22 junio 2015

El niño bonito


15° torneo en el verde césped.


Halle siempre le cayó bien a Roger Federer. Desde su debut en el año 2000 hasta el 2015, siempre fue a más. En sus dos primera presentaciones perdió en cuartos de final. En 2002 alcanzó las semifinales. Esa temporada fue la última en la que perdió antes de la final porque a partir del 2003 siempre llegó al último partido. Diez finales consecutivas en la hierba alemana y ocho títulos para el helvético, a excepción del 2009 y 2011 (no disputó el certamen). Sus traspiés sucedieron en 2010 y 2012, casualmente las temporadas siguientes a su no presentación en el torneo. 33 años, número dos del mundo y campeón de Halle 2015. Historia pura.

El máximo ganador sobre césped (15 títulos) realizó en conferencia de prensa un breve análisis sobre su semana y agregó la clave, según él, para jugar en esta superficie "Uno de los mayores secretos de la gira sobre hierba es saber cómo jugar los puntos importantes. Se puede jugar muy bien pero luego tomas una decisión equivocada en un momento decisivo y pagaremos las consecuencias. Esta semana fue genial, incluso el primer partido aunque estuvo muy equilibrado. Gané todos los desempates jugados en este torneo, me da mucha confianza saber que en los momentos cruciales del juego puedo responder bien".

Seppi no pudo emular lo hecho en enero ante Federer.


El partido más complicado que tuvo fue ante Kohlschreiber en primera ronda. 7/6 3/6 7/6 fue el resultado, cerradísimo. El alemán servió 5-4 en el tiebreak del set final pero no pudo cerrar el encuentro. A partir de ahí el suizo elevó su nivel y llegó a la final sin perder ningún set más. La definición era contra Andreas Seppi, su verdugo en el Australian Open esta temporada. Doce veces se habían enfrentado estos jugadores, con una sola victoria del italiano, y la tendencia no se revirtió. Un ajustado primer set concluyó en un holgado tiebreak (7/1) en favor de más laureado y un quiebre en el segundo set terminó con las esperanzas de Seppi 7/6 6/4.

"Andreas es un jugador que va intercambiado muy bien desde la parte inferior, se mueve bien en la hierba, golpeando fuerte, de forma plana y profunda, por lo que hoy me hizo la vida muy difícil. La final fue un gran partido, el servicio me salvó un par de veces durante el primer set. Para esto llegué tan pronto al torneo, para trabajar el juego de pies y poder jugar mucho más tiempo, sobre todo poniendo a punto mi servicio ", las impresiones de "RF" sobre la final y la importancia de su saque, golpe que "puso a punto" a lo largo de estas semanas.

Su arma principal.


Esta temporada la gira sobre pasto tuvo modificaciones. Se agregó un torneo más y por ende una semana más. Esos cambios permitieron que sus dos eventos más tradicionales (Halle y Queens) subieran de categoría. Los nuevos ATP 500 fueron reubicados una semana después de Roland Garros y una semana antes de Wimbledon, tiempo más prudencial para los mejores del ranking que llegan a las instancias finales en ambos Grand Slams, más aun con lo complicada que es la transición de arcilla a césped. Sponsors, jugadores, organizadores y espectadores, todos satisfechos con este cambio que esperemos progrese año tras año.

Para Andreas Seppi fue su octava final ATP (3-5), segunda de la temporada (0-2). Perdió en Zagreb ante Guillermo García Lopez y contra Federer en Halle. Hasta la final, el italiano de 31 años (27°) fue beneficiado por los abandonos de Gael Monfils en cuartos de final (6/1 1-0) y de Kei Nishikori en semifinales (4-1), lo que posibilitó su incursión a una final sobre hierba por tercera vez en su carrera tras ser campeón en Eastbourne 2012 y finalista al año siguiente. Curiosamente sus únicos tres títulos los cosechó en tres superficies diferentes (arcilla, hierba y cemento), aunque nunca triunfó en cemento al aire libre.

Algunas caídas aisladas preocuparon a sus fans.

Las extraños tropiezos de "Su Majestad" en la hierba no impidieron que levantara su 86° título ATP (130 finales). Alcanzó a Guillermo Vilas y Rafael Nadal al conseguir un mismo torneo ocho veces. El argentino lo hizo en Buenos Aires y el español lo logró en Barcelona y Monte Carlo, más los nueve acumulados en Roland Garros, único en la historia. En el rubro que es líder es en el de finales en un mismo certamen. Cosechó en Basilea once definiciones por el título y junto a Vilas llegaron a diez en Halle y Bs As respectivamente. Además, 2015 es el año número doce en el que Roger gana cuatro o más trofeos, a excepción de 2001 (1), 2002 (3) y 2013 (1).

El porcentaje de victorias de Federer en césped es abrumador: 88% de triunfos en la superficie (136-19). Disputó 34 eventos, fue campeón en quince y perdió cuatro finales. Además, en Halle logró los 51 partidos ganados, el tercer torneo en el que superó la cifra de 50. Los otros dos: Indian Wells (52) y Basilea (56). 1030 es la cifra total de encuentros ATP en los que salió victorioso. Una bestialidad. En cuanto a cetros, obtuvo su 65° al aire libre (outdoor), también en el tope de esta lista con uno más que Nadal, segundo en la historia de este deporte.


Daniel Vitale Pizarro

15 junio 2015

La superficie es lo de menos


"No es como un KIA, pero no está mal".

Pasaron cuatro años para volver a ver a Rafael Nadal en una final ATP sobre hierba. Wimbledon 2011 había sido la última cuando fue derrotado por Novak Djokovic. Cinco victorias y cinco derrotas en césped era su récord desde aquella final perdida en el All England hasta esta temporada, números pobres si tenemos en cuenta sus resultados previos a estos años: campeón en Wimbledon 2008 y 2010, finalista en otras tres ediciones y campeón en Queens 2008. El español iniciaba la gira de pasto en Stuttgart, certamen que debutaba en la superficie más antigua y que ganó en 2005 y 2007 pero cuando se jugaba sobre polvo de ladrillo.

Dos Top10 participaron en el ATP 250 alemán: Nadal y Cilic. El croata, con dos finales en hierba (1-1), se quedó en semifinales ante Troicki, y "Rafa" superó a Monfils en esa instancia para llegar a la final. El historial entre ellos estaba 4-0 en favor del nacido en Palma de Mallorca y esta no iba a ser la excepción. Apretado primer set, se definió en el tiebreak por dos errores de Viktor. El segundo parcial fue más holgado en cuanto al resultado porque Rafael no bajó su intensidad, aprovechó rápidamente la oportunidad de quiebre y terminó con las ilusiones serbias. 7/6 6/3 fue el marcador final en Stuttgart, en el inicio de la gira "verde". Esta temporada se extendió una semana más, lo que permitió que Halle y Queens sean ATP 500 y por ende, tengan una mejor posición en el calendario.

La clave de su juego esta semana

Nadal se mostró esta semana con confianza, sin titubeos en los momentos de tensión y agresivo cada vez que pudo. Pero el punto más alto en su juego fue su servicio. En la final conectó once aces y ganó un 85% de los puntos que disputó con su primer saque. Durante toda la semana, perdió solo tres veces su servicio, estadísticas que lo equiparan con grandes sacadores. Es verdad que enfrentó a un solo Top20 en su camino al título pero su nivel es positivo si tenemos en cuenta los últimos años del manacorí en la superficie y su rendimiento en 2015. Sin ir más lejos, el año pasado cayó en primera ronda en Halle y octavos de final en Wimbledon...

Stuttgart significó el título número 66 en la historia del español, segundo del año en tres finales disputadas. En 2015 fue campeón en Buenos Aires y finalista en Madrid. En césped fue el cuarto cetro conseguido. Los 62 restantes los consiguió en arcilla (46) y en cemento (16), y dos de ellos los obtuvo bajo techo (San Pablo 2013 -ladrillo- y Madrid 2005 -cemento-). Además cosecha al menos dos títulos ATP por año desde el 2005, once temporadas consecutivas, algo que pocos tenistas en la historia pueden ostentar.

Volvió a conquistar el césped

Sin ocultar su falta de confianza evidente en lo que va de la temporada, Nadal se mostró auténtico ante los micrófonos, como de costumbre: "Estoy muy contento, un título muy especial al ser en hierba. Son muy buenas noticias para mi juego y mi mentalidad. A estas alturas de temporada, cualquier título es muy importante para mi confianza. Estoy más relajado, positivo y tengo más confianza en mí mismo. El último mes y medio he vuelto a tener una buena sensación en la pista y eso es positivo para mí y para mi futuro".

El finalista Viktor Troicki está teniendo una gran temporada, el año en el que volvió a los primeros planos del circuito. Campeón en Sydney a principio de 2015, a los 29 años alcanzó su séptima final ATP (2-5), la primera sobre césped. 25° en el ranking, se acerca a su mejor posición histórica (12°), lograda en 2011. Superada la suspensión, el campeón de la Copa Davis 2010 no paró de subir puestos y de superarse a si mismo. Fuera del Top100 a comienzo de temporada, hoy se acerca al Top20 con una final en un superficie distinta al cemento, su preferida, apenas en seis meses de circuito. Lo mejor está por venir...
Blanco impoluto y gafas, el look elegido por Troicki

El trofeo levantado por Rafael Nadal en Stuttgart fue el décimo en la historia para el tenis español en hierba. El primero fue obtenido por Andrés Gimeno en Eastbourne 1972. Desde aquel triunfo, España tuvo que esperar 36 años para volver a tener un campeón sobre pasto. El sucesor de Gimeno fue justamente Nadal en Queens 2008. A partir de esa temporada, la mentalidad de los españoles en la superficie y la merma en la velocidad en comparación a otras épocas, ayudó para que los ibéricos tengas mejores resultados.

Cuatro trofeos de Rafael Nadal (4-3), dos de David Ferrer (2-0), dos de Feliciano Lopez (2-1), uno de Roberto Bautista Agut (1-0) y uno de Andres Gimeno (1-1), más las finales de Guillermo García Lopez (0-1) y Fernando Verdasco (0-1), completan las 17 finales del tenis español en césped. Un trofeo en 1972 y ocho entre 2008 y 2015, marcan la tendencia actual en contraposición a la de antaño. Y esa cantidad puede aumentar ya que aun faltan cinco torneos en hierba esta temporada, año extenso sobre la superficie en comparación a temporadas anteriores con un certamen más en el calendario y una semana más de competición. ¡Enhorabuena España!

Daniel Vitale Pizarro

09 junio 2015

"El partido de mi vida"

Genial el medio suizo

Exactamente doce años atrás, el ocho de junio de dos mil tres, Stanislas Wawrinka se consagraba campeón de Roland Garros junior. Por aquellos años derrotaba a Brian Backer. El mismo día pero de dos mil quince, "Stan" repitió el título en París ante Novak Djokovic (1°), a sus 30 años. El suizo se convirtió en el sexto jugador en la historia en ser campeón en la arcilla parisina más importante, como junior y como profesional, igual que Ken Rosewall, Roy Emerson, Andres GimenoIvan Lendl Mats Wilander. Antes de los 18 años fue número siete del mundo, y como mayor de edad, tocó el tercer puesto del ranking mundial. Hoy es cuarto y con dos Grand Slams en su haber, la misma cantidad que suma Andy Murray...
El año pasado llegó a Roland Garros como firme candidato, por ser el vigente campeón del Australian Open y por buenos desempeños en arcilla (finalista en los tres Masters1000 de ladrillo en su carrera). Pero la presión le jugó una mala pasada. Cayó en primera ronda ante Guillermo García Lopez. Cuartofinalista en Wimbledon y US Open, empezó 2015 con la defensa de su título de Grand Slam y llegó hasta las semifinales. Lo frenó Djokovic en cinco sets. Problemas con su pareja desembocaron en una separación mediática, con comunicados de ambos a los medios. Los inconvenientes personales le afectaron dentro de las canchas y se hizo notorio tras ser campeón en Rotterdam

Cada uno cumplió su rol a la perfección

No pasó de octavos de final en los primeros cuatro Masters1000 del año. Recién en Roma mostró buen nivel con victoria sobre Nadal y derrota en semifinales ante Federer. Un traspié en cuartos de final de Ginebra, días antes de Roland Garros, le quitaron completamente el mote de favorito. Beneficiado por la baja de Raonic (6°), Stan (9°) fue preclasificado octavo, lo que evitaba un futuro enfrentamiento ante los ocho mejores antes de cuartos de final. Vestimenta llamativa de la marca japonesa (remera a rayas y pantalón a cuadros), Wawrinka y Yonex iniciaban un nuevo Roland Garros, que quedará en el recuerdo...

El primer compromiso complejo en los papeles llegó en octavos de final ante Gilles Simon, rival al que pasó por arriba. Sin perder sets en el torneo, en cuartos de final lo esperaba Roger Federer, de gran nivel tenístico durante la semana. El menor de los suizos jugó a otra velocidad, no tuvo inconvenientes con Roger y lo derrotó en sets corridos. En semifinales, el local y 15° ATP Jo-Wilfried Tsonga, era el escollo para acceder a la final. Fue el primero que lo exigió y le arrebató un set. Pero quedó en eso. "Stan The Man" se llevó el encuentro y accedió a su primera final en Roland Garros, segunda de Grand Slam, en su 11° participación en el "Bois de Boulogne".
"Es una lástima que no pueda usar estos pantalones en Wimbledon"

Novak Djokovic, el candidato de todos, era el otro finalista, que había batallado cinco sets en dos días para sacar del camino a Andy Murray en semifinales. El serbio estaba invicto en arcilla durante 2015 (16-0, campeón en Monte Carlo y Roma) y todos los flashes apuntaban hacia él. Ocho Grand Slams en quince finales disputadas (dos perdidas en Francia). Este era el momento. Donald BudgeFred PerryRoy EmersonRod LaverAndre AgassiRoger Federer Rafael Nadal, únicos vencedores en los cuatro "Majors", eran su horizonte y estaba a solo un partido de alcanzarlos. Pero...

Stanislas Wawrinka le tomó un set y medio acomodarse en el partido. A partir del quiebre en el segundo set, que luego respaldó con el suyo para igualar el encuentro, todo fue para el suizo. Un concierto de golpes de fondo. Derechas, servicios y principalmente reveses que herían al número uno cada vez que los ejecutaba con buenos apoyos. Cruzado o paralelo, el revés de Stan golpeaba como un boxeador, hasta el knock out. Novak, sorprendido más de una vez por los winners de su rival, aguantaba y luchaba, a la espera de que el helvético bajara la intensidad, algo que nunca sucedió. 4/6 6/4 6/3 6/4 fue el marcador final, con un winner de revés paralelo, como lo hizo durante todo el partido, lanzado, enfocado y calibrado a la perfección.

El mejor reves del momento... ¿y de la historia?

"Nole", con lágrimas en los ojos, humanizado, analizó rápidamente el porqué de su derrota: "Estuve más nervioso que en cualquier otro partido. No quiero poner excusas afirmando que esos dos partidos (Nadal y Murray) me restaron mucha energía física, mental y emocional. Me sentía tan fresco como era posible. Estoy orgulloso por el coraje que puse en el partido, di lo mejor de mí. No era el día. Quizá en momentos claves no sentí esa explosividad en las piernas, pero al final, él fue el mejor jugador. Esto es deporte. Es lo que sucede a este nivel. Tengo que aceptar la derrota". Un ejemplo en las victorias y en las derrotas, sin excusas.

"Lo volveré a intentar el año siguiente"

Pero el momento clave y bisagra en la carrera de Wawrinka fue en mayo de 2013, cuando decidió contratar a Magnus Norman como su coach, jugador al que seguía cuando era profesional y durante su etapa como entrenador de Robin Soderling. Stan reveló que en su primera charla tras el primer entrenamiento, cuando debían ponerse de acuerdo a que torneos acudirían juntos, Magnus le dijo: "Yo estaré en el Masters", a lo que respondió: “¿Qué? ¿Estaré allí?". En noviembre debutó en el 'O2' de Londres y llegó hasta semifinales. Dos meses más tarde, levantaba su primer Grand Slam en Australia, ante Nadal en la final y con un tenis alucinante.

Mucho más que una dupla ganadora.

“Algunos entrenadores intentan darte confianza para motivarte todo el tiempo, te dicen que eres magnífico, que estás en un combate de boxeo y vas a golpear fuerte a tu rival. Él simplemente me dice pequeñas cosas que marcan una gran diferencia”, palabras de Wawrinka sobre Norman y su relación con él. El domingo tras la victoria, le dedicó el título: "Quiero dedicárselo especialmente a Magnus, que perdió la final como jugador y dos veces como entrenador. Al menos esta vez la ganaste".

Daniel Vitale Pizarro

26 mayo 2015

El futuro llegó


"Es realmente muy especial. Creo que es uno de los mejores partidos que jugué"

Diez meses atrás, en Kitzbuhel (Austria), una joven promesa local disputaba su primera final ATP con 20 años. En aquella ocasión se topó con David Goffin, que acumulaba un invicto de 19 partidos entre Challengers y dicho ATP, por lo que su debut como campeón se vio frustrado. Su nombre, Dominic Thiem. El austríaco, entrenado por Gunter Bresnik, levantó su primer título ATP en Niza este domingo, en la final ante Leonardo Mayer. Sin tiempo para los festejos voló junto a su equipo a Roland Garros que comienza un día después del torneo del sur de Francia y allí estarán los finalistas, compitiendo junto a otros 126 singlistas, a 932 kilómetros de Niza.



Estrella BurgosKyrgios (4/3 y retiro del australiano), Gulbis (campeón defensor y compañero de entrenamiento hasta hace unos meses), Isner (número uno del certamen por la baja de Simon) y Mayer (único contrincante que le arrebató un set) fueron los rivales que derrotó Thiem en su camino al trofeo de campeón. Durante Niza logró un balance positivo de victorias/derrotas en lo que va de su corta carrera profesional (44-41). Desde el lunes, con 21 años, será el 31° ATP, su mejor posición en el ranking mundial y con muchos escalones más por subir.

No extraña que sus mejores resultados hayan sido sobre polvo de ladrillo ya que como junior fue campeón del Orange Bowl y finalista de Roland Garros en 2011. Esa temporada fue número dos del mundo entre los menores de dieciocho años y debutó en el circuito ATP. Fue invitado para disputar el cuadro principal de Kitzbuhel, paradójicamente, certamen en el cual tres años después llegó a su primera final. También en su país, pero en Viena, obtuvo su primer triunfo ATP. La buena/mala suerte del sorteo lo puso frente a una gloria de Austria y de la historia, Thomas Muster, en su "frustrada" vuelta a los 44 años.
Campeón del Orange Bowl 2011 (18 años)

Pero su tenis dio un giro de 360 grados en 2012 cuando comenzó a trabajar con su actual preparador físico, Sepp Reznik. Un excéntrico PF, exgimnasta, futbolista, judoca y pentatleta militar. Cuentan que visitó la Academia de Bresnik y en solo diez minutos le dijo a Gunter: "Vi todo. Así, este chico puede hacer cualquier cosa desde la cadera hacia arriba y nada desde la cadera hacia abajo”. Comenzaron a entrenar juntos y los métodos poco ortodoxos de Sepp no dejaban de sorprender a todos. La naturaleza era su gimnasio. Salidas nocturnas en el bosque a correr varios kilómetros, troncos en lugar de pesas para fortalecer sus músculos, atravesar canales nadando en medio del entrenamiento y abdominales a mitad de la noche son algunas de sus peculiares formas de trabajo.

“Hay un propósito detrás de eso. No para mí, sino para él”, eran los argumentos de Reznik defendiendo sus poco convencionales ejercicios. Los primeros doce meses de trabajo juntos no recibió ni un peso, a la espera de un resarcimiento económico cuando Dominic comenzara a ganar dinero en el tenis. “Tengo mi Mercedes 500 coupé y mi Jaguar. Me pago mi nafta y mi comida. Ya hablaremos de dinero cuando Dominic lo consiga”. Apostó por su pupilo y acertó. En 2013 dejó de trabajar en la barra de una disco nocturna en Viena llamada “Go Go Beverly Hills” y se puso a disposición de Thiem "full time".
Reznik y Thiem, 2/3 del equipo

Dominic Thiem tiene bien merecido el apodo de "Dominator". Agresivo, explosivo y con un gran despliegue físico, intenta imponer su juego y dominar al rival. Su revés a una mano, plano y sin inconvenientes cuando decide cambiar ritmos o direcciones, fue modificado por Breznik al poco tiempo de entrenarlo a tiempo completo a los 15 años. “Tenía revés a dos manos y era muy defensivo. Él me aportó agresividad, ser más ofensivo. Fue duro, porque yo era el mejor junior en Austria", recordaba Dominic. Otra apuesta que resultó beneficiosa en el juego del por entonces adolescente jugador.

Su condición física, su tipo de juego, su versatilidad, su actitud dentro de la cancha y su edad, lo ubican como potencial Top10 a mediano plazo y Top20 a corto plazo. Dominic Thiem tiene todo para estar entre los mejores del mundo. Sin la presión de ganar su primer título ATP, puede aspirar por cosas importantes en 2015. Sabe lo que es derrotar a un Top10 (a Wawrinka -3°- en Madrid 2014), disputó la segunda semana del US Open 2014 y esta temporada accedió a cuartos de final en Miami, su mejor resultado en un Masters1000. Su futuro depende de si mismo. Atentos a este jugador...
Leonardo Mayer esta vez no le alcanzó. Acostumbrado a partidos de largo aliento, lucha y remontadas, no pudo en Niza ante el joven Thiem. Se llevó el primer set en el tiebreak con un revés paralelo para el recuerdo. Todo era muy parejo hasta que "Leo" cedió el servicio por primera vez en el partido (única vez en el torneo) en el 5-6 tras una derecha muy larga. El tercer set fue un reflejo de todo el encuentro y se definió en el tiebreak, juego en el que pesaron los errores del correntino que no le permitieron pelear el desempate final. La muerte súbita fue 7/2 para sellar un 7/6 5/7 7/6 en favor del nacido en Wiener Neustadt.

La derrota argentina fue la segunda de la temporada en finales ATP, junto a la que Nadal le arrebató a Mónaco en Buenos Aires en febrero. Subcampeón en NizaMayer subió dos puestos en el escalafón mundial y será el 22° ATP, el puesto más alto de su carrera y el mejor latinoamericano del momento. Tercera final en el circuito para él (1-2), las anteriores fueron en 2014. Digerida la derrota, el "yacaré" dijo: "Fue un partido muy parejo. Los dos jugamos muy bien y estoy feliz a pesar de haber perdido. Mostré un buen tenis esta semana. Llego a Roland Garros en un muy buen nivel". Que así sea...

Daniel Vitale Pizarro

18 mayo 2015

Comienza la recta final

La espalda de Djokovic también se fotografía...

Semifinal de Shanghai 2014. Derrota ante Roger Federer, días después de haber disputado su mejor partido del año en la final de Beijing ante Berdych (6/0 6/2). Ese fue el último partido perdido de Novak Djokovic en Masters 1000. Luego se coronó campeón en París, el Masters, Indian Wells, Miami, Monte Carlo y Roma, solo se ausentó en Madrid para preservar el físico de cara a Roland Garros. "Espero que saltarme Madrid tenga efecto positivo en Roma y Roland Garros", dijo "Nole" antes de debutar en Italia. Mal no le fue. Suma 26 triunfos consecutivos en Masters 1000 para dejar atrás los 24 de Rafael Nadal en 2013.

La capital italiana fue un lugar en el que se sintió cómodo desde sus comienzos como profesional. En su segunda participación en 2008 conquistó su tercera corona de la serie 1000, la primera final en el foro itálico de las seis que disputó. Nunca cayó antes de cuartos de final en este torneo en nueve participaciones, con récord de 6-0 en semifinales. Solo Berdych, Verdasco y Nadal (tres veces) pudieron derrotarlo en Italia. Privilegio de pocos. Acumula 34 victorias y cuatro títulos allí. A días de cumplir 28 años, el serbio se encuentra "a punto" para disputar Roland Garros, el único Grand Slam que le falta, el principal objetivo de su temporada.
“Ser un gran campeón no es solo ganar títulos. Es ser responsable y agradecido dentro y fuera del campo"

Sin jugar desde Monte Carlo, comenzó el certamen algo inestable con su juego. Fue obligado a disputar tres sets en sus primeros tres partidos ante Almagro (176°), Bellucci (68°) y Nishikori (6°). En semifinales contra Ferrer (8°) acomodó su tenis y selló el pase a la final con un doble 6/4 para enfrentar a Federer por 39° vez. Y fue el nacido en Basilea el que sufrió el verdadero nivel del actual número uno del mundo en 2015, que no pudo quebrarle el servicio y cayó 6/4 6/3.

Solidez extrema desde la base, dejadas de revés milimétricas que cuando no sorprenden, son utilizadas tácticamente para desarmar al rival y passings shots marca registrada, que le da más espectacularidad el juego de Roger, que lo exige con incansables subidas a la red. Su servicio funciona cada vez mejor y como los grandes campeones, aparece cuando lo necesita. Su devolución, la mejor de la época, nunca lo abandona y forja su juego desde el fondo a partir de ese golpe. Profunda, corta, angulada, todas complican. Y desde que comenzó a trabajar con Becker, sus idas a la red son más frecuentes. Aunque no domina ese golpe con naturalidad, mejoró mucho la volea táctica y la utiliza para cerrar muchos puntos complicados.

Papá y mamá Djokovic

"Perdí muchas finales en mi vida. No recuerdo el número exacto, recuerdo mejor las victorias. Pero las victorias no llegan fácilmente, debemos trabajar para que se produzcan. Este título se lo dedico a mi familia, mi esposa, mi hijo, mis parientes que estaban aquí y mi hermano. No lo veo muy a menudo y fue bueno verle aquí a mi alrededor esta semana. Vamos a estar juntos de nuevo unos días antes de ir a París”, declaraba un alegre jugador con su familia dentro de la cancha festejando con el trofeo tradicional italiano.

Los números de Novak Djokovic aumentan más y más. Superó a Federer dentro de la cancha y fuera de ella también, ya que levantó el 24° Masters 1000 de su carrera, uno más que el suizo, aunque Roger ostente 41 finales contra las 34 del serbio. Quinto año consecutivo que obtiene cinco o más títulos en una temporada y décimo año al hilo con dos o más trofeos. En total acumula 53 copas en 76 finales disputadas. Invicto desde la final perdida en Dubai a manos de "RF", suma 35 victorias en 2015 (23-0 desde la primera ronda de Copa Davis), dos derrotas, cinco títulos en menos de cinco meses de circuito. Una bestialidad. Solo en 2011 tuvo un mejor comienzo de temporada hasta Roland Garros (siete títulos e invicto).

Nos vemos en Roland Garros

"Decidí venir a última hora a Roma y me voy satisfecho con el torneo que he hecho. He podido llegar a la final pero Djokovic ha jugado muy bien, similar al 2011 cuando no había perdido ningún partido. Esto me da confianza para París y espero no bajar mi nivel", fueron las palabras esbozadas por el helvético, que no llega a la final de Roland Garros desde 2011, año que derrotó al mejor Djokovic en las semifinales, quizás, el mejor partido de su carrera por todo lo que significó esa victoria, el nivel, el momento de ambos y las circunstancias dadas.

Para Roger Federer (2°) fue una semana positiva en cuanto al juego pero negativa para su palmarés. Una vez más se le escapó Roma. En la memoria de los fanáticos aun resuenan los match points de 2006 ante Nadal... Disputó su cuarta final en la capital italiana (2003, 2006, 2013 y 2015), uno de dos Masters 1000 que nunca pudo conquistar junto a Monte Carlo, en el que también acumula cuatro definiciones sin suerte. Desde 2002, siempre estuvo presente en alguna final de Grand Slam o Masters 1000 sobre arcilla. Un especialista encubierto (?). Las casas de apuestas lo ubican como quinto favorito por detrás de Djokovic (1°), Nadal (7°), Murray (3°) y Nishikori (5°). ¿Ustedes?

Daniel Vitale Pizarro

11 mayo 2015

¿Candidato en Roland Garros?



Kim, son muchas chicas alrededor de un recién casado (?)

Muy pocos apostaban por Andy Murray campeón de Madrid. Muchos menos aun que lo lograría ante Rafael Nadal, en su país y con semejante resultado (6/3 6/2). El escocés jugó tácticamente el partido ideal. Ayudado por la inconsistencia del español, se llevó su primer Masters 1000 sobre arcilla, el segundo torneo ganado por Andy en la superficie más lenta del planeta. El título en Munich, su debut en el polvo de ladrillo la semana pasada, le dio la confianza suficiente para desembarcar en España con las expectativas bien altas. Comandado por Amelie Mauresmo, a sus 27 años y sin molestias en su bendita espalda, el actual número tres del mundo le propició a Nadal una de las peores derrotas de su carrera en tierra batida (Gaudio en Hamburgo '03 y Rochus en Mallorca '02: 6/2 6/2).

No disputó Monte Carlo e inició la temporada de canchas lentas directamente en Munich, ciudad en la que fue campeón por primera vez en la superficie. Bautista Agut y Philipp Kohlschreiber le sirvieron para medirse de cara a los tres compromisos siguientes. Madrid fue la primera escala y el entrenamiento previo a la gira europea empezó a dar sus frutos. Antes de este certamen, Murray solo había derrotado a un Top10 sobre polvo de ladrillo (Davydenko en Monte Carlo 2009) y en Madrid hizo lo propio con tres integrantes del selecto grupo. Raro pero real. Exnúmero dos del mundo, dos veces semifinalista de Roland Garros, otras dos Monte Carlo y una vez en Roma, hace más extraño todavía esa única victoria sobre arcilla contra un Top10.
Otra dupla exitosa en su carrera

Andy demostró una gran intensidad ante Kei Nishikori en semifinales, rival de fuste, actual bicampeón de Barcelona y finalista de Madrid 2014. Su devolución, el ritmo impuesto desde el fondo de la cancha y la propuesta de un tenis más agresivo en términos generales, dejó a Nadal sin chances durante la final. Lo pasó por arriba. Los ya no tan extraños errores de "Rafa" se sumaron a la profundidad, los reveses paralelos y la mejora del segundo saque del británico. El resultado habló por si solo. 6/3 6/2 para el nacido en Dunblane para que el trofeo cambiara de dueño. El campeón defensor nunca impuso condiciones durante el encuentro y Murray supo aprovecharlo.

"Serví un poco diferente mi segundo saque. Viendo las estadísticas del partido, vi que gané el 81% de segundos saques, creo que esa puede haber sido lo que ha marcado la diferencia en el partido. Llevo intentando desarrollar un juego más agresivo todo el año aunque a veces no es fácil ya que no puedes atacar siempre. Esto es algo que ya demostré en Australia y Miami", fue el breve análisis del campeón luego del partidazo jugado en la "Caja Mágica" ante el favorito del público, por la localía y la historia.

Manolo Santana y la Reina Sofía cediendo protagonismo

Pero la derrota de "Rafa" no opacó su mejora en cuanto al nivel demostrado durante la temporada. El partido ante Berdych debe servirle para imitar y poner en práctica en Italia y Francia. Las 94 finales alcanzadas aquí siguen agigantando el monstruo y demuestran su vigencia. Roland Garros en el horizonte y Roma en días, las dos pruebas que quedan para ver reflejado en el ranking el nivel actual de Rafael. Entre ambos torneos defiende 2600 puntos de los 4990 que acumula en total, certámenes bisagra en medio de una temporada bastante irregular para él.

Rafael Nadal cayó esta semana al séptimo lugar del ranking ATP. No salía del Top5 desde el 2/5/2005, fecha en la que casualmente también era siete del mundo. Además alcanzó las cuatro derrotas en un año sobre arcilla, suma que no acumulaba desde el 2004. Preocupa no solo en los números, también lo hace dentro de la cancha porque su nivel de confianza repercute en su juego. No consigue la profundidad necesaria para dominar los puntos por lo que queda expuesto ante sus tiros cortos. Le cuesta mantener la intensidad sin fallar ante los rivales de peso, una de sus virtudes a lo largo de su carrera.
Letal con ese golpe

El nacido en manacor expresó sus sensaciones sobre la final perdida: "Tuve un nivel malo, pero de errores, de querer hacerlo bien, de tener nervios. Cuando el partido empieza tan mal, si viniese de jugar bien durante meses, no pasa tanto, pero al venir de tanta inestabilidad, he perdido esa confianza desde el principio. Mi sensaciones eran buenas, pero me he liado mucho con el revés. El revés ha sido la gran carga que me ha impedido competir de manera lógica y eso me ha perjudicado mucho en todo lo demás. No lo llevé a esa sensación de agobio: ha tenido mucha facilidad en el resultado".

Munich y Madrid significaron las primeras finales en arcilla de Murray y por ende sus primeros títulos. Hasta esta temporada, el escocés nunca había disputado siquiera una final. El título en España significó el número 33 en su carrera, igual que Arthur Ashe y Mats Wilander (19° en la historia). Diez de esos trofeos son Masters 1000. Invicto en 2015 en tierra batida (9-0), se planta como favorito para Roma y porqué no para Roland Garros. Los resultados lo avalan para que se lo considere entre los candidatos para el segundo Grand Slam del año. Además, en Madrid se unió a Federer, Djokovic y Zeballos en ser los únicos en derrotar a Nadal en una final sobre polvo de ladrillo. ¿Nada mal no?

Daniel Vitale Pizarro

04 mayo 2015

No se olvida de la arcilla

La alegría se contagia

Desde los comienzos de su carrera que el polvo de ladrillo no es la superficie predilecta de Roger Federer. Sin problemas para desenvolverse, cuando diagrama su calendario trata de evitar los torneos en arcilla salvo la gira europea previa a Roland Garros, cita obligada que desemboca en el segundo Grand Slam de la temporada. Incluso hace varios años que ni siquiera juega los tres Masters 1000 obligatorios para llegar más descansado a París. La desgastante superficie naranja es la que más exige al cuerpo por los largos peloteos desde el fondo de la cancha y Roger ya no es un adolescente. Pero esta temporada el helvético decidió desembarcar en el ATP 250 de Estambul (Turquía), certamen que debutaba en el circuito y que "convenció" al suizo para que jugara.

Los millones por su presencia, un nuevo país al que nunca había visitado y la recategorización de Halle esta temporada, abrieron un hueco en su calendario que le permitió visitar Turquía. Sin Dimitrov en su camino (2° preclasificado del torneo), de no suceder un batacazo, el torneo no presentaba grandes contendientes al título y el favorito de todos hizo lo que mejor sabe hacer: ganar. El uruguayo Pablo Cuevas fue el digno rival que luchó en la final pero al que no le alcanzó. 6/3 7/6 fue el resultado en favor de Federer que tuvo que arremangarse para destrabar un complicado tiebreak (13-11) y coronarse en un país nuevo para él.

Cuevas mira sorprendido a Federer.

"Esta semana me enfrenté a jugadores que no tenían nada que perder y lo hicieron muy bien. Mientras encuentre una forma de ganar, entonces está todo perfecto", relativizó con humor Roger Federer tras su consagración, en alusión a los sets perdidos ante jugadores fuera del Top50. Incluso tiró una pelota fuera del estadio cuando desaprovechó un break point ante Diego Schwartzman, algo inusual en él, lo que le valió un 'warning'. Sobre ese episodio dijo: "No debería haberlo hecho, pero al menos desde allí empecé a jugar mejor". Te perdonamos Roger (?)

Pablo Cuevas había disputado tres finales en su carrera y nunca había perdido. Campeón en Bastad y Umag 2014 y en San Pablo esta temporada, el mejor sudamericano del momento (22°) atraviesa el mejor momento de su carrera. Tocó el 21° ATP hace un mes, su mejor ranking desde que es profesional y lo logró a las 29 años, acorde con este momento del tenis masculino en el que la longevidad está cada vez más presente. Recién este año logró las 100 victorias como profesional (109). Su cuenta pendiente siguen siendo los torneos importantes. En Grand Slams acumula cinco partidos ganados y siete en los Masters 1000, sumas verdaderamente escasas para el 22° del mundo.

Primer trofeo sobre arcilla (Hamburgo 2002)

La historia de Federer sobre tierra batida no es corta. Inauguró su palmarés naranja a lo grande en el Masters Series de Hamburgo en 2002 ante Marat Safin. Al año siguiente, también en Alemania, se coronó en Munich tras derrotar en la final a Jarko Nieminen. En 2004 fue la primera vez que ganó dos trofeos sobre arcilla en una temporada: Hamburgo y Gstaad. El Masters Series de Hamburgo se transformó en el único torneo sobre polvo de ladrillo en el que Federer pudo defender su corona cuando revalidó el título en 2005. En 2006 no pudo levantar ningún cetro sobre tierra batida pero una temporada después se desquitó por primera vez de Rafael Nadal en arcilla y fue justamente en Hamburgo, torneo que conquistó cuatro veces.
Hamburgo 2007, primera victoria sobre Nadal en arcilla.

Estoril 2008 fue su séptimo título en polvo de ladrillo. En Portugal venció a Nikolay Davydenko. El 2009 fue el mejor año de su carrera en la superficie. Fue campeón en Madrid ante Nadal y en Roland Garros contra Robin Soderling, Grand Slam que le faltaba para completar los cuatro diferentes y convertirse en leyenda del deporte blanco. Tuvieron que pasar tres años para que Federer fuera nuevamente campeón en arcilla y curiosamente lo logró nuevamente en Madrid, pero en la criticada arcilla azul que impuso el excéntrico Ion Tiriac, director del torneo español. Tomas Berdych fue su víctima en aquel recordado certamen de 2012.
Roma 2006. Quizá su derrota más dolorosa en arcilla. 6/7 7/6 6/4 2/6 7/6. Roger tuvo dos match points...

El título en Estambul es el número once sobre arcilla de su carrera en 25 finales disputadas. Perdió las definiciones de Roma 2003, 2006 y 2013; Gstaad 2003; Monte Carlo 2006, 2007, 2008 y 2014; Roland Garros 2006, 2007, 2008, 2011; Hamburgo 2008 y Madrid 2010. Rafael Nadal lo derrotó en once finales de las catorce que disputó en la superficie, su némesis. Solo pudo vencerlo en dos finales. Sus otros verdugos fueron Felix MantillaJiri Novak y Stan Wawrinka. Monte Carlo y Roma son los únicos Masters 1000 que nunca consiguió de los nueve que hay en el circuito, una cuenta pendiente de las pocas que tiene "Su Majestad".

La derrota más humillante. 6/1 6/3 6/0 en Roland Garros 2008.

Roger Federer lleva ganados 85 títulos ATP en su carrera en 128 finales. Locura. Tres trofeos en cuatro finales en 2015, igual que Ferrer y uno menos que Djokovic. En Estambul alcanzó las 200 victorias en tierra batida (203) y se ubicó tercero entre los mejores sacadores al superar a Andy Roddick, tercero en la lista. "RF" lleva acumulados 9083 aces en su carrera, solo detrás de Ivo Karlovic (9420) y Goran Ivanisevic (10183) desde que se llevan los datos de los saques directos (1991). "RF" también impuso otra marca en Turquía e igualó a Thomas Muster en ganar al menos un título en 19 países diferentes. Vilas y Nadal lo hicieron en 18 y Lendl en 17.

Daniel Vitale Pizarro

27 abril 2015

Nishikori toma la posta


Andujar se vengó de todos (?)

Sin Nadal en su máxima expresión, Ferrer titubeó en semifinales y Cilic que en 2015 aun no encontró el nivel que exhibió en 2014, el otro Top10 presente en el cuadro del "Conde de Godó" se hizo cargo de su favoritismo y retuvo la corona conseguida doce meses atrás. Kei Nishikori (5°) derrotó en la final de Barcelona al local Pablo Andujar 6/4 6/4. El japonés se planta como firme candidato para el resto de la gira sobre arcilla y especialmente para Roland Garros. A esta altura del calendario, es el tercero en discordia en la lucha por el segundo Grand Slam, junto a Djokovic y Nadal, y la suerte decidirá de que lado del cuadro salga sorteado y con que ranking llega a la cita.

El ATP 500 de Barcelona presentó un cuadro muy competitivo con cuatro Top10 y varios jugadores de renombre. La caídas prematuras de los favoritos permitieron que un español (Andujar) y un japonés (Nishikori) llegaran al domingo. La final tuvo cinco quiebres y vaivenes en el resultado. No fue el mejor partido de la semana pero Kei demostró porqué es el número cinco del mundo y campeón defensor. Apoyándose en el desarrollo del partido, el nipon fue sincero: "Diría que Pablo ha jugado mejor que yo. Intenté ser agresivo y creo que esa es la razón de haber ganado los puntos importantes y el partido".

Todo el peso del cuerpo sobre la bola

Andujar fue la revelación del torneo. No había ganado dos partidos seguidos en la temporada con solo tres victorias y nueve derrotas. El torneo español lo recibió con más dudas que certezas. Pablo fue de menor a mayor, tomó confianza y no desaprovechó la oportunidad. Para sorpresa de muchos, dejó en el camino a RamosMayer (24°), Fognini (30°), Feliciano Lopez (12°) y Ferrer (8°). Los resultados y el nivel demostrado hicieron acordar al Andujar de Rio de Janeiro 2014 cuando tuvo match points ante Nadal en semifinales, en uno de los mejores partidos del año y de su carrera.

“Fue una buena final, los dos estábamos jugando genial. Nishikori resta muy bien y con los segundos saques me metía mucha presión. Quizá si hubiera jugado con más primeros… ese ha sido mi mayor defecto. Hoy Kei es más constante en su juego y casi no se desconcentra. También mejoró su primer saque y te sorprende tirando un ace a 210 km. Igualmente lo sentí muy cerca al partido y me quedo con una sensación de haber merecido algo más", declaró el conquense con un sabor agridulce tras la derrota: "Durante toda esta semana he conseguido desplegar mi mejor tenis, pero no me alcanzó".

Repleto de fans de todas las edades en cada país que visita

El mejor asiático de la historia llegó al Top10 para quedarse y confirma con resultados y buenos rendimientos el nivel fantástico expresado en 2014. Al contrario que Cilic (aquejado por lesión), pudo transformar el impacto que fue el US Open en algo positivo y potenció su carrera tras la final obtenida en Flushing Meadows. El trío Bottini-Chang-Nishikori se fortalece y los resultados están a la vista de todos. A su innata velocidad de piernas y ubicación en la pista, le agregó intensidad, agresividad y potencia en su servicio. Además aprovecha muy bien la velocidad de pelota del rival y logra mantenerse dentro de la cancha al golpear, algo que pocos pueden hacer por la velocidad con la que se juega. La dificultad reside en no dar un paso atrás durante los intensos peloteos de fondo, incluso cuando no domina el punto.

Michael tiene buena experiencia en tierra batida y aunque esta semana no estaba aquí seguíamos hablando. Me da buenos consejos y me va bien. Como no soy especialista en arcilla estoy muy orgulloso de haberlo hecho tan bien. Espero poder ganar más torneos en polvo de ladrillo", dijo un emocionado japonés, con las esperanzas puestas en Roland Garros: "Mi próximo objetivo es hacerlo bien en París. Creo que tengo razones para creer en mi después de los buenos resultados que tuve aquí. Jugar a cinco sets es muy duro, tengo que mejorar y ser más fuerte, pero creo que me estoy acercando a los mejores".

No se olvida de su país

Kei Nishikori logró su noveno título ATP en catorce finales disputadas. Barcelona significó su segundo trofeo sobre arcilla, ambos en la ciudad catalana. Junto a Memphis, el nacido en Shimane sumó su segunda corona de la temporada en tres definiciones (perdió en Acapulco ante Ferrer). Actual cinco del ranking mundial, tocó la cuarta posición hace poco más de un mes, la mejor ubicación de su carrera, puesto del que lo distancian solo 110 puntos ATP. Todo dependerá de cuantos puntos defenderá Nadal en Madrid y Roma para ver la preclasificación de ambos en Roland Garros y especular sus lugares en el cuadro principal.

Daniel Vitale Pizarro

20 abril 2015

Va por todo


El festejo sentido en el club donde entrena durante el año

Quizá no estemos tomando dimensión de lo que Novak Djokovic está haciendo esta temporada. Su andar toma más relevancia si tenemos en cuenta el final del 2014. El serbio está en el mejor momento de su carrera, superior incluso al versión 2011 y lo refleja cuando comparan ambos comienzos de año: "Ahora soy un jugador más maduro y además soy padre". Da la sensación de que no tiene rivales que lo puedan desbordar . De él dependen los encuentros. Maduro física, mental y tenísticamente, "Nole" no da chances a sus contrincantes y los apabulla. El escollo más duro que presenta la arcilla es Rafael Nadal y el resultado en Mónaco marcó la diferencia entre ambos hoy: 6/3 6/3. Los que pueden arrebatarle un set, no le aguantan el ritmo físico y mental en el tercero. Ejemplos en 2015 hay muchos...

Una semana después de su tercer doblete Indian Wells - Miami, se presentaba en Monte Carlo. El sorteo había colocado a Nadal en su camino a la final y eso fue lo que sucedió en semifinales. El mejor partido del año de "Rafa" no alcanzó siquiera para robarle un set al número uno del mundo. Los dos momentos más calientes del partido fueron ambos séptimos games y se los llevó Novak. En la final lo esperaba Tomas Berdych, el segundo jugador más regular de la temporada por detrás suyo, con 27 victorias en siete torneos disputados pero sin títulos, un déficit que lo aqueja desde que es profesional.

Elasticidad y anticipación en plena devolución

El checo fue el único que le quitó un set y lo incomodó a fuerza de su constante ataque, pero se quedó en eso. Aunque luchó en el tercer set, remontó un 0-4 y estuvo cerca de emparejar las cosas, no pudo concretar ese juego clave. Novak detectó un mínimo titubeo y cerró el encuentro 7/5 4/6 6/3 en dos horas y 42 minutos de buen tenis. Tomas volvió a mostrar esa falta de contundencia en los momentos decisivos de los partidos importantes, lo que le impidió ganar más títulos o alcanzar más finales de Grand Slam. Las cuatro finales de Masters 1000 y la única de Grand Slam (Wimbledon) contrastan fuertemente contra las 18 semifinales en M1000 y las cinco semis en "Majors".

Tomas Berdych accedió en Monte Carlo a su 27° final ATP con un récord particular para su calidad dentro de una cancha: ganó solo 10 títulos. Acumula al menos una final ATP disputada por año desde 2004 más dos Copas Davis obtenidas con República Checa, además de ser miembro estable del Top10 desde 2010 y del Top30 desde finales del 2005. El nacido en Valasske Mezirici hace 29 años transita un momento crucial en su carrera si quiere dar ese salto de calidad que el mundo del tenis está esperando desde su irrupción en 2005 cuando sorprendió a todos en París Bercy. Su juego merece un palmarés más laureado y está a tiempo.

Los auspiciantes de ropa "casual" finalistas en el Principado

"Este torneo significa mucho para mí. Obviamente es especial porque se juega donde vivo y practico. Entreno en este club durante la temporada.  Fue un partido muy duro, muy especial. Contra "Rafa" jugué mi mejor tenis de la semana. Me vacié física y psicológicamente, y eso lo pagué. Hoy gané con el corazón. Lo que necesito ahora es un par de semanas de descanso para desconectar y recuperarme, he jugado y viajado mucho", declaró tras levantar su segunda copa en el Principado.

La última derrota de Novak Djokovic en Masters 1000 fue en la semifinal de Shanghai 2014 frente a Federer. A partir de allí, encadenó solo éxitos en la categoría. Campeón en París, el Masters, Indian Wells, Miami y Monte Carlo. Histórico. Desde que se crearon en 1990, es la primera vez que un jugador obtiene los primeros tres M1000 de la temporada. El récord se agiganta cuando le agregamos el Australian Open. Solo cayó ante Karlovic en su primer certamen del año y en la final de Dubai frente a Federer (¿cuándo no?). Imparable. 30 triunfos en 2015 con cuatro títulos en su poder, Roland Garros en la mira y... ¿el "Grand Slam" en el horizonte?

Contra el refrán: "La Copa se mira y se toca"

Monte Carlo significó su 23° título de Masters 1000, la misma cantidad que Federer y cuatro menos que el líder Nadal (27). Djokovic logró su 23° M1000 a los 27 años, Roger consiguió la misma cantidad a los 33 años y "Rafa" los obtuvo a los 26 años, datos que reflejan la paridad en el tiempo con el español y la ventaja de ambos ante el suizo. Fue su 52° campeonato en 75 finales, a seis trofeos de Nastase, el décimo en la historia con 58 cetros. "Ahora viene la mejor parte de la temporada: Madrid, Roma, Roland Garros y Wimbledon", presagió un sediento gran campeón, sin tiempo para festejar y si para descansar de cara a esta exigente parte del calendario.

Daniel Vitale Pizarro

13 abril 2015

Esperanza estadounidense

La retirada de Andy Roddick del circuito ATP dejó acéfalo al tenis estadounidense en 2012. Ganador de un Grand Slam, número uno del mundo y demás logros, fue el último que puso al tenis de Norteamérica en lo más alto. Desde su adiós, John Isner fue y es la carta fuerte. Mardy Fish parecía mantener la presencia en el Top20 pero sus problemas físicos se lo impidieron. Isner, Querrey, Johnson, Sock y Young fueron los que terminaron en el Top100 en 2014, poco caudal para el país más laureado de la historia de este deporte, con estrellas en todas las épocas. La transición está costando. Los millones de dólares dedicados al deporte blanco aportados por la USTA no están reflejándose en el circuito, pero esta semana algo cambió.

Jack Sock y Sam Querrey, dos tenistas nacidos en Estados Unidos, alcanzaron la final en Houston (USA), algo que no pasaba desde que Roddick y Fish disputaran la final de Atlanta en 2011, lo que refleja la "crisis" del país de las barras y las estrellas. Crisis, entre comillas, por la comparación con su historia. El ganador del encuentro fue, para bien del país, el más joven. Jack Sock (22 años y 46° ATP) debutó en una final, fue campeón en su país (7/6 7/6 a Querrey), ante un compatriota y además alcanzó el mejor ranking de su carrera (36°). Una semana redonda.

Conferencia de prensa de su debut en un Grand Slam: US Open 2011

"Showtime" o "J-Sizzle", como apodan al joven, en primera ronda derrotó a Souza (69°) en tres sets para luego no ceder nunca más un parcial. Victorias en sets corridos ante Bautista Agut (15°), Giraldo (32°), Anderson (16°) y Querrey (42°), todos rivales con ranking superiores al suyo. Decidido a atacar en todo momento, su juego se basa en una derecha descomunal que acelera con mucha facilidad y un potente saque, tiro que arriesgó tanto que finalizó el certamen con 34 doble faltas, demasiados errores pero que terminaron con final feliz.

Lo promisorio del encuentro fue el mini renacer del tenis norteamericano, con un joven  de 22 años levantando el trofeo. La camada de juveniles comandada por Donaldson (18 años y 179°) no está aun preparada para dar el salto de calidad y los jugadores de la generación de Sock no están a la altura como Kudla (150°), Fratangelo (166°) y Novikov (194°), o están volviendo a retomar su nivel como Ryan Harrison (126° y 22 años), promesa que está en proceso de recuperación.

En Houston, Jack Sock disputó su tercer torneo de la temporada y ostenta en 2015 un récord de 10-2, derrotado solo por Federer y Thiem, en Indian Wells y Miami respectivamente. El comienzo tardío de Jack fue por una lesión que sufrió en enero en su pelvis por la que tuvo que ser operado y obligado a posponer el inicio de su año competitivo. Mientras se recuperaba en Kansas, le comunicaron que su hermano mayor Eric contrajo una enfermedad muy rara llamada "Síndrome de Lemierre", en ocasiones fatal. Recuperado, Eric lo acompañó en los Masters 1000 de Estados Unidos y Jack dijo: "Esto que ha ocurrido es un buen recordatorio de que hay que poner las cosas en perspectiva. En ocasiones juegas por algo más que solo el tenis", mientras llevaba esta frase en sus zapatillas: “For you, Eric”.

Lo curioso de Jack Sock fue su andar en el circuito desde que se convirtió en profesional. Ganó 18 torneos de la USTA National como junior para coronar todo eso siendo campeón del US Open 2010 en juveniles. Además marcó un récord en su Instituto al implantar un récord de 80-0 y campeón cuatro veces consecutivas del campeonato interestatal. Prometía por presente, potencia y determinación. Se convirtió en profesional en 2011 luego de graduarse en "Blue Valley North High School" (Kansas) en mayo.

Sock debutó en un Grand Slam gracias a una invitación al US Open y vaya si la aprovechó. En dobles mixtos junto a Melanie Oudin, derrotaron a la pareja argentina Schwank/Dulko y se adjudicó su primer "Major" en su debut. El dobles comenzaba a caerle bien. En 2013 pudo ingresar al Top100 tanto en en singles como en dobles por primera vez. Esa temporada alcanzó dos finales ATP en dobles masculino junto a James Blake con resultados opuestos: campeón en Delray Beach y finalista en Memphis.

El 2014 fue el año de la consolidación en el Top100, los torneos ATP y del despegue como tenista Top en dobles junto a Vasek Pospisil. Campeón en Wimbledon (primer torneo junto a Vasek y ante los hermanos Bryan) y Atlanta y finalista en Cincinnati y Estocolmo (jugó con Huey), junto a Pospisil no pudieron clasificar al Masters de Londres por escasos puntos tras terminar décimos con apenas siete torneos jugados. Pero la pareja seguiría cosechando logros. En 2015 fue campeona en Indian Wells y finalista en Miami, lo que los ubica actualmente novenos en el ranking de la especialidad, la mejor ubicación de su carrera, en sintonía con el puesto 36° que logró Sock en individuales tras coronarse en Houston. El mejor momento de su carrera.

Sam Austin Querrey, finalista en la edición 2010 y 2015 de Houston, sumó a su palmarés la 13° final ATP de su carrera (7-6). 27 años de edad y 41° ATP, no levanta un trofeo desde 2012 en Los Angeles. El chico de 198 centímetros de altura, que supo ser el 17° del ranking, recuperó en la arcilla de Texas algo de lo que mostró entre 2009 y 2010, años en los que alcanzó diez finales ATP. Su remontada comenzó en septiembre del 2014 cuando triunfó en tres Challengers consecutivos lo que le permitió disputar el Masters 1000 de París y todos certámenes ATP en este 2015. Los Estados Unidos de Norteamérica miran con buenos ojos esta final entre compatriotas de cara al repechaje que disputarán en la Copa Davis.

Daniel Vitale Pizarro