27 junio 2016

Universitario y campeón



¿El primero de muchos?

Sin ser un especialista en el tradicional césped inglés, pero campeón de un Challenger en esa misma ciudad antes de volver a ser ATP250, sobre hierba en 2013, Steve Johnson debutó como campeón ATP en el pasto británico de Nottingham. Se consagró al doblegar al uruguayo Pablo Cuevas (25°) 7/6 7/5. Millman, Pospisil (igual que en 2013), Anderson (24°) y Seppi (campeón defensor), los derrotados por el norteamericano antes de la final, que lo coronó en Gran Bretaña. Sin jugadores del Top20 en el cuadro principal pero lejos de ser candidato el título, Steve (38°) se deshizo de rivales complicados y en su segunda final ATP (Viena 2015) pudo ser campeón.

Steve Johnson se graduó en la Universidad de California del Sur en "Desarrollo Humano" en 2008. Mientras estudiaba, competía para esa Universidad en la NCAA del tenis norteamericano. Fue campeón regional del condado de Orange y jugador del año de Los Angeles en 2006-07 y parte del equipo campeón de la Copa Davis junior. Durante el trienio 2006-08 disputó un Future por año, como primeras experiencias como profesional. En 2009, título Universitario bajo el brazo, empezó a diputar Futures y Challengers, metido de lleno en el tenis profesional. Campeón de la NCAA en 2011, finalizó esa temporada N°1 y con 35 partidos ganados de forma consecutiva. Lo esperaba la ATP...
Estrella de la NCAA de Estados Unidos, el primer partido ganado a nivel ATP lo cosechó en 2012 cuando gracias a una 'wild card' superó a Donald Young en el ATP250 de Atlanta. Esa misma temporada disputó por primera vez un Grand Slam gracias a otra 'wild card' y no la desaprovechó. 245° del mundo, alcanzó la tercera ronda (mejor resultado en Grand Slam hasta hoy). Finalizó el año Top170 ATP (167°), impensado a principio de temporada cuando figuraba como el 365° del escalafón mundial. La progresión fue lenta pero positiva hasta que en 2015 llegó a su primera final ATP en Viena, sobre superficie dura indoor. David Ferrer (8°) puso la vara muy alta.

Sus buenos resultados lo depositaron 29° ATP tras la tercera ronda del Australian Open, su mejor posición en el ranking, lugar al que volvió al coronarse en Nottingham esta semana. Dos veces campeón en Nottingham (Challenger y ATP250), en la hierba sagrada de Wimbledon nunca pudo ganar un partido, siendo el único Grand Slam en el que no alcanzó la tercera ronda. De récord negativo en el circuito (75-81) y en lo que va del año (13-15), pudo debutar como campeón en 2016, emulando a Nick Kyrgios en Marsella y a Diego Schwartzman en Estambul. A los 26 años, Johnson está en el mejor momento de su carrera y va por más...

Pablo Cuevas llegó a Inglaterra con solo dos partidos ganados  en césped en toda su carrera luego de haber jugado apenas cinco torneos. Peleado con la superficie, en Nottingham su suerte cambió. No fue campeón pero alcanzó la final (primera fuera de la arcilla). En el camino venció a especialistas como Muller y a un semifinalista de Wimbledon como lo fue Baghdatis. Johnson lo despertó del sueño en la final. 30 años, 24° ATP (21° en 2015) y vigente campeón de Rio y San Pablo (5-2 en finales ATP), tiene como meta meterse por primera vez en el Top20 y la oportunidad será en la gira de arcilla pos Wimbledon, anotado en Hamburgo y Umag antes de debutar en los JJOO.

"Fue una gran semana, me adapté a una superficie que me costaba muchísimo. El año pasado después de la gira, y a principios de año, decía que lo del año pasado me iba a servir mucho para éste. Sabía desde el primer día que pisaba el pasto qué era lo que tenía que buscar. Incluso en Uruguay trabajé la movilidad sobre pasto, cosa que es fundamental en esta superficie, y del primer día que hice contacto con la pelota me sentí mucho más cómodo que el año pasado. Gané partidos a grandes jugadores en estas canchas", le contaba Cuevas a un medio uruguayo que pudo hablar con Pablo tras su gran desempeño en el césped, previo al tercer Grand Slam de la temporada.

Daniel Vitale Pizarro

20 junio 2016

Hegemonía alemana



Los favoritos quedaron eliminados en semifinales. Dominic Thiem no fue rival para Florian Mayer, sin descanso prácticamente desde la gira de arcilla, y Roger Federer no pudo con el joven Alexander Zverev. La final era en Alemania entre alemanes. Halle no pudo tener al 3° y al 7° del mundo y se tuvo que conformar con el 38° y el 192°. Pero lejos estuvieron de defraudar. Zverev salvó una bola de partido en el segundo set y obligó a Mayer a disputar un tercer set, el cual pudo cerrar a su favor recién en el quinto match point 6/2 5/7 6/3. El retorno de un luchador herido por las lesiones en su treintena, que fue un adolescente precoz, que no sostuvo ese nivel pero que siempre fue incómodo para cualquier rival, se dio en Halle...


Florian Mayer fue elegido "Jugador Revelación" del circuito ATP en 2004 gracias a su pronunciado ascenso en el ranking. Por aquellos años, el alemán había iniciado la temporada 218° ATP y la finalizó en el puesto 35° del escalafón mundial. Para sorpresa de muchos, ese año arribó a su primer cuartos de final de Grand Slam en Wimbledon. La joven promesa, que supo ser 8° del mundo en juniors, alcanzó en 2005 su primera final ATP en Sopot (Polonia) y todos hablaban del poco ortodoxo jugador, de golpes ampulosos, slices de ambos lados, drops llamativos y movimientos no habituales en un tenista de elite, aunque efectivos.

Su segunda final ATP fue un año después, nuevamente en Sopot. Pasaron cuatro años desde aquella final en Polonia para que Florian volviera a pisar una definición ATP. En Estocolmo (Suecia) 2012 tampoco pudo ser campeón. Mismo desenlace sufrió unos meses después pero en 2011, al ser derrotado una vez más en una final del circuito, esta vez en su país, en Munich. Un sabor agridulce tuvo esa derrota porque el lunes alcanzó su mejor ranking (18°), incluso hasta hoy. Pero la decepción duró poco porque en septiembre de ese mismo año en Bucarest (Rumania), llegó el tan ansiado título. En ese momento ostentaba tres finales en los últimos doce meses.
Capaz de hacer cosas como estas...

Problemas de cadera en el mejor momento de su carrera le impidieron disputar con normalidad la primera parte de la temporada 2012 hasta que nuevamente alcanzó los cuartos de final de Wimbledon 2012. Pero el calvario iba a comenzar un año y medio después. Oscilando dentro del Top50, en marzo de 2014 era el 32° ATP cuando en Miami debió abandonar en segunda ronda por una lesión en uno de los tendones de su aductor derecho que se volvería intermitente y que lo mantuvo afuera de las canchas trece meses. Su vuelta fue lenta y con molestias. El ranking protegido le permitió jugar torneos ATP aunque alternó con Challengers para tomar ritmo y confianza.

Nuevamente su bendita pierna, en octubre de 2015, lo obligó a abandonar en pleno partido de primera ronda del US Open. Fin de la temporada antes de tiempo una vez más. A sus 32 años recién cumplidos, las fuerzas se le acababan. Pero jamás se rindió. Seis meses fuera de las canchas, regresó en Bucarest en abril y disputó varias clasificaciones. Llegó a Halle con tan solo tres victorias ATP, dos de ellas la semana pasada en Stuttgart. ¿Y quién lo hubiera creído? Baker, Nishikori (WO), Seppi, Thiem (7°) y Zverev para ser campeón por segunda vez en su carrera, primera en césped. Pasó de ser el 192° al 80° ATP en unos días. Los dos cuartos de final en Wimbledon no fueron casualidad...

Klizan y un lindo gesto de caballerosidad con un compañero lesionado

Emocionado Florian, sin olvidar los tiempos difíciles que vivió en este último par de años, habló tras la obtención del trofeo: “Después de estar tantos meses sin jugar, este momento se convierte en algo muy especial. Es un gran regreso, al Top100 incluso. Ahora podré programar mi calendario para disputar torneos importantes”. "Flopy", apodado así desde joven, tomó conciencia de lo que significó este triunfo en su carrera: “Es la victoria más importante de mi carrera. Ganar un torneo ATP500, sobre césped, en Halle... ¿Usted ha visto la lista de campeones de este torneo? Ahora mi nombre está junto a ellos, todavía no lo puedo creer”.

La sensación alemana. Uno de los baluartes de la #NextGen, Alexander Zverev, está dando pasos agigantados para establecerse en la elite del tenis mundial. 28° ATP tras Halle (récord personal) a sus 19 años, finalista por segunda vez en la temporada y en su carrera (Niza y Halle), es firme candidato al Top10 en el corto plazo. Lo tiene todo. Servicio, drive y revés potentes, altura, palancas, facilidad, temple y una madurez no habitual para su edad. Similar a Marin Cilic en estilo de juego (misma altura 198cm), "Sascha", como lo apodan, llegó para quedarse, y dará que hablar. El año pasado en Wimbledon ganó un partido, este año viene de hacer final en Halle...

Daniel Vitale Pizarro

13 junio 2016

Nicolas "césped" Mahut

Inició la temporada sobre césped. Desde 2015 abarca una semana más de lo habitual, un total de seis semanas en el calendario ATP con siete torneos disponibles. Nicolas Mahut, flamante número uno del mundo en dobles, desembarcó en Holanda para disputar y defender el título en Hertogenbosch, trofeo que ganó en dos ocasiones (2013 y 2015). Solo nueve victorias en el año en dieciocho partidos jugados presentaba el francés antes de su debut en la hierba holandesa, una temporada magra en individuales pero próspera en duplas junto a su compatriota Pierre-Hugues Herbert con los títulos en Rotterdam, Indian Wells, Miami y Monte Carlo.

Anotado en singles y dobles, el N°1 de la categoría cayó en cuartos de final frente a Muller/Nielsen, por lo que todas las energías apuntaban a los individuales. En tres de sus cuatro partidos para llegar a la final perdió el primer set, una muestra de confianza y actitud. Lacko, Mathieu, Tomic y Querrey fue el camino hacia el último partido del torneo, que fue suspendido cuando el francés había ganado el primer set. Gilles Muller, su rival en la final que lo había eliminado en dobles días atrás, no pudo revertir el resultado y cuando se reanudó el encuentro al día siguiente, perdió 6/4 6/4 sin poder quebrar el servicio de Nicolas en 1h 16m que duró el pleito.
El jugador conocido en el mundo entero por el recordado maratónico partido de Wimbledon 2010 que duró 11h 5m ante Jhon Isner, pudo despegarse de semejante "mote" y forjar una carrera más allá de ese récord. En su carrera acumula cuatro títulos ATP en seis finales disputadas, todas en hierba. Final en Queens y Newport 2007 y campeón en Hertogenbosch 2013, 2015-16 y Newport 2013. Jugador netamente de ataque, gran servicio, volea y slice, cada oportunidad que se le presenta sube a la red para definir el punto. El césped es su superficie favorita y la que mejor se adapta a su tipo de juego, escaso en el circuito ATP de hoy.

Son pocos los tenistas en activo que pudieron ganar al menos cuatro títulos en pasto como Nicolas. Roger Federer (récord en la Era Abierta - 15), Andy Murray (6) y Rafael Nadal (4) son los únicos que pueden presumir de superar o igualar a Mahut en cantidad de trofeos. A sus 34 años, la nueva victoria en Hertogenbosch lo mantiene al borde del Top50 (51°), relativamente cerca de su mejor ubicación histórica a la que llegó hace dos años (37°). Más cerca se encuentra aun que en cualquier otra parte del año porque la gira europea de hierba recién comienza y el francés está anotado en Queens y Wimbledon.

US Open 2015, el mayor logro de su carrera

Su palmarés en dobles es mucho más extenso que en singles, lo que refleja las máximas posiciones en el ranking ATP de cada especialidad. Los cuatro títulos en seis finales en individuales contrastan contra los catorce trofeos en 24 definiciones ATP en duplas, incluyendo el US Open 2015. De esas 24 finales, solo cuatro fueron en césped (2-2). Desde el lunes será superado en el ranking de dobles por Jamie Murray por tan solo 15 puntos ATP, pero el N°1 no se lo quitará nadie: “Sí, me iré al N°2. Fue efímero y me gustaría pasar más tiempo como N°1, pero ya no es una obsesión. Me centraré en los objetivos con Pierre-Hugues: Wimbledon, JJOO, US Open... y ya veremos lo que sigue”.

Peculiar fue como vivió Mahut su llegada a la cúspide del ranking de dobles ya que los hermanos Bryan no tenían que ser campeones en Francia. Así lo relató el propio jugador: “Yo ya estaba en Holanda para competir en s-Hertogenbosch mientras se disputaba la final de Roland Garros entre los Bryan y los Lopez. Fue la primera vez, sin contar las series de Copa Davis, en la que estaba apoyando a una pareja. Por supuesto, cuando se dan encuentros en los que juegan amigos míos también estoy ahí para ellos, pero en este caso era un reto personal. Tenía mucho estrés por todo lo que había en juego y por tener que verlo por TV, aunque reconozco que fue una experiencia hermosa”.

Gilles Muller (41° ATP), finalista de la edición 2016 de Hertogenbosch, sigue sin poder levantar un título ATP. Perdió las cuatro finales que disputó (Washington 2004, Los Angeles 2005, Atlanta 2012 y Hertogenbosch 2016), lejos del recordman Benneteau de finales perdidas sin ganar siquiera una (0-10). Además alcanzó una final de dobles y también la perdió (Atlanta 2015). El zurdo luxemburgués de 33 años fue 34° ATP en 2015, su mejor ubicación. Muller fue cuartofinalista del US Open 2008 y entre sus victorias más destacadas se encuentran la que le propició a Nadal (3°) en Wimbledon 2005 (campeón de Roland Garros días atrás) y a Roddick (3°) en el US Open 2005. En total derrotó siete veces a un jugador Top10.

Daniel Vitale Pizarro

06 junio 2016

El puto amo



El día llegó...

El cinco de junio de dos mil dieciséis será recordado por todos. Quizá no se haya tomado conciencia plena de lo que sucedió en Francia durante el fin de la primavera europea. Desde 1905 que se disputan Australian Open, Roland Garros, Wimbledon y US Open (los cuatro Grand Slams en una temporada), este año fue la cuarta vez que un jugador ganó los cuatro de forma consecutiva. De Inglaterra a Francia, el cuarteto de certámenes en poder de una misma persona: Novak Djokovic. Donald Budge en 1938, Rod Laver en 1962 y 1969, y Novak Djokovic en 2015-2016. Solo TRES tenistas en TODA la historia del tenis. Dale, tuitealo (?)

Junio de 1938. John Donald Budge se proclamaba campeón de Roland Garros y conseguía ser campeón vigente de los cuatro torneos más importantes de aquella época, de manera consecutiva (Wimbledon y US Open 1937, Australian Open y Roland Garros 1938). Fue el primero que lo logró en aquellos años en los que el tenis no era un deporte popular. No conforme con sus resultados, fue campeón en Wimbledon y US Open de 1938, lo que le valió ser el primer jugador ganador del "Grand Slam", algo tan inédito como dificultoso. Hasta el día de hoy, "Don" ostenta el récord de más partidos ganados en Grand Slam seguidos de forma consecutiva (37).

Don Budge y Rod Laver

Septiembre de 1962. Rodney George Laver emulaba a Budge y se convertía en el segundo jugador en ganar el "Grand Slam". Un año después, la estrella del momento decidió hacerse profesional y cobrar por jugar. El tenis no repartía dinero y era un deporte Amateur. Los que cobraban no podían disputar los Grand Slams por lo que Rod Laver (25 años) no pudo participar entre 1963-1967. En 1968 nació la "Era Abierta", que le permitía disputar a cualquier jugador los Grand Slams. Rod (30 años) volvió al circuito y una vez más logró el "Grand Slam" en 1969, como si el tiempo no hubiera pasado. Era el mejor tenista de la historia (aun muchos lo siguen considerando como tal...).

Junio de 2016. Novak Djokovic ganó Roland Garros, completó el "Grand Slam de carrera", lo hizo de manera consecutiva (tercero en la historia) y sigue en carrera para el "Golden Slam" gracias a que este año se disputarán los JJOO en Río de Janeiro. El Golden Slam significa ganar los cuatro Grand Slam en una misma temporada más la medalla de Oro de los JJOO pertinentes, presea que Novak aun no consiguió (Bronce en Beijing 2008). El "Golden Slam" anual solo lo consiguió Steffi Graf en toda la historia del deporte. Andre Agassi y Rafael Nadal ganaron el "Golden Slam de carrera", los cinco títulos distintos pero no en una mismo año calendario. Únicos dos hombres en la historia.

Equipo de trabajo completo

Roland Garros era el título que le faltaba al serbio para definitivamente ingresar en la discusión de los mejores tenistas de la historia. Completar los cuatro Grandes y de manera consecutiva lo colocaron varios peldaños más arriba de lo que estaba. Lo consiguió en su cuarta final en la Philippe Chatrier y su decimosegunda participación en el certamen. A eso hay que sumarle los 65 trofeos ATP (doce de ellos de Grand Slam), el récord de 29 Masters1000, los cinco Masters ganados, las 202 semanas como número uno del mundo, los cuatro años finalizando en esa posición, el récord de puntos ATP (16950), la Copa Davis lograda en 2010, etc., etc., etc.

Así analizó Novak el partido: "Entré en la pista muy bien preparado pero me entraron un poco los nervios y me costó encontrar el ritmo. Eso cambió a partir del segundo set. Cuando me puse 5-2 en el cuarto, comencé a reír, no sé, no sentí mucha presión, pero me tomé las cosas de manera que perdí aquél juego. Con 5-4 y 40-15, dos puntos muy igualados... estaba más cerca que nunca de ganar este título y sentí tensión y excitación. En los últimos intercambios del partido, ni siquiera recuerdo lo que ocurrió. Ha sido como si mi alma saliera de mi cuerpo y me observara golpeando la pelota de derecha a izquierda". Djokovic y una frase final de literatura para explicar como ganó.

Cruzó la red para felicitarlo...

Andy Murray también hizo historia. Primer británico en la Era Abierta en llegar a la final de Roland Garros y décimo jugador en la Era Abierta en alcanzar las cuatro finales de Grand Slam. Su baja efectividad en finales de Grand Slam (2-8) no le permite estar entre los mejores de la historia pero sus números están a la altura de grandes campeones. Diez finales de Grand Slam, 19 semifinales y 26 cuartos de final. Número dos del mundo, campeón de Copa Davis y 36 títulos ATP, son algunos números del escocés. Miembro del 'Big4', aunque lejos de Federer, Nadal y Djokovic en la consideración mundial, siempre está presente en la discusión de los torneos importantes.

Molesto por la derrota pero consciente del logro de su rival, Murray elogió sin reparo al campeón: "Estoy orgulloso de ser partícipe de este día, así que felicitaciones Novak, buen trabajo. Lo que conseguiste en los últimos 18 meses es espectacular, ganando los cuatro Grand Slams de forma consecutiva, es un gran logro. Esto es algo muy raro en el tenis, no ha pasado en un largo período de tiempo y pasará mucho tiempo hasta que alguien lo consiga nuevamente”. De gran rendimiento en arcilla en las últimas dos temporadas, Andy pasó de no pisar una final en tierra batida en su carrera a disputar cinco finales y ganar tres de ellas (dos M1000) entre 2015 y 2016. Brillante.

Daniel Vitale Pizarro

23 mayo 2016

Camino al Top10

Niza 2015. Primer título ATP para Dominic Thiem. El austríaco se sacó la espina de la final perdida en Kitzbuhel 2014 cuando debutó en esa instancia. Su carrera cambió. Umag, Gstaad, Buenos Aires y Acapulco, más la final perdida en Munich era el recorrido de Dominic antes de desembarcar en Niza para defender su trofeo, días antes del comienzo de Roland Garros. Nadal, Del Potro y Nishikori lo eliminaron de los Masters1000 europeos de ladrillo esta temporada, siempre antes de semifinales, por lo que jugar en Francia y acumular partidos antes del Grand Slam parisino, era el mejor plan. Además defendía la corona por primera vez en su carrera.

Cabeza de serie N°1, Thiem debutó con una victoria sólida ante Leonardo Mayer. Andreas Seppi y Adrian Mannarino fueron sus rivales antes de la final, a los cuales derrotó con facilidad. En el partido por el título lo esperaba Alexander Zverev. El joven alemán de 19 años dejó un set en cada partido que disputó para llegar a su primera final ATP. “Por suerte para mí, Zverev estará un poco más cansado por los partidos tan duros que ha jugado en la semana. Pondrá toda su energía y sospecho que será un gran partido”, fueron las palabras de "Dominator" antes de enfrentarse a "Sascha" en la costa azul francesa.
Tres semanas atrás protagonizaban juntos un comercial de Adidas...

Partido muy equilibrado, de rachas, Dominic pasó de perder 2-4 a servir 6/4 2-0 y desinflarse. Alexander retomó el nivel del inicio del primer set y equiparó el partido. Set iguales en Niza (6/4 3/6). Pero hasta ahí llegó el físico del alemán. Como presagió el austríaco un día antes, el cansancio acumulado hizo mella en Zvererv y condicionó su nivel. Thiem, sin sets perdidos en su camino a la final, hizo valer su condición de Top15 y lo despachó 6/4 3/6 6/0 para levantar por segunda vez el trofeo de Niza, el sexto en su carrera y el tercero del año, misma cantidad que cosechó en 2015, pero recién estamos en mayo...

Alexander Zverev (48° ATP), profesional desde 2013 y miembro de la nueva camada de tenistas denominada #NextGen, hace un año ingresó por primera vez al Top100 y su mejor ranking histórico será el que tendrá el lunes (41°) gracias a la final en Niza. Dueño de un juego agresivo y muy suelto, está llamado a ser Top10 más temprano que tarde. La misma altura que Del Potro y Cilic (198cm), su juego es más parecido al del croata que al del argentino. Nacido en Hamburgo en una familia de tenistas, es entrenado por su padre Aleksander (ruso), ex tenista profesional. Su madre es entrenadora de tenis y su hermano Misha (ruso nacionalizado alemán) fue 45° ATP en 2009 y hoy es el 136° a los 28 años de edad.
Resumen de la final

Exnúmero uno del mundo junior, campeón del Australian Open y finalista de Roland Garros de la categoría en 2013, Zverev habla alemán, ruso e inglés. Debutará en Roland Garros 2016, el único Grand Slam que todavía no disputó en mayores. La final en Niza le permitió tener más partidos ganados que perdidos a nivel ATP (39-37), lo que denota el poco rodaje en el circuito y la rápida progresión de un jugador que tuvo contra las cuerdas a Nadal en Indian Wells (6/7 6/0 7/5, match point incluido). El historial de enfrentamientos personales entre Thiem y Zverev quedó 2-0 para el austríaco, ambas victorias en arcilla (Munich y Niza) y en tres sets.

Dominic Thiem llegó para quedarse. Desde que arribó a su primera final ATP en Kitzbühel 2014, su carrera cambió. 39° ATP en 2014, 20° en 2015 y 15° hoy (13° ATP en marzo). El Top10 lo espera. En los últimos 24 meses de competencia alcanzó ocho finales ATP, de las cuales ganó seis, cinco de ellas en polvo de ladrillo. Es el décimo tenista en defender un título en 2016 y el segundo más ganador de trofeos del año, solo detrás de Novak Djokovic (5) e igualado con Stan Wawrinka (3). Además acumula 36 victorias en lo que va de la temporada, una menos que Djokovic. ¿Candidato en Roland Garros?

Daniel Vitale Pizarro

16 mayo 2016

Un cumpleaños feliz



Copa y Torta, festejo por duplicado

Recuperado totalmente de su espalda, el 2015 de Andy Murray iba viento en popa. Finalista del Australian Open y Miami y semifinalista en Indian Wells (derrotado por Djokovic en los tres torneos), iniciaba la gira de arcilla y decidió disputar Munich, un torneo menor, y saltearse Monte Carlo. Peleado con la superficie más lenta del circuito, nunca había alcanzado siquiera una final en sus diez años como profesional, hasta llegó a maldecirla: "La arcilla no es una superficie para mí, no he nacido en ella". Pero en Alemania hizo un click. Su preparación fue distinta para esa gira. No en tiempo porque el circuito no lo permite, pero si a conciencia.

7/6 5/7 7/6 al local Philipp Kohlschreiber fue el debut de Murray como campeón en la tierra batida alemana de Munich. Algo había cambiado. Su siguiente torneo era el Masters1000 de Madrid y allí apareció la mejor versión de Andy sobre polvo de ladrillo hasta el momento. Kohlschreiber, Granollers, Raonic (6°), Nishikori (5°) y Nadal (4°) fueron los rivales que dejó en el camino para ser campeón en España. Kei venía de ser campeón en Barcelona y a "Rafa" nunca lo había derrotado en sus siete enfrentamientos previos en la superficie predilecta del español. En dos semanas, el británico le había dado un giro de 360° grados a su carrera en arcilla.

Sus dos conquistas en tierra en 2015

Esa temporada dio otro golpe al vencer a David Ferrer en cuartos de final de Roland Garros y caer una vez más ante Djokovic. Había sido por lejos su mejor temporada sobre la superficie naranja. La gira europea de "clay" 2016 tenía otros destinos. Monte Carlo, Madrid y Roma antes de Roland Garros. Semifinal en Mónaco ante Nadal y final en España con victoria sobre Rafael, desembocaron en Italia, último peldaño antes de París. Goffin en cuartos de final fue el escollo más duro de cara a la final frente a un viejo conocido, Novak Djokovic, el mismo que lo había vencido siete días atrás, en los cuatro partidos previos y en los cinco encuentros en ladrillo. Todo era cuesta arriba.

Pero no todo era negativo para el escocés. "Nole" había disputado un durísimo partido físico y emocional contra Nadal en cuartos de final y una batalla de tres horas en semifinales ante Nishikori que podría haberla perdido. El cansancio físico y mental del serbio, con la vista puesta en Roland Garros, más la frescura de Andrew, sin ceder sets durante toda la semana, equiparaban la final romana y el favorito pasaba a no ser el número uno del mundo. El partido lo dominó siempre Murray. Manejó los quiebres en ambos sets, casi no tuvo problemas con su servicio y cerró los parciales con autoridad, sin titubear. 6/3 6/3 fue el resultado final, todo para el nacido en Dunblane.

El servicio, pilar de su juego esta semana

Primer británico en ganar en Roma, Andy Murray logró su tercer título en arcilla en cuatro finales disputadas en dicha superficie, el día de su 29° cumpleaños. En su carrera acumula 36 trofeos ATP y 19 finales perdidas. Doce de esas coronas las consiguió en la categoría Masters1000, una más que Pete Sampras. Aunque sigue muy lejos, achicó la diferencia ante Djokovic en los enfrentamientos personales a 10-23. Lo curioso es que en finales, los números cambian radicalmente y el serbio se adelanta apenas por dos finales (9-7). La vuelta al número dos del mundo es un hecho, lo que le permitirá evitar a Novak hasta una hipotética final en Roland Garros.

“Nunca pensé tener estos resultados en tierra. Llegué a muchas finales, contra Djokovic, Nadal… y quizás no creí lo suficiente en mis posibilidades. Siempre pensé que la arcilla era mi peor superficie, la más dura, pero el año pasado cuando tuve buenas victorias ante los mejores, me hizo entenderla un poco más. Siempre me habían dicho que la arcilla en realidad debería ser mi mejor superficie, pero me tomó mucho tiempo ganar un poco de confianza. Tuve grandes mejoras en mis movimientos en la superficie, eso ayudó mucho”, se sinceró Andy Murray luego de repasar sus resultados de este último par de temporadas en arcilla.

Atentido por un golpe en el tobillo y una de sus discusiones con los árbitros...

Campeón en 2008, 2011, 2014 y 2015 en Roma, Novak Djokovic alcanzó en Italia su final N°42 de Masters1000, misma cantidad que Nadal y Federer, récord compartido por el Big3, dueño de todos los récords de esta categoría de certámenes. Sin estar enfocado al 100% como nos tiene acostumbrados, las discusiones con los árbitros y los enfados consigo mismo fueron más frecuentes esta semana, aunque pudo evadir sus "inconvenientes" y alcanzar la final por séptima vez en el Foro Itálico. Superó a Andre Agassi en cantidad de finales ATP (91) e iniciará Roland Garros siendo N°1 del mundo por 200 semanas, una marca que solo lograron Federer, Sampras, Lendl y Connors.

"Le deseé feliz cumpleaños y le dije que lo disfrutara con su familia. Sé que su esposa, Kim, y su hija Sophia estaban aquí. Sé como padre lo mucho que significa cuando tu familia está contigo y lo que significa tener al menos un par de días a solas con ellos. Eso es lo que le deseé. Además debo felicitarlo por ser el mejor jugador hoy y durante toda la semana, ha merecido ganar. Por supuesto, no me gusta perder, pero para competir con él en los largos intercambios que tienden a tener nuestros encuentros se requiere una gran cantidad de energía y un mejor rendimiento de mí, lo que no ocurrió". Novak Djokovic, un ejemplo fuera de la pista, un N°1 completo.

Daniel Vitale Pizarro

09 mayo 2016

Un tropezón no fue caída



¿Quién es el N°1?

La planificación en el tenis es clave. El armado de un calendario acorde al juego determina las posibilidades del ranking a futuro, priorizando las grandes citas y el físico. Aplomado en el circuito, para llegar descansado a Roland Garros, Novak Djokovic no disputó el Masters1000 de Madrid en 2014 y 2015. Pero este año la estrategia fue distinta, quizás por haber perdido muy rápido en Monte Carlo (R1 vs Vesely) y no correr el riesgo de disputar pocos partidos en la gira de arcilla. De cualquier manera, el serbio se presentó en la "Caja Mágica" con el antecedente de haber sido campeón en 2011 en su única final disputada en las siete veces que jugó en la capital española.

Apenas un partido había disputado en arcilla en 2016 y su desempeño en Madrid, acrecentado por su derrota en primera ronda en su última presentación (2013), era una incógnita. Encima, su rival en el debut era Borna Coric, en una sección del cuadro que se presentaba como la más complicada. Fiel a su actualidad, despachó a sus rivales de turno sin dejar sets en el camino, pero no sin transpirar y exigirse para derrotarlos. Coric (40°), Bautista Agut (17°), Raonic (10°) y Nishikori (6°) marcaron el rumbo del serbio antes de enfrentarse una vez más ante Andy Murray, el campeón defensor que derrotó a Rafael Nadal por segundo año consecutivo aquí.

Su primer enfrentamiento fue aquí hace 10 años...

Murray, que hasta Madrid 2015 había perdido todas las veces que enfrentó a Nadal en polvo de ladrillo (0-7), rompió el maleficio y la derrotó en la final para triunfar en España ante el mejor de la historia sobre la superficie naranja. En la edición 2016 del Masters1000 de Madrid, llegó con la derrota fresca en semifinales de Monte Carlo y la sensación era de incertidumbre. Una vez más y por segunda consecutiva en la "Caja Mágica", Andy dio el batacazo y venció a Rafael para disputar su segunda final de M1000 en tierra batida, la tercera final ATP en arcilla e invicto en esta instancia (Munich 2015, debut como campeón en la superficie más lenta del circuito).

Los dos mejores tenistas del mundo chocaban por 32° vez con el historial ampliamente dominado por Djokovic 22-9, 4-0 en arcilla. Y esta no iba a ser la excepción. El serbio volvió a ser el mejor en un certamen ATP, algo que hizo 64 veces a lo largo de su carrera, misma cantidad que Bjorn Borg y Pete Sampras, leyendas del deporte blanco. El título significó el número 29 de Masters1000, récord absoluto desde 1990 cuando se instauró esta categoría. En lo que va de 2016, "Nole" disputó siete torneos, ganó cinco, se retiró en Dubai y perdió en R1 de Monte Carlo. La diferencia de puntos en el ranking con el N°2 es escandalosa. Djokovic 16550 puntos y Federer 7525...

¿La mejor devolución de la historia?

El bicampeón de Madrid describió el partido posvictoria con minuciosidad: "Empecé muy bien, un tenis terrorífico. El segundo set fue más ajustado, con algunos errores no forzados, incluyendo un par de dobles faltas. Él se apoyó en su saque y un primer golpe muy agresivo, hasta que dos horas después el marcador estaba 1-1. En el tercero ambos nos hemos roto los saques hasta que en los últimos juegos volví a rendir a un nivel alto, aunque me costó mucho cerrar el duelo porque sabía que si dejaba que Andy rompiera mi saque, todo se iba a complicar después”.

Rival de Nadal y Djokovic en 55 ocasiones, Andy Murray habló tras el partido sobre las diferencias de enfrentar a uno y otro en los últimos años: “Es totalmente distinto jugar contra 'Rafa' que contra Novak. Djokovic golpea más plano y juega más a las líneas, contra Nadal hay más tiempo para reaccionar”. Su récord contra ambos es negativo: 16 victorias y 40 derrotas, aunque en finales la diferencia disminuye considerablemente, al punto de casi estar emparejados (9-10). Esta caída le permitió a Federer volver al N°2 del mundo a pesar de no haber participado en Madrid y de contar con la misma cantidad de unidades, posición que recuperó por mayor "calidad" de esos puntos.

Madrid, pionero en convocar "ball-girls" modelos. Tiriac rules...

El primer enfrentamiento entre Djokovic y Murray fue precisamente en el Masters1000 de Madrid. En 2006 se encontraron en octavos de final cuando el certamen se disputaba sobre superficie dura bajo techo y la victoria fue para el nacido en Belgrado. Por aquel entonces Novak era el 17° del mundo y Andy el 19° ATP. "Djoker" se refirió a su relación con Andrew: "Diez años después comparto mi carrera con quien guardo una gran amistad y una buenísima relación fuera de la pista. Me gusta mirar atrás para recordar estos momentos. Creo que lo realmente bonito es demostrar nuestra parte más humana dando un mensaje positivo a todos los jugadores jóvenes del tenis”.

Daniel Vitale Pizarro

02 mayo 2016

Pequeño gigante



La alegría de debutar como campeón ATP

Houston 2016. Diego Shwartzman perdía 6/0 6/0 en primera ronda contra Marcos Baghdatis. Minutos más tarde el argentino expresaba sus sentimientos en Twitter: "Tocando fondo". Tres partidos ganados en el año, ocho victorias a nivel ATP y cinco triunfos a nivel Challenger. Sin confianza, estuvo a punto de abandonar por unas semanas la gira europea de arcilla: "Antes de este torneo pensé en no venir y descansar en casa. Finalmente, junto a mi equipo, decidí venir". Apostó al tenis, a recuperar nivel y confianza jugando y acertó. Acompañado por un grupo de argentinos en Estambul (Turquía), fue la semana casi perfecta.

Inscripto en el ATP250 de Estambul en singles y en dobles junto a Andrés Molteni, Diego despachó al N°1 del torneo Bernard Tomic 6/2 6/2 en octavos de final y al campeón de Marrakech, Federico Delbonis, en semifinales. El rival en la final era Grigor Dimitrov (29°). El búlgaro (ex 8° ATP) no está en su mejor momento pero es un rival de respeto, que busca reencontrarse con su mejor tenis de la mano de Franco Davin. Para Schwartzman era su primera final ATP en el torneo en el cual un año atrás había alcanzado su primera semifinal ATP. Para Grigor era su octava final como profesional (4-3), segunda del año tras la perdida en Sydney.
El poco profesionalismo en carne propia

Un reñido primer set para Dimitrov volcó el partido para el búlgaro que llegó a liderar 7/6 5-2. Pero el partido recién empezaba para Schwartzman. Desde ese momento, el argentino ganó once games contra uno solo de su rival. Diego llegó al tiebreak y no perdió ningún game más. Aparentes problemas físicos de Grigor, enfados y roturas de raqueta, terminaron en la descalificación del mismo cuando iban 7/6 6/7 0-5 40-40 tras romper dos raquetas en un ataque de furia. Saludó al arbitro, a su rival y pidió disculpas en conferencia de prensa, pero nada hará olvidar el papelón que hizo el día de más público dentro y fuera de la cancha.

Ni tiempo de festejar tuvo el campeón porque junto a Molteni tenían que disputar la final del dobles frente a Dudi Sela y Flavio Cipolla. 2h 47m duró la final del singles y 1h 28m la del dobles. Casi cuatro horas y media estuvo en cancha el domingo. La derrota en la final de duplas 6/3 5/7 10/7 no impidió que sea una semana perfecta, histórica para el "Peque". Fue su tercera final ATP entre singles y dobles (1-2) luego de la perdida en 2015 junto a Paolo Lorenzi en San Pablo. Para Molteni fue el debut en una final ATP de la especialidad, puntos que le permitieron igualar su mejor posición histórica en el ranking de dobles (75°).
El título de Schwartzman en Estambul significó el 214° para el tenis argentino, el tercero del año tras los conseguidos por Juan Mónaco en Houston y Federico Delbonis en Marrakech hace unas semanas. La sequía de títulos argentinos ATP de 2015 no tiene nada que ver con lo que está sucediendo esta temporada, y recién pasó un tercio del calendario ATP... Diego es el 35° jugador argentino en alcanzar una definición ATP y el 30° campeón en la Era Abierta, una parte de la rica historia del tenis argentino. Entre singles y dobles, Argentina acumula en 2016 seis títulos ATP, solo detrás de España y Francia (7).

"Los calambres comenzaron al final del segundo set, pero desde el 5-2, todo el crédito de la remontada es de Diego. Nunca quise terminar así pero no pude controlar mis emociones por lo que le pedí perdón", fueron las palabras del subcampeón en conferencia de prensa. El campeón, emocionado y diplomático luego de lo sucedido, dijo estas palabras: "Perdón Grigor por lo de hoy, eres un gran jugador y jugaras muchas finales más, mis respetos hacia vos. Estoy muy contento, fue una semana asombrosa, no se lo que pasó, es un sueño. Gracias a todos por venir todos los días, seguro nos veremos el año que viene".

Imágenes del primer set y del tercer set...

Dimitrov, inestable e irregular desde hace dos temporadas, rompió relaciones con Roger Rasheed, quien lo había llevado al Top10, y contrató esta temporada al argentino Franco Davin para rearmar su carrera y volver al selecto grupo de los diez mejores del mundo. Finalista en dos ATP250, los resultados llegaron a medias. El potencial del nacido en Haskovo no condice con su nivel actual y la tarea de Davin no es para nada fácil. La presión nunca dejó en paz a Grigor que cargó y carga en sus espaldas con el mote de "futuro gran campeón". Física y tenísticamente lo tiene todo, pero su mentalidad, lo más importante entre los mejores, no está a la altura de las circunstancias.

Daniel Vitale Pizarro

25 abril 2016

El impredecible Verdasco

"Felicidad extrema! ❤️🏆 Extremely happy! 🏆❤️", así comentó esa foto el campeón

Lo mejor del año de Fernando Verdasco había sido el partidazo que jugó contra Rafael Nadal en primera ronda del Australian Open, al cual venció en cinco sets, una especie de venganza tardía de aquella semifinal de 2009. Pasaron los torneos ATP y no pudo refrendar esa victoria. Sin siquiera cuartos de final, pasaba el primer cuatrimestre de acción y los resultados no llegaban. Ocho triunfos en siete certámenes acumulaba el español en la temporada hasta Bucarest. El ATP500 de Barcelona se disputaba en la misma semana pero Verdasco decidió viajar a Rumania para tomar confianza en un torneo de menor jerarquía y dejar de lado la comodidad de su país. Funcionó.

Acostumbrado a disputar el 'Conde de Godó', campeón en 2010 (récord 15-10), el madrileño solo había competido en Bucarest dos veces en su carrera (2004-05) con solo una victoria. Irregular como durante casi toda su carrera, un torneo sin Top20 era el ideal para volver a sentir buenas sensaciones de cara a una gira de arcilla intensa que culmina en Roland Garros. 86° ATP significa no ingresar a los Masters1000 de Madrid y Roma, lo que implica dejar de codearse con la elite y llegar al Grand Slam parisino sin ritmo real de competencia para el torneo más importante sobre arcilla. Todo eso influyó para que Fernando se decidiera por Bucarest y no por Barcelona, muy a su pesar.
Setkic, Albot, Haase y García Lopez (campeón defensor) fue el camino a la final de Verdasco, campeonato que se decidió el lunes por las inclemencias del tiempo. Ausente la lluvia, su rival en la final era el debutante en finales ATP Lucas Pouille. El francés de 22 años y 72° ATP, de récord negativo en partidos a nivel ATP, derrotó en Rumania a todos rivales con mejor ranking que él y paradójicamente perdió con un jugador detrás suyo en el ranking ATP. A pesar de que el polvo de ladrillo no es su superficie favorita, su mejor desempeño lo obtuvo en esa superficie por lo que alcanzará su mejor posición en el ranking (56°).

Campeón ATP por séptima vez en veinte finales disputadas, cinco de esos cetros los consiguió en arcilla y los dos restantes fueron en superficies duras, uno al aire libre y otro bajo techo. En total jugó trece finales en tierra batida, tres en cemento bajo techo, dos en cemento al aire libre, una sobre la desaparecida carpeta y la restante en césped. Aunque su mejor posición ATP lo consiguió en 2009 (7°), el año con más finales ATP jugadas fue 2010 con cuatro (2-2). Entre 2004 y 2016, período entre su primera y ultima final, solo no estuvo en al menos una definición en 2006 y 2015. Desde marzo del 2004, fecha de ingreso al Top100, jamás salió del Top90, puesto que rozó la semana pasada (88°).
Fernando Verdasco se expresó en sus redes sociales con un mensaje para sus fans que representa su actualidad tenística: "Qué felicidad poder levantar mi séptimo título individual en Bucarest. Estos son los momentos más mágicos que hay en el mundo del tenis, levantar un trofeo 🏆. Gracias a todos los que siempre habéis estado a mi lado en los malos momentos, por eso ahora sois los primeros en estar en los buenos". El español, afuera del cuadro principal por su ranking actual, recibió una invitación por la organización del Masters1000 de Madrid y disputará en la ciudad donde nació, el torneo más importante de su país.
No solo del tenis vive "FeVer" (apodo). En 2008 posó desnudo para la revista 'Cosmopolitan' en una campaña para recaudar fondo para el cáncer testicular. También posó con el torso desnudo en la revista 'Men's Health' en 2009 y fue modelo de 'Calvin Klein' para sus campañas de ropa interior desde 2010 hasta 2014. “Me gusto en calzoncillos. ¿Vergonzoso? Bueno… Al principio estaba más cortado, sobre todo porque estoy durante casi ocho horas en calzoncillos delante de las cincuenta personas que traban en el rodaje. Cuando la gente ve la publicidad yo no estoy delante para oír qué dicen, así que me importa menos, la verdad”. La otra faceta del tenista.

Daniel Vitale Pizarro

18 abril 2016

Rafael IX de Mónaco



Un festejo que se hizo esperar

Aquí es donde empezó todo. En Monte Carlo fue donde levantó su primer Masters1000. Mónaco fue la tierra donde el mito comenzó a forjarse, el lugar donde la confianza tomó niveles supremos de cara a su gran objetivo de siempre, Roland Garros. Dos años sin coronarse en el Principado fueron eternos para su príncipe. Rafael Nadal volvió a sus aposentos, a su origen como gran campeón, al lugar que vio como se gestó la 'bestia' demoledora de récords en el polvo de ladrillo más lento del circuito. Diez veces en la final y nueve títulos crearon la leyenda de 'Rafael IX de Mónaco', el mejor tenista sobre tierra batida que dio este deporte.

Dueño absoluto de la gira de M1000 sobre arcilla desde 2005 (19 títulos), su última corona había sido en Madrid 2014, casi dos años atrás. Ansiedad, nerviosismo, lesiones, contratiempos y falta de confianza mermaron el nivel del mallorquín que estuvo a escasos puntos de salir del Top10 por primera vez desde que ingresó en 2005. La primera mitad de 2015 fue cuando tocó fondo. Y se levantó. Pero tan mal acostumbró a sus fans durante una década que verlo 10° ATP era un fiasco. Incluso estando quinto en el ranking se lo masacró por su rendimiento, incomparable al de sus años en los que era imbatible.

La realeza junto a los finalistas escuchando las estrofas del himno español

Las buenas sensaciones de los entrenamientos no se reflejaban en la cancha. Desde Roland Garros 2014, había sido campeón solo en Buenos Aires y Hamburgo 2015 sobre arcilla. "Me siento mejor que el año pasado, sin lesiones y sin esa ansiedad durante los partidos, pero todavía tengo que demostrarlo con resultados", eran las palabras de Nadal a principio de temporada tras caer en primera ronda del Australian Open ante un inspirado Fernando Verdasco. Asediado por los medios, "Rafa" respondía una y otra vez que si seguía entrenando así, los resultados iban a llegar, que no era una tragedia estar Top10 y no Top3 como los aficionados estaban acostumbrados.

Y las resultados llegaron. En Monte Carlo tuvo un cuadro muy complicado. Superó a Dominic Thiem (14°), Stan Wawrinka (4°) y Andy Murray (2°), rivales que lo habían superado en esta superficie en 2015 y 2016. La final contra Gael Monfils (16°) también fue un reto porque el francés desplegó un gran tenis durante toda la semana, sin oposición, acorde con su nivel de tenis en 2016, el mejor arranque desde que es profesional. En la final de Monte Carlo, “Lamonf” jugó dos sets de alto vuelo hasta que su físico le dijo basta. 7/5 5/7 6/0 en más de dos horas intensas de partido permitieron que Rafael volviera a ser campeón en estas tierras.
El equipo de trabajo de Rafa en los vestuarios

"He trabajado duro para conseguir este trofeo. Valoro mucho más el momento, pasé por momentos difíciles. Esto es parte de la vida, que es parte del deporte. Hace un mes, en Indian Wells, fui capaz de conectar dos semanas consecutivas al más alto nivel pero no llegué a imaginarme ganando aquí. Aunque sea el noveno, me parece algo extraordinario, algo esencial que me alegra”, Rafael Nadal en conferencia de prensa, sincero como de costumbre y feliz por la obtención de un Monte Carlo más para su vitrina. Confianza es lo que le faltaba para afrontar esta gira, lo que vino a buscar aquí y lo que encontró.

Gael Monfils, lejos de amargarse por la derrota, le encontró el lado positivo y miró más allá de Monte Carlo: "Me han faltado pequeños detalles pero ha sido una final agradable, tuvo un gran nivel de tenis. De estos partidos son de los que luego sacaré grandes lecciones para seguir aprendiendo. Quiero estar realmente preparado en las próximas semanas de cara a Roland Garros". "La pantera" disputó su tercera final de Masters1000 tras las perdidas en Paris 2009-10 y estiró su racha negativa en finales ATP (5-19 su balance, 20,8% de efectividad), cómodo líder entre los tenistas activos y segundo en porcentaje en la historia de la ATP (Karl Meiler 4-14 su balance, 17,6% de efectividad).

La soltura de Gael es formidable

El francés ha llegado al menos a una final ATP por año desde 2005, doce temporadas consecutivas alcanzando un partido definitivo. Su mejor año fue 2010 con cuatro finales aunque solo triunfó en una de ellas. 14° ATP desde el lunes, supo ser el 7° en el ranking ATP en julio de 2011. Esta temporada llegó por primera vez a cuartos de final del Abierto de Australia ademas de ser finalista en Rotterdam. Si desglosamos sus derrotas en finales, tres se las propició Nadal, en dos abandonó, en otras dos perdió en el tiebreak del tercer set y en seis ocasiones cayó en el último parcial. Su último título fue en Montpellier 2014, hace más de dos años.

Daniel Vitale Pizarro