06 mayo 2013

Profeta en su tierra


Mercedes Benz en Stuttgart y BMW en Munich

Un juvenil alemán llamado Thomas Mario Haas, se rompió el tobillo derecho en diciembre de 1995 (se operó el 10 de enero de 1996). Recuperado, alcanzó la final del Orange Bowl (perdió vs Zabaleta, si, Mariano, el mismo que vemos en Pura Química) y terminó el año como el "junior" número once del mundo, mientras que "Zabala" era el mejor de todos los menores de edad. Su tobillo izquierdo también se rompió en diciembre de 1996, el que tuvo que operar. Inició sus primeros pasos como profesional con tan solo 18 años y con los dos tobillos "arreglados", algo que no impidió que desarrollara una brillante carrera deportiva, que aun hoy no tiene escrito el final.

Corría el año 1996. Tommy Haas, un ignoto alemán de 18 años, irrumpió en la final del Challenger de Weiden (Alemania) y cayó ante el sueco Tomas Nydahl (futuro 72° del mundo). Un año más tarde, en Lyon (Francia), donde hoy se juega Montepellier, se enfrentó en la final a Fabrice Santoro. El partido marcó el primer éxito del francés a nivel ATP y la primera final para Haas. En semifinales había derrotado a Kafelnikov, en ese entonces 7° del mundo y campeón de Roland Garros un año atrás. El joven alemán de 19 años ya mostraba pinceladas de talento y un exquisito revés a una mano. Tommy Haas empezaba a sonar con fuerza en el ambiente del tenis.

Miami 1997,  Copa Davis 1998 y Australian Open 1999 (SF), en ese orden.

Los franceses en Lyon lo vieron nuevamente en la final en 1998. Esta vez fue derrotado por Alex Corretja, pero Haas ya no era un jugador más dentro del circuito. En Wimbledon venció a Agassi y comenzó a ser considerado por la prensa y sus pares. 1999 fue el año del despegue para el alemán. Primer título profesional en Memphis, semifinalista en Australia y parte importante del equipo de Copa Davis que logró el ascenso al Grupo Mundial. El 2000 lo tuvo como protagonista en los Juegos Olímpicos. A pesar de su problema en la espalda que casi lo deja afuera de la competencia, perdió el partido por la medalla de oro ante Kafelnikov y se tuvo que conformar con la plateada, luego de un maratónico partido (3h 35m).

Su ingreso al Top10 se dio un año después, temporada en la que consiguió su primer y único Masters 1000, en Stuttgart. Además, en 2001 cosechó tres torneos ATP más, el año más fructífero de su carrera. Terminó octavo en la clasificación mundial aunque no disputó la Copa de Maestros porque Ivanisevic, campeón en Wimbledon, se ubicaba dentro del Top20 (Nº12), por ende Tommy asistió como suplente. Semifinal en el Australian Open por segunda vez en su carrera marcaba el comienzo del 2002. Unos meses después alcanzó la final del Masters Series de Roma, llegó a tocar el puesto dos de la ATP y finalizó el año como el número once del mundo, a pesar de haber jugado casi todo el año con molestias en su hombro y su codo derecho.

Sus dos impactos: Medalla de plata en Sidney 2000 y título en el Masters Series de Stuttgart 2001.

En el mejor momento de su carrera, el alemán tuvo que parar todo el 2003 por la operación de su hombro derecho en diciembre de 2002 y luego en julio someterse a una artroscopía en el mismo hombro. Arrancó 2004 sin ranking y su vuelta a la élite sería excepcional. Campeón en Los Ángeles y Houston, cuartos de final del US Open y semifinal en Viena y Estocolmo, lo ubicaron 17º al final de la temporada. El ranking protegido (11°) le permitió disputar los primeros torneos en los que no contaba con ranking oficial.

La siguiente temporada fue algo irregular para Haas. No alcanzó ninguna final ATP (cuatro semifinales) y finalizó 45° en el escalafón mundial, incluida la mala suerte de sufrir un esguince de tobillo en Wimbledon luego de pisar una pelota durante el peloteo en la primera ronda. El 2006 lo tuvo nuevamente como protagonista del circuito. Campeón en tres certámenes ATP y dos segundas semanas de Grand Slams (OF Australian Open y CF US Open), se adueñó a fin de año de la posición 11° luego de la semifinal en el Masters 1000 de París, misma ubicación que en 2002.

Una vez más, Tommy empezó el año y accedió a semifinales del Australian Open. Volvió al Top10, posición que no mantuvo durante los doce meses. Terminó 12° del mundo. Tricampeón en Memphis, sin enfrentar puntos de quiebre en 47 juegos, meses después Haas accedió a los cuartos de final del US Open como lo más destacado, al menos en cuartos de final de dos Grand Slam por primera vez en su carrera. Al final del año se tuvo que someter nuevamente a una operación de hombro. Uno de los años más bajos en cuanto a rendimiento fue 2008. Finalizó 82° ATP. Una sinusitis le impidió presentarse ante Federer en cuartos de final en Indian Wells y durante los próximos tres meses, disputó solo dos torneos en arcilla y ganó once partidos hasta el US Open, donde cayó en segunda ronda. Nueva York, fin de la temporada, hora de descansar el hombro derecho.

Lesiones, lesiones y más lesiones. El karma de Tommy Haas a lo largo de su carrera

2009 fue el año del retorno a la élite, al finalizar Top20 por séptima vez en su carrera. Octavos de final en Roland Garros luego de estar dos sets a cero ante Federer (2°); campeón en Halle ante Djokovic (4°) y semifinalista de Wimbledon, tras victoria por segunda vez en dos semanas a Djokovic y derrota como en el polvo parisino ante Federer, también campeón en La Catedral. El veterano alemán seguía dando batalla en el circuito, hasta que en 2010, dos lesiones importantes lo mantuvieron alejado de las canchas más de un año (15 meses), operado en febrero en su cadera y en marzo en el codo derecho.

Sin bajar los brazos, a pesar de sus 33 años, volvió al circuito en Roland Garros (mayo 2011), torneo en el cual pasó la clasificación y perdió en primera ronda. Una vez más en su carrera, no contaba siquiera con 1 punto ATP. Su actuación más destacada fueron los cuartos de final del US Open. Completamente sano, empezó la temporada 2012, en la cual cumpliría 34 años, renovado. Saltó de la posición 205º de enero a la 21º en diciembre. En el medio pasaron las finales de Halle (victoria vs Federer, campeón en Wimbledon), Hamburgo (perdió vs Mónaco) y Washington (perdió vs Dolgopolov) más la victoria 500 ATP en su carrera. No pudo disputar ninguna segunda semana en los Grand Slams. 

Los abrazos con Valentina y Sara, el lado "B" de Tommy.

Pero la aventura de Haas no termina acá. Final en San José 2013, semifinal en Delray Beach y quizá lo más resonante del año, victoria ante Djokovic (1°) en octavos de final de Miami para sucumbir ante Ferrer en semifinales, lo catapultaron al Top15. No contento con eso, Tommy Haas siguió escalando posiciones y en Munich derrotó a su compatriota Philipp Kohlschreiber en la final, levantó el trofeo teutón, título número catorce en veintiséis finales y se ubicó 13° en el ranking ATP, su mejor posición desde el onceavo lugar que mantuvo hasta enero del 2008. Fantástico lo de Thomas Mario.

Sus pasiones: Golf, esquí acuático y los coches rápidos (La ATP le regaló un Fiat 500 al lograr su victoria 500 en el circuito). Es fanático del Bayern Munich y admira a su excolega Boris Becker. Casado con la actriz Sara Foster, tienen una hija llamada Valentina, nacida el 14 de noviembre de 2010. Su hija, que este año cumplirá tres años, es una de las motivaciones por las que este tanque alemán sigue en las pistas, para que su hija puedo verlo jugar profesionalmente y que no tenga que preguntar por su padre como jugador o mirar videos de él.

Como si las lesiones no lo tuvieron a maltraer durante su larga carrera tenística, en Estocolmo 2009 se le diagnosticó el virus H1N1 (Gripe A).

Daniel Vitale Pizarro

29 abril 2013

Otra vez protagonistas el mismo día



Wimbledon 2012, segunda ronda. Lukas Rosol, en ese momento 100° del mundo, derrotaba a Rafael Nadal en la cancha principal del All England, 6/4 en el quinto set. El mundo del tenis miró con asombro y palidez la derrota del español, dos veces campeón y tres más finalista, contra un ignoto checo, un desconocido del circuito ATP, que a fuerza de misiles con su saque y desde el fondo de la cancha, lograba el mejor resultado de su carrera. A punto de cumplir 27 años y contra todos los pronósticos, se daba el gusto de su vida. En la siguiente ronda caería sin ofrecer oposición ante Kohlschreiber y se acababa la ilusión. Pero ese partido marcó un antes y un después en su carrera, el click que necesitaba este asiduo jugador de Challengers.

La segunda mitad de 2012 lo encontraba al checo dentro de la elite del tenis pero con una victoria sobre Rafael Nadal, algo que pocos pueden tener entre sus logros. El año siguió y los resultados para Rosol no aparecían como él y el público esperaban luego de su actuación en Inglaterra. Apenas con dos cuartos de final (Kitzbühel y Moscú), coronaba el año adjudicándose el Challenger de Bratislava para finalizar la temporada en la posición 73°. Era su sexto título en el Challenger Tour, trofeo que le sirvió de confianza para encarar un 2013 de lleno en los torneos ATP. Ah, casi me olvidaba, formó parte del equipo campeón de la Copa Davis. A pesar de disputar solo dos puntos en la primera ronda y en cuartos de final, ambos con la serie definida, fue parte del equipo en todas las series.

Rosol cuando sorprendió al mundo en "La Catedral".

La temporada 2013 no empezaba del todo bien, a pesar de alcanzar cuartos de final en Zagreb y semifinal en el Challenger de Guadalupe, demostrando que aun no estaba afianzado al circuito ATP. Si vencer a Nadal le hizo creer que podía competir de igual a igual con los mejores, la serie de Copa Davis le daría el empujón final para meterse en el Top50 e intentar pelear en las instancias finales de algún ATP. Y se dio mucho antes de lo esperado.

Ante la ausencia de Berdych por lesión y de Stepanek por precaución, recién operado del cuello, Lukas Rosol debió afrontar el compromiso de ser el líder de su país natal, con lo que eso implica. El viernes derrotó a Golubev y el domingo definió la serie ante Korolev, para convertirse en el héroe de la jornada, haciéndole sentir a República Checa que hay un equipo presente detrás de Berdych y Stepanek y que está dispuesto a luchar y afrontar compromisos importantes por su patria. Con la confianza por las nubes y estrenando nuevo ranking, el más alto de su carrera hasta ese momento (48°), la próxima parada sería el ATP250 de Bucarest (Rumania).

Su primer gran consagración como profesional.

El checo fue por primera vez semifinalista de un certamen ATP. No conforme con eso, llegó a la final y en el partido decisivo, derrotó a Guillermo García López para levantar el trofeo rumano, su primer ATP. Sí, Lukas Rosol era campeón en Bucarest. En el camino dejó a Gilles Muller, Andreas Seppi (18°), Viktor Troicki, Gilles Simon (16°) y García López, nada mal para un debutante al trono, cargándose a dos Top20. Rosol, además, se convirtió en el primer campeón de su país de este torneo. A pesar de ser mejor momento como profesional, no fue una semana nada fácil para Lukas, ya que tres días antes de viajar a Rumania, falleció su padre. En una ceremonia muy emotiva, le dedicó el triunfo.

Profesional desde 2004, 1,96m de altura, nacido en Brno (República Checa) hace 27 años, Lukas Rosol es fanático del Hockey sobre hielo, deporte que practicó gracias a su madre que es profesora de patinaje sobre esa superficie. Se convirtió en el segundo campeón debutante del año tras su triunfo en Rumania, luego del bautismo ATP de Bernard Tomic en Sidney a principio de año. Subió trece puestos y se ubica en la posición 35° del escalafón mundial, la más alta de su carrera. Además de todo, dice que la carne argentina es una de las mejores comidas que ha probado. Un guiño para nuestro país.

Una postal que se repite año tras año.

Párrafo aparte para Rafael Nadal. En Barcelona obtuvo su título número 54, cuarto del año (líder en 2013) y octavo consecutivo en el Conde de Godó. Esta vez su victima fue Nicolás Almagro. Su última derrota aquí fue en 2003 ante Alex Corretja en segunda ronda. A excepción del 2004 y 2010, años en los que no participó del certamen, todos fueron triunfos para el español. Se convirtió en el primer jugador en ganar ocho veces dos torneos diferentes (Montecarlo y Barcelona). Y aun faltan disputarse Roma y Roland Garros, lugares en los que acumula seis y siete coronas respectivamente. La historia se rinde a sus pies.

Desubicado por donde se lo mire, el balear es un especialista en acaparar récords sobre la tierra naranja y acumula 39 sets consecutivos en Barcelona, récord en el torneo pero no en la historia. La marca más alta está en manos de Bjorn Borg, con 41 parciales seguidos en Roland Garros. ¡Wow, que grande es Nadal! No nos olvidemos que solo tiene 26 años (cumplirá 27 el 03/06) y que si las lesiones lo dejan, va camino a implantar récords insuperables, impensados. Algunos ya están en su poder, otros están en su búsqueda. Sin más preámbulos, lo que está haciendo este muchacho en el tenis, y más aun en tierra batida, no tiene precedentes y por ahora parece no tener final.

Daniel Vitale Pizarro

22 abril 2013

Nace un nuevo Príncipe


Desahogo tras los problemas que tuvo en el tobillo durante la semana

Llegó el día. Como toda racha, tenía que terminar. Aunque esta parecía no tener fin, al menos a corto plazo, sucedió. Nadal dejó de ser el Príncipe del 'Principado de Mónaco'. Monte Carlo se quedó sin su Rey tenístico. Pero ojo, que no se preocupen mucho los monegascos porque el torneo ha quedado en muy buenas manos y a pocas cuadras de la cancha central, más específicamente, en la casa de un serbio llamado Novak Djokovic. Por primera vez en el Masters 1000 de Monte Carlo, derrotó a Rafael Nadal 6/2 7/6 en un partido en el cual el serbio casi no le dio chances, vengándose de sus anteriores derrotas aquí en 2009 y 2012 ante él.

El primer set fue casi un monólogo de "Nole". Hasta el 5-0, jugó perfecto. Profundo, agresivo, arriesgando y concretando chance de quiebre que se presentara. "Rafa" mantuvo su servicio tras salvar dos sets points y  luego de ese game, el partido tomaría otro color. El español quebró y a pesar de que cedió su servicio y el set con una doble falta en el 2-5, la intensidad y el nivel del balear cambió para mejor, lo que imaginaba un segundo set más parejo. Y así fue.

Dejame uno Rafa, vos ya tenés ocho...

Djokovic ya no lastimaba tanto con sus golpes de fondo gracias a que Nadal estaba más agresivo y metido en el encuentro, a pesar de que el ritmo del partido lo seguía llevando el serbio. Rafael tuvo ráfagas de buen tenis en el segundo set, que nos llevaron a pensar que podría haber un tercer set, cuando sacó 4-3 y luego 6-5, pero en ambos casos terminó sin revalidar esos quiebres. Llegaron al tie-break. El desarrollo del set auguraba una lucha en el desempate, con un Nadal concentrado, algo errático pero peligroso y un Djokovic que parecía haber vuelto al nivel del primer set. Nada de eso sucedió. Errores de Rafa y regularidad de Nole, terminaron con un deslucido 7/1 en favor del serbio, que marcó la diferencia que hoy hay entre ellos, sea la superficie que sea. El uno venció al cinco.

Djokovic logró su decimocuarto Masters 1000 en Monte Carlo y el octavo diferente, solo le falta Cincinnati, en el cual acumula cuatro finales. Aquí consiguió el 37° torneo ATP en su carrera en 56 finales disputadas y el tercero del año, luego de coronarse en el Australian OpenDubai. Extendió la diferencia de puntos con el número dos del ranking, puesto que retomó Federer sin jugar por la prematura derrota de Murray en Mónaco.

Gracias a la victoria, Novak se convirtió en el único jugador en ganarle tres finales a Nadal en arcilla (Madrid y Roma 2011, y Monte Carlo 2013), compartiendo esa cantidad de victorias junto a Gastón Gaudio, que lo derrotó en Hamburgo '03, Bastad '04 y Buenos Aires '05, aunque ninguna de ellas fue en finales. Los otras tres finales en las que cayó Nadal sobre polvo de ladrillo fueron ante Federer en Hamburgo '07 y Madrid '09, y contra Zeballos, este año en Viña del Mar.
Mirada cómplice. Jelena, incondicional.

El manacorí acumulaba 46 victorias consecutivas en Monte Carlo antes de la final versus Djokovic, récord que no pudo aumentar. Su récord en este certamen sigue siendo brillante, con 48 victorias, dos derrotas y ocho títulos consecutivos. La otra caída aquí fue allá por 2003, en octavos de final ante Guillermo Coria, finalista de esa edición. A pesar de la derrota, lo hecho por Nadal en el año roza la perfección. Disputó cinco torneos, de los cuales obtuvo tres (San Pablo, Acapulco e Indian Wells) y en los otros dos disputó la final (Viña del Mar y Monte Carlo). Su récord personal con Djokovic sigue siendo favorable (19-15). De esos 34 enfrentamientos, dieciséis fueron finales, repartiéndose ocho cada uno. Otro verdadero clásico del tenis moderno. 

"Yo quería ese trofeo toda mi vida, sobre todo en los últimos seis o siete años que he pasado mi tiempo y vida aquí conviviendo con el torneo de Mónaco. Esta es una gran inyección de confianza antes del resto de la temporada de arcilla", palabras de Djokovic luego del triunfo, y agregó: "Sabía que después del partido de ayer tenía la sensación de que era una gran oportunidad de ganar a 'Rafa', si yo estaba en el pick de mi juego. Los primeros seis, siete, ocho juegos, fueron increíbles. Es lo mejor que puedo jugar en arcilla. Es la única manera de ganar a 'Rafa' ".

Nadal también dijo algunas palabras luego de su derrota: "No es una tragedia, he perdido después de ocho años aquí. Hoy en día, él está mejor que yo ... Es un jugador fantástico. Si uno no está al 100 por ciento, es muy difícil ganarle a este tipo de jugadores. Su juego es muy completo. Para ganar, tengo que jugar lo mejor posible y llevarlo al límite. Creo que fue una semana positiva".

Daniel Vitale Pizarro

16 abril 2013

"Tommy" volvió a sonar


Campeón doce años después de su debut (finalista) en Marruecos

A semanas de cumplir 31 años (1/5/82), Tommy Robredo Garcés levantó su 11° título ATP en el ATP250 Casablanca (Marruecos), al vencer en la final al sudafricano Kevin Anderson 7/6 4/6 6/3. El español tuvo que luchar y mucho durante todo el partido para poder derrotar al segundo preclasificado, actual 29° del ranking. El primer set arrancó con el sudafricano más firme desde el fondo de la cancha, quiebre arriba, resultado que pronto Robredo emparejó hasta llegar al tie-break que se llevó 8/6. En el segundo set Anderson volvió a quebrar primero pero esta vez se llevó el parcial 6/4. El tercero fue parejo hasta el quiebre del español, diferencia que mantuvo hasta el final del partido. El nacido en Hostalric salvó cuatro puntos de quiebre, supo sobrellevar la situación adversa y se adjudicó su décimo trofeo sobre arcilla.

Pero no todo era alegría para Robredo hasta no hace mucho tiempo. Tommy estuvo seis meses fuera de las canchas durante 2012 por una lesión en su pierna izquierda (operado en febrero del 2012 por una tendinopatía y una fibrosis en el abductor) que lo alejó del circuito profesional. Eso hizo que su ranking se desplomara y tocara el puesto 471° del ranking mundial en mayo del año pasado. Pero rápidamente, luego de pasar por el quirófano, volvió a la competencia, aunque como en sus comienzos en el circuito, en los Challengers. Con la humildad que lo caracterizó siempre, el español disputó seis Challengers, se adjudicó dos y perdió otras dos finales. Además alcanzó los cuartos de final en Bastad y concluyó el año como el jugador 114° según el escalafón mundial.
Robredo en Caltanissetta, donde empezó su vuelta al circuito

Febrero de dos mil trece mostraba a Robredo con cinco derrotas y solo dos victorias hasta el ATP de Buenos Aires. La semifinal de la Copa Claro en el Buenos Aires Lawn Tenis lo ubicó en el Top100 una vez más. Derrota en octavos de final de Acapulco frente a Almagro y primera ronda de Indian Wells ante Matosevic, el cuadro de Miami no lo encontraba en el Main Draw, por lo que prefirió dedicarse de lleno a la gira europea de polvo de ladrillo. Al conocer que no disputaría el "Quinto Grand Slam", se trasladó a la ciudad de Barcelona, a la arcilla española. Luego de casi un mes de ensuciarse las medias con el ladrillo anaranjado, en el primer certamen de la seguidilla de torneos en clay, gritó campeón.

En Marruecos ganó su primer torneo después de las lesiones que lo tuvieron a mal traer durante casi un año y medio. Esto declaró: "Estuve ganando partido a partido y hoy la verdad es que estuve nervioso, porque sabía de la importancia que tenía para mí esta final. Quería ganar por la gente que me apoyó y al final pude. Y eso me pone muy contento". El exnúmero cinco del mundo y campeón del Masters Series de Hamburgo en 2006, mantuvo la tendencia española del certamen tras el bicampeonato de Pablo Andujar en 2011-12 y los títulos años anteriores de Tomas Carbonell 1996, Alberto Martín 1999, Fernando Vicente 2000, Santiago Ventura 2004 y Juan Carlos Ferrero 2009.
La alegría de Robredo, campeón tras dos años

Tommy, 72° del mundo, escaló a la posición 43°, lugar de privilegio que le permitirá ingresar a todos los torneos, sin preocuparse por la clasificación a los mismos o los Challengers. Esta fue su segunda participación en Casablanca, al haber participado en la edición 2001 y perder ante Guillermo Cañas en la final. Robredo llevaba más de dos años sin levantar un trofeo, desde que derrotó en Viña del Mar 2011 a Santiago Giraldo en la final. Ahora su récord en finales ATP  ascendió a 11-7. "El objetivo ahora mismo es llegar ganando la mayor cantidad de partidos posibles hasta Roland Garros y después pensaré lo que quiero. Lo importante es que después de ganar este torneo me acercaré a los primeros 40 lugares y así me evitaré jugar fases previas o pedir invitaciones", declaró Robredo luego de la consagración en Marruecos.

Kevin Anderson subió tres puestos luego de perder la final y se ubica como el jugador número 26° del mundo, el ranking más alto de su carrera. Para el sudafricano fue la segunda final del año, luego de perder en enero ante Tomic en Sidney. Con dos títulos en su haber en cinco finales disputadas, el tenista de 26 años disputó su primera definición sobre arcilla. En 2013 ya tuvo victorias sobre Ferrer y Simon, casualmente ambos triunfos fueron en Indian Wells hasta que cayó en cuartos de final frente a Berdych. También alcanzó los cuartos en Delray Beach y los octavos en el Australian Open. Dueño de un juego muy vertiginoso, netamente de ataque y un saque muy potente, gracias a sus 203cm de altura se convirtió en 2013 en un jugador a tener en cuenta. Anderson está en la edad justa de maduración para pegar el salto de calidad necesario e instalarse en el Top20 y ver si tiene las agallas para pelear por un lugar en el Top10. El tiempo dirá.


Muy a la moda

En su vuelta tras la lesión, a Robredo se lo ve con gafas en cada uno de sus partidos diurnos, además de su característico reloj en la muñeca izquierda. Eso se debe a la campaña de concientización de la que formó parte hace casi un año y que hoy aplica a su vida. Tocado de cerca con un caso de cáncer de piel, el campeón del Orange Bowl Sub16 y finalista de Roland Garros junior, decía sobre los cuidados del sol: "Es necesario protegerse con gorras, gafas y fotoprotectores y dejar de pensar que así no nos pondremos morenos porque llegas a estar moreno igual. Llega un día en que te das cuenta de que cada año comentemos el mismo error, y que no puede ser. Los niños son especialmente sensibles al sol, por lo que es importante educarles correctamente y que aprendan a fotoprotegerse igual que aprendieron a lavarse los dientes. Que se convierta en un hábito diario, en una rutina”. Chapeaux Tommy

Sus padres, especialmente su papá Ángel Robredo, fanáticos del grupo de rock británico "The Who",  nombraron a su hijo "Tommy" por la "ópera rock" de la banda llamada "Tommy" que más adelante el propio hijo compraría para adentrarse en el tema y saber el porqué de su nombre. En junio del 2007, él y su padre conocieron a la banda en la Arena Wembley de Londres.

Daniel Vitale Pizarro

08 abril 2013

Poker de Ases


Carlos "Hulk" Berlocq

Juan Mónaco disputó cinco torneos ATP en 2013, perdiendo en todos en primera ronda. Sus únicas dos victorias en el año fueron por la primera ronda de la Copa Davis ante Florian Mayer por los puntos y frente a Tobias Kamke, con la serie ya definida. Tras terminar el año en el puesto 12°, hoy es el actual número 19°, con una merma en lo tenísitico visible, sumado a las molestias en su muñeca que no le permitieron estar al 100% durante la temporada.

Horacio Zeballos, actual 39° del ranking mundial, vive un presente de ensueño. Campeón en un Challenger en Brasil en enero, llegó a la serie de primera ronda ante Alemania para formar dupla con Nalbandian y brindarle el punto del pase a cuartos de final. Con la confianza en alza por su presente en el circuito, hilvanando cuatro títulos challengers desde 2012 y su actuación en Copa Davis, tuvo su debut como campeón en el circuito en Viña del Mar, venciendo en la final ante un tal Rafael Nadal. Brillante Horacio. Retiro en San Pablo por cansancio físico, llegaría a cuartos de final en Acapulco para alcanzar el puesto 39°, el más alto de su carrera. Luego caería en primera y segunda ronda en Indian Wells y Miami respectivamente.


Carlos Berlocq, a poco más de un año de su mejor ranking tras la final en Viña del Mar en 2012 tocando el puesto 37°, durante 2013 en ocho torneos disputados, alcanzó semifinal en Viña y cuartos de final en San Pablo. Su punto más alto fue antes del ATP chileno, durante la Copa Davis ante Alemania, al derrotar a Kohlschreiber, que se retiró cuando concluía el quinto set, demostró un resto físico y un corazón envidiables. Tras retirarse de Miami por una molestia en la rodilla izquierda, el ranking decía que ocupaba el puesto 71° del mundo.

El equipo completo en pleno himno inaugural.

David Nalbandian reapareció en el circuito luego de casi ocho meses para disputar el dobles ante Alemania por la Copa Davis. Luego de la clasificación a cuartos de final, daría la sorpresa en San Pablo al alcanzar la final del certamen, desplegando su tenis exquisito, cediendo en el partido decisivo ante David Ferrer, luego de darle una paliza en el primer set, nivel que no pudo sostener. Dos partidos ganados en cuatro torneos posteriores, el ranking mostraba que el cordobés ocupaba el lugar número 128°. Un presente con más dudas que certezas.


En ese contexto llegaba el equipo argentino de Copa Davis a la serie ante Francia, quizá el país con mejor equipo de la actualidad, por contar con dos Top10 (Tsonga 8° y Gasquet 9°), un Top15 (Simon 13°), un Top30 (Benneteau 27°) y un doblista de lujo como Llodrá, exnúmero tres de la especialidad, ganador de tres Grand Slams, una Masters Cup y la medalla de plata junto a Tsonga en Londres 2012. ¿Quién no quisiera tener todo ese poderío disponible? Por eso, ninguna persona que conozca el tenis y a los jugadores, hubiera pronosticado lo que el domingo sucedió en el Mary Terán de Weiss, lo que hace mucho más meritorio el triunfo de Jaite, Nalbandian y compañía.

El jueves durante el sorteo, se aclaró la duda que reinó durante la semana. Se confirmó la ausencia de Richard Gasquet (semifinalista de Miami la semana pasada), reemplazado por Gilles Simon. El viernes ingresaron a la cancha Tsonga vs Berlocq para disputar el primer punto de la serie, partido que duró 3h 58m y que le dio el 1-0 parcial para Francia, en un encuentro disputado y luchado hasta el quinto set, momento en el cual Jo-Wilfried comenzó a dominar al argentino para terminar con un 6/2 que nada tuvo que ver con el desarrollo del resto del match. Juan Mónaco ingresó a la cancha ante Simon. Después de un irregular primer set por parte de ambos con seis quiebres de servicio, ganado por "Pico" 7/6, el argentino tomó las riendas del partido para derrotarlo en sets corridos. El francés evidenció problemas en su espalda durante el segundo set pero no impidieron que se desarrollara el partido con normalidad.


Mónaco cumplió el viernes pero no aguantó el domingo.

El sábado, Nalbandian y Zeballos sabían que el punto clave era el dobles y asumieron el compromiso de tal partido. Un comienzo arrollador de Llodrá, bien acompañado por Benneteau, significó el primer set y parte del segundo, hasta el tie-break. La convicción argentina y las ganas, lograron imponerse ante la calidad rival y se llevaron el segundo parcial. El tercer set mostró nuevamente la superioridad francesa, que llegó a estar 5-2 con dos sets points. En ese momento empezó la levantada anímica y tenística de la pareja argentina. Hilvanó cinco games seguidos. Smash de David a la espalda de Llodra para salvar el segundo set point, quiebre de servicio, cinco iguales con el saque de Nalbandian, nuevo quiebre y cierre del set con el saque de Zeballos para que el Parque Roca explotara. El nivel era otro. Ya más aplomados, con el respaldo del marcador y el nivel de la pareja en ascenso, dominaron el cuarto set con solvencia. Nalbandian no descolló, pero que aportó el temple de la dupla para que Horacio se soltara y terminara con un nivel superior a todos sus encuentros anteriores.

El domingo, Mónaco y Tsonga disputaban el cuarto punto para cerrar o alargar la serie. Por el nivel de ambos el viernes, se esperaba un partido parejo, aunque el favorito seguía siendo el francés. Y la lógica se dio. Jo-Wilfried salió decidido a atacar al argentino y a fuerza de golpes potentes desde el fondo de la cancha y pocos errores, se llevó el encuentro en sets corridos ante un Mónaco que luchó en los dos primeros sets y que después se desplomó, sin respuestas ni fuerza anímica. Todo se definía en el quinto punto. El pasaje a semifinales estaba en manos de Carlos Berlocq. Finalmente, la duda se disipó. Simon le ganó la pulseada a Bolelli  e ingresó a la cancha para decidir el destino de la serie.

Gran producción y entendimiento

Más de 10.000 almas presenciaron el partido entre Berlocq y Simon. "Charly" salió a la cancha a disputar un partido largo y a intentar concretar la victoria más importante de su carrera. El partido tuvo múltiples quiebres y errores no forzando. La tensión y la presión la sentían ambos jugadores. Berlocq cedió su servicio en el primer set, situación que pudo dar vuelta para adueñarse del parcial. El segundo comenzó igual, aunque el favorecido por la inestabilidad en los servicios fue Simon que emparejó el partido. El tercero fue el set más parejo, pero la mayor intensidad impuesta por el "Gladiador" alcanzó para adelantarse dos sets a uno. 

El cuarto set fue pura emoción. Alimentado por el resultado, "Charly" se adelantó 5-2. Tres match points salvados por el galo, obligaron a Berlocq a sacar para el partido, aunque lo entregó con facilidad. A esta altura el Parque Roca era una caldera, más parecido a una cancha de fútbol. Gritos hasta el hartazgo, banderas y remeras en el aire, alentaban a un Berlocq que no podía cerrar el encuentro. Pero el momento llegó. Gilles, al saque 30-40, falló una derecha invertida, después de salvar dos match points más. Delirio del estadio. Todo un país detrás de una pantalla festejó. 3h 48m, victoria, remera rota, euforia, lágrimas, pataleo en el piso, abrazo con el equipo, saludo a los rivales, agradecimientos y clasificación a semifinal por novena vez en los últimos trece años. Sencillamente espectacular. La hazaña se hizo posible y el sueño realidad.


Algunas declaraciones y sentimientos luego de la hazaña argentina:

El interminable y merecido festejo argentino

Gilles Simon: "Los jugadores utilizaron muy bien el público. Estoy extremadamente desilusionado".

Michael Llodra: "Zeballos jugó muy bien, sobre todo en el último set. Se notó que el público lo liberó. Es un buen jugador, con grandes recursos técnicos".


Carlos Berlocq"No se imaginan el miedo que tenía antes de entrar a la cancha, una presión durante el partido, sentía que me acalambraba. No es porque quiera quedar bien con ustedes, pero saben la fuerza que me dieron, miro el estadio y no lo puedo creer".


Horacio Zeballos: "Estuve muy nervioso al principio. Pero me calmé y todo empezó a salir bien. Desde chiquito que sueño con jugar la Davis. Mi triunfo contra Nadal fue lo más lindo que me ha pasado, pero esto es más grande, es lo más lindo que tiene el tenis".

Martín Jaite: "La verdad es que fue una sorpresa que hayamos dejado afuera a Francia. La clave fue que los jugadores jugaron por arriba de su nivel".

Daniel Vitale Pizarro

02 abril 2013

El cuarto fantástico

Burbujas para los extenuados finalistas

Andy Murray (3°) y David Ferrer (5°) ofrecieron en Key Biscayne una final de alto contenido emotivo. A pesar del favoritismo del británico antes del comienzo, durante el desarrollo del juego y más aun durante el tercer set, la moneda parecía seguir girando, sin caer para ningún lado. Previo a la disputa por el título, era el torneo de las grandes ausencias. Las bajas de Federer y Nadal, las prematuras caídas de Djokovic en cuartos de final frente a un enorme Haas (ver aparte) y de DelPotro ante el ignoto Kamke, el certamen perdía luces a medida que transcurrían los días. Pero Miami dejó lo mejor para el final. Una batalle fue lo que ofrecieron al público, en la que triunfó el que más aguantó y resistió físicamente. Y ese fue Murray.

El español empezó intratable, aprovechó el bajo nivel del escocés y rápidamente se colocó 5-0 en el primer set, parcial que cerró 6/2 contra todos los pronósticos. El segundo set cambió de protagonista. Ferrer disminuyó la intensidad de su juego y dejó agrandar a Murray, que más firme desde el fondo de la cancha, se lo llevó 6/4 y forzó un tercer set para definir al campeón. El tercero fue una catarata de errores por parte de ambos. Peloteos largos y agotadores provocaron que se quiebren el servicio cuatro veces cada uno. Sí, hubo ocho quiebres de servicio en el set decisivo. Recién Ferrer pudo sostener el suyo en el séptimo game, con ambos jugadores agotados, resistiendo tanto física como mentalmente. El escocés volvió a romper el saque del español y cuando sacó para llevarse el partido, una vez más no pudo mantenerlo.
El momento clave del partido llegó en el 5-6, ventaja Ferrer (match point) y al servicio Murray. Luego de una pelota profunda del británico, David golpeó la misma, paró el punto y pidió el "Ojo de Halcón". Ambos arrodillados en la pista por el cansancio, observaron la imagen en la pantalla que mostró que la pelota había tocado la línea y que el punto lo perdía. A partir de ahí, fue todo para el nacido en Dunblane. Andy mantuvo su saque y se llevó 7-1 el tie-break, para sellar un 2/6 6/4 7/6 después de 2 horas y 45 minutos.

"Fue un partido muy cerrado. Tuve mi oportunidad en el punto de partido. La pelota, que estaba muy cerca, la vi salir ... y tomé mi decisión en ese momento. Es un mal momento ahora. No quiero pensar más en eso. Quiero olvidar eso lo más rápido posible", decía el español sobre el match point que no pudo concretar. Murray, opinó sobre el partido luego de consumada su victoria: "Creo que fue un partido emocionante.  No creo que ninguno de nosotros hayamos jugado nuestro mejor tenis. Hubo un montón de saltos y altibajos, y un buen montón de errores de los dos. Pero lo que hice fue luchar duro, y mostré una buena resistencia mental para conseguir ganar el partido, ya que fácilmente pude haber perdido".

Las condiciones climáticas no ayudaron y el físico lo sintió.

La victoria de Murray le permitió levantar su 26° título ATP en 40 definiciones disputadas, siendo Miami su noveno Masters 1000 sobre doce finales. Obtuvo su segundo trofeo del año (Brisbane) y su segunda corona en Miami, igual que Lendl (su coach), Roddick Federer. Por encima se encuentran con tres Djokovic Sampras y muy lejos aun, el seis veces ganador Andre Agassi. El escocés volverá al número dos del ranking, luego de su corta experiencia en ese puesto en 2009 (estuvo cuatro semanas) y desplazará a Roger Federer. Ferrer también subirá un puesto, al superar a Nadal en la cuarta ubicación.

Al igual que en 1995 y 2011, el campeón del segundo M1000 del año triunfó en el tiebreak del tercer set, y en los tres casos cedieron el primer parcial. Además, es la sexta vez que Murray gana un título luego de haber perdido el primer set. El hijo de Judy Murray no triunfaba en un M1000 desde Shanghai 2011, justamente también frente a Ferrer.

Lo hecho por David Ferrer en lo que va del 2013 es maravilloso. Además de mejorar su ranking en relación al 2012 (quinto puesto al cuarto), en abril ya suma dos títulos ATP (Auckland y Buenos Aires) sobre cuatro finales jugadas. 25-5 en lo que va del año (récord hasta ahora), lo único negativo de Ferrer, si se lo analiza desde un punto de vista muy fino, son las trece finales consecutivas que lleva perdidas ante los Top5 de turno, déficit del que es consciente el español pero no tan culpable por la época dorada en la que le tocó jugar. Buena o mala suerte, a David Ferrer es un constante animador del circuito, peleando de igual a igual contra los mejores y ganándole alguna que otra vez.

Una lección de veteranía

Una mención especial merece el alemán Tommy Haas. A días de cumplir 35 años (3/4/1978), se dio el lujo de derrotar en un mismo torneo a Dolgopolov (22°), Djokovic (1°) y Simon (13°) y llegar a la semifinal en Miami. Cayó ante Ferrer 4/6 6/2 6/3 pero demostró un nivel fantástico durante toda la semana y puso a la defensiva a sus rivales, con un tenis exquisito, de los pocos que hay en el circuito, nivel que no pudo sostener ante David. El español hizo que el exnúmero dos del mundo comenzara a fallar durante el tercer set, producto del intenso ritmo de juego propuesto y de los casi 35 años a cuestas del alemán. Haas, el de mejor nivel tenístico durante todo el torneo, subirá al puesto catorce del ranking ATP, un premio más que merecido. Mientras tanto, su hija Valentina de dos años lo disfruta desde la tribuna, aunque no sea tan consciente de lo que su padre está haciendo dentro de una cancha de tenis.

Para un cuadrito familiar

Algo curioso del nacido en Hamburgo. No tiene patrocinador de indumentaria, utiliza su propia ropa, por eso los colores en sus remeras, shorts o zapatillas son de diferentes marcas. Sobre ese tema comentaba en una entrevista: "Mi esposa no puede ocuparse del tema porque tiene que ocuparse de nuestra hija. Entonces, como no tengo ninguna marca patrocinante, tengo que ver yo mismo que me pongo. Abro el armario y me pongo lo que hay. A veces no miro demasiado si los colores combinan, pero uso lo primero que encuentro...". Simple y sencillo, igual que en las pistas.

DATO: Tuvieron que pasar casi diez años para que Federer Nadal aparecieran en el ranking fuera del Top2, algo que inició en noviembre del 2003 y que concluyó hoy, con la salida de ese puesto de Roger Federer a manos de Andy Murray.
Daniel Vitale Pizarro

18 marzo 2013

Hay Nadal para rato


Disfrutando la celebración, como si no lo hubiera vivido nunca... 

¿Quién iba a pensar que Rafael Nadal iba a volver así al circuito profesional, luego de siete meses parado por una lesión en la rodilla? No disputaba un torneo en cemento hacía más de doce meses pero eso no se notó. La pregunta la respondió el propio español luego de la victoria en Indian Wells 4/6 6/3 6/4 sobre Juan Martín Del Potro. "No sabía ni si podría llegar hasta aquí. La sorpresa ha sido mayúscula. Las dos primeras semanas fueron duras porque estaba jugando con mucho dolor. No creo que hubiera podido seguir, pero desde Acapulco la rodilla me dio bastante tregua. Si hace tres semanas me dicen que me podría mover así le hubiera dicho a alguien que estaba loco". El balear dejó en claro como se sintió en Viña del Mar y San Pablo, torneos donde lo vimos disminuido en su forma física, pero no en su tenis.

Nadal volvió a dar una lección de mentalidad ganadora (¿acaso la mejor de la historia?) y de un físico envidiable, olvidándonos casi por completo aquellas molestias que mostró en la gira latinoamericana, que no le permitieron exigirse al máximo, especialmente limitando su explosión y su reacción habitual. Luego de ser superado por Juan Martín en el primer set, rápidamente se repuso en el segundo. Estuvo quiebre abajo (1-3) pero una discusión desconcentró al argentino y Nadal aprovechó esa situación al 100%. "Rafa" ganó cinco games seguidos para emparejar el match. El tercer set inició con un quiebre prematuro que el mallorquín administró hasta el final. "Atajó" los constantes ataques de un Del Potro agotado físicamente pero que nunca bajó los brazos. El nacido en Tandil venía de vencer a Murray y Djokovic, en ambos casos en tres set, por lo que la merma física era lógica.

Aguantó más que su rival

El Rey de la arcilla levantó en Indian Wells su trofeo número 53 en 75 finales ATP y el 22 a nivel Masters 1000. Obtuvo la victoria 600 en el circuito profesional sobre 723 partidos, el mejor promedio de la historia del tenis moderno. Otra marca alcanzada luego de esta final son las victorias en este tipo de certámenes, llegando a 235, solo detrás de Federer que ostenta 272. Ante Del Potro, Nadal aumentó su récord personal 9-3, doblegándolo las últimas cinco veces (una por WO). Es su tercer título en Indian Wells en cuatro finales disputadas (ganó 2007, 2011 y 2013 y cayó en 2009), siempre en años impares, un dato curioso. Y algo más. Aunque sea por dos semanas, porque defiende semifinal en Miami y por recomendación de los médicos no disputará ese torneo que comienza el miércoles, recuperará el número cuatro del mundo, puesto en manos de Ferrer, que volverá al de Jávea al finalizar Key Biscayne.

Del Potro llegó a su segunda final en esta categoría, luego de perder la definición ante Murray en Montreal 2009, y sumó la final de Masters 1000 número 21 para argentina desde 1990, año que se estableció este orden y jerarquía, antes llamados "Super 9". Juan Martín accedió a la final más cansado que Rafael, por los duros compromisos que tuvo que sortear. Derrotó a Murray y Djokovic, a ambos en tres sets y viniendo desde atrás. El recorrido de Nadal fue diferente ya que despachó a Berdych y luego a Federer en sets corridos. Si ganaba se aseguraba el sexto puesto en el ranking mundial, algo que tarde o temprano llegará para el argentino, que tendrá que seguir con este nivel para acercarse cada vez más a los "cuatro fantásticos". Dícese Djokovic, Federer, Murray y Nadal...

La derecha más potente del circuito

Pero lo más importante de "La Torre de Tandil" fue el nivel demostrado durante todo el torneo californiano. Hace más de un año que, luego de su lesión, demuestra más regularidad desde el fondo de la cancha, más movilidad y un servicio más potente y efectivo. Incluso se lo ve en esos aspectos mejor que en el encumbrado 2009, solo que por la molestia en su muñeca izquierda (operada la derecha, ya sin dolor en ella) su revés no lastima como hace tres temporadas.

Inteligente, Del Potro a matizado esa falta de explosión en su revés a dos manos, principalmente el paralelo que descolocaba a sus rivales, y añadió el slice, que aunque no lo ejecute como Federer o Feliciano López (especialistas), le sirve y mucho. En partidos más accesibles, le alcanza invirtiéndose y castigando con su fantástica derecha, pero en encuentros más duros, el slice le aporta cambio de ritmo y pausa, para destrabar esos partidos en los cuales se necesita aflojar la bola y tener alguna décima de segundo más para pensar. Además, ese golpe incomoda al rival, obligándolos a bajar su centro de gravedad y golpear la bola por debajo de la cintura, más incómodos que lo habitual.

Imponente

Pero... ¿Habrá sido Indian Wells en 2013 el quinto Grand Slam? Empecemos con el incremento de premios aceptado por la ATP a comienzo de temporada, que tuvo muchas criticas por entregar demasiado dinero en comparación con otros Masters 1000. Esta temporada otorgó nada menos que un millón de dólares al ganador, contra los 719.160 dólares de Miami, el histórico quinto Grand Slam. A pesar de que el cuadro sea igual que el de Miami (96 jugadores), el evento Californiano empieza un viernes y de Florida un miércoles. Este año en Indian Wells, la asistencia de los primeros 32 preclasificados fue perfecta, mientras que Miami tendrá un cuadro con muchas bajas importantes. No participarán Federer, Nadal, Wawrinka, Fish, Baghdatis y Gulbis, por lesiones o por cuestiones de calendario... Además cuenta con el segundo estadio más grande del mundo después del Arthur Ashe.

Una curiosidad que se dio durante este torneo. En la página de la ATP, ya sea en los H2H o en el historial de partidos jugados de varios tenistas, aparecieron las letras W (Win) o L (Lose), anticipando el resultado de varios partidos. Y no fue en un solo encuentro, sino en varios, que el organismo madre del tenis mundial (ATP), colocó ganador y perdedor a su gusto. En algunos casos, ambos ganadores o viceversa, demostrando una falta de respeto a los jugadores y especialmente a los lectores y aficionados, que están pendientes de los resultados. Esas acciones, en una época donde mandan las apuestas en tiempo real, dejan mucho que desear y se prestan para confusión. ¿Causalidad o casualidad? Seamos buenos y pensemos que no fue adrede...

Daniel Vitale Pizarro

04 marzo 2013

Promesa tardía

Puño apretado, sonriente y... ¿confirmación de promesa?

En el ATP250 de Delray Beach, Ernests Gulbis (109°) derrotó a al francés Edouard Roger-Vasselin (105°) 7/6 6/3 para imponerse por segunda vez en este certamen (2010) y por tercera vez en su carrera en un torneo ATP (3-0 en finales). El letón, proveniente de la qualy, tuvo que derrotar a ocho rivales para levantar el trofeo norteamericano, entre ellos a Haas (19°) y Querrey (23°). El título le dará los puntos suficientes para ingresar nuevamente al Top100 (67°), un tenista que si se lo propone, está para ganar cosas importantes. Talento, juventud, versatilidad en su juego y personalidad para enfrentar a los mejores del mundo, son algunas de los atributos de este joven de 24 años, que irrumpió de muy chico en el circuito pero que no pudo consolidarse en la elite.

Ernests Gulbis nació en Riga, capital de Letonia. Comenzó a jugar al tenis a los cinco años gracias a su abuela, que le introdujo el amor por el deporte blanco. Su padre, Ainars Gulbis, uno de los empresarios más importantes de su país y exbasquetbolista, le prometió a su madre que apoyaría a Ernests en su carrera deportiva en todo sentido. Su madre, Milena, es una reconocida actriz, muy popular en los '80 y '90. Tiene cinco hermanos: Elina, doctorada en Leyes y estudiante de Arte en París, Laura y Monika, jugadoras de tenis aunque aun menores de edad, Kristaps, que asiste a una academia para ser jugador de golf profesional y Gintars Kavacis, hermano de un segundo matrimonio de su madre.
Gulbis, que en sus tiempos libres escucha música clásica o lee filosofía (aunque usted no lo crea), declaró más de una vez que cuando se retire, desea empezar una carrera universitaria. Domina los idiomas letón, ruso, inglés y algo de alemán, país al que asistió desde los 12 a los 18 años en "Pilic’s Tennis Academy", centro de entrenamiento cerca de Munich, dirigida por Niki Pilic, academia por la que pasara a los 12 años Novak Djokovic. Dueño de un talento innato como pocos jugadores del circuito, gran saque, adaptación a cualquier superficie, capaz de derrotar a Federer, Djokovic, poner en aprietos a Nadal, levantar dos trofeos ATP y tocar el puesto 21° del ranking, su carrera ha sido más sobresaliente por sus excesos y excentricidades, que por sus resultados en el mundo del tenis.

Profesional desde el 2004 (15 años), irrumpió en el circuito muy joven. Recién en el 2007 terminó Top100. Atrajo la mirada de mucha gente y de especialistas del deporte cuando llegó a octavos de final del US Open, luego de derrotar en tercera ronda Tommy Robredo (8°). En 2008, como promesa del momento, alcanzó su mejor ubicación en un Grand Slam hasta hoy (cuartos de final en Roland Garros) y terminó el año en el Top50. El años siguiente fue negativo para "La Gaviota", a excepción de la victoria en Brisbane ante Djokovic, que venía de ganar el Masters a fin del 2008. Durante todo el año no pudo superar la segunda ronda en ningún certamen, hasta que en octubre accedió a cuartos de final en Tokio y un mes más tarde en St. Petersburgo.

Campeón en Los Ángeles 2011

2010 fue un punto de inflexión. Inició una racha positiva con semifinal en Memphis (victorias ante Stepanek -14°- y Berdych), campeón en Delray Beach (Karlovic en la final), cuartos de final en Barcelona, semifinal en el Masters1000 de Roma (venció a Federer -1°-) y cuartos de final en Madrid (victoria sobre Youzhny -13°-). Se retiró de Roland Garros y hasta fin de año solo alcanzó un cuartos de final (Bangkok). Empezó 2011 como 24° del planeta. Fue 21° luego de llegar a cuartos de final en Doha y semifinal en Sidney (puesto más alto de su carrera). No apareció más en escena hasta Los Angeles, torneó que ganó como el 84° del mundo (segundo título ATP). A partir de ese torneo, la carrera de Gulbis comenzó a caer en picada, apaciguada por esporádicos partidos como la victoria ante Berdych (7°) en primera ronda de Wimbledon 2012 o a Haas (21°) en primera del US Open.

Pero parece que Gulbis enderezó el rumbo de su jet privado (con el que viaja a los torneos) y eligió el 2013 como el año de su despegue tenístico. Quedaron atrás sus confesiones como: "No me gusta entrenar, a mi me gusta la competencia, vivir el momento de la cancha, meter un winner, meter otro, eso me gusta y lo disfruto", o: "Todos deberían pasar una noche en la cárcel", luego del episodio que sufrió en el ATP250 de Estocolmo (Suecia) en 2009, cuando contrató en pleno torneo a prostitutas.

Ernests luce mucho más comprometido con el tenis, y el título en Delray Beach, al menos nos pone a pensar sobre la veracidad de sus dichos semanas atrás, contando su deseo de meterse de lleno en el Top20. "Me he preparado bien. He dejado atrás muchas cosas en mi vida como por ejemplo el tabaco, el alcohol, quedarme levantado hasta tarde, me entreno más... Por tanto, las piezas van encajando", decía Gulbis durante el torneo de Rotterdam, y agregaba: "No he jugado Australia este año, he tenido una preparación más larga, he trabajado mejor de lo que lo he hecho nunca. Creo que el resultado es solamente fruto de un proceso natural. Mi objetivo es tener continuidad en la temporada y recuperar mi ranking". Esperanzador.
El resumen de la final

"Todo el mundo está muy contento. No pensábamos que iba a suceder tan rápido. Mi entrenador sentía que volvería  al Top100 en abril. He ganado ocho partidos en fila aquí. Es un muy buen comienzo de año", sostuvo en conferencia de prensa, con el título en su poder. Enfocado, más sacrificado dentro de una cancha y demostrándose a si mismo que es capaz de superar lo hecho hasta aquí, Gulbis promete (una vez más). Veremos con el correr de los torneos si recupera su ranking y si podrá dar batalla en las grandes citas y por qué no, dar la sorpresa y pelear mano a mano con los mejores del mundo.

Desde el 2007 en Houston -Karlovic (108°) a Zabaleta (150°)- una final ATP no es disputada entre dos tenistas fuera del Top100. Además, Gulbis es el primer jugador proveniente de la clasificación en ganar un trofeo ATP en más de un año, cuando Jarko Nieminen lo consiguió en Sydney (Australia), en enero de 2011.

Daniel Vitale Pizarro