición 33° en 2012. Tras doce años como profesional, su récord en partidos ATP es negativo (174-178), números que revertirá si mantiene el nivel que demostró en Inglaterra.

La decepción de haber estado cerca...

Sam Querrey llegó a Nottingham con dos finales sobre hierba en su palmarés, más partidos ganados en la superficie verde que su rival, mejor ranking y récord positivo en el historial entre ambos (4-2). Todos los números indicaban el favoritismo del norteamericano. Pero por suerte el tenis no es una ciencia exacta y los partidos hay que disputarlos. Sam cayó por séptima vez en una definición ATP. Sus siete títulos los obtuvo en cuatro temporadas distintas, el último en 2012. Esta final fue la segunda en 2015 (Houston) y en ambas no pudo gritar campeón. 36° del mundo, se encuentra lejos de su mejor posición histórica (17°) pero no alcanzaba al menos dos finales en una temporada desde 2010, lo que deja en claro su levantada tenística a sus 27 años de edad.

Daniel Vitale Pizarro
@DanielViPiTenis

22 junio 2015

El niño bonito


15° torneo en el verde césped.


Halle siempre le cayó bien a Roger Federer. Desde su debut en el año 2000 hasta el 2015, siempre fue a más. En sus dos primera presentaciones perdió en cuartos de final. En 2002 alcanzó las semifinales. Esa temporada fue la última en la que perdió antes de la final porque a partir del 2003 siempre llegó al último partido. Diez finales consecutivas en la hierba alemana y ocho títulos para el helvético, a excepción del 2009 y 2011 (no disputó el certamen). Sus traspiés sucedieron en 2010 y 2012, casualmente las temporadas siguientes a su no presentación en el torneo. 33 años, número dos del mundo y campeón de Halle 2015. Historia pura.

El máximo ganador sobre césped (15 títulos) realizó en conferencia de prensa un breve análisis sobre su semana y agregó la clave, según él, para jugar en esta superficie "Uno de los mayores secretos de la gira sobre hierba es saber cómo jugar los puntos importantes. Se puede jugar muy bien pero luego tomas una decisión equivocada en un momento decisivo y pagaremos las consecuencias. Esta semana fue genial, incluso el primer partido aunque estuvo muy equilibrado. Gané todos los desempates jugados en este torneo, me da mucha confianza saber que en los momentos cruciales del juego puedo responder bien".

Seppi no pudo emular lo hecho en enero ante Federer.


El partido más complicado que tuvo fue ante Kohlschreiber en primera ronda. 7/6 3/6 7/6 fue el resultado, cerradísimo. El alemán servió 5-4 en el tiebreak del set final pero no pudo cerrar el encuentro. A partir de ahí el suizo elevó su nivel y llegó a la final sin perder ningún set más. La definición era contra Andreas Seppi, su verdugo en el Australian Open esta temporada. Doce veces se habían enfrentado estos jugadores, con una sola victoria del italiano, y la tendencia no se revirtió. Un ajustado primer set concluyó en un holgado tiebreak (7/1) en favor de más laureado y un quiebre en el segundo set terminó con las esperanzas de Seppi 7/6 6/4.

"Andreas es un jugador que va intercambiado muy bien desde la parte inferior, se mueve bien en la hierba, golpeando fuerte, de forma plana y profunda, por lo que hoy me hizo la vida muy difícil. La final fue un gran partido, el servicio me salvó un par de veces durante el primer set. Para esto llegué tan pronto al torneo, para trabajar el juego de pies y poder jugar mucho más tiempo, sobre todo poniendo a punto mi servicio ", las impresiones de "RF" sobre la final y la importancia de su saque, golpe que "puso a punto" a lo largo de estas semanas.

Su arma principal.


Esta temporada la gira sobre pasto tuvo modificaciones. Se agregó un torneo más y por ende una semana más. Esos cambios permitieron que sus dos eventos más tradicionales (Halle y Queens) subieran de categoría. Los nuevos ATP 500 fueron reubicados una semana después de Roland Garros y una semana antes de Wimbledon, tiempo más prudencial para los mejores del ranking que llegan a las instancias finales en ambos Grand Slams, más aun con lo complicada que es la transición de arcilla a césped. Sponsors, jugadores, organizadores y espectadores, todos satisfechos con este cambio que esperemos progrese año tras año.

Para Andreas Seppi fue su octava final ATP (3-5), segunda de la temporada (0-2). Perdió en Zagreb ante Guillermo García Lopez y contra Federer en Halle. Hasta la final, el italiano de 31 años (27°) fue beneficiado por los abandonos de Gael Monfils en cuartos de final (6/1 1-0) y de Kei Nishikori en semifinales (4-1), lo que posibilitó su incursión a una final sobre hierba por tercera vez en su carrera tras ser campeón en Eastbourne 2012 y finalista al año siguiente. Curiosamente sus únicos tres títulos los cosechó en tres superficies diferentes (arcilla, hierba y cemento), aunque nunca triunfó en cemento al aire libre.

Algunas caídas aisladas preocuparon a sus fans.

Las extraños tropiezos de "Su Majestad" en la hierba no impidieron que levantara su 86° título ATP (130 finales). Alcanzó a Guillermo Vilas y Rafael Nadal al conseguir un mismo torneo ocho veces. El argentino lo hizo en Buenos Aires y el español lo logró en Barcelona y Monte Carlo, más los nueve acumulados en Roland Garros, único en la historia. En el rubro que es líder es en el de finales en un mismo certamen. Cosechó en Basilea once definiciones por el título y junto a Vilas llegaron a diez en Halle y Bs As respectivamente. Además, 2015 es el año número doce en el que Roger gana cuatro o más trofeos, a excepción de 2001 (1), 2002 (3) y 2013 (1).

El porcentaje de victorias de Federer en césped es abrumador: 88% de triunfos en la superficie (136-19). Disputó 34 eventos, fue campeón en quince y perdió cuatro finales. Además, en Halle logró los 51 partidos ganados, el tercer torneo en el que superó la cifra de 50. Los otros dos: Indian Wells (52) y Basilea (56). 1030 es la cifra total de encuentros ATP en los que salió victorioso. Una bestialidad. En cuanto a cetros, obtuvo su 65° al aire libre (outdoor), también en el tope de esta lista con uno más que Nadal, segundo en la historia de este deporte.


Daniel Vitale Pizarro

15 junio 2015

La superficie es lo de menos


"No es como un KIA, pero no está mal".

Pasaron cuatro años para volver a ver a Rafael Nadal en una final ATP sobre hierba. Wimbledon 2011 había sido la última cuando fue derrotado por Novak Djokovic. Cinco victorias y cinco derrotas en césped era su récord desde aquella final perdida en el All England hasta esta temporada, números pobres si tenemos en cuenta sus resultados previos a estos años: campeón en Wimbledon 2008 y 2010, finalista en otras tres ediciones y campeón en Queens 2008. El español iniciaba la gira de pasto en Stuttgart, certamen que debutaba en la superficie más antigua y que ganó en 2005 y 2007 pero cuando se jugaba sobre polvo de ladrillo.

Dos Top10 participaron en el ATP 250 alemán: Nadal y Cilic. El croata, con dos finales en hierba (1-1), se quedó en semifinales ante Troicki, y "Rafa" superó a Monfils en esa instancia para llegar a la final. El historial entre ellos estaba 4-0 en favor del nacido en Palma de Mallorca y esta no iba a ser la excepción. Apretado primer set, se definió en el tiebreak por dos errores de Viktor. El segundo parcial fue más holgado en cuanto al resultado porque Rafael no bajó su intensidad, aprovechó rápidamente la oportunidad de quiebre y terminó con las ilusiones serbias. 7/6 6/3 fue el marcador final en Stuttgart, en el inicio de la gira "verde". Esta temporada se extendió una semana más, lo que permitió que Halle y Queens sean ATP 500 y por ende, tengan una mejor posición en el calendario.

La clave de su juego esta semana

Nadal se mostró esta semana con confianza, sin titubeos en los momentos de tensión y agresivo cada vez que pudo. Pero el punto más alto en su juego fue su servicio. En la final conectó once aces y ganó un 85% de los puntos que disputó con su primer saque. Durante toda la semana, perdió solo tres veces su servicio, estadísticas que lo equiparan con grandes sacadores. Es verdad que enfrentó a un solo Top20 en su camino al título pero su nivel es positivo si tenemos en cuenta los últimos años del manacorí en la superficie y su rendimiento en 2015. Sin ir más lejos, el año pasado cayó en primera ronda en Halle y octavos de final en Wimbledon...

Stuttgart significó el título número 66 en la historia del español, segundo del año en tres finales disputadas. En 2015 fue campeón en Buenos Aires y finalista en Madrid. En césped fue el cuarto cetro conseguido. Los 62 restantes los consiguió en arcilla (46) y en cemento (16), y dos de ellos los obtuvo bajo techo (San Pablo 2013 -ladrillo- y Madrid 2005 -cemento-). Además cosecha al menos dos títulos ATP por año desde el 2005, once temporadas consecutivas, algo que pocos tenistas en la historia pueden ostentar.

Volvió a conquistar el césped

Sin ocultar su falta de confianza evidente en lo que va de la temporada, Nadal se mostró auténtico ante los micrófonos, como de costumbre: "Estoy muy contento, un título muy especial al ser en hierba. Son muy buenas noticias para mi juego y mi mentalidad. A estas alturas de temporada, cualquier título es muy importante para mi confianza. Estoy más relajado, positivo y tengo más confianza en mí mismo. El último mes y medio he vuelto a tener una buena sensación en la pista y eso es positivo para mí y para mi futuro".

El finalista Viktor Troicki está teniendo una gran temporada, el año en el que volvió a los primeros planos del circuito. Campeón en Sydney a principio de 2015, a los 29 años alcanzó su séptima final ATP (2-5), la primera sobre césped. 25° en el ranking, se acerca a su mejor posición histórica (12°), lograda en 2011. Superada la suspensión, el campeón de la Copa Davis 2010 no paró de subir puestos y de superarse a si mismo. Fuera del Top100 a comienzo de temporada, hoy se acerca al Top20 con una final en un superficie distinta al cemento, su preferida, apenas en seis meses de circuito. Lo mejor está por venir...
Blanco impoluto y gafas, el look elegido por Troicki

El trofeo levantado por Rafael Nadal en Stuttgart fue el décimo en la historia para el tenis español en hierba. El primero fue obtenido por Andrés Gimeno en Eastbourne 1972. Desde aquel triunfo, España tuvo que esperar 36 años para volver a tener un campeón sobre pasto. El sucesor de Gimeno fue justamente Nadal en Queens 2008. A partir de esa temporada, la mentalidad de los españoles en la superficie y la merma en la velocidad en comparación a otras épocas, ayudó para que los ibéricos tengas mejores resultados.

Cuatro trofeos de Rafael Nadal (4-3), dos de David Ferrer (2-0), dos de Feliciano Lopez (2-1), uno de Roberto Bautista Agut (1-0) y uno de Andres Gimeno (1-1), más las finales de Guillermo García Lopez (0-1) y Fernando Verdasco (0-1), completan las 17 finales del tenis español en césped. Un trofeo en 1972 y ocho entre 2008 y 2015, marcan la tendencia actual en contraposición a la de antaño. Y esa cantidad puede aumentar ya que aun faltan cinco torneos en hierba esta temporada, año extenso sobre la superficie en comparación a temporadas anteriores con un certamen más en el calendario y una semana más de competición. ¡Enhorabuena España!

Daniel Vitale Pizarro

09 junio 2015

"El partido de mi vida"

Genial el medio suizo

Exactamente doce años atrás, el ocho de junio de dos mil tres, Stanislas Wawrinka se consagraba campeón de Roland Garros junior. Por aquellos años derrotaba a Brian Backer. El mismo día pero de dos mil quince, "Stan" repitió el título en París ante Novak Djokovic (1°), a sus 30 años. El suizo se convirtió en el sexto jugador en la historia en ser campeón en la arcilla parisina más importante, como junior y como profesional, igual que Ken Rosewall, Roy Emerson, Andres GimenoIvan Lendl Mats Wilander. Antes de los 18 años fue número siete del mundo, y como mayor de edad, tocó el tercer puesto del ranking mundial. Hoy es cuarto y con dos Grand Slams en su haber, la misma cantidad que suma Andy Murray...
El año pasado llegó a Roland Garros como firme candidato, por ser el vigente campeón del Australian Open y por buenos desempeños en arcilla (finalista en los tres Masters1000 de ladrillo en su carrera). Pero la presión le jugó una mala pasada. Cayó en primera ronda ante Guillermo García Lopez. Cuartofinalista en Wimbledon y US Open, empezó 2015 con la defensa de su título de Grand Slam y llegó hasta las semifinales. Lo frenó Djokovic en cinco sets. Problemas con su pareja desembocaron en una separación mediática, con comunicados de ambos a los medios. Los inconvenientes personales le afectaron dentro de las canchas y se hizo notorio tras ser campeón en Rotterdam

Cada uno cumplió su rol a la perfección

No pasó de octavos de final en los primeros cuatro Masters1000 del año. Recién en Roma mostró buen nivel con victoria sobre Nadal y derrota en semifinales ante Federer. Un traspié en cuartos de final de Ginebra, días antes de Roland Garros, le quitaron completamente el mote de favorito. Beneficiado por la baja de Raonic (6°), Stan (9°) fue preclasificado octavo, lo que evitaba un futuro enfrentamiento ante los ocho mejores antes de cuartos de final. Vestimenta llamativa de la marca japonesa (remera a rayas y pantalón a cuadros), Wawrinka y Yonex iniciaban un nuevo Roland Garros, que quedará en el recuerdo...

El primer compromiso complejo en los papeles llegó en octavos de final ante Gilles Simon, rival al que pasó por arriba. Sin perder sets en el torneo, en cuartos de final lo esperaba Roger Federer, de gran nivel tenístico durante la semana. El menor de los suizos jugó a otra velocidad, no tuvo inconvenientes con Roger y lo derrotó en sets corridos. En semifinales, el local y 15° ATP Jo-Wilfried Tsonga, era el escollo para acceder a la final. Fue el primero que lo exigió y le arrebató un set. Pero quedó en eso. "Stan The Man" se llevó el encuentro y accedió a su primera final en Roland Garros, segunda de Grand Slam, en su 11° participación en el "Bois de Boulogne".
"Es una lástima que no pueda usar estos pantalones en Wimbledon"

Novak Djokovic, el candidato de todos, era el otro finalista, que había batallado cinco sets en dos días para sacar del camino a Andy Murray en semifinales. El serbio estaba invicto en arcilla durante 2015 (16-0, campeón en Monte Carlo y Roma) y todos los flashes apuntaban hacia él. Ocho Grand Slams en quince finales disputadas (dos perdidas en Francia). Este era el momento. Donald BudgeFred PerryRoy EmersonRod LaverAndre AgassiRoger Federer Rafael Nadal, únicos vencedores en los cuatro "Majors", eran su horizonte y estaba a solo un partido de alcanzarlos. Pero...

Stanislas Wawrinka le tomó un set y medio acomodarse en el partido. A partir del quiebre en el segundo set, que luego respaldó con el suyo para igualar el encuentro, todo fue para el suizo. Un concierto de golpes de fondo. Derechas, servicios y principalmente reveses que herían al número uno cada vez que los ejecutaba con buenos apoyos. Cruzado o paralelo, el revés de Stan golpeaba como un boxeador, hasta el knock out. Novak, sorprendido más de una vez por los winners de su rival, aguantaba y luchaba, a la espera de que el helvético bajara la intensidad, algo que nunca sucedió. 4/6 6/4 6/3 6/4 fue el marcador final, con un winner de revés paralelo, como lo hizo durante todo el partido, lanzado, enfocado y calibrado a la perfección.

El mejor reves del momento... ¿y de la historia?

"Nole", con lágrimas en los ojos, humanizado, analizó rápidamente el porqué de su derrota: "Estuve más nervioso que en cualquier otro partido. No quiero poner excusas afirmando que esos dos partidos (Nadal y Murray) me restaron mucha energía física, mental y emocional. Me sentía tan fresco como era posible. Estoy orgulloso por el coraje que puse en el partido, di lo mejor de mí. No era el día. Quizá en momentos claves no sentí esa explosividad en las piernas, pero al final, él fue el mejor jugador. Esto es deporte. Es lo que sucede a este nivel. Tengo que aceptar la derrota". Un ejemplo en las victorias y en las derrotas, sin excusas.

"Lo volveré a intentar el año siguiente"

Pero el momento clave y bisagra en la carrera de Wawrinka fue en mayo de 2013, cuando decidió contratar a Magnus Norman como su coach, jugador al que seguía cuando era profesional y durante su etapa como entrenador de Robin Soderling. Stan reveló que en su primera charla tras el primer entrenamiento, cuando debían ponerse de acuerdo a que torneos acudirían juntos, Magnus le dijo: "Yo estaré en el Masters", a lo que respondió: “¿Qué? ¿Estaré allí?". En noviembre debutó en el 'O2' de Londres y llegó hasta semifinales. Dos meses más tarde, levantaba su primer Grand Slam en Australia, ante Nadal en la final y con un tenis alucinante.

Mucho más que una dupla ganadora.

“Algunos entrenadores intentan darte confianza para motivarte todo el tiempo, te dicen que eres magnífico, que estás en un combate de boxeo y vas a golpear fuerte a tu rival. Él simplemente me dice pequeñas cosas que marcan una gran diferencia”, palabras de Wawrinka sobre Norman y su relación con él. El domingo tras la victoria, le dedicó el título: "Quiero dedicárselo especialmente a Magnus, que perdió la final como jugador y dos veces como entrenador. Al menos esta vez la ganaste".

Daniel Vitale Pizarro