Mostrando entradas con la etiqueta Indian Wells. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Indian Wells. Mostrar todas las entradas

20 octubre 2021

Destapado

Nadie, ni su circulo más intimo, imaginó a principio de temporada el presente de Cameron Norrie en el circuito ATP. Seis finales ATP en diez meses de competencia, dos títulos (uno de ellos de Masters1000) y 16° ATP con posibilidades reales de clasificar al Masters en Turín a falta de cuatro semanas para completar el calendario 2021. Norrie empezó el año Top75 ATP (74°), sin títulos en el circuito principal y con apenas una final en Auckland 2019. Las expectativas eran altas pero ni cercanas a las actuales. Los objetivos a corto plazo cambiaron en un abrir y cerrar de ojos con las Finales ATP a la vuelta de la esquina y con las Finales de Copa Davis en el horizonte.

Cameron Norrie nació en Johannesburgo (Sudáfrica) en 1995, fue criado en Auckland (Nueva Zelanda) entre 1998-2011 y Londres (Inglaterra) entre 2011-2014. Nacionalizado británico (jugó bajo bandera neozelandesa y luego británica como Junior) porque sus padres nacieron en Escocia (padre) y Gales (madre), cumplida la mayoría de edad decidió combinar sus estudios con el tenis en Estados Unidos en la Universidad Cristiana de Texas (2014-2017) por lo que tuvo que trasladarse a Fort Worth, Texas. Finalizada la carrera universitaria, en 2017 volvió a Londres para afincarse definitivamente en Inglaterra y seguir representando a Gran Bretaña en el deporte.

Norrie fue 10° ITF Junior en 2013 sin grandes resultados en los Grand Slams. Entre 2014-2017 Cameron eligió el sistema universitario estadounidense formando parte de la Universidad Cristiana de Texas (TCU), período en el que alcanzó el N°1 Universitario (2017). En ese periplo, disputó algunos Futures (ganó tres) mientras competía como alumno de la TCU. En junio de 2017, tras terminar sus estudios en Sociología, inició su carrera como tenista profesional al 100%. Campeón de tres Challengers en sus primeros seis meses sin ser estudiante universitario, en 2018 ingresó por primera vez al Top100 para establecerse en la elite del tenis mundial y nunca dejar de avanzar.

Jamás olvidará los años como universitario en Estados Unidos, una experiencia completa en todos los sentidos: "En la Universidad Cristiana de Texas tenemos chance de jugar al tenis y disfrutar la vida. Es muy diferente al circuito ATP. Allí estamos con amigos y competimos en un ambiente muy agradable. El sistema del College es fenomenal, allí conocí a mi actual coach, el argentino Facundo Lugones, que formaba parte del equipo como jugador. La Universidad te permite estudiar, socializar y hacer algo de dinero mientras seguís progresando en el tenis. Lo recomiendo totalmente ya sea en Estados Unidos, Francia o Reino Unido".


Cameron destacó la importancia del argentino Facundo Lugones (compañero-amigo-entrenador) en su equipo de trabajo durante todo este tiempo, un dúo que va más allá del tenis: "Tenemos una gran amistad desde mi etapa en la Universidad, era mi compañero en el equipo de la NCAA y es un apasionado del tenis. Nunca nos cansamos de estar juntos, siempre está dispuesto a escuchar y aprender de los demás y se encarga hasta de los mínimos detalles. Significa mucho estar recorriendo un nuevo camino junto a alguien en quien confío tanto y que me ha acompañado desde mis inicios en este deporte a nivel profesional".


Pasada su etapa como universitario y establecido como Top100, llegó su primera final ATP, casualmente en Auckland, ciudad donde descubrió el tenis entre raquetas de squash de sus padres. Pandemia de por medio en 2020, 'Battle of the Brits' fue un punto de inflexión en su vuelta a las pistas: “Fue muy divertido, se lo agradezco mucho a Jamie (Murray) y a todos los involucrados. Fue algo enorme competir en aquellos partidos, eran duelos de mucha presión donde ninguno quería perder (risas). Salió perfecto, fue un lujo contar con Andy, Kyle, Evans, Jack, Jubby y Broady, pude practicar con ellos y todos querían lo mismo, conseguir buenas prácticas y partidos. Luego quedó demostrado que nos ayudó, especialmente de cara al US Open. Estoy deseando que llegue la próxima edición en diciembre”.
El pollo, como lo apoda Lugones, analizó en frío sus años en el profesionalismo y su idílico presente: "He tenido una progresión bastante constante durante toda mi carrera. Es cierto que me estanqué cierto tiempo entre el 60° y 80° del ranking, pero pasé poco tiempo en el circuito Challenger y mi trabajo constante y muy duro siempre me dio esperanzas de seguir mejorando. Cada temporada he ido incorporando cosas nuevas a mi juego, con gente que se preocupa de todos los detalles y que siente una inusitada pasión por el tenis. Cuando todo eso ocurre, el éxito es más sencillo que llegue. Claro que es una sorpresa ganar Indian Wells, fue una semana increíble. Creo que aún no he asumido lo que logré".
Agradecido, el actual 10° del mundo en la "Carrera a Turín" no se olvida de nadie y cita con nombre y apellido a las personas que lo ayudaron a ser lo que es: “Ha habido un montón de personas que me han ayudado a convertirme en profesional, incluso desde mi etapa anterior en la Universidad. Tuve dos entrenadores muy importantes, Devin Bowen y Dave Roditi, además de Facundo Lugones. Él ha sido el gran líder, muy profesional, el que más me ayudó. Hemos formado una gran asociación. Me acuerdo también de algunas personas en la LTA, como James Trotman, él ha sido como un pequeño mentor. No me quiero olvidar de mi fisioterapeuta Julián y de mi preparador físico Vasek”.

Daniel Vitale Pizarro

18 marzo 2019

Aptitud con actitud




Una publicación compartida de Dominic Thiem (@domithiem) el

Era cuestión de tiempo para que Dominic Thiem fuera campeón de Masters1000. Pero pasaban las temporadas y los grandes resultados no llegaban. Sí finales pero no títulos. Final en Madrid 2017 y 2018; final de Roland Garros 2018, y ahí se quedaba. El mejor sobre polvo de ladrillo detrás de Rafael Nadal desde 2017, no rendía igual en superficies duras, irregular a lo largo de la temporada con más puntos bajos que altos. Además su planificación anual del calendario tenístico no era la mejor. Muchos torneos en semanas consecutivas impedía que rindiera al máximo en los torneos importantes.

Respetado por todos en arcilla pero uno más en duras, el austriaco no solo planificaba mal sino que no adaptaba su juego a las diferentes superficies. Pasaba del ladrillo al cemento o a la hierba sin modificar su patrón de juego. Sus golpes tan ampulosos como potentes desde el fondo de la cancha (bien desde el fondo) cumplían con creces en superficies lentas pero no daban resultado en canchas rápidas. Además, golpear tan atrás la pelota abre los espacios y permite que el rival distribuya y tome la iniciativa.
"Dominator" tenía que cambiar. A su entrenador de toda la vida, Gunter Bresnik, le sumó una nueva cara: el chileno Nicolás Massú. Campeón olímpico (singles y dobles) y 9º ATP en 2004, era una apuesta arriesgada para el austriaco que necesitaba otra mirada del deporte para evolucionar mental y tácticamente. Se contactaron a través de Bresnik en enero durante la serie de Copa Davis (Austria vs Chile) y trabajaron juntos por primera vez en el ATP250 Buenos Aires. Conforme el europeo con el trabajo realizado, decidieron seguir juntos al menos hasta la gira de arcilla. En su primera gran cita como parte del equipo de trabajo de Thiem, su pupilo fue campeón primerizo de Masters1000 derrotando a Roger Federer en la final. Todo muy normal...

"Es increíble tener a Nico Massú en mi box. Lo vi muy motivado y me ayudó mucho estos días. Hemos entrenado a mucha intensidad y creo que surgió una buena amistad. Él es partícipe de este título, ya que hace 12 días no estaba bien físicamente y me ayudó a revertir la situación y a conseguir esto", declaraba un incrédulo Thiem ante los aplausos del público, la sonrisa de Federer y la alegría de su equipo de trabajo.
La inclusión del chileno le aportó una inyección de confianza en un momento de mucha inseguridad tanto física (estado febril en febrero) como tenística (3-4 en 2019): "Sumamos al preparador físico Duglas Cordero (PF de Fognini y de Massú de jugador), entonces Duglas hizo su trabajo, Alex Stober (fisio de Thiem) hizo el suyo y yo hice mi parte tenística. Entre los tres hicimos un gran trabajo. Creamos una gran energía. Tal como dijo Thiem, yo lo encontré en una forma distinta y todo cambió en pocas semanas porque hicimos una planificación perfecta, entrenamos a una intensidad buenísima, con mucha calidad. Y cuando además haces las cosas con pasión, a veces los resultados llegan".



"Hay muchas cosas que puede aportar a mi juego como, por ejemplo, agregarle variantes a mi repertorio tenístico según los momentos del partido. Él prefería jugar en tierra batida, pero su mayor éxito fue en pistas rápidas en los Juegos Olímpicos (Atenas 2004). Él sabe lo que significa sentirse como en casa en tierra batida, pero trasladar los buenos resultados a cancha dura. Esa es una de las cosas que esperamos de la relación”, declaraba Dominic antes de debutar en Indian Wells ante las preguntas de los periodistas sobre lo que podía aportarle Massú como co-coach, a lo que "el Vampiro" respondió con un título de M1000...
Llegó a Indian Wells con tres victorias en 2019 y se fue con ocho triunfos y el Nº4 ATP, su ranking más alto histórico. En Ohio cosechó su 12º titulo ATP, el más importante de su carrera sobre una superficie que, en líneas generales, le era esquiva. Más paciente desde el fondo de la pista que lo habitual y devolviendo más cerca de la línea de fondo que de los carteles publicitarios, pero con la misma decisión de siempre a la hora de atacar y tomar la iniciativa, "Domi" impuso su ritmo ante un Federer que no resistió la intensidad de su rival pero que tampoco intentó incomodarlo lo suficiente como para sacarlo de su zona de confort.
El suizo cien veces campeón ATP cayó en la final de Indian Wells por segundo año consecutivo en su novena final en el desierto californiano. Cinco veces el mejor aquí, al igual que Djokovic (récord), desplegó un gran tenis durante toda la semana, evitó a Nadal en semifinales por una lesión del español y ganó el primer set de la final. Hasta allí llegó su tenis. A partir del segundo set, Thiem dictó el ritmo del partido que terminó ganando con más actitud que su rival.
El campeón del primer M1000 de la temporada no solo tiene tiempo para el tenis en su vida, también tiene otras inquietudes y preocupaciones como el cuidado del medioambiente. Junto a Adidas, marca que lo viste, protagoniza una campaña de concientización sobre los desechos plásticos en los mares. La campaña incluye indumentaria y calzado, con los colores marítimos, desarrollados a partir de material reciclado extraídos de los océanos contaminados, una iniciativa para destacar de la firma alemana de las tres tiras.


Daniel Vitale Pizarro

19 marzo 2018

Sinónimo de superación

La consagración de Argentina en la Copa Davis 2016 de la mano de Juan Martín Del Potro desinfló a la mayoría del equipo. Demasiada presión absorbieron los jugadores que no supieron manejar postriunfo. "La Torre de Tandil" tuvo un 2016 formidable luego de su vuelta al circuito tras su tercera operación de muñeca, pero como todo el equipo, no aprovechó el envión anímico de semejante logro para el tenis argentino. Asimilada la hazaña, su temporada recién tomó forma en el US Open, al unísono con la contratación de Sebastián Prieto como coach. En su torneo favorito (campeón en 2009) volvió a sentirse peligroso e importante dentro de una cancha de tenis.

Sebastian Prieto llegó en el momento justo. Su inclusión en el equipo de trabajo le dio orden a su vida tenística fuera de los torneos. "Prieto me aporta orden y tranquilidad. Estuve mucho tiempo buscando las pelotitas, programando mis entrenamientos, pensando en qué ejercicios hacer y cuáles no, y al final del día es un desgaste grande. Ahora estoy más tranquilo, Prieto tiene experiencia, estuvo entrenando a otros jugadores, estuvimos 5-6 torneos juntos y mi nivel aumentó y eso me da motivación para seguir trabajando juntos", declaró JMDP durante su pretemporada en Tandil.
Semifinalista del US Open con victorias ante Thiem (8°) y Federer (3°); semifinalista en Shanghai con triunfo ante Zverev (4°); campeón en Estocolmo en la final ante Dimitrov (8°) y finalista en Basilea tras ganarle a Cilic (4°), finalizó 11° ATP, suplente para el Masters de Londres. En un sprint de fin de año fantástico, el 2018 auguraba más alegrías que tristezas. La final en Auckland no fue ideal por el rival ante el que cedió (Bautista Agut - 21°) pero sí fue un buen inicio de temporada. El cuadro del Australian Open lo cruzó con un intratable Tomas Berdych en tercera ronda y Frances Tiafoe dio la sorpresa al eliminarlo en segunda ronda de Delray Beach.
Nueve del ranking ATP, fue campeón en Acapulco en un cuadro repleto de excelentes jugadores, con triunfos ante tres Top10 camino al título. Candidato en Indian Wells, el main draw se abrió y alcanzó la final en California sin vencer a ningún Top30. Pero en la final lo esperaba Roger Federer, compañero de varias batallas y N°1 del mundo. El partido fue una locura. 6/4 Del Potro; 7/6 Federer tras Juan Martín desperdiciar un match point con una derecha invertida simple a la red; tres puntos de partido de Roger con su servicio (5/4 40-15 y ventaja) que no pudo concretar para concluir con un 7/6 (7-2 en el tiebreak) para el argentino. El partido del año, sin dudas.


La final tuvo de todo. Lujos, errores, nerviosismo, discusión de ambos con el árbitro, chances desperdiciadas y muchos momentos de tensión. Federer sufre cuando los partidos con Del Potro son trabados, tanto como contra ningún otro jugador en la actualidad. Como Nadal un lustro atrás, Juan Martín tiene la receta mental para abrumar a Roger. No es técnico ni táctico, es mental. Federer es genial en todas las facetas del juego, pero cuando lo dominan mentalmente, no funciona. No le pasa seguido, pero ante Nadal y Djokovic, muchas veces se bloqueó.
"Estoy decepcionado por el resultado de hoy, pero no tengo otra cosa que hacer que felicitar a Del Potro. Él ha tenido muchas posibilidades de llevarse el partido en el segundo set, pero conseguí reaccionar y forzar el tercer set, pero por un par de despistes lo acabé pagando. Estaba en la entrega de premios pensando en que desearía haber jugado ese tiebreak otra vez. No sé qué demonios me ocurrió", declaraba en conferencia de prensa Federer, que buscaba ser campeón en California para mantenerse en la cima del ranking al menos hasta el Masters1000 de Roma. Perdida la final, deberá alcanzar los cuartos de final en Miami para no perder esa posición de privilegio.
Hoy, el rival de Roger Federer por cada torneo importante en canchas duras es Juan Martín Del Potro. Seis del mundo desde el lunes y probable tres ATP por la poca cantidad de puntos que defiende hasta agosto, mostró estas semanas en Norteamérica un semblante desde el fondo de la cancha que da miedo. Mentalmente privilegiado, dejó de golpear el revés con slice por dolor y lo hace por táctica. Su predecible revés cruzado ya no es tal y lo alterna con paralelos a menor velocidad pero efectivos. Su saque y su derecha, sus armas desde que es profesional, no tienen fisuras.

Sorprendido por el desarrollo del partido y por su nivel, "Delpo" dijo: "Ha sido un partido espectacular en todas las facetas. Creo Roger y yo jugamos a un gran nivel. La gente estaba emocionada, nosotros muy nerviosos porque lo notábamos en la cancha. Tuve el partido en mis manos en el segundo set pero no pude mantener la calma y todo se me complicó en el tercero, donde tuve que salvar dos bolas de partido. En el segundo tiebreak sí pude mantener la calma y conseguí llevarme el partido. Me sigo sorprendiendo a mí mismo y quiero seguir sorprendiendo al circuito"
A pesar de que Federer lidera los enfrentamientos personales ante Del Potro 18-7, lo curioso es el historial negativo en finales que adelanta a Juan Martín 4-2. El argentino lo derrotó en el US Open 2009, en Basilea 2012 y 2013 y en Indian Wells 2018, mientras que el suizo lo venció en Rotterdam 2012 y Basilea 2017. Las dos definiciones más importantes (la primera y la última) cayeron del lado del nacido en Tandil, y dos de esas cuatro finales, finalizaron 7/6 en el tercer set. Paridad absoluta entre ambos jugadores que tendrán varias peleas más.

Daniel Vitale Pizarro

20 marzo 2017

El nuevo tenis total

Ivan Lendl irrumpió en el circuito en 1980 y el tenis nunca más fue el mismo. El checo, luego nacionalizado estadounidense, fue el primero en introducir la figura del preparador físico en el equipo de trabajo de un tenista profesional. En plenos '80 era raro que un jugador entrenara con métodos científicos de trabajo para mejorar su nivel físico y tenístico. Un adelantado. Sumado a su compromiso tenaz con el deporte y su velocidad de pelota superior a la media, Iván fue apodado "el tenis total". Arrasaba con sus rivales, los demolía, sobre todo en las primeras rondas, sea cual sea el rival. Finalizó su carrera con infinidad de récords, entre ellos 94 títulos ATP.

Hasta la llegaba de Roger Federer a la cima del ranking ATP, nadie había demostrado un tenis más completo que el de Lendl. El suizo multicampeón empezó a ser considerado como el más completo de la historia pero con un "pero", su revés. Cuando no tenía un buen día, era un dolor de cabeza. Tan dominante era que no hacía falta exigir a su revés para ganar títulos de Grand Slam o ser número uno del mundo. El primero en darse cuenta fue David Nalbandian. Desde que eran juniors hasta incluso en profesionales, se cansó de ganarle utilizando una táctica sencilla: alto al revés para luego dominar el punto. Eso funcionó hasta que Roger mejoró ese golpe y la paternidad se terminó.
Mejorado el revés pero inestable, Rafael Nadal tomó la posta de Nalbandian y llevó esa táctica al extremo. Abusó de ella implicando un mayor efecto a la bola que molestaba aun más a Federer, obligado a golpear por encima del hombro, incómodo para cualquiera, más aun para Roger. El resultado de eso fue un 23-10 en el cara a cara, único jugador que pudo dominar mentalmente al suizo, y eso se trasladó en resultados, en ocasiones muy abultado. Pero llegó el día que eso cambió por completo. 35 años, seis meses sin jugar y sin resto físico para largos peloteos de fondo en partidos intensos, si quería mantenerse en la elite mundial estaba obligado a cambiar su táctica para no sufrir tanto con su revés y su físico desde el fondo de la cancha.



Australian Open fue la muestra de que aun siendo el mejor de todos, se puede mejorar. Pero en Indian Wells fue más allá y dejó en claro que la mejora técnica y táctica (raqueta nueva mediante) se puede pulir para lograr la mejor versión del mejor de todos. ¿Que loco no? El nuevo tenis total nació en Indian Wells 2017. Y la máxima expresión de eso se vio en octavos de final frente a Rafael Nadal. Un concierto de winners de todos lados, especialmente con su revés. Metido adentro de la cancha, arriesgó desde la devolución para dejar sin opción alguna a su rival durante 68 minutos de constante presión. Una locura. Paliza táctica. Desconcertado, el español ni siquiera pidió el ojo de halcón en el match point. Era en vano, la derrota estaba consumada hacía rato.

El abandono en cuartos de final de Kyrgios, verdugo de Novak Djokovic en torneos consecutivos (es cosa seria Nick) le dio más descanso aun de cara a las rondas finales. Una tromba en el primer set ante Sock y oficio en el segundo lo depositaron en la final de Indian Wells, la séptima de su ampulosa carrera (4-2). ¿El rival de turno? Stan Wawrinka. Como era de esperarse, la velocidad de la final fue estrepitosa, pero la precisión fue determinante para decidir al ganador que fue, una vez más, el mayor de los suizos. Gran victoria de Roger contra el N°3 ATP. Sin brillar como en rondas anterior pero si con un nivel altísimo, conquistó su quinto Indian Wells.

La devolución de revés, ese pequeño gran cambio de Roger

"Está siendo el año más diferente de todos. Volver así tras un largo periodo inactivo es como un sueño, sinceramente no lo esperaba. En toda la temporada pasada no gané ni un solo torneo, las diferencias son increíbles. Es una gran sensación. Volver a ganar Indian Wells, los rivales que he derroté y la forma en que lo conseguí, todo fue increíble. La idea era llegar a Wimbledon dentro del Top8 ATP, ahora debo actualizar mis objetivos. Todo está siendo como el principio de un cuento de hadas. Cuando uno juega menos torneos, cada certamen que juega se hace mucho más especial. Me estoy divirtiendo mucho”, palabras de un incrédulo y feliz Federer tras un trimestre fantástico.
El tenista no vive de récords, pero Roger Federer no es un jugador convencional y cada paso que da es trabajo para los estadistas. 90 títulos ATP distribuidos entre 18 Grand Slams, 6 Masters, 25 Masters1000, 17 ATP500 y 24 ATP250. Tercero en la historia solo detrás de Lendl (94) y Connors (109). 35 años y siete meses, el campeón más veterano de un M1000. Y los récords siguen. Frente a Nadal, su némesis, encadenó tres victorias consecutivas, algo que nunca había podido lograr en 36 partidos entre ellos. Aun en desventaja, la distancia empieza a acortarse para el helvético (13-23). 6-0 en 2017 ante jugadores del Top10, una verdadera barbaridad. Ojo con el N°1 a fin de año...

Daniel Vitale Pizarro

21 marzo 2016

La hegemonía continúa



#SelfieTime

Diez finales consecutivas de Masters1000. Ese es el récord que ostenta Novak Djokovic desde su título en Paris 2014 hasta Indian Wells 2016 (ausente en Madrid 2015). Campeón en ocho de esas diez finales, el serbio acumula 27 trofeos de esta categoría, la misma cantidad que Rafael Nadal (récord compartido). Un problema ocular lo obligó a abandonar en Dubai, lo que cortó una racha de 17 certámenes sin caer antes de la final, uno menos que el récord de Ivan Lendl. En Indian Wells dejó claro que su mayor rival hoy, es él mismo. Ni siquiera el buen nivel de Nadal en semifinales le pudo arrebatar un set.

Las primeras rondas las sufrió. Fratangelo le quitó un set. Kohlschreiber y Tsonga lo exigieron más allá del décimo game en los cuatro parciales. Y Nadal lo tuvo en aprietos durante el primer set, el mejor parcial del torneo. Pero hasta ahí el nivel del serbio fue oscilante. El segundo set con Rafa y la final con Raonic fue una aplanadora. Desde ese momento, cedió solo cuatro games en los siguientes tres sets. Una máquina. El bueno de Milos, ausente desde las semifinales del Australian Open por una lesión en el abductor, llegó a la final con algunas molestias que aun no se sabe si es una recaída de la vieja lesión o es producto de la exigencia luego de casi dos meses fuera del circuito.

No hubo rival

“No estoy seguro, tengo que ver a mi equipo médico y hablarlo con ellos. Solo espero que no tenga nada que ver con lo que pasé. Espero estar bien físicamente, sin lesiones, para estar mejor cada día”, Raonic en alusión a sus molestias durante la final de Indian Wells. Pero Milos no se quedó solo con lo sucedido el domingo: “Hay muchas cosas positivas. Ahora mismo estoy decepcionado, pero hasta hace dos semanas no podía hacer ningún movimiento de lado a lado ni podía jugar un solo punto. Tengo que trabajar más fuerte y que ejecutar mejor los tiros, ser más afectivo. Necesito poner todas las cosas juntas en el momento preciso”.

El curioso récord de Milos Raonic en finales de Masters1000. Disputó tres y promedia menos de cuatro games ganados entre todas. 2/6 2/6 en Montreal 2013 ante Nadal, 2/6 3/6 en Paris 2014 contra Djokovic y 2/6 0/6 en Indian Wells 2016 frente a Djokovic. En su última final, solo obtuvo un 10% de los puntos ganados con su segundo servicio (3 de 30) contra el 67% de su rival. Además cometió 27 errores no forzados en contraposición a los cuatro del serbio, cifras que reflejan por sí solas el resultado final. El campeón, además de los 27 títulos de la categoría 1000, llegó a doce finales más, lo que lo coloca por detrás de Nadal (41) y Federer (42), el Top3 en Masters1000.

Su devolución volvió a hacer estragos

La derrota de Andy Murray en segunda ronda le permitió a Djokovic despegarse aun más del británico en el ranking, casi el doble de puntos, una verdadera atrocidad. El título en Indian Wells le permitió igualar a Guillermo Vilas (62), octavo entre los más ganadores de la Era Abierta. En cuanto a finales, Djokovic igualó a Pete Sampras y Bjorn Borg con 88 definiciones ATP, noveno lugar histórico. Quinto en semanas como número uno del mundo (191) y doceavo en cantidad de victorias ATP (708), Novak va camino a ser uno de los mejores de la historia, si ya no lo es. A este ritmo se meterá en la pelea del mejor de la historia...

El quinto Indian Wells lo ubica en la historia como el único tenista que ganó tantas veces en el desierto norteamericano y se siente orgulloso por eso: "Ganar este torneo en cinco ocasiones es un logro fantástico para mi equipo y para mí. Esto es un esfuerzo de todo el equipo, ellos toleran un montón de cosas. Son gente espectacular. Muchas gracias a todos”, dijo Djokovic en conferencia de prensa, y le tiró flores al torneo: "Aquí los jugadores somos bienvenidos. Los espectadores comparten su pasión y su amor por el deporte con nosotros, y este tipo de ambiente te inspira para dar todo lo que llevas dentro. Creo que este torneo merece un nivel más. Se podría crear algo…”.

Daniel Vitale Pizarro

23 marzo 2015

No afloja


Como en su casa, tirado sobre la pista con el trofeo, el cuarto que cosecha aquí

Indian Wells confirmó la superioridad de Novak Djokovic sobre el resto. Australian Open lo anticipó en enero y el desierto norteamericano lo consolidó. Los dos torneos más importantes en lo que va del año quedaron en manos de “Nole”. Karlovic en Doha y Federer en Dubai se dieron el gusto de derrotarlo esta temporada en la antesala de ambos certámenes que luego se llevó, como preparándose para lo importante. Y al igual que en 2014, cayó ante Roger en los Emiratos Árabes y lo derrotó en Estados Unidos. Casi un deja-vú.

Paradójicamente, Federer ganó un ATP250 y un ATP500 mientras que Djokovic ganó un M1000 y un Grand Slam. El número uno del mundo, por ahora y por varios meses, no corre peligro. Cuatro mil puntos de diferencia respaldan la cima del ranking y a pesar de que el serbio defiende Miami, “RF” no jugará en Key Biscayne porque prefirió prepararse con tiempo para la gira de arcilla y hierba, la más exigente de su calendario. El actual número dos tiene en su agenda Monte Carlo, Estambul, Madrid, Roma, Roland Garros, Halle y Wimbledon a sus 33 años. Siete torneos en tres meses, casi sin descanso, algo que no sucede en otra época del año para él.

2014 y 2015. "Todo sigue igual..."

La final fue quizá el mejor partido de la temporada. La solidez de Novak fue lo que inclinó la balanza en su favor, y la genialidad de Roger lo que llevó el partido a un tercer set. Emotivo hasta el final, las doble faltas tuvieron mucho peso en dos momentos del partido, como lo cuenta el a la postre campeón: “Cuando fuimos al tercer set, el juego no estaba en favor de nadie. Me las arreglé para poder superar esa frustración de entregarle el tie break con tres dobles faltas en momentos cruciales. Bajo presión a veces estas cosas pasan, y es importante reagruparse, remontar y concentrarse en el siguiente set”.

El resultado fue 6/3 6/7 6/2, con varios momentos claves que hicieron vibrar a los presentes. El quiebre de Roger en el 3-4 del segundo set (el mejor punto del partido); las tres doble faltas de Djokovic en el tiebreak; la remontada del suizo en el 0-2 del tercero y la doble falta de Federer en el 2-3 del último set, hicieron del partido una exhibición de tenis. Agradecido el público que se deleitó durante 2h 17m con dos colosos frente a frente. Los dos mejores del mundo estuvieron a la altura de las circunstancias y triunfó el mejor del momento, el que tiene ese plus de energía cuando los demás decaen, esa intensidad inagotable durante lo que dure el encuentro. Ese es Novak Djokovic.
Resumen de la final. Gracias chicos.

El finalista solo tuvo elogios para su rival: "Novak lo hizo muy bien para mantener la ventaja durante la mayor parte del encuentro. Creo que encontró una marcha más al final. Fue duro pero he disfrutado del encuentro porque tuvo un poco de todo. La agresividad controlada fue la clave para intentar jugar de ese modo desde el fondo de la línea. 'Nole' jugó muy bien. Lo merecía y voy a respetar eso".

Roger Federer accedió en Indian Wells al menos a una final de Masters1000 por temporada ininterrumpidamente desde 2002. En total acumula 40 (23 ganadas y 17 perdidas). En el desierto de California ganó cuatro títulos y perdió dos finales. En 2015, el multicampeón suizo ostenta un récord de 2-1 en finales ATP y 16-2 en partidos disputados, un brillante comienzo de año. En términos generales, fue su final 127 en el circuito (84-27) y su partido 1241 (1012-229), al borde de los noventa millones de dólares ganados en premios. Prácticamente nada...

Luchó hasta donde pudo

El pupilo de Marian Vajda y Boris Becker se va metiendo en la historia grande de este deporte. Alcanzó los 50 títulos ATP en 73 finales disputadas e igualó el récord de Federer: cuatro veces ganador de Indian Wells en cinco finales, una menos que "Su Majestad". Los 21 títulos de Masters1000 conseguidos lo ubican tercero entre los más ganadores desde su creación (1990) detrás de Federer (23) y Nadal (27). Líder en 2015 en el ranking y en partidos ganados (19-2), "Djoko" afrontará Miami en menos de una semana siendo el campeón defensor y con vistas a la temporada de arcilla y a su máximo anhelo, Roland Garros.

Novak Djokovic está ante una posibilidad única esta temporada, que ni a Roger Federer se le presentó en sus años dorados. Campeón del Australian Open, en plenitud física, sin lesiones, sólido en todas las facetas de su juego y sin serias amenazas como en otros años, comienza a verse muy a lo lejos, la posibilidad de ganar el Grand Slam. Además de todos esos atributos propios, sus inmediatos perseguidores en el ranking, el "BigFour", no son rivales de peligro inminente en 2015. O eso parece. Nadal no es el de años anteriores y salvo una heroica de "Rafa" como nos tiene acostumbrados, no se coronará en Roland Garros; Federer es muy peligroso a tres sets pero vulnerable a cinco mangas por su edad; y Murray, dominado por el serbio en sus últimos cinco encuentros y buscando la adaptación y la puesta a punto de su juego con Mauresmo, pintan un panorama ideal para Novak.
La solidez desde el fondo de la cancha, su principal arma.

“Estoy en el pico de mis habilidades y por fortuna las estoy manteniendo. No me puedo quejar", declaró "Nole" recién llegado a Miami. Pero los problemas pueden aparecer durante la larga temporada. Aunque todo lo descripto suceda, quizá lo más importante sea él mismo. Su salud de acá a septiembre es incierta; su nivel, lo mismo; la presión de ganar en París por primera vez será mucha; y de ser posible, la presión de ganar el US Open para completar el 'Grand Slam' será inimaginable. También está su hijo Stefan y su mujer Jelena, situaciones familiares que pueden derivar en derrotas inesperadas que trunquen esta oportunidad única. El primero en decirlo fue Andre Agassi. Es demasiado difícil, por algo solo Rod Laver lo consiguió en 1969, pero los récords están para superarlos.

Daniel Vitale Pizarro

17 marzo 2014

De vuelta a los primeros planos


Hombres de gris

El inicio de año de Novak Djokovic no fue el que había planeado con su equipo. Con la incorporación de Boris Becker a su grupo de trabajo, el actual número dos del mundo se propuso arrebatarle el primer lugar del ranking a Rafael Nadal, a la espera de que el español tropiece. Sin disputar un torneo anterior al Abierto de Australia, cayó en cuartos de final del primer Grand Slam de la temporada ante el futuro campeón Stanislas Wawrinka. Su siguiente torneo, Dubai, lo vio caer en semifinales ante el también campeón allí, Roger Federer y las voces recayeron sobre el serbio y su baja efectividad en los pocos torneos elegidos en la primera parte de la temporada.

Indian Wells era apenas su tercer torneo en 2014 tras bajarse de la primera ronda de Copa Davis, y a pesar de ser el segundo en el ranking, por el momento que atravesaba, no era el principal candidato. NadalWawrinka, Federer e incluso Berdych amenazaban con quedarse con el primer Masters 1000 del año por lo demostrado en los primeros meses del año. Las prematuras caídas de los primeros preclasificados y los partidos "salvados" por Djokovic antes de llegar a la final (disputó tres de los cinco partidos antes de la final, a tres sets) anunciaban que el partido del domingo, ante Roger Federer, no iba a defraudar.

Desahogo serbio.

Federer, que no había cedido ningún set a lo largo del torneo, comenzó intratable, sin darle respiro a su rival. Derechas, reveses e idas a la red, más un saque casi sin fisuras, sellaron un 6/3 en su favor. Djokovic, con más dudas que certezas desde el primer día de competencia, hacía lo que podía y encontró algo de su tenis en el segundo set, cuando con más profundidad y agresividad, dio vuelta el resultado y se llevó el segundo parcial 6/3. El partido era otro. Roger menos lanzado pero en buen nivel, más cauteloso, contra Novak, que había podido neutralizar en parte los ataques del suizo y emparejado el encuentro. Un rápido quiebre lo puso al frente del set final, hasta que tuvo que sacar 5/4. Federer, ya sin más tiempo para quebrar el servicio y seguir en partido, logró la rotura y obligó a que todo se defina en el tiebreak, luego de que ambos mantuvieran sus saques. El tiebreak estuvo plagado de errores suizos y el título se fue para serbia, anotando un 3/6 6/3 7/6 en la pizarra.

Para Djokovic fue su tercer trofeo en Indian Wells en cuatro finales disputadas. Alcanzó a ConnorsChang y Nadal como tricampeones, a un solo cetro de Federer, que ostenta cuatro conquistas en el desierto. Novak levantó su corona número 42, una más que Stefan Edberg, el actual entrenador de su rival en la final, y desde Shanghai no dejó escapar un torneo de la serie Masters, siendo campeón en ShanghaiParís, el Masters e Indian Wells. Una faena perfecta para el jugador que quiere volver a la cima del ranking mundial. Desde la derrota en la final del US Open, "Nole" es otro. Campeón en los cuatro torneos siguientes en 2013 más las cuatro victorias por Copa Davis, en 2014 tropezó 9/7 en el quinto vs Wawrinka en Australia y en semifinales de Dubai vs Federer, pero volvió para decir presente en Indian Wells. Su récord desde la semifinal de Copa Davis 2013 hasta hoy es 36-2. Imparable.

Técnicamente, perfecto.

Roger Federer, con 32 años, está viviendo un renacer en su carrera tenística. Cambio de raqueta, incorporación de Edberg a su equipo de trabajo y sin lesiones, viene de ganar Dubai y de alcanzar la final casi sin transpirar en Indian Wells. En California fue su 35° final de Masters1000, al menos una por año desde 2002 (trece años consecutivos). Vigencia en su máxima expresión. Subirá del octavo al quinto puesto en el ranking ATP, siendo el número dos en lo que va del año, solo superado por su compatriota Stanislas Wawrinka. En cantidad de victorias en la temporada (19-2) también está segundo detrás de Marin Cilic (20-5). Fue su final 116, ganando 78 de ellas, nada mal...

"Estoy muy feliz por mis logros durante el torneo. En algunos tuve que venir de un set en contra y mentalmente eso ayuda a mi confianza. Fue un alivio el final del partido. Traté de mantenerme en el presente y eso ayudó, especialmente en el tie break del último set. Fue un partido muy parejo", comentaba Djokovic en conferencia de prensa, conforme con su esfuerzo mental pero no tanto con su juego en general.

Roger, luego de haber perdido, demostró que una derrota no empaña todo lo bueno que viene haciendo en este 2014: "En general estoy feliz por mi tenis consistente. Muchas cosas están funcionando. Estoy sorprendido de poder mantenerlo semana tras semana. Estoy llegando lejos en los torneos y me estoy dando chances para ganar. Hubiera sido grandioso ganar acá y hacer el doblete con Dubai. Pero estuve muy cerca y es alentador para Miami y el resto de la temporada".
Así quedó el "Estadio 2", virtual
Párrafo aparte para el torneo. Esta temporada se inauguró el nuevo "Estadio 2", con 8000 asientos, aumentando la capacidad total del complejo a 41.485 personas sentadas. No solo se modificó el estadio, sino el complejo. Tres restaurantes, Wi-Fi en todo el lugar y mayor vegetación incluyendo palmeras, césped y arbustos para mantener el "jardín" del Indian Wells Tennis Garden. "Esto es un hito, un monumento en el desierto", dijo Jody Watkins, fundador de la compañía que construyó el nuevo estadio, contratado por el  dueño del torneo, Larry Ellison. Todo un lujo para jugadores y espectadores.

Daniel Vitale Pizarro