05 mayo 2014

Hay "Gladiador" para rato


Uno mira el suelo, el otro el piso...

Carlos Berlocq tuvo un comienzo de año para el olvido. Salvo por la heroica victoria ante Andreas Seppi en Mar del Plata por Copa Davis, que le daba esperanza al equipo argentino, la temporada del nacido en Chascomús venía en negativo. Cuatro partidos ganados en siete torneos disputados, llegaba a Portugal sin haber alcanzado siquiera un cuartos de final en 2014 y con un integrante nuevo en la familia, Agustín, que por razones lógicas, alejó a "Charly" del circuito por un mes, período en el cual se perdió tres torneos ATP entre febrero y marzo. En el puesto 62 del ranking ATP, aterrizaba a Oeiras con muchas dudas y con poca confianza, esperando reencontrarse con su tenis para llegar bien a Roland Garros, el evento sobre arcilla por antonomasia.

Pasaron Taro DanielLukasz Kubot sin mayores complicaciones y en cuartos de final se enfrentaría por vigésima vez en su carrera a un Top10, esta vez el duro escollo sería el canadiense (9°) Milos Raonic. Contra todos los pronósticos, aunque no es la superficie predilecta del gigante nacido en Montenegro, el "Gladiadior" entró con una táctica que nunca abandonó para acceder a semifinales. En esa instancia sorteaba a Gimeno Traver luego de un parejo primer set y así acumulaba cuatro partidos ganados al hilo, los mismos que había logrado en los siete torneos anteriores en los que había participado. En la final, el rival sería el checo, número seis del mundo, Tomas Berdych. La vara era cada vez más alta.
Besando un trofeo más que pintoresco

El historial entre ellos estaba a favor del bicampeón de Copa Davis 3-0 (dos en arcilla y una en cemento). Todo un reto. "Charly" salió al encuentro decisivo muy agresivo pero a la vez errático, y el primer set se esfumaba con un lapidario 6/0 que mostraba una superioridad llamativa por la superficie y la instancia. El argentino encontró un quiebre de servicio clave para su confianza en el primer juego del segundo parcial lo que le permitió cambiar su mentalidad y también su patrón de juego, más acorde a sus habituales características. Pelotas altas, con mucho peso, de un lado al otro de la cancha, variando velocidades y ángulos para sacar a su rival de la comodidad de golpear la pelota bien plantado, situación de juego en la cual el checo marca la diferencia en el circuito.

Luchado, luchadísimo segundo set que pudo ganar Berlocq para que el partido diera la vuelta, sobre todo mentalmente, lo que permitió que el campeón de Bastad 2013 impusiera su juego y dominara durante todo el set final para arrojarse al suelo tras el match point. Carlos Berlocq, una vez más, dio muestras de que darse por vencido no está en su diccionario y se dio el gusto de a los 31 años, levantar su segundo trofeo ATP en su tercera final. Stefanía y Agustín no sentirán celos y cada uno podrá elegir un trofeo de los que ganó su padre y quizás, porque no, poder elegir entre alguno más en un futuro cercano, en un circuito cada vez más longevo y más complicado para los tenistas jóvenes.

Puño apretado de Berlocq, pura garra y corazón

Berlocq, amigo del micrófono en conferencias de prensa, explicó con una síntesis, el desarrollo del partido: "El primer juego del segundo set fue la clave y el cambio del partido. En el primer set no me sentía pegándole mal a la pelota, pero estaba incómodo porque no encontraba tiros ganadores y eso me desmotivó. No le encontraba solución a eso y no estaba disfrutando en la cancha. Y si llegaba a perder 6-0 y 6-0 habría sido un golpe duro para mi. Entonces en el segundo juego cambié mi táctica, comencé a pegar tiros con variedad de altura y potencia. Él cometió errores, se abrió una puerta y de ahí en más cambió mucho el partido. Después lo vi cansado y eso me dio confianza de que había un camino para ganar el partido". Un análisis perfecto de lo que fue el encuentro.

"Charly" se convirtió en el sexto campeón en 2014 con treinta o más años. El año pasado fue temporada récord desde 1975, con dieciséis jugadores de esa edad en levantar al menos un trofeo, diecinueve coronas que se llevaron en total. Una muestra de ello es la cantidad de jugadores mayores de treinta años dentro del Top100 (36 en abril), récord en toda la historia del deporte blanco. Curioso es que se de en un época donde imperan las lesiones, un calendario muy apretado y que gracias a la tecnología, el juego se ha hecho muy veloz, lo que perjudica a la técnica y produce lesiones por no poder respetarla.
Junto a Nalbandian (2002 y 2006), Chela (2004), Gaudio (2005) y Del Potro (2011-12), Berlocq se unió como campeón del ATP250 de Oeiras, exEstoril. Además acumula una final ATP en los últimos tres años (Viña del Mar 2012, Bastad 2013 y Oeiras 2014). Este título significó el 210 para el tenis argentino en 402 finales, firme en el quinto puesto de los países más ganadores de la historia del tenis. En 2014 Carlos Berlocq tuvo se segundo hijo, su segundo título ATP y su segunda victoria ante un Top10 (las dos en este torneo). Cosa de casualidades con los números, todos positivos.

Daniel Vitale Pizaro

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