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14 septiembre 2015

El gran escapista


Djokovic debajo de los papelitos y Federer detrás

La final del US Open 2015 fue una muestra más de superación ante las adversidades, una constante en la vida de Novak Djokovic. Un amor propio envidiable, una garra suprema, una mentalidad que roza lo "Nadalesco" y una consistencia e intensidad que casi nadie resiste. Esos son los pilares de actual número uno del mundo, uno de los mejores tenistas de todos los tiempos en una época brillante del tenis que reúne a tres de los cinco más ganadores de la historia en Grand Slams. Desde Belgrado a Estados Unidos, pasando por Australia e Inglaterra y tropezando una y otra vez en Francia, "Nole" fue construyendo su propia leyenda. Una leyenda de diez... de diez títulos "Grandes".
La primera experiencia en una final de Grand Slam la tuvo en 2007, precisamente en donde se coronó este domingo. El rival fue también el mismo del fin de semana, el vigente tricampeón del torneo (¿destino?). Fue victoria de Roger Federer en sets corridos pero algo cambió a partir de ese partido. El circuito dejó de polarizarse entre Federer y Nadal y se formó una terceto con Djokovic como principal enemigo de ambos. Al siguiente "Major", Novak dio la campanada y debutó como campeón en el Australian Open ante Tsonga, otro que prometía. Pasaron casi tres años para que "ND" volviera a una final de esta envergadura. En el medio intentos de cambios de saque y demás, fallidos.

En el US Open 2010 perdió la final contra Nadal. Pero a fin de esa temporada sucedió algo que lo catapultó a la cima hasta hoy. Fue campeón de Copa Davis. Además le descubrieron un porcentaje de celiaquía por lo que tuvo que cambiar su dieta. Más fibroso y atlético, sumado a la confianza del final del 2010, el año siguiente fue cuando explotó. 41 partidos consecutivos sin conocer la derrota, campeón en tres Grand Slams y número uno del mundo por primera vez. Novak Djokovic derrotó a Murray en la final del Australian Open y a Nadal en las definiciones de Wimbledon y el US Open. Cuatro títulos de GS en seis finales a los 24 años. Estábamos en presencia de un gran campeón.
2007 y 2015, las finales entre sí en el US Open

El 2012 empezó a tono con el año anterior. Campeón en el Australian Open, una vez más ante Nadal en una final de Grand Slam, la más larga de la historia. Pero su efectividad en las grandes citas cayó un poco, aunque no dejaron de ser grandes producciones. Final en Roland Garros y US Open, ambas derrotas ante el nacido en Manacor. El nivel del serbio no decayó y su confianza tampoco. Una vez más, inició una nueva temporada como campeón del Australian Open, por segunda vez derrotaba a Murray en la lucha por el trofeo. La extenuante semifinal ante Del Potro en Wimbledon 2013 le impidió estar a pleno contra Murray que lo derrotó en Wimbledon, y un Nadal inexpugnable lo venció en US Open, el mejor "Rafa" en cemento que hubo.

El sabor amargo de finalizar número dos del mundo tras ganar un Grand Slam más dos finales y una semifinal en los restantes, lo motivaron para recuperar el trono en 2014. A pesar de tropezar ante Stan Wawrinka en cuartos de final del Australian Open y de perder una nueva final de Roland Garros contra el mismo de siempre, Rafael Nadal, en Wimbledon se redimió y conquistó su séptima corona "Grande". Cómodo número uno del mundo, el 2015 lo vio por quinta vez campeón del Australian Open y finalista por tercera vez en Roland Garros, aunque Nadal no fue su verdugo sino Wawrinka, el otro suizo en cuestión.
"¿Soy yo? Ah, ok, está bien"

El noveno Grand Slam en el palmarés de Djokovic fue Wimbledon. Igual que en 2014, Federer estuvo del otro lado de la red. Esa misma final se reeditó por cuarta vez en "Majors" en el US Open
2015, hace algunas horas atrás. Demorada por lluvia, el encuentro se trasladó a la sesión nocturna, horario en el que Roger solo había perdido en una oportunidad. Sin ceder sets, invicto en el verano norteamericano con una postura más agresiva de lo habitual, era el rival ideal para poner en problemas al dominador de los últimos años e inalcanzable número uno del mundo. Djokovic afrontaba esta final en quizás su mejor año como profesional, incluso superior al 2011.

Los constantes ataques y subidas a la red, las 23 opciones de quiebre, los 56 tiros ganadores y el apoyo de 23000 personas no fueron suficientes para romper la imperturbable defensa e intensidad del serbio que resistió los embates del suizo, contragolpeó y sobre todo, acertó en los momentos claves del partido. No titubeó. Las innumerables ocasiones para adelantarse en el marcador que tuvo Federer fueron maniatadas por "Nole", mental y físicamente superior. Esas oportunidades, ante otro rival, difícilmente se le hubieran escapado. Pero cada rival supone niveles distintos de exigencia y Novak Djokovic, ante la menor duda, no te perdona. Mientras más apretado el marcador, mejor juega.
“Ganar ante el jugador más laureado, alguien que siempre sigue peleando hasta el final, que te hace buscar esa pelota extra, son cosas muy especiales para mí. Poder revivir estos momentos como en 2011 es algo increíble. Creo que es más complicado repetir algo que hacerlo por primera vez. Soy una persona y un jugador distinto a lo que era en 2011. Soy un hombre casado, padre y con distintas experiencias en la vida. Enfoco el tenis de una forma completamente distinta. Me siento más completo, físicamente más fuerte y mentalmente más experimentado y resistente. Haber estado en esa situación con anterioridad me ha ayudado a comprender distintos obstáculos y sé lo que necesito para superarlos”, las palabras de un maduro y aplomado Djokovic, con los pies sobre la tierra.

Federer fue modesto y educado en conferencia pospartido en pleno Arthur Ashe (incluso jugó con la frase de Pennetta "one last thing") pero cuando se sentó ante los micrófonos en la sala de conferencias, mostró su lado más humano: “Estoy muy decepcionado. He tenido muchas oportunidades en mi raqueta. Nunca debí ir por debajo en el marcador de la manera en la que estuve. Es bastante simple. Perdí debido a los errores que he cometido. Tengo que mejorar en eso. Así que ahora voy a trabajar y seguir adelante. No es ningún problema para mí”. 27 finales de Grand Slam (17-10), las últimas tres perdidas y con la pasión intacta. #BEL18VE

Daniel Vitale Pizarro

09 septiembre 2014

El campeón capicúa


ENORME

Primer match point para Marin Cilic. 6/3 6/3 5/3 40-0 y saque. Doble falta larga, muy cerca de la línea de fondo. El croata demuestra que aun jugando casi a la perfección, se puede fallar. Los nervios lo traicionan. Pero fue solo un titubeo. Al siguiente punto, un revés cruzado le dio la victoria más importante de su carrera. Se tiró al piso por la emoción, saludó a su rival y se subió a las gradas del Arthur Ashe para abrazar a su grupo de trabajo, sin antes saludar a la gente que cruzaba a su paso. No sabía siquiera lo que era levantar un ATP500 y se dio el lujo de ganar un Grand Slam, en su primera final. Apabulló a Berdych, Federer y Nishikori en fila, sin ceder sets, con un tenis de ataque impecable. Y aunque las matemáticas aun no lo certifiquen, ya casi selló su participación al Masters.

París Bercy 2013 significó la vuelta al ruedo de "Chila" (apodo puesto por sus compañeros en el circuito) tras cumplir con la suspensión por dopping de 120 días (positivo de naketamida). Meses antes de volver, contrató a Goran Ivanisevic como coach y aprovechó ese tiempo de "descanso" para mejorara la parte física y mental. "Fue un buen periodo para mí. Aproveché ese tiempo para hacerme más fuerte. Maduré un poco y pude trabajar día a día, también relajarme y disfrutar de no hacer nada. Por eso creo que me ayudó para mejorar físicamente, tuve tiempo para trabajar en nuevas partes de mi juego, lo cual me está ayudando a jugar bien ahora”, le confesaba a la prensa el croata.

Abrazo sentido con su equipo

La relación con Ivanisevic viene de hace muchos años. Cuenta Goran que mientras se recuperaba de una lesión en 2002, el campeón de Wimbledon tomó su teléfono celular y llamó a un chico croata de 14 años que le pegaba muy fuerte a la pelota, con la intención de preparar su vuelta al circuito en Croacia. Ese chico era Marin Cilic, que venía de perder la semifinal del Orange Bowl ante Juan martín Del Potro. Hoy trabajan juntos y son los únicos croatas campeones de Grand Slam.
Aclaración: Era semifinal y no final como dice el video

Cilic le tira flores a su entrenador: “Goran es todo menos aburrido. Trajo un clima relajado más allá de su extremado conocimiento sobre tenis. Siempre es entretenido. Trabajamos mucho, con entrenamientos de tres horas y media y aún así la pasamos bien. Pienso que eso es muy importante. Diría que no puede ser mejor. Eso me ayudó a divertirme más cuando estoy en la cancha y creo que disfruté de mi mejor tenis acá (US Open) y jugué el mejor nivel de mi vida". Nishikori también habló luego del partido, con una mezcla de decepción, pero conforme con lo hecho: "No esperaba nada cuando vine acá. Antes estuve lesionado y tuve pocos entrenamientos. Hay muchas cosas positivas, derrotar a Stan y a Novak de nuevo por ejemplo. Yo estaba un poco nervioso. Fue mi primera final. Incluso en semis. Estoy decepcionado por hoy, pero fueron dos buenas semanas".

Marin Cilic sumó su 12° trofeo ATP en 21 finales disputadas. Todos sus títulos son ATP250, a excepción del reciente US Open. De las nueve finales perdidas, apenas tres son en ATP500, lo que marca un salto tremendo de calidad al haber ganado su primer Grand Slam con respecto a su trayectoria. En 2014 alcanzó cuatro finales, siendo este su tercer cetro, junto a las victorias en Zagreb (Haas) y Delray Beach (Anderson) más la derrota en Rotterdam (Berdych). Su registro del año quedó 47-16, solo superado en lo que va de la temporada por Roger Federer (54-10). Además ganó su partido número 300 en su carrera.

Sus caras lo dicen todo

Hubo un cambio en "Mrnja" y fue su forma de jugar. El lo cuenta así: "Cuando empezamos a trabajar, nos sentamos y Goran me dijo 'tu juego debe ser más agresivo', así que en eso estuvimos trabajando. Tomó algunos meses aprender nuevas tácticas y pensar en un nuevo juego, esa fue la parte más difícil. Sin embargo, todo esto me ha servido enormemente". Y dentro de la cancha se notó. Agresivo cada vez que puede, meterse dentro de la cancha y aprovechar espacios a partir de su potencia son algunos de los cambios visibles. El saque, su principal arma, junto a su derecha, fueron los tiros que pulió. Regularidad en ambos golpes le hicieron ganar más puntos gratis y cortos, para no desgastar su físico. Y en lo mental dio un salto cualitativo. Hoy es mucho más fuerte.

Al igual que Del Potro, ambos ganaron su primera y única final de Grand Slam en el US Open. Y no solo son comparados por eso con el argentino, sino que ambos miden 198cm, los ganadores de Grand Slam más altos de la historia. Marin Juan Martín nacieron en septiembre de 1988, con apenas cinco días de diferencia, tienen un juego muy similar, basado en un potente saque y una temible derecha, acompañados por un revés agresivo y una movilidad llamativa para sus casi dos metros. Y para completar el combo, son amigos tras compartir muchos años en el circuito junior.
Otra similitud más entre ellos

En su camino al título en Nueva York, Cilic derrotó a cinco preclasificados, dos de ellos Top10. Ante Simon, Berdych, Federer y Nishikori, ostentaba récord negativo en enfrentamientos personales y los pudo vencer a todos, cediendo apenas tres sets, ninguno a partir de cuartos de final. La final no tuvo presencia del Big Four (Federer, Nadal, Djokovic y Murray) por primera vez en un Grand Slam desde el Australian Open 2005 (Safin vs Hewitt), rompiendo muchos años de hegemonía por parte de esos jugadores. En ese mismo período, solo tres pudieron coronarse en un Grand Slam a excepción del 'Big Four', Del Potro, Wawrinka y el propio Cilic. ¿Nueva Era?

"Hace unos cinco días todo empezó a cambiar. Empecé a jugar increíble contra Simon en el quinto set (en octavos de final) y no paré hasta hoy, ganándole a jugadores muy buenos. Todo por lo que trabajé y soñé se dio hoy. Es una gran señal para todos los jugadores que están trabajando fuerte, una gran esperanza, que si estás trabajando duro, las cosas se darán", fue el mensaje del nuevo campeón para todos los aspirantes a un "Major", en una época en la que muy pocos tienen el privilegio de meterse en la pelea.

"Me parece completamente irreal que me llamen campeón de Grand Slam"

Cuando se le preguntó por los festejos por semejante triunfo, el nacido en Bosnia-Herzegovina, con mucho humor, dijo esto: "No sé qué preparó el equipo, supongo que iremos por todo Manhattan. Lo único que espero es que no terminemos haciendo la parte 4 de Hangover”. Crack.

Daniel Vitale Pizarro

10 septiembre 2013

Imparab13


Djokovic mira como Nadal se desploma de alegría


Eliminado el "Super Sábado", la versión 2013 del US Open, como sucede desde 2008, se disputó el lunes. Pero esta vez el motivo no fue la lluvia: la organización del torneo programó la final masculina para el primer día hábil de la semana, en supuesto beneficio de los semifinalistas, para que brinden un mejor espectáculo. Rompieron con la tradición en Flushing Meadows y trasladaron la final femenina al domingo. En la ilusión de los fanáticos de Sampras quedará la duda si con ese día de descanso, igualmente hubiera sido derrotado por Safin y Hewitt en 2000 y 2001, pero eso será debate de otra nota.


Nadal y Djokovic se enfrentaban por 37° vez, superando la rivalidad récord hasta este encuentro (McEnroe-Lendl) que casualmente también indicaba 21-15. A pesar de que Djokovic llegaba como el número uno del mundo, Nadal se presentaba como favorito luego de coronarse en Montreal y Cincinnati, sabiendo que el único jugador del circuito que actualmente puede vencerlo, es el serbio. El último antecedente entre ellos había sido justamente en Montreal hace unas semanas, con el marcador en favor del balear, 7/6 en el tercer set. Los otros dos enfrentamientos en 2013 marcaron una victoria por lado, ambas en polvo de ladrillo, recordando aquella final en Montecarlo que le quitó el reinado en el "Principado" de ocho coronas consecutivas a "Rafa".


Determinación: miren esa mirada...

El año de Nadal intimidaba a cualquiera y lo demostró en la final. Y Novak lo padeció, aunque tuvo su oportunidad... El español solo cedió cuatro veces su servicio durante todo el certamen y dos sets (tres quiebres y un set sufrió en la final). Salvo el cuarto set ante "Nole", los tres primeros parciales no muestran en los números lo cerrados y vibrantes que fueron. El mallorquín logró adjudicarse dos de esos tres sets para concluir con un cuarto set aplastante, que mostró la confianza del español y el momento que está viviendo. Sin lugar a dudas, el mejor Nadal de toda su carrera, que juega al mismo nivel, o quizá mejor, en polvo de ladrillo que en cemento. Imparable.


"Es quizás la temporada más emotiva de mi carrera. Ante uno de los mejores de la historia, actual número 1 del mundo, en su mejor superficie, debes ser casi perfecto para ganar", palabras del "Matador" con los ojos cristalinos de la emoción y agregaba sobre sus juegos de servicio que rozaron la perfección: "No hay una estrategia para salvar puntos de quiebre. Es una sensación del momento. Es un poco de intuición sobre la situación, jugar con determinación y elegir la opción correcta".


Nadal y los suyos, como siempre. Familia y grupo de trabajo.

No solo el juego marca que Rafael Nadal es el mejor tenista del año, a pesar de que se ubique como el número dos del mundo (cuestión de tiempo). Desde su vuelta al circuito luego de siete meses de inactividad, el nacido en Manacor disputó trece torneos, gritó campeón diez veces y fue superado en el último partido en dos ocasiones, ante Djokovic en Montecarlo y frente a Horacio Zeballos, allá por febrero en Viña del Mar. La tercera derrota fue en la primera ronda de Wimbledon ante Steve Darcis. Paradójicamente, en el mejor año del español, o camino a ser el mejor, sufrió su primera derrota en primera ronda en un Grand Slam. Curioso. En total en 2013 acumula 60 victorias y 22 partidos sin conocer la derrota en cemento. Así como lee, invicto en cemento, dos derrotas en arcilla y una en césped.


El finalista nacido en serbia también llegaba a esta definición con un palmarés más que envidiable durante la temporada. Tres títulos ATP (Australian Open, Dubai y Montecarlo) y finalista en Wimbledon, con el mejor récord en canchas duras en lo que iba del año 31-4, Djokovic era el rival que Nadal no quería enfrentar. En semifinales estuvo cerca de claudicar ante Wawrinka pero sacó chapa de número uno y logró el acceso a la final por cuarto año consecutivo y por quinta vez en su carrera, solo levantando el trofeo en aquel encumbrado 2011, justamente ante Rafael Nadal, su verdugo en 2010 y 2013.

La felicidad de Rafa ante la atenta mirada de Novak.

Tras la derrota, Djokovic en conferencia de prensa, contrariado consigo mismo por no cerrar ese tercer set en el cual estuvo 4/2 y luego 0-40 en el 4/4 con el saque de Nadal, reflexionaba y decía: "Es una parte de mi vida. Aunque caigas muchas veces como deportista, tienes que aprender la lección y seguir avanzando, seguir peleando y seguir mejorando. Para eso estamos aquí. Todavía tengo 26 años, y creo que el mejor momento de mi carrera aún está por venir. Lo siento así. Lo creo así". Un Crack.


El campeón del US Open 2013 alcanzó con este título las 60 coronas en el circuito ATP, igualando a Andre Agassi en el octavo lugar de los más ganadores de la historia. 13 de esos 60 títulos son de Grand Slam, superando los 12 de Roy Emerson (Era Amateur) y a solo uno de Pete Sampras. 17 ostenta Roger Federer, cifra aun lejos pero que mira de reojo, esperanzado de que su físico le permita arrimarse y porqué no, pasarlo. En el ranking, 120 puntos lo separan del número 1 del mundo, puesto al que volverá antes de fin de año casi con seguridad.


Abatido. Tendrá revancha...


Rafael Nadal igualó a Patrick Rafter y Andy Roddick al consagrarse campeón del "Grand Slam de cemento" tras coronarse al igual que los citados, en Montreal, Cincinnati y US Open. Además es el único jugador en la historia en lograr el Grand Slam de cemento y el de ladrillo: en 2010 ganó Montecarlo, Madrid, Roma y Roland Garros y lo mencionado en este 2013 en la gira norteamericana. Como tuiteó @davidjnadal: Imparab13...


Máximos ganadores de Grand Slam en la historia

Roger Federer - 17
Pete Sampras - 14
Rafael Nadal - 13
*Roy Emerson - 12
Bjorn Borg/**Rod Laver - 11
*Bill Tilden - 10

*Era Amateur

**Laver ganó 6 en Era Amateur y 5 en Era Abierta


Daniel Vitale Pizarro

10 septiembre 2012

La quinta fue la vencida

"Ser número uno es mi siguiente meta"

Andrew Murray, conocido popularmente como "Andy", nació el 15 de mayo de 1987 en Dunblane, Escocia, a los siete meses de embarazo de Judy Erskine. Empuñó por primera vez una raqueta a los tres años. A los ocho junto a su hermano Jamie (tenista profesional, jugó varios torneos con Andy en dobles) vivieron en su colegio, un hecho trascendente en toda Gran Bretaña. En 1996, Thomas Watts Hamilton, excoordinador de los Boys Scouts del club al que los hermanos Murray asistían, entró al gimnasio, comenzó a disparar y asesinó a 16 chicos de primer grado, a una maestra y luego se suicidó. Andy cuenta en su biografía como vivió ese día: "Solo tengo pequeños recuerdos pero se que podríamos haber sido nosotros las victimas. Íbamos para el gimnasio cuando escuchamos disparos, salimos corriendo hacia el despacho del jefe de estudio y nos escondimos debajo de la mesa de jefe". Judy contaba que era conocido en el barrio y que varias veces lo había llevado a la estación porque no tenía vehículo. ¿Suerte de campeón? Al fin y al cabo, fue suerte.

A los catorce años, con un talento innato para golpear la pelotita amarilla y también para jugar al fútbol, al punto de ser convocado por el Glasgow Rangers para probar suerte en el club escocés. Sin poder sobreponerse psicológicamente al trauma de aquella tragedia, declinó la oportunidad futbolística para enfocarse 100% en el tenis. Judy decidió enviarlo a España para que se dedicara de lleno al deporte blanco, a la academia de Emilio Sanchez Vicario y Sergio Casal, donde se formó tenísticamente. Allí, a los 16 años, le diagnosticaron que había nacido con la rótula bífida, hueso que consta de dos estructuras en vez de una, proceso que no desarrolló entre los tres y siete años y que a causa de sus entrenamientos de alto rendimiento, le provocaba dolores a lo largo de la temporada (aun hoy). En ese país también hizo su incursión al circuito junior (ganó el US Open 2004 con 17 años) y a sus primeros torneos ATP.

No podía creerlo

Al año siguiente alcanzó la semifinal de Roland Garros junior y llegó a su primera final a nivel ATP en Bangkok. En 2006 obtuvo su primer título como profesional en San José. Dos títulos en 2007 desembocó en un 2008 instalado en el Top5, puesto que no abandona aun hoy. Ese 2008 fue el año del despegue tenistico del británico. Cinco títulos, incluidos los Masters1000 de Cincinnati y Madrid sobre cemento, más la final del US Open, forjaron de confianza ese tenis dúctil y sensible que derrochaba en cada partido, para lanzarse los siguientes años a la caza de su primer Grand Slam, logro que se hizo desear. En 2009 se coronó nuevamente en dos Masters1000 (Miami y Toronto) más otra final en Indian Wells y semifinal en Wimbledon. Además triunfó también en otros tres torneos ATP. Fue por tres semanas número dos del mundo.

2010 y 2011 fueron años parecidos. En ambos logró una vez más dos Masters1000, la final de Australia y la semifinal de Wimbledon, aunque el año anterior había gritado campeón en tres torneos más (Tokio, Bangkok y Queen's) y fuera semifinalista de Roland Garros y US Open. Pero aun lo mejor estaba por llegar. En 2012 contrató a Ivan Lendl como coach para intentar ganar ese bendito Grand Slam que tanto se le negaba. ¡Y vaya si le dio resultado! Luego de la semifinal en Australia (7-5 en el quinto ante Djokovic, luego campeón) y cuartos de final en Roland Garros, el verano europeo fue prácticamente suyo. Final de Wimbledon ante Federer por primera vez y campeón de los Juegos Olímpicos también en el All England y frente a Roger. Eso fue la antesala perfecta para llegar al US Open de la mejor manera, a pesar de los traspiés sufridos en Toronto y Cincinnati, torneos en los que tiene los mejores resultados de su carrera.

Abrazo de campeones

Llegó el US Open. Sin Nadal en el cuadro, sus rivales en los papeles serían Federer en semifinales y Djokovic en la final. El "Maestro" sucumbió ante el poder ofensivo de Berdych pero Novak sí se iba a hacer presente en la finalísima. Casi cinco horas de juego (4h 54m), emociones durante todo el encuentro, dos sets a cero, sets iguales, el viento que molestó durante todo el partido y un Murray que se mostró más entero, levantó su primer Major en el lugar donde incursionó por primera vez a una final, allá por 2008. Y lo hizo en el US Open, certamen donde Fred Perry en 1936 había gritado campeón por última vez para un británico en un Grand Slam.

El chico fanático del sushi, que odia el alcohol, que escucha "50 cents" en sus ratos libres y se pasa horas y horas frente a una TV con su PlayStation, un lunes 10 de septiembre de 2012 (mismo día que Fred Perry ganara su primer US Open), con 25 años, 5 meses y 25 días, se convirtió en el campeón del Abierto de los Estados Unidos, al igual que en el 2004 con 17 años en junior. Emuló lo conseguido por Edberg, Davenport y Roddick, al lograr el doblete (junior y profesional). Cuando levantó la copa, Murray dijo: "Realmente no se como lo hice"

Algunos datos curiosos de la final: Australia fue ganado por el N°1 del mundo (Djokovic), Roland Garros por el N°2 (Nadal), Wimbledon por el N°3 (Federer) y el US Open por el N°4 (Murray).
Al igual que Ivan Lendl (su entrenador), Andy Murray logró su primer Grand Slam luego de perder cuatro finales al hilo. Hasta 2004 hubo siete campeones diferentes (Rafter, Agassi, Safin, Hewitt, Sampras, Rodick y Federer) y desde 2009 ya van cuatro (Del Potro, Nadal, Djokovic y Murray).

Serena siempre Serena

Otra vez Serena Williams, si. Al igual que en Wimbledon y los Juegos Olímpicos, es la campeona también en Flushing Meadows. Se coronó frente a la actual número uno del mundo, Victoria Azarenka, en la final del US Open. La menor de las Williams levantó su décimo quinto Grand Slam sobre diecinueve finales disputadas (cuarto en Nueva York), acercándose a la plusmarca de Chris Evert y Martina Navratilova (18), aunque aun lejos de los 22 de Sttefi Graf.

Serena estuvo casi un año fuera de las canchas (346 días exactamente) por una embolia pulmonar, producto de un corte en el pie que luego le perjudicó la zona pulmonar, corriendo serio peligro de no poder volver al circuito profesional. Luchadora, Serena volvió en el US Open 2011 y cayó ante la polaca Radwanska en la final. 2012 no empezó bien para Williams: octavos en Australia y malos resultados en la WTA. Pero era solo cuestión tiempo. Pasaron los torneos y encadenó títulos en Charleston, Madrid, semifinal de Roma y primera ronda en Roland Garros (primera vez que cayó en esa instancia en un Grand Slam). Luego de la rareza en París, el presente: campeona en Wimbledon, Stanford, Juegos Olimpicos y el US Open. Sin lugar a dudas la mejor jugadora del momento.

Daniel Vitale Pizarro

06 septiembre 2012

Roddick y su última función

Las lágrimas en sus ojos hablan por si solas

El día llegó. Lo que anunciábamos en el post (Siempre Candidato) hace unos meses, no tardó en llegar. Andy Roddick, exnúmero uno del mundo, ganador de 32 títulos ATP, un Grand Slam (US Open 2003), cuatro finales (3 Wimbledon y 1 US Open), cinco Masters 1000 y más de 600 partidos ganados en el circuito (612), el día de su cumpleaños número 30 anunciaba que al finalizar el US Open se retiraría del tenis profesional. "Lo primero que haré luego de retirarme será ir a jugar al golf", decía ante los periodistas tras caer en octavos de final ante Juan Martín Del Potro. Algunos se preguntarán sobre su decisión. 22° ATP, títulos en Atlanta y Eastbourne y vencedor de Roger Federer (3°) en Miami...

A pesar de estar viviendo un 2012 aceptable en cuanto a resultados, "A-Rod" hace un par de años que no es el mismo. Desde abandonara el Top10 a mediadios de 2011, nunca más recuperaría ese ranking ni su nivel de juego. Acostumbrado a estar en la pelea de los torneos más importantes, Roddick no llega a una final de Grand Slam desde 2009, en aquella memorable definición de Wimbledon ante Roger Federer, 16-14 para el suizo en el quinto set. Ese fue su último gran año. En 2010 se coronó en Miami, perdió la final en Indian Wells y llegó a los cuartos de final del Grand Slam australiano. Ese año, el "Bombardero de Nebraska" empezaba su caída en el ranking, en lo físico y en lo tenístico.

Indian Wells 2009, la cumbre como pareja

Un 2011 para el olvido con solo dos cuartos de final en torneos importantes (Shangai y US Open) más el título en el ATP250 Brisbane, pondrían en tela de juicio su futuro en el circuito profesional a principios de 2012. A los magros resultados se le sumaron dolores en el hombro derecho que le impedían rendir al máximo durante un torneo entero. Aquel chico que comandaba a su equipo de baloncesto de su colegio junto a su amigo de toda la vida Mardy Fish, con quien convivió durante 1999, logró dos títulos en dobles (Houston 2002 e Indian Wells 2009) y compartió equipo de Copa Davis, empezaba a despedirse. 

El que fuera campeón del Australian Open y Wimbledon como Junior a los diecisiete años o el mismo que irrumpió en la final del M1000 Toronto 2002 frente a Guillermo Cañas llamando la atención del mundo por sus saques "anormales" (técnicamente) y por la velocidad que imprimía sobre ellos, rompiendo tres veces el récord de velocidad, se retira del tenis tras permanecer nueve años consecutivos dentro del Top10 y disputando seis Masters. Ese mismos señores, le dice adiós al deporte blanco.

El último adiós con Del Potro al fondo. El perdedor fue el protagonista.

El Arthur Ashe, repleto de fanáticos de su tenis, esperaron hasta bien tarde el miércoles para ovacionarlo y homenajearlo como se merece. Criticado por la prensa muchas veces por su atención a la misma, los espectadores presenciaron la última función del jugador que marcó una década para el tenis norteamericano. Un luchador y un ejemplo dentro de las pistas. Fue el exponente del tenis del norte del continente americano desde el retiro de Pete Sampras (2002) y Andre Agassi (2006). Por eso, Andy Roddick no fue un jugador más dentro del circuito, fue un animador de la ATP, de esos que su falta se hará notar.

Al hablar sobre su retiro, Andy Roddick dijo cosas como estas: "No sé si voy a estar bien de salud el próximo año. En algunos momentos he pensado sobre eso, por la forma en que se siente mi cuerpo, por la forma en que me siento y soy capaz de competir, no sé si sea suficientemente bueno. No sé si alguna vez me ha interesado simplemente existir en el circuito". Declaró que se concentrará en su centro deportivo y de aprendizaje, que abrirá el próximo año en Austin, Texas, a través de su fundación, que dirige su madre: "Me gustaría dedicarme a eso y no verlo periódicamente, estar un poco en terreno todos los días. Hay otros proyectos que también haré. Eso me motiva mucho ahora".

Una amistad más allá de las canchas.

"Él era el macho alfa en nuestra generación, sin duda el nombre más conocido por una buena distancia", dijo Mardy Fish, luego de conocer el retiro de su amigo.

Daniel Vitale Pizarro